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martes, 28 de septiembre de 2021

¿Qué culpa tiene USA?

 LEANLO.



El Sr Oscar Arias ex presidente de Costa Rica dijo:


- “Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de Estados Unidos (EU) de América, es para pedirle cosas, o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a los EU de nuestros males pasados, presentes y futuros. 

No creo que eso sea del todo justo. No podemos olvidar que en este continente, por lo menos hasta 1750, todos los americanos eran... pobres”.

“Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montaron en ese vagón: Alemania, Francia, EU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa y no nos dimos cuenta..., perdimos la oportunidad”. 

“Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil, tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur y hoy –en cuestión de 35 o 40 años–, Singapur es un país con 40 mil dólares de ingreso anual por habitante, mientras que hoy, el ingreso per cápita de 

Honduras, ronda los 2 mil dólares anuales.

“En 1950, cada ciudadano estadounidense era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano estadounidense es 10, 15, o 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de los EU, eso es culpa nuestra. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos." "¿Qué hicimos mal?" 

"No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal”.

"Nuestro problema es antiguo y no logramos entenderlo. Eso es parte de lo que hemos hecho mal, ignorarlo.En 1960, el ex presidente Kennedy afirmó: 

“Un hombre inteligente, es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él”.

"Si Fidel Castro hubiese seguido este sabio consejo, hoy Cuba estaría mejor, pero siguió los pasos de la fracasada y extinta Unión Soviética, sacrificando el bienestar de su pueblo. El ex- presidente Chávez siguió los pasos de Fidel, culpando a los gringos de todos los males, no se percató que el norte de los estadounidenses siempre ha sido la educación. 

La escolaridad promedio de Latinoamérica es de siete años, mientras EU tiene la mejor educación del mundo.

Pocos líderes latinoamericanos se han percatado que el asunto es educación; un estadounidense, además de su alta escolaridad, se lee en su vida unos mil 600 libros, pero un latinoamericano, además de su baja escolaridad, en el mismo período se lee unos 120 libros. Hay que entender lo que legó Simón Bolívar: “Un hombre sin estudios es un ser incompleto”.

"Maduro sigue obstinado contra el imperialismo, no se ha dado cuenta que, mediante la educación, los estadounidenses han logrado que sus ciudadanos sean eminentes innovadores. Por ejemplo, en 38 años, los jóvenes de Apple han logrado una empresa que es más grande que las economías de Venezuela y Cuba juntas. Se especula que pronto Apple superará las economías de Suiza, Holanda y Arabia Saudita. Si sumamos otras empresas recientes, como Microsoft, Facebook, Google, pocos creerían las cifras. 

¿Serán estos jóvenes innovadores los culpables de la pobreza latinoamericana? ¿Será la juventud gringa la culpable de que sus semejantes venezolanos y cubanos tengan racionamiento de alimentos? La OEA debe difundir en redes sociales -Facebook-, “América sin Pobreza”, con estadísticas de ingresos per cápita y salarios por hora de los países miembros, para que la juventud pregunte a los líderes: ¿Qué hicimos mal? Es como dijo Bolívar: “Nos han dominado más por la ignorancia, que por la fuerza”.

lunes, 27 de septiembre de 2021

¿Odias o amas a Estados Unidos de America.? Yo lo amo no sé tú.



 ¿Por qué algunos odian a los Estados Unidos de Norte América?

* Le ganaron la guerra a los nazis y "no se quedaron" en (con) ningun pais europeo. ¿Cómo está Europa hoy en día?

* Le ganaron la guerra a los japoneses y "no se quedaron" en (con) Japón.

¿Cómo está Japón hoy en día?

* Recuperaron parte de Corea hasta el paralelo 38 y "no se quedaron" con Corea. (Basta comparar el desarrollo, economía, fuentes de trabajo y bienestar social de Corea de Sur hoy en día con el de Corea del Norte para evaluar quien salió mejor parado).

¿Y entonces?

A veces se vuelve fastidioso que el hobby de toda la humanidad sea hablar mal de los Estados Unidos. No solo los Chavistas comunistoides de América  Latina , sino en general todo el mundo.

En los últimos años en Venezuela se considera socialmente negativo decir algo bueno de los Estados Unidos. El colmo es que hasta los latinos que tienen en los Estados Unidos más de media vida, no encuentran nada bueno qué decir de USA , pero ahí siguen, pegados como garrapatas y no regresan a sus países de origen. 

Aquí hay tres ejemplos de respuestas ejemplares a dichos comentarios..

