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martes, 30 de junio de 2009
De dónde venía el golpe?
¡No más injerencia en los asuntos internos de esa nación soberana!
De dónde venía el golpe?
Por Pablo Rodríguez Carvajal (Payo Libre)
Confieso que leer la noticia me sobresaltó. Debe ser que siempre he pensado que el golpe de estado en Cuba, el 10 de marzo de 1952, tuvo mucho, muchísimo, que ver con lo que aún hoy tenemos.
–¿Qué tú crees de lo que pasó en Honduras? –me preguntó un amigo.
–No sé, aún no he leído su constitución –respondí.
A los cubanos que nos ha tocado sufrir, de una forma u otra, los 57 años de las dos últimas dictaduras, independientemente de la ideología que tengamos (excluyendo a los castristas, que no tienen), o donde estemos en ese espectro de ideas de cómo conducir a nuestro país a una democracia, tenemos la tendencia de trasladar esa realidad en la javita de viaje por doquiera que vamos.
Pero si chocante fue descubrirme con ese lastre, más lo fue leer Disidentes cubanos condenan la ‘interrupcion institucional', publicado en Cubaencuentro, desde Madrid, el 29 de junio, donde a todas luces, su autor, Michel Suárez, quiere dar a entender que toda la disidencia tiene la línea de pensamiento que aduce el título. Para rematar, dice que la nota discordante la dio la congresista cubanoamericana, Ileana Ros-Lehtinen.
Aclaro. El periodista, siguiendo la manía de la prensa extranjera –ya sea reportando desde dentro o desde fuera– de utilizar a la disidencia para reflejar su sentir, menciona a 4 personas que viven dentro de Cuba: El primero que envió su “condena” por correo electrónico a una lista de medios de prensa; otros dos que conforman un matrimonio, y el cuarto que dio una opinión, a mí entender, neutral, pues todos los bien intencionados para ese país queremos el orden constitucional; y “la nota discordante”… ah, quien la dio reside en el exterior. ¡Vaya cazuela virá!, diría Pototo.
Para empezar, dudo mucho que los disidentes que opinaron hayan tenido tiempo de consultar con los miembros de sus organizaciones, máxime que hayan tenido acceso –como tuvimos la gran mayoría en el mundo libre– a la red de redes para leer la constitución hondureña y dar una opinión fundamentada.
Pero suponiendo que las cosas en Cuba hayan mejorado enormemente en las últimas 24 horas (y mis hermanos en la isla –ya no en la isla-prisión– no me lo han dicho para luego darme la sorpresa), y estos disidentes se hayan comunicado con todos los miembros de sus organizaciones, y todos hayan entrado al Internet y leído dicha constitución, resulta que los mencionados no representan a toda la disidencia. Me atrevería a decir que todo lo contrario, pero no quiero perder tiempo en eso.
Todos mis amigos y/o lectores saben que no acostumbro a inmiscuirme en los asuntos de otros países. Con el rollo que hay en el nuestro, basta y sobra. Pero lo que al siguiente digo, en su mayoría, es basado en la carta constitutiva de ese país centroamericano, que dicho sea de paso, es una constitución liberal que tiene todo mi respeto, no sólo por sus postulados, sino por la claridad con que estos son expresados.
El Artículo 51 dice que “Para todo lo relacionado con los actos y procedimientos electorales habrá un Tribunal Nacional de Elecciones, autónomo e independiente, con jurisdicción y competencia en toda la República…”
El 272 dice que “Las Fuerzas Armadas de Honduras…se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República”. (El subrayado es mío, por supuesto).
“Las órdenes que imparta el Presidente de la República a las Fuerzas Armadas, por intermedio del Jefe de las mismas, deberán ser acatadas y ejecutadas.”, dice el Artículo 278, y recordemos que el entonces presidente Manuel Zelaya expulsó a dicho jefe; pero leamos con atención el Artículo 279: “El Jefe de las Fuerzas Armadas… sólo podrá ser removido de su cargo por el Congreso Nacional, cuando hubiere sido declarado con lugar a formación de causa por dos tercios de votos de sus miembros; y en los demás casos previstos por la ley Constitutiva de las fuerzas Armadas.”
Y creo que ya es hora de que nos hagamos la pregunta: ¿Quién andaba en la onda del golpe de estado?
Pero si hasta aquí no es suficiente, veamos lo referente a la Reforma de la Constitución:
Artículo 373.- La reforma de esta Constitución podrá decretarse por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias, con dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros. El decreto señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la subsiguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para que entre en vigencia.
Artículo 374.- No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente.
Quien, para entenderlo, necesite que esté más claro, que siga cantando en el coro del actual dictador cubano y su canciller, Bruno Rodríguez: "brutal y criminal golpe de Estado", dijo el primero, según APF; y "Denuncio el carácter criminal y brutal de este golpe de Estado", dijo el segundo. Total, de ninguna manera entenderá.
Eso sí; si quieren saber lo que es “brutal y criminal” y “criminal y brutal”, sugiero a estos dos representantes del régimen castrista, así como a su coro, que lean los testimonios de José Daniel Ferrer García y los de Alfredo Domínguez Batista, desde la prisión Provincial de Las Tunas; y los de Juan Carlos Herrera Acosta y de Orlando Zapata Tamayo, desde la Prisión Provincial de Holguín; por sólo mencionar 4 de los cientos de cubanos que cumplen prisión, sin motivo alguno, en las cientos de cárceles cubanas.
¡Ah!, una sugerencia para los jefes de Estado, incluyendo el de los Estados Unidos de Norteamérica: cuando vayan a emitir un comunicado sobre los sucesos de un país, infórmense. Para hacer el ridículo, el tiempo sobra
Tomado de
http://www.nuevoaccion.com/
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Este articulo le acaba de poner la tapa al pomo,pues verdaderamente mas claro ni el agua. Lo que sucedio en Honduras no es un Golpe de Estado, es una Destitucion por aclamacion general, incumplimiento del deber, falta al juramento y violacion de las leyes constitucionales. Y yo le agregaria: "Por descaro, vende patria y titere de un gobierno extranjero e ingerista".
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