La estrella de Hollywood Shirley Temple murió a los 85 años, informó su familia.

Según
un comunicado, falleció de causas naturales en la noche del lunes, a
las 10.57 hora local (6.57GMT) en su hogar, en Woodside, California.
Temple,
quien se convirtió en la actriz más taquillera de Hollywood antes de
alcanzar los seis años, enamoró al público estadounidense durante la
Gran Depresión, así como a audiencias en el mundo entero, que siguió
viendo sus películas mucho tiempo después de que había dejado de ser
pequeña y había desaparecido de las salas de cine.
Más tarde se
reinventó como exitosa empresaria y líder política, uno de pocos casos
en la historia del cine en que una estrella infantil logra forjarse una
carrera una vez que las cámaras dejan de filmar.
'Le rendimos
homenaje por una vida de destacados logros como actriz, diplomática, y
lo más importante, como nuestra amada madre, abuela, bisabuela y adorada
esposa', señaló el comunicado.
Shirley
Temple nació el 23 de abril de 1928 en Santa Mónica, California. A la
edad de tres años, su madre la inscribió en clases de danza en una
escuela de Los Ángeles.
Ahí llamó la atención de un cazador de
talentos de la compañía Educational Pictures, quien no tardó en darle un
papel en una serie de cortos titulados 'Baby Burlesques'.
Esa
primera experiencia no fue muy positiva. Según recordó Temple años
después, los cortos eran 'una cínica explotación de nuestra inocencia
infantil, que ocasionalmente rayaba en lo racista o sexista'.
Cuando Education Pictures quebró, en 1933, firmó contrato con Fox Film Corporation.
Primero
apareció en una serie de papeles pequeños, hasta que en 1934 se robó el
show en su primer largometraje, 'Stand up and cheer!', por su
interpretación del tema 'Baby take a bow'.
Con sus rizos, sus
pecas y su talento precoz, el potencial de taquilla de la 'pequeña
princesa' de Estados Unidos no tardó en hacerse evidente. Contando seis
años, ganaba US$1.250 por semana, el equivalente a unos US$21.000 en
dinero de hoy.
Pero sus ingresos por concepto de películas
palidecían frente a lo que hacía por venta de productos, tales como
muñecas a su imagen y semejanza y ropa de niña.
En el mundo entero el público llenaba las salas para verla en películas como 'La pequeña rebelde' o 'La pequeña coronela'.
En la cúspide de su carrera
En
1935 se le entregó un Oscar juvenil especial y sus huellas quedaron
estampadas en el Paseo de la Fama, junto a artistas de la talla de Mary
Pickford y Jean Harlow.
A la edad de 10 años, sus películas
seguían siendo las más lucrativas del negocio. El presidente Roosevelt
incluso le atribuyó haber ayudado a elevar la moral de los
estadounidenses durante el díficil período económico que siguió a la
crisis de 1929.
Su propio análisis de esta época de su carrera era
ligeramente diferente. 'Me pongo a mí misma en el mismo lote que Rin
Tin Tin', dijo una vez, aludiendo a la famosa estrella canina. '(El
público) se enamoró de un perro y una niña'.
La bondad siempre
triunfaba sobre la maldad en la trama de sus largometrajes, 43 en total,
frecuentemente basadas sobre historias bastante tradicionales.
Pero
el tiempo no perdona, y a medida que se acercaba a la adolescencia, su
rostro infantil se fue transformando. El estudio, consciente de que el
recurso se agotaría pronto, comenzó a invertir más dinero en sus
producciones, que en un principio se hicieron con ajustados
presupuestos.
Directores de la talla de John Ford fueron
enlistados para la tarea y su película con él, Wee Willie Winkie, se
convirtió en la favorita de Temple.
La cúspide de su carrera llegó
en 1939 con 'La pequeña princesa', su primera filmación en Technicolor,
todo un éxito de taquilla y la crítica.
Se apaga la estrella
Sin embargo, su carisma no conquistó a absolutamente todo el mundo.
El escritor Graham Greene dijo una vez que era demasiado atractiva -en el sentido sexual- para una niña de 9 años.
En
un artículo en una revista acusó a 'los hombres mediana edad y los
sacerdotes' de encontrar admisible el responder a su 'deseable pequeño
cuerpo' porque 'la cortina de seguridad de la historia y el diálogo se
interpone entre su inteligencia y el deseo'.
El estudio y Temple ganaron una demanda por difamación.
Fox
rechazó una jugosa oferta de su rival MGM para que Temple interpretara
el papel de Dorothy en 'El mago de Oz'. El papel le fue otorgado a Judy
Garland, mientras que Temple rodó 'Sussanah of the Mounties'.
Este último film no fue bien recibido por la audiencia, así como tampoco los dos siguientes, producidos en 1940.
A
la edad de 12 años su estrella se había apagado. Sus padres compraron
lo que quedaba de su contrato y la enviaron a una exclusiva escuela para
niñas.
BBC Mundo
"Shirley Temple en "La pequeña princesa""
Un
intento de regreso con MGM en 1941 falló. Hizo dos películas para David
O. Selznick durante la II Guerra Mundial, pero no había interés en
verla crecer.
Se había convertido en el estereotipo de la niña
dulce de 6 años. Selznick sugirió que se mudara al extranjero, se
cambiara el nombre y trabajara en sus técnicas de actuación.
En
1945 se casó con John Agar, un entrenador físico del ejército con quien
tuvo una hija, pero la unión se disolvió cuatro años después.
Aunque apareció de tanto en tanto en televisión, Temple se retiró en 1950.
En
los 20 años en que desapareció de escena, se casó de nuevo -adoptando
el apellido Temple Black- y se reinventó en política: cuando el público
volvió a saber de ella en 1967, fue en su condición de candidata
republicana al Congreso.
Embajadora
Tras su derrota en las
elecciones, continuó trabajando para el partido. En 1968 viajó a Europa
para respaldar la postulación de Richard Nixon.
En 1972 se
convirtió en una de las primeras mujeres en hablar públicamente del
cáncer de seno, siguiendo su diagnóstico de la enfermedad.
Cuando
Nixon alcanzó la presidencia, la nombró miembro de la delegación
estadounidense en la ONU. En 1974 se convirtió en embajadora en Ghana.
El presidente George Bush padre la designó representante estadounidense
en Checoslovaquia.
Conocida opositora de la discriminación racial,
pronto ganó popularidad, y se forjó una reputación por trabajar duro y
en forma poco ortodoxa.
Con todo, no fue fácil sacarse de encima la imagen de la pequeña de los rizos y las pecas.
'Algunos
están pegados en la imagen de la pequeña niña', dijo una vez. 'Esa no
soy yo. No deberíamos vivir en el pasado: mi vida es ahora', dijo una
vez.
Y es que tampoco había sido oro todo lo que brillaba durante aquellos años de 'pequeña niña', como comentó en otra ocasión.
'Dejé
de creer en Santa Claus a la edad de seis años, cuando mi madre me
llevó a verlo y él me pidió mi autógrafo', dijo una vez.
Sin
embargo, para muchos en el mundo siempre representará la superestrella
infantil, el querubín encantador que apresuraba una canción mientras
agitaba sus rizos y golpeaba sus pies minúsculos en el piso, y que
encarna todo lo que significa ser feliz cuando se es niño.
http://entretenimiento.latino.msn.com/noticias/muri%C3%B3-shirley-temple-la-ni%C3%B1a-dorada-de-hollywood-3
Shirley Temple: una vida en imágenes