Muchos no entienden lo que ha estado sucediendo en Cuba por más de siete décadas.
El golpe de estado provocado y dirigido por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, trajo por consecuencia una desestabilización socio política en la isla lo cual no impidió que la economía cubana, en la década del 50, fuera muy superior a la de otros países de la región caribeña y de Sur America.
Gracias a esa desestabilización política, Fidel Castro, su hermano Raúl, Ramiro Valdés, Abel Santamaría, Juan Almeida y otros jóvenes que se sumaron, atacaron el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.
Los asaltantes fueron encarcelados en el Presidio Modelo de la Isla de Pinos en espera de juicio.
En la prision , Fidel escribió fu famoso alegato La Historia me Absolverá.
Documento que circuló por toda la isla y que se convirtió en la base fundamental del movimiento 26 de julio.
El pueblo de Cuba creyó que se trataba de un movimiento revolucionario que serviría para fortalecer la Constitución Cubana promulgada en 1940, por eso la mayoría apoyó a los asaltantes y fue tanta la presión ejercida que Batista los perdonó y al final fueron liberados y se fueron a México y desde allí organizaron la guerra de guerrillas que más tarde desarrollarían desde la Sierra Maestra..
En enero de 1959, ese grupo dirigido por Fidel Castro Ruz, se apoderó de Cuba y pasó a paso, en menos de una década, lograron controlarlo todo. Rompieron todas las estructuras políticas y socio económicas establecidas en el país y crearon el estado totalitario de corte comunista y mafioso, que los mantiene aún en el poder.
Hoy por hoy aquel alegato, si alguien en Cuba tratara de esgrimirlo para reclamar lo que la revolución prometió, sería considerado contrarrevolucionario al servicio de una potencia extranjera.
La realidad concreta es que Cuba, hoy día, está sumida en la miseria total tanto física como espiritualmente,
Algunos Fragmentos de La Historia me Absolverá.
“.. los militares están padeciendo una tiranía peor que los civiles. Se les vigila constantemente y ninguno de ellos tiene la menor seguridad en sus puestos: cualquier sospecha injustificada, cualquier chisme, cualquier intriga, cualquier confidencia es suficiente para que los trasladen, los expulsen o los encarcelen des honrosamente. ¿No les prohibió Tabernilla en una circular conversar con cualquier ciudadano de la oposición, es decir, el noventa y nueve por ciento del pueblo?... ¡Qué desconfianza!... .. lo que le importa a Batista no es proteger al Ejército, sino que el Ejército lo proteja a él;
“ El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política.
Quizás luzca fría y teórica esta exposición, si no se conoce la espantosa tragedia que está viviendo el país en estos seis órdenes, sumada a la más humillante opresión política”
…De tanta miseria solo es posible liberarse con la muerte; y a eso si los ayuda el Estado: a morir”.
“Cuba podría albergar espléndidamente una población tres veces mayor, no hay razón pues para que exista miseria entre sus actuales habitantes. Los mercados debieran estar abarrotados de productos; las despensas de las casas debieran estar llenas; todos los brazos podrían estar produciendo laboriosamente. No eso no es inconcebible. Lo inconcebible es que haya hombres que se acuesten con hambre mientras quede una pulgada de tierra sin sembrar;…lo inconcebible es que la mayoría de las familias de nuestros campos están viviendo en peores condiciones que los indios que encontró Colón al descubrir la tierra más hermosa que ojos humanos vieron”.
“Tan grave o peor es la tragedia de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y chozas; cuatrocientas mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud; dos millones doscientas mil personas de nuestra población urbana pagan alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus ingresos; y dos millones ochocientas mil de nuestra población rural y suburbana carecen de luz eléctrica.
''Las cosas que afirmó el dictador desde el polígono del campamento de Columbia, serían dignas de risa si no estuviesen tan empapadas de sangre. Dijo que los atacantes eran un grupo de mercenarios entre los cuales había numerosos extranjeros; dijo que la parte principal del plan era un atentado contra él —él, siempre él—, ''….......
'' Os voy a referir una historia. Había una vez una república. Tenía su Constitución, sus leyes, sus libertades, presidente, Congreso, tribunales; todo el mundo podría reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía cambiarlo y ya sólo faltaban unos días para hacerlo. Existía una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y en el pueblo palpitaba el entusiasmo.
Este pueblo había sufrido mucho y si no era feliz, deseaba serlo y tenía derecho a ello. Lo habían engañado muchas veces y miraba el pasado con verdadero terror. Creía ciegamente que éste no podría volver; estaba orgulloso de su amor a la libertad y vivía engreído de que ella sería respetada como cosa sagrada; sentía una noble confianza en la seguridad de que nadie se atrevería a cometer el crimen de atentar contra sus instituciones democráticas. Deseaba un cambio, una mejora, un avance, y lo veía cerca. Toda su esperanza estaba en el futuro ¡Pobre pueblo! ''
Cuba está sufriendo un cruel e ignominioso despotismo, y vosotros no ignoráis que la resistencia frente al despotismo es legítima; éste es un principio universalmente reconocido y nuestra Constitución de 1940 lo consagró expresamente en el párrafo segundo del artículo 40: "Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales garantizados anteriormente." Más, aun cuando no lo hubiese consagrado nuestra ley fundamental, es supuesto sin el cual no puede concebirse la existencia de una colectividad democrática.
El profesor Infiesta en su libro de derecho constitucional establece una diferencia entre Constitución Política y Constitución Jurídica, y dice que "a veces se incluyen en la Constitución Jurídica principios constitucionales que, sin ello, obligarían igualmente por el consentimiento del pueblo, como los principios de la mayoría o de la representación en nuestras democracias". El derecho de insurrección frente a la tiranía es uno de esos principios que, esté o no esté incluido dentro de la Constitución Jurídica, tiene siempre plena vigencia en una sociedad democrática.
El planteamiento de esta cuestión ante un tribunal de justicia es uno de los problemas más interesantes del derecho público. Duguit ha dicho en su Tratado de Derecho Constitucional que "si la insurrección fracasa, no existirá tribunal que ose declarar que no hubo conspiracion o atentado contra la seguridad del Estado porque el gobierno era tiránico y la intención de derribarlo era legítima".
Pero fijaos bien que no dice "el tribunal no deberá", sino que "no existirá tribunal que ose declarar"; más claramente, que no habrá tribunal que se atreva, que no habrá tribunal lo suficientemente valiente para hacerlo bajo una tiranía. La cuestión no admite alternativa; si el tribunal es valiente y cumple con su deber, se atreverá.
Compañero Fidel Castro en el juicio del Moncada, el 16 de octubre de 1953.
!!!!DVERTENCIA!!!! Repetir esto en público puede resultar en ser acusado de contrarrevolucionario y/o agente de la CIA. LA ADMON.