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sábado, 19 de junio de 2021

V Putin les da las respuestas que se merecen

 


Biden y sus acólitos le preguntan a Putin porqué sus oponentes políticos terminan casi siempre muertos o envenenados y a qué le tiene tanto miedo, o sea, dándoselas de bunenistas y de santurrones, como  lo buenos izquierdistas estadounidenses que son.  

Para qué fue aquello.  Más allá del hecho de que Putin esté lejos de ser un santo, arrolló  a sus contrincantes con brillantes contra ataques.  

Putin acusó a los Estados Unidos de permitir los saqueos, agresiones y disturbios que lideró el movimiento Black Lives Matter tras la muerte del delincuente reincidente George Floyd.    Explicó a través de un intérprete, "los estadounidenses nos caen simpáticos, pero no queremos que ocurra lo mismo en suelo ruso y vamos a hacer todo lo posible para evitarlo."  Con esa sola los mató, pero hubo más.  


También, acusó al gobierno de EEUU de acabar con la vida de Ashli  Babbitt.  Cuando los acólitos de los medios corporativos que  acompañaron a  Biden presionaron al líder ruso, éste les sacó otra sólida proposición de debajo de la manga.  Comentó sobre los hechos de la irrupción del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero y sobre la muerte de la veterana de las fuerzas armadas Ashli Babbitt, quien cayó abatida por los disparos de un agente del Capitolio que las autoridades todavía se resisten a nombrar públicamente. 

 Putin señaló, "la ex soldado de las fuerzas armadas entró en el Congreso de los Estados Unidos con demandas políticas.  400 personas se enfrentan ahora a acusaciones penales; se enfrentan a penas de prisión de 20, tal vez de 25 años.  Se les llama terroristas domésticos y se les acusa de muchas otras cosas solo por demandas genuinamente políticas." 

 Y continuó, "de cierto, el FBI no ha dejado de perseguir y de aplicar medidas desproporcionadas contra cualquiera que entrara al Capitolio ese día.  Ya ha acusado a cientos de personas tras localizarlas; algunas han sido, incluso, confinadas a crueles regímenes de aislamiento; sin embargo, no se organizó tal empresa para localizar a los miles de alborotadores que participaron en las protestas, saqueos, e incendios de los Black Lives Matter, a pesar de que sus acciones causaron un daño considerablemente mayor en toda la nación.  

Putin comentó, además,  que Ashli Babbitt había sido asesinada en el acto, sin embargo, no estaba amenazando a nadie con un arma ni nada parecido."  "¿Por qué saco esto a colación?"    Continuó diciendo, "mucha gente se enfrenta a lo mismo que nosotros y lo recalco: nos solidarizamos con EEUU, pero no queremos que se repita lo mismo aquí [refiriéndose a su país]."  

Aunque resulta evidente que el presidente ruso intentaba quitarse la presión de encima, las cuestiones que planteó resultan importantes .  ¿A qué se refería exactamente?  Está advirtiendo que frenará todas aquellas fuerzas que traten de apoderarse y subvertir las principales instituciones y tribunales de su país.  

Dejó claro que conoce al dedillo la situación de indefensión que sufre el pueblo de los Estados Unidos  bajo la actual administración.  No obstante, ninguna de estas cuestiones se ha abierto paso en el discurso general de los medios masivos corporativos estadounidenses.   Lo que resulta un problema aun mayor es que uno de los adversarios de EEUU, el antiguo jefe de la sanguinaria KGB,  evalúe la situación actual de Estados Unidos con más honestidad que la propia administración del país.