1) Cuando en Inglaterra, durante una gran conferencia, el Arzobispo de  Canterbury le preguntó a Colin Powell si los planes de USA hacia Irak no eran otra cosa que mas construcción de "el imperio" por parte de George Bush, este le respondió lo siguiente:

-“Con el transcurrir de los años, los Estados Unidos han enviado a muchos de sus mejores jóvenes, hombres y mujeres hacia el peligro, para luchar por la causa de la libertad más allá de nuestras fronteras. Las únicas tierras que hemos pedido a cambio han sido apenas las necesarias para sepultar a aquellos  que no regresaron”. 

Se hizo un gran silencio en el recinto...

2) Durante una conferencia en Francia, en la cual participaba un gran número de ingenieros de diversas nacionalidades, incluyendo franceses y americanos, en el receso, uno de los ingenieros franceses dijo serenamente: "¿Han escuchado la última estupidez de George Bush?... Envió un portaaviones a Indonesia para ayudar a las víctimas del tsunami.

 ¿Qué es lo que pretende hacer, bombardearlos?”

 Un ingeniero de Boeing se levantó y respondió serenamente:

-“Nuestros portaaviones tienen tres hospitales a bordo, que pueden tratar a varios cientos de personas. Son nucleares, por lo que pueden suministrar electricidad de emergencia a tierra, tienen tres comedores con capacidad para preparar comidas para 3.000 personas tres veces al día, pueden producir diariamente varios miles de galones de agua potable a partir de agua de mar, y tienen media docena de helicópteros para transportar victimas desde y hacia el buque. Nosotros tenemos once barcos iguales.

¿Cuántos buques así ha mandado Francia?” 

De nuevo, silencio sepulcral.

3) Un almirante de la Armada de los Estados Unidos estaba en una conferencia naval que incluía almirantes de la Armada americana , canadiense, inglesa, australiana, y francesa. Durante un cóctel se encontró con un grupo de oficiales que incluía representantes de todos esos países. Todo el mundo conversaba en inglés mientras tomaban sus tragos, pero de repente, un almirante francés comentó que, si bien los europeos aprenden muchos idiomas, los americanos se bastan tan solo en el inglés.

 Entonces preguntó: “¿Por qué tenemos que hablar inglés en estas conferencias? ¿Por qué no se habla francés?”

 - El almirante americano, sin dudarlo, respondió: "Tal vez es porque los británicos, los canadienses, los australianos y los americanos nos las ingeniamos para que ustedes no tuvieran que hablar alemán, por el resto de sus vidas”.

¡Se podría haber escuchado la caída de un alfiler...!

¿Saben dónde está el secreto de los americanos? Muy sencillo, hace más de 150 años aprendieron algo que en Latinoamérica pareciera que no hemos ni queremos aprender. Son sólo diez muy simples premisas:


 DECÁLOGO DE ABRAHAM LINCOLN


 1.- Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia.


 2.- Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.


 3.- Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.


 4.- Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.


 5.- Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.


 6.- Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.


 7.- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.


 8.- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.


 9.- Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa.


 10.- Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.


A esto se pudiera agregar otra lección de Abraham Lincoln:


“Un político puede engañar a unos todo el tiempo, y puede engañar a todos por algún tiempo.

Pero lo que no podrá lograr es engañar a todos todo el tiempo”.


 “Socialism is a philosophy of failure, the creed of ignorance, and the gospel of envy, its inherent virtue is the equal sharing of misery..”


Traducción: - El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, y el evangelio de la envidia, su virtud inherente es la distribución equitativa de la miseria. Winston Churchill.        


A marx lo mantuvo siempre la mujer, jamás trabajó, vivió de la miseria y el sudor de su familia. Se creía un sabio pero solo lo escucharon vagos y drogadictos. Murió miserable y enfermo. A su entierro solo fueron 10 personas y jamás respondió por ninguno de sus 7 hijos.


A lenin después de viejo lo seguía manteniendo su mamá, fué un total vago. Su doctrina solo fué aprendida por bandidos y terroristas. Fusilar a tu opositor es su lema. Murió parapléjico, tenía sífilis y hay versiones donde dicen que fué envenenado por su amigo comunista Stalin. Como todo entre comunistas, traicioneros.


Estos dos son los ejemplos que siguen los comunistas y socialistas. Vivir de los demás y matar a sus opositores son sus principales objetivos, el poder a como dé lugar. Les prometen un paraíso donde no tienen que trabajar.


*Por eso el comunismo y el socialismo son: miseria, ignorancia, hambre y esclavitud.*

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Gander: un buen ejemplo de solidaridad humana

 


Por Roberto González G.

