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sábado, 21 de octubre de 2023
Tomas A. Edison
Los cubanos opinan: “Extraño a Cuba aún viviendo en ella.
Extraño A Cuba Aún Viviendo En Ella
Yo solía pensar que eso de extrañar a Cuba era algo exclusivo de los que se fueron. Creía que sólo cuando te alejabas de la isla físicamente, es que podías sentir añoranza de ella. ¡Hoy no lo veo de la misma forma! ¡Hoy siento que extraño a mi país aún viviendo en él!
Y es que ahora comprendo que el momento exacto en el que uno se va, no es cuando se monta en un avión, cruza una selva, se arriesga en un bote o en un ala delta. ¡Uno se va mucho antes! Se va desde que empieza a pensarlo, desde que deja de proyectarse un futuro en la isla, desde que no lo enamora la idea de envejecer en esta tierra. El cubano se va, aunque no se pueda ir.
Hoy comprendo que Cuba no es un simple montículo de tierra en el mar Caribe, no es un grupo de instituciones o una ideología importada desde lejanas y frías tierras…
Cuba es mi mamá, mis amigo-hermanos, mi familia, los vecinos, el bullicio del barrio en su esquina, es su cultura y sus costumbres… Es azúcar, café, buen ron y gente alegre… Es talento y espiritualidad… ¡Cada vez me van quedando menos de estas cosas!
La eterna escasez y el sinsentido están barriendo con todo. Al punto en que hoy nos faltan cosas que eran típicas de nuestra cubanía, de convertir en lujo lo básico. Lo peor es que tratan de normalizarlo … y justamente es ahí, al no ver una solución en el horizonte que nos invade la desesperanza y nos comenzamos a ir. Aunque al inicio solo sea una idea y no todos logren materializarla.
Escribo estas líneas sintiendo a mi Cuba incompleta. Un gran pedazo de ella ya no está aquí…
Cuando emigra alguien cercano a uno, se va derrumbando tu realidad, es como si le quitaran una pieza al rompecabezas de tu vida y quedara ese vacío en el que no tienes como completar la imagen. Se dejan de oír voces, de sentir abrazos, la mano en el hombro, el toque de puerta característico, el chiflido inconfundible. Empiezan a desaparecer del día a día rutinas positivas, cada vez hay menos caras conocidas Dios bendiga su caminar y dónde quiera que estén 🙏🙏🙏🙏 — with Liset Eiris.
viernes, 20 de octubre de 2023
El mentiroso en jefe cubano.
domingo, 8 de octubre de 2023
¿Quieren saber por qué nos fuimos?
¿QUIEREN SABER POR QUÉ NOS FUIMOS?
Por Esteban Fernández Roig
Jamás yo escuché a ningún coterráneo decir: “¡Ñooo, que bueno que me voy para los Estados Unidos, el país de las oportunidades!”
A todos, absolutamente a todos, la tristeza los embargaba. Nos convirtieron en parias en nuestra propia tierra.
Nos fuimos porque estábamos acorralados, perseguidos, chivateados, botados de los trabajos, expulsados de los centros estudiantiles, despojados de las propiedades.
La falta de libertad y la eliminación de todos los derechos humanos nos ahogaba.
La tiranía no permitia ni tan siquiera ser apolítico. El tirano amenazaba desde todas las tribunas : “¡Con la revolución todo, contra la revolución nada” pero tampoco aceptaba la neutralidad.
Había, a la cañóna, que cortar caña, que aplaudir, que delatar, que sumisamente gritar ¡Viva la la Revolución!”
Solo brindaban cuatro alternativas: apoyar a la barbarie comunista, cárcel, paredón de fusilamientos o destierro...
En cada esquina, en cada pueblo, en la ciudad o en el campo, asquerosos alaridos exhortando y exigiendo: “¡Qué se vaya la gusanera!”
El monstruo de Birán desaforadamente nos botaba: “¡No los queremos, no los necesitamos!”
Sacerdotes y monjas violentamente fueron obligados a abandonar el país. El barco Covadonga atestado de curas, y con mis propios ojos vi cómo montaban en una guagua a Sor Gerarda y a todas las monjitas del pueblo.
Mientras la turba enardecida las despedían con escupitajos y gritos de: “¡Váyanse putas, herejes, descaradas!” Saqueadas fueron las iglesias de todas las denominaciones.
