Por: Wilfredo Cancio Isla
Ha muerto en Miami Guillermo Alvarez Guedes, rey del chiste y la
cubanidad. El hombre que logró conciliar a los cubanos de todos los
confines, de la isla y del mundo, a través del lenguaje universal de la
risa. Tenía 86 años.
El fallecimiento del artista ocurrió al filo de la 1 p.m. en su casa
del suroeste de Miami, tras una larga convalecencia por padecimientos
estomacales. Murió rodeado de sus familiares y seres queridos.
Con la muerte de Alvarez Guedes desaparece un aire de época, un
aliento de cubanía que traspasó fronteras y se hizo parte de la
idiosincrasia y la cultura como reflejo de la singularidad de sus
compatriotas. Tal vez nadie como él llegó a calar e interpretar la
condicional nacional en la isla y en el exilio.
Alvarez Guedes salió de Cuba el 23 de octubre de 1960, en un vuelo en
que lo acompañaba otro ícono de cultura nuestra: Celia Cruz. Nunca más
retornó a su patria, pero no por eso dejó de entenderla, quererla y
sentirla desde lo más profundo de su pensamiento y su arte.
Artista multifacético, cultivó el humor en la radio, la televisión y
el cine, en Cuba, Puerto Rico y Miami. Sus chistes y sus discos se
pasaron de generación en generación, de fiesta en fiesta, de pueblo en
pueblo. Es difícil hoy encontrar un cubano que no haya experimentado la
satisfacción inmensa de reír con una ocurrencia de nuestro mejor
humorista, acaso nuestro antropólogo más original.
Alvarez Guedes fue amigo de
CaféFuerte y nuestra publicación
está de luto. Hace poco más de un año, en ocasión de su cumpleaños 85,
nos concedió esta entrevista que reproducimos ahora a manera de tributo y
despedida.
Cuba y los cubanos seguirán riendo con Alvarez Guedes para siempre.
Este adiós no puede ser sin una carcajada infinita de agradecimiento a
su gigantesca personalidad de humorista y a su permanencia entre
nosotros.
ALVAREZ GUEDES: "NO ME INTERESA RETORNAR A CUBA"
Por Wilfredo Cancio Isla
Guillermo Alvarez Guedes, patriarca del humor cubano, arribó este
viernes a los 85 años con la vitalidad suficiente para no desistir de su
retorno a la radio y proponerse la escritura de un nuevo libro.
El humorista se recupera de dos operaciones recientes -de hombro y
vías digestivas- que lo han mantenido alejado de su tradicional rutina
laboral. La crisis de salud sobrevino en un momento particularmente
amargo, tras el sorpresivo anuncio de la emisora Clásica 92.3 FM,
propiedad de la compañía Spanish Broadcasting System (SBS), de
transformarse en Z92 e imponer en su programación una oleada de
salseros, prescindiendo del popular espacio
Aquí está Alvarez Guedes.
“Me enteré por la televisión [a comienzos de abril] de que me habían
sacado del aire, no me comunicaron nada”, relató Alvarez Guedes. “Lo
cambiaron todo y pusieron salsa, a pesar de que mi programa tenía los
mayores niveles de audiencia, no entiendo el negocio de esta gente”.
Pero el artista dice que dentro de poco tiempo estará recuperado de
sus dolencias de salud y quisiera regresar a la radio de Miami.
“Si encuentro una emisora que me comprenda y se comprometa con lo que
quiero hacer, yo vuelvo”, aseguró durante una conversación con
CaféFuerte.
“A mí la radio siempre me gustó más que la televisión, porque no hay
que maquillarse, ni andar acicalado, y la puedo hacer desde la oficina
de mi casa… Lo importante es ofrecer calidad”.
Nacido en el poblado de Unión de Reyes, provincia de Matanzas, el 8
de junio de 1927, Alvarez Guedes es reconocido como el humorista cubano
por excelencia. Sus chistes han conseguido la proeza de conciliar a
cubanos de todas las latitudes e ideologías a través del infalible
recurso de la risa.