— TODOS SABEMOS DEL ATAQUE TERRORISTA A LAS TORRES GEMELAS, ¿ PERO HAS OÍDO HABLAR DEL PEQUEÑO PUEBLO CANADIENSE DE GANDER? 

EL MISMO DÍA QUE SE MANIFESTÓ LA PEOR MALDAD HUMANA, EN GANDER EL SER HUMANO DEMOSTRÓ TAMBIÉN DE LO QUE ES CAPAZ. AQUÍ TE LO CUENTO—


11 de septiembre de 2001. Terroristas islámicos secuestran y estrellan cuatro aviones de pasajeros. Miles de muertos. Estados Unidos cierra su espacio aéreo. Cientos de vuelos intercontinentales no pueden llegar a su destino y se derivan a Canadá. Fue la operación “Yellow Ribbon”.

Más de 500 vuelos trasatlánticos y 90 transpacíficos estaban en el aire en el momento del cierre. 238 de ellos habían superado el punto de no retorno y no podían regresar a Europa. Sólo tenían una opción: aterrizar en Canadá.

Las autoridades aéreas de Canadá se encontraron con casi 250  aviones de fuselaje ancho que debían aterrizar, de ser posible, lejos de las grandes ciudades, porque ellas también podían ser objetivos terroristas.

No sólo se trataba de hacerlos aterrizar: ningún avión podía despegar después, puesto que el espacio aéreo canadiense también se había cerrado para todos los aviones civiles antes de la hora de comer. 

Había que hacerse cargo de toda esa gente: más de cuarenta mil pasajeros.

Se decidió que los aeropuertos de Halifax y Gander recibieran la mayoría de los vuelos trasatlánticos. 47 llegaron a la ciudad de Halifax, capital de Nueva Escocia; 38 a Gander. Halifax es una ciudad de 400.000 habitantes, pero Gander ni siquiera llegaba a los 10.000.

Gander tenía un aeropuerto internacional capaz de recibir aviones de fuselaje ancho porque fue parada obligada para recargar combustible de los vuelos desde Europa hasta los años setenta, cuando los aviones tenían menos autonomía. Pero en 2001 era un aeropuerto regional pequeñito..

Pero entonces sucedió lo que sucedió y Gander se convirtió en el destino obligado de docenas de aviones.

38 aviones de fuselaje ancho, incluidos varios Boeing 747 más grandes que la propia terminal, aterrizaron en Gander en las seis horas posteriores al cierre del espacio aéreo estadounidense. Seis mil setecientas personas aterrizaron en un pueblo de diez mil habitantes.

El número total de habitaciones de hotel disponibles en Gander y en setenta y cinco kilómetros a la redonda no llegaba a 500. Faltaban unas tres mil habitaciones, más o menos.

Las autoridades, desbordadas por la situación, pidieron ayuda por la radio. Y la recibieron: miles de personas de Gander y de todos los pueblos de alrededor dejaron todo lo que estaban haciendo y se lanzaron a ayudar.

El impacto emocional de las imágenes de las Torres Gemelas cayendo había sido tan devastador que cuando la población recibió la noticia de que había víctimas colaterales de los atentados esperando a ser ayudadas, no tuvieron la menor duda de qué hacer.

En los aviones la situación era dramática. No sólo habían aterrizado en un pueblo en mitad de la nada de la isla de Terranova, sino que en muchos casos ni siquiera sabían por qué. Y peor aún: no podían bajar de los aviones, ni pudieron hacerlo durante más de 24 horas.

Cuando bajaron, agotados física y mentalmente, recibieron además la noticia de que tendrían que permanecer al menos 48 horas más en aquel lugar, hasta que el espacio aéreo se abriera de nuevo. 

El panorama era muy oscuro. Hasta que llegó la gente de Gander.

La gente del avión ("plane people", en palabras de los habitantes de Gander) no tenía nada. Su equipaje estaba en el avión y allí seguiría. Dos días de tensión y terror sin ducharse, y ni siquiera batería en el celular. Eran, básicamente, unos refugiados

Y entonces llegó la gente de Gander. Mil familias abrieron sus casas para acoger a más de tres mil personas, a las que además surtieron de todo lo necesario. 

Varios miles de personas más donaron ropa, productos de higiene personal, comida o pañales tras la petición de una estación de radio.

La compañía de teléfonos instaló dos docenas de aparatos gratuítos para que los desesperados pasajeros pudieran hablar con sus familias. Los colegios cerraron para habilitar sus instalaciones como dormitorios.

