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miércoles, 28 de marzo de 2012

Homilía del Papa Benedicto XVI en la Plaza Civica José Martí en la Habana, Cuba, marzo 28 /2012



Encuentro del Papa Benedicto XVI con el coma andante


Palabras de despedida de Benedicto XVI antes de salir de La Habana


Texto de la Homilía
Queridos hermanos y hermanas:

«Bendito eres, Señor Dios…, bendito tu nombre santo y glorioso» (Dn 3,52). Este himno de bendición del libro de Daniel resuena hoy en nuestra liturgia invitándonos reiteradamente a bendecir y alabar a Dios. Somos parte de la multitud de ese coro que celebra al Señor sin cesar. Nos unimos a este concierto de acción de gracias, y ofrecemos nuestra voz alegre y confiada, que busca cimentar en el amor y la verdad el camino de la fe.

«Bendito sea Dios» que nos reúne en esta emblemática plaza, para que ahondemos más profundamente en su vida. Siento una gran alegría de encontrarme hoy entre ustedes y presidir esta Santa Misa en el corazón de este Año jubilar dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre.

Saludo cordialmente al Cardenal Jaime Ortega y Alamino, Arzobispo de La Habana, y le agradezco las corteses palabras que me ha dirigido en nombre de todos. Extiendo mi saludo a los Señores Cardenales, a mis hermanos Obispos de Cuba y de otros países, que han querido participar en esta solemne celebración. Saludo también a los sacerdotes, seminaristas, religiosos y a todos los fieles aquí congregados, así como a las Autoridades que nos acompañan.