Alvarez Guedes en concierto en Miami. Foto: Delio Regueral
No
solo ha sido el invitado permanente de reuniones familiares y fiestas
cubanas -en la isla y en el exilio- por más de cuatro décadas. El humor
costumbrista de Alvarez Guedes ha conseguido desbordar también las
fronteras de la cubanidad desde que en 1973 comenzó a poner su
repertorio en discos, multiplicando la cosecha de carcajadas en el mundo
hispanohablante. Son 32 discos que siguen vendiéndose en cientos de
tiendas de Estados Unidos, incluyendo un título que alcanza las mayores
ventas de su producción:
How To Defend Yourself From the Cubans (Cómo defenderse de los cubanos), hecho en inglés para “alertar” al público estadounidense.
Esta fue la conversación de
CaféFuerte con el maestro
Alvarez Guedes para felicitarlo por el aniversario, desearle larga vida y
recorrer apresuradamente sus pasiones mayores.
Además de regresar a la radio, ¿qué otros planes tiene entre manos?
Voy a empezar a escribir mi experiencia sobre la radio, la televisión
y la publicidad en Miami. Llevo largo rato en estos medios y creo que
tengo material suficiente para un libro que me hará divertir mucho.
A pesar de los pesares, usted ha echado raíces y ha tenido mucho éxito aquí. ¿Cuánto quiere a Miami?
De todos los lugares donde he vivido fuera de Cuba, es Miami donde
mejor me he sentido. En Miami hay demasiados cubanos y eso me ha hecho
sentir muy cómodo para trabajar y permanecer.
Usted fue uno de los cubanos que se marchó temprano. ¿Cómo recuerda ese día?
Fue el 23 de octubre de 1960. Tomé un vuelo a Nueva York en el mismo
avión que Celia Cruz y su esposo Pedro Knight. El peor recuerdo de mi
vida es el día que me fui.
Siempre se habla de usted como un gran cultivador del humor
costumbrista, pero suele olvidarse de la labor que desarrolló como
cantante, productor musical y fundador del sello discográfico
Producciones Gemas en aquella Habana de los años 50…
En 1949, cuando regresé después de pasar tres años en Estados Unidos,
La Habana permitía todo eso. En 1953 hicimos el espectáculo musical
El Solar
en el cabaret Montmartre con Beny Moré, Olga Guillot y Carlos Pous. La
coreografía fue de Alberto Alonso. Fue un éxito tremendo. Años después,
por Producciones Gemas pasaron Rolando Laserie, Elena Burke, Chico
O'Farrill, Bebo Valdés, Celeste Mendoza… Esa Habana desapareció y es
irrepetible.
De todas esas luminarias, ¿quién está más fijo en sus recuerdos?
Beny Moré. A Beny lo recuerdo mucho. En música es todavía lo que más
escucho. Siempre triunfamos y siempre abarrotamos los lugares donde nos
presentamos. Pero busco en mi memoria y me vienen muchos nombres de esa
época, que fue de grandes músicos, actores, actrices y gente del
espectáculo. Y también recuerdo muchísimo a Germán Pinelli, que fue un
maestro, un animador de facultades excepcionales.
¿Tiene nostalgia de Cuba?
No. No tengo nostalgia. Yo viví en Cuba en sus mejores momentos de
esplendor. Al principio de llegar al exilio recordamos demasiado a Cuba y
soñábamos todas las Nochebuenas con regresar, con aquello de “El
próximo año en Cuba”. Pasaron demasiadas Nochebuenas como para seguir
esperando por eso. Hoy, después de ver el cuadro de Cuba y conocer la
gente que viene para acá, honestamente no me interesa en absoluto el
regreso.
¿Le queda familia allí?
No. Toda mi familia, mi esposa por 58 años, Ely, mis dos hijas y mis cuatro nietos están de este lado.
¿Le gustaría ver una Cuba democrática y reconciliada?
Sí, pero demorará 100 años. Así que figúrate.
¿Cómo va a celebrar este cumpleaños?
Comiendo, que es como se celebra casi todo en Miami.
¿Qué es lo que más le enorgullece en estos momentos?
Mi familia, que siempre puse por encima de los asuntos de la
farándula. Y haber llegado hasta aquí con la cabeza clara, sin los
resabios de viejo, pensando como un hombre joven.
¿Y que es lo que más desearía hoy?
Sentirme como si tuviera 84 y medio.