Cientos de personas llegaron desde todos los pueblos de la región cargadas con bocadillos preparados por ellos mismos, comida precocinada, botellas de agua y todo lo que se les ocurrió que podría hacerles falta a la gente de los aviones.

Las necesidades básicas de los refugiados de los aviones fueron cubiertas por ciudadanos y comerciantes locales. Pero no se quedaron ahí. Los primeros pasajeros tardaron tres días en marcharse. En esos tres días sus anfitriones hicieron que se sintieran como en casa.

Se llevaron a sus invitados de excursión a conocer la isla de Terranova, les acompañaron a la iglesia, les ayudaron a comunicarse con sus seres queridos y trataron como si fueran uno más de la familia a perfectos desconocidos, a los que quizás nunca volverían a ver.

Enfermeros y médicos se presentaron voluntarios para cuidar de las mujeres embarazadas. Se buscaron intérpretes par los pasajeros que no sabían inglés.

Cuando los pasajeros volvieron a sus aviones una vez abierto el espacio aéreo se contaban unos a otros sus experiencias como si estuvieran hablando de unas vacaciones.

Amistades eternas se forjaron en aquellos días en los que una ciudad se volcó con miles de desconocidos. En agradecimiento, uno de los pasajeros abrió un fondo para pagar la universidad de los estudiantes de Gander. Esperaba recaudar miles de dólares. ¡Recaudó millón y medio de dólares procedentes de los agradecidos pasajeros!

Gander se ganó un hueco en la historia, pero sobre todo en los corazones de todos aquellos desplazados que se vieron atrapados por la sinrazón terrorista en un pueblo a miles de kilómetros de sus casas. 


Gander, ese día, fue un símbolo del bien.


FIN.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Cuba en su cotidianidad



El poeta.

Autor: Ramón Valentín Díaz Marzo

Ayer me encontré con un viejo amigo en la calle del Obispo. Es un tipo con buenos sentimientos. Escribe bellos poemas que podrían pasar por canciones. Tiene 55 años de edad y recientemente vendió su casa. 

Durante 6 meses derrochó el dinero porque tenía el viejo anhelo de vivir como un turista. Ahora anda por las calles de la Habana Vieja sin casa, sin dinero, y un manojo de poemas bajo el brazo. Cuando entabla conversación con los turistas (y él sabe conversar) se proyecta como uno de los grandes poetas desconocidos de Cuba; que por supuesto, lleva la vida bohemia como corresponde a todo gran artista.

El poeta tiene labia. Envuelve. Adormece. Habla bien de la Revolución (a algunos turistas le gustan más los cubanos que estén a favor del gobierno). El turista no quiere saber nada de miserias ni asuntos políticos; está de vacaciones con sus dólares que convierten a Cuba en un paraíso tropical. Se toma unas cuantas cervezas y unas cuantas comidas con el cubano o la cubana que le ofrezca algún tipo de placer. Y el Poeta ofrece el extraño placer de improvisar poemas delante del turista cuando lo invitan a un refrigerio. El Poeta es un cabrón de la calle. Durante la conversación obtiene la información que necesita sobre el turista: país, edad, sexo, aficiones, nivel cultural, y cualquier otro detalle, como por ejemplo: si recientemente encontró al amor de su vida o lo perdió. Entonces el Poeta saca una hoja en blanco. El turista piensa que está ante un dibujante callejero, pero sólo ve cómo el Poeta garabatea en el papel palabras de su propio idioma (el Poeta domina 4 idiomas) y finalmente le entrega al extranjero o extranjera el escrito.

Normalmente el turista se sorprende y reacciona favorablemente. Y llega el momento más difícil para el Poeta; más difícil que escribir el poema: contar la historia de su vida de poeta incomprendido, de poeta maldito a punto de morir de hambre (lo que es absolutamente cierto). Y el turista apenado le pregunta qué puede hacer por él. Entonces el Poeta pone la cara de un padre que no tiene otra opción que vender a uno de sus hijos, y dice:                                                    

-Dame lo que quieras. Es un original lo que te estoy entregando. Algún día ese papel valdrá dinero.

El turista está visiblemente emocionado, se ha tomado varias copas, y balbucea:

-Es que se trata de una obra maestra.

-La vie, c’est-à-dire, la existence, seul excrément pour moi.

Y el turista, según sea su posición económica, extraerá de su billetera un dólar, cinco dólares, y hasta diez dólares.

-¡Tremendo negocio, compadre! -le digo al poeta.           

-Pero hay que tener cara, compay. En realidad soy un actor –me responde mi amigo honestamente.