El jefe del G2 en Güines el teniente Elio Guevara le dijo a mi padre al frente de la Viña: “¡Saca a tu hijo de Cuba o yo mismo te lo fusilo en el parque central!” Mi padre lo mandó al carajo, pero creyó la amenaza y desesperadamente hizo todos los esfuerzos por sacarme del infierno.
Por eso me hierve la sangre cuando nos echan en cara: “Ustedes huyeron y nos dejaron embarcados”…
Ni idea tienen de la enorme lucha que se desarrolló, la cantidad de hombres y mujeres que complieron hasta 30 años de prisión, del “Plan de trabajos forzados Camilo Cienfuegos” y de los miles de fusilados.
Y el que no me crea que vaya al Memorial Cubano en Miami (en la foto) un monumento que contiene más de 10, 200 nombres y las fechas de fallecimiento de las personas que han sido ejecutadas desde 1959.
sábado, 7 de octubre de 2023
El final del túnel
Buscar y no encontrar,
subir y bajar la cuesta,
reír y llorar sin motivos aparentes
Olvidar y comenzar otra vez,
y cuántas veces sea necesario.
Voy siguiendo mi destino,
transitando por un largo camino,
persiguiendo quimeras,
sueños, anhelos.
Tal vez algún día
se cumpla alguno de ellos.
Por el momento sigo aferrada,
tratando de alcanzar
lo que parece imposible.
Solo Dios sabe si existe o no
una luz al final del túnel.
Esperanza E Serrano
Lutz, Fl.2023
martes, 3 de octubre de 2023
Los cubanos opinan: Cuba, país de poca memoria.
Tomado del hermano Carlos Cabrera
Cuba, país de poca memoria
La Habana y sus numerosos corifeos acaban de inventarse el deshielo 2.0 entre Estados Unidos y Cuba y las animadas fantasías inundan redes y medios para solaz y esparcimiento de la casta verde oliva y enguayaberada y los innumerables exégetas del pan con na'.
La operación es típica de las crisis agudas del castrismo que -una vez salvado el trance- vuelve pegar el cerrojazo, pero hay tanto buenista conmovido, como la niña junto al tronco, que la bola pica y se extiende.
1.- El conflicto cubano es entre la casta verde oliva y enguayaberada y la mayoría de los ciudadanos, incluidos emigrados.
2.- El conflicto USA-Cuba hace año dejó de existir, incluso tienen relaciones diolomáticas y a la Casa Blanca (gobierne quien gobierne) le importa un carajo la suerte de la isla, que es irrelevante en todo; aunque muchos compatriotas sigan creyendo que el resto del mundo vive pendiente del supusitorio de bambú y la bicicleta blindada; perlas del socialismo próspero y sostenible.
3.- Los esfuerzos -en muchos casos bien intencionados- de pretender socavar a la dictadura mediante reformas económicas, son más viejos que la tos, siempre han fracasado y Raúl Castro los etiquetó como Carril Dos (buscar discurso al respecto, 1996),
4.- Las mínimas reformas y aperturas obedecen siempre a necesidades concretas de la casta verde oliva y enguayaberada, que abre el aliviadero -como hizo con la ola migratoria post 11J- y luego cierra la válvula, como hizo con las reformas post Maleconazo, tras la aparición de Hugo Chávez.
En este caso, lo que promueve el régimen es una desbandada colectiva de población en edad activa que se convierte en el segundo trimestre de llegar al extranjero en emisores de remesas para sus familias-rehenes en Cuba y quedarse con los viejos y la tropita de choque para mantener al cangrejo sumergido en el tanque de miel de purga.
5.- Cuba está huérfana de liderazgo político en el gobierno y en la oposición, una de las más perseguidas y vilipendiadas del mundo, pero que sigue sin encontrar el tono adecuado para ganarse el favor de la mayoría y de estados extranjeros que la medio subvencionan, en función de su adscripción ideológica, sus propios intereses y siempre que se porten bien.
6.- Cuba es un mercado insignificante y carece de recursos naturales estratégicos y, su principal capital, el humano, está desperdigado, fragmentado y una parte aún padece nostalgia de la cárcel hambrienta de donde escapó y -sin querer- reproducen proyecciones made in Villa Marista (el unico colegio convertido en cuartel por la revolución) y tienden a mantener perfil bajo para proteger la casita que tienen prestada en la isla.
7.- Los piratas del Caribe son alérgicos a la democracia y tienen demostrada experiencia en ahogar intentos liberalizadores como los de Raúl Castro (en 1986 y 2016); el portazo a Obama fue suicida y degeneró a Raúl de gran reformador en ciernes a descomunal fracasado. Le faltó coraje para aguantar las embestidas del convaleciente en jefe. Por tanto, todo su afán perestroiko quedó en un viaje a ninguna parte.