Es cierto. El poeta tiene un rostro especial, como si las manos del sufrimiento le hubieran apretujado la cara hasta reducirla una expresión de indefensión; y su mejor virtud para hacerse de los fulas es que despierta lástima. Además, después que se gana el interés del turista sabe escuchar y deja que el otro despliegue su ego, y todo el tiempo sabe mantenerse por debajo de la personalidad del cliente.                            

Por las calles de la Habana Vieja deambulan fantasmas que han tenido que echar a un lado el pudor para poder sobrevivir. No les importa el futuro porque en el eterno presente de la Cuba de estos tiempos el futuro nunca ha llegado.          

Viven su existencia como si el Mundo se fuera a terminar al siguiente día. Y no están lejos de la verdad. Ni aquí ni en ninguna parte nadie sabe cuándo llegará el futuro de Cuba. 

La ciudad de La Habana también ha cambiado su personalidad. A veces me demoro en mirarla por la tristeza que causa el espectáculo de sus edificios deteriorados.                 

En el rostro de las gentes hay como una ausencia de pensamiento. Es la huella de la desesperación, aunque hayan "hecho el pan “con "la mecánica nacional". Saben que los pocos o muchos dólares que han podido ganar nada les garantiza, como no sea el instante mismo en que lo gastan en bebidas alcohólicas, alguna comida más sofisticada que el pan con croqueta y el refresco de polvo mezclado con agua que el Estado le oferta a la población.

Conozco de vista a varios fantasmas. He sido testigo de cómo, desde los primeros años del Periodo Especial (allá por el año 91 del siglo pasado) comenzaron a sufrir un proceso de descomposición interior y exterior parecido al que hoy, de modo evidente, la ciudad oculta a los ojos del turista que en una semana de vacaciones jamás conocerá nuestra dura realidad. 

Recientemente hablé con uno de estos fantasmas que ya no puede ocultar su estado depresivo. Apenas se baña y apenas tiene dinero para el pan con croqueta. Le sugerí que en una clínica siquiátrica o en el mismo Mazorra podría llevar una vida mejor.

Y me contestó que en La Habana más rápido se sale del país antes que conseguir un ingreso en el manicomio. 

-Para ingresar en Mazorra hay listas de espera -me dijo este otro fantasma-. Hay una gran demanda por parte de los "locos” que no soportan más la realidad a la que nos están sometiendo.

Yo vivo anhelando ese ingreso. Pero el ingreso sólo lo logran los "locos" que tienen "palanca". Para ingresar sin "palanca “tienes que realizar un acto de demencia mayor. Y en tal caso no vas para Mazorra, sino para una prisión.

Pero regresando al poeta que nos ocupa. Ayer tarde lo encontré de lo más desilusionado. Dijo que cada día se le hace más difícil vender sus poemas.                         

-Tal vez el pozo se me secó -me dijo el Poeta-. Tendré que transcribir poemas de grandes poetas; y vender más barato. 

-Pero si es un poema famoso el extranjero descubrirá el plagio-dije.

-En este mundo ya nadie lee poesía.

-¿Y no podrías dedicarte a otra cosa? -pregunté.

-¿Bromeas? ¿Cuba no es una potencia cultural?              

-Por supuesto -respondí.

-Entonces, compadre. Lo único que sabemos hacer tipos como yo es conocer a casi todos los grandes autores de la literatura universal. Claro, de comida ni hablar. Pero si los libros alimentaran seríamos uno de los pueblos más poderosos del mundo.

Ante semejante razonamiento tuve que rendirme. Al despedirme del poeta sólo se me ocurrió sugerirle:   

-Busca en la biblioteca aquellos poetas cubanos más olvidados, y selecciona de sus obras aquellos poemas menos conocidos. Incluso, podrías copiar poemas de poetas que aún están vivos y en estos precisos momentos, en que se está celebrando la XI Feria del Festival del Libro en La Habana, ya nadie se acuerda de ellos y se encuentran en sus casas muriéndose de hambre -y añadí-. Vendiéndole al turismo estos poemas, entre cerveza y almuerzos que te inviten, tu suerte mejoraría. Además, el peligro de que te descubran es mínimo; especialmente si son los propios autores. Estos poetas ya no salen de sus casas y jamás descubrirán que el "jineterismo" cubano también se ha adueñado de la literatura.

-No es mala la idea. Ahora nos despedimos, Ramón. Son las tres de la tarde y aún no he almorzado. Y hoy tengo que "hacer un pan" que me dure para varios días.