8.- La actual crisis, que es severa, se saldará con otra oleada migratoria contra Estados Unidos y adyacentes, y el envio a la ECOTRA de uno o dos empleados de lujo de Birán, S. A.; como viene ocurriendo desde 1959, cuando la masa ruge para que sus verdugos sacudan la mata-
9.- La propiedad y la economía privadas son necesarias y deseables, pero siempre que estén amparadas por el imperio de la ley, reglas claras y un mercado con capacidad adquisitiva y que maneje moneda con valor real en el mercado.
10.- Cuba es chiquitica, aunque creamos que somos lo máximo, y las minipymes son mera escenografía, pues son un anticuerpo monoclonal en un océano de cáncer comunista, que premia el esfuerzo, castiga el éxito, privatiza las ganancias y socializa las incontable y permanentes pérdidas.
El último éxito de la revolución ha sido internacionalizar la libreta, que ya no reparte ni un solo producto cubano, todos son importados del capitalismo cruel, al que acusan de ahogar querer ahogar a Cuba. Menos mal que existe el capitalismo.
¿Cuántos cubanos tienen recursos propios para ser clientes de las minipymes que soportan altos costes de explotación, desventaja monetaria y el asedio del poder y los inspectores? Turistas ya no hay ni pa hacerse santos o encamarse con nativo/as.
Soñar es gratis, suicidarse en otro esfuerzo estéril también, pero padecer de mala memoria solo facilita el gozo de un régimen que no reconoce la libertad ni la pluralidad política (Releer la Constitución) y que dio ñámpiti gorrión a la gran, mediana y pequeña burguesía republicanas que -cubana al fin y salvo honrosas excepciones- financió generosamente al M-26-7, es decir, puso en el poder a sus liquidadores.
Si algún iluso cree que la creación de pequeños y medianos negocios provocará el fin del terror, solo deben darse una vuelta por China, Viet Nam y Rusia, esos modelos de libertad y pluralismo.
domingo, 1 de octubre de 2023
Si no lo digo, exploto
Si no lo digo, exploto.
Depresión, desgarramiento, frustración es lo que siento cuando mis ojos chocan con imágenes de La Habana.
Cuba duele. Una isla bella transformada en ruinas. Un pueblo que se ríe de sus desgracias. Una juventud cuya mayor aspiración es irse del país.
Matrimonios que no quieren tener hijos para no condenarlos a crecer en la miseria, por la incertibumbre de no saber, ni siquiera imaginar, lo que el mañana traerá.
Viejos que sacrificaron sus mejores años en aras de crear un futuro mejor para sus hijos, para las nuevas generaciones de cubanos. Jóvenes ayer, hoy ancianos, que apostaron y depositaron sus sueños y aspiraciones en las utopías castristas cargadas de promesas que nunca se cumplieron y hoy, al cabo de más de 60 años, ese futuro, con el que tanto soñaron y por el que tanto se sacrificaron, se ha convertido en un presente desperanzador y agobiante que los golpea sin misericordia.
Socialismo o muerte, ha sido la consigna.
Primero hundir a la isla antes que entregar el poder, esa es la posición de la casta militar mafiosa que dicta las leyes e impone su fuerza brutal con su régimen seudo esclavista moderno.
Esclavos somos los cubanos de allá y los de acá. Los de allá porque directamente sufren en carne propia las condiciones absurdas e inhumanas que les impone el régimen que los somete y explota como dueños absoluto de sus destinos.
Esclavos indirectos los de acá, nosotros, los amantes de la familia y lo que ésta representa. Cerramos los ojos y las entendederasy nos sacrificamos para no ver morir de hambre a los seres queridos que se quedaron allá. Enviamos dinero, medicinas, ropas zapatos, etc, para ayudar un poquito a mejorar las condiciones de vida de quienes nos necesitan allá. Esclavos indirectos obligados a escoger entre la familia y la dictadura, ciclo viciosos, muy bien orquestado por los mafiosos dueños de Cuba. Nosotros salimos de Cuba, renunciamos a nuestros derechos ciudadanos como cubanos porque preferimos vivir sin patria pero sin amo.Pero, seguidores de nuestro corazón solidario y hermano en las desgracias, regularmente enviamos ayuda monetaria, dólares que, sabemos, engrosan las arcas de la cúpula castrista y sus más fieles colaboradores. Frustración que nos lleva a tomar decisiones ante las preguntas sin respuestas ¿Qué hacer? ¿Negar ayuda? ¿Cerrar los ojos ante tanta miseria, ante tanto dolor?
Dios, nunca me he sentido tan impotente ante esta triste realidad, yo que siempre me he caracterizado por ser contestataria, independiente, prepotente, autosuficiente, rebelde...
¿Cambios en Cuba? Ojalá.
Mis esperanzas y mi fe las deposito en las nuevas generaciones que vendrán después del 2020.
Moriré un día cualquiera de un mes, de un año insignificante y como tantos otros cubanos exiliados no veré el fin de este negro capítulo en la historia de nuestra añorada patria,
Esperanza E Serrano
Los errores imperdonables del pueblo cubano
Liborio Marti
“Un solo hombre no puede convertirse en tirano sin el apoyo de otros”.
Fidel Castro no cometió ningún error porque ...los psicópatas y asesinos no cometen errores. El gran error lo cometió el pueblo cubano por creerle y ayudarlo.
Cuando les dijo que la revolución era temporal y que creía en la democracia el pueblo le creyó.
Cuando fusiló a miles de cubanos solo porque eran policías o a sus seguidores porque no estaban de acuerdo con su traición el pueblo le creyó.
Cuando les dijo que la revolución era más verde que las palmas el pueblo le creyó.
Cuando le dijo a Barbara Walters: …"this is not comunism"… el pueblo le creyó.
Cuando nacionalizó las grandes compañías y todo negocio privado el pueblo lo aplaudió.
Cuando mató a Camilo y les dijo que fue un accidente aéreo, allá fueron todos al mar a tirarle flores los 28 de octubre.
Cuando le quitó las tierras a los campesinos y le llamó reforma agraria lo apoyaron.
Cuando les dijo que los americanos los iban a atacar en la crisis de Octubre cuando era él quien tenía las armas nucleares y las intenciones de atacar le creyeron.
Cuando creó órganos represivos con disfraz de organizaciones de masas como los CDR, CTC, FMC, PCC, UJC, EJT, MTT, SMO, etc, le creyeron, le aplaudieron y se alistaron sin hacer preguntas.
Cuando intervino las pequeñas empresas como bodegas, supermercados , cines y cafeterías en 1968 se las entregaron sin protestar y le aplaudieron.
Cuando anunció en el primer Congreso del Partido en 1975: "A los compañeros de por aquí, a los compañeros de por allá, esto es comunismo" le dieron una gran ovación.
Cuando se burló de los homosexuales en un discurso y luego los mandó a la UMAP, le apoyaron su homofobia.
Cuando los mandó a las escuelas al campo, trabajando la tierra como esclavos siendo niños, sus padres con gusto los mandaron sin decir una sola palabra.
Cuando la embajada del Perú y el éxodo del Mariel los llamó escoria y muchos de sus propios hermanos los golpearon brutalmente por querer irse del país, desfilaron frente a la embajada y fueron a la plaza con banderas a gritar su apoyo.
Cuando le entregó literalmente el país a los rusos por un poco de combustible y unos rublos por el azúcar se apuntaron en el programa "aprenda ruso por radio".
Cuando les dijo que la libreta de racionamiento era temporal y acabaron comiendo arroz, chícharro y huevos durante décadas le creyeron y ni el hambre los hizo protestar.
Se fueron los rusos y vinieron cinco largos años de “Período Especial”, sin luz, sin gas, sin comida, sin agua, sin transporte, sin trabajo y cuando un grupo de hombres rompieron vidrieras cuando “el maleconazo” los disolvieron en dos segundos y Fidel les puso balsas en el malecón para que se largaran.
Cuando muchos de sus familiares murieron ahogados o devorados por tiburones en el estrecho de la Florida eso no cambió su entusiasmo.
Cuando más de dos millones de cubanos finalmente cansados de la mentira y la desidia se les presentó el milagro del exilio se largaron sin pensarlo ni mirar atrás.
Fidel vivió una vida plena, comiendo espaguettis con piña y jamón serrano, whisky, langostas y bistec de caguamas, platos exóticos, viajó por el mundo entero y vivió como un rey mientras el pueblo se moría de hambre.
Fidel murió a los 90 años sin pagar por sus crímenes y el pueblo desfiló llorando frente a sus cenizas.
Y yo me pregunto:
¿Quiénes cometieron estos imperdonables errores?
Un Cubano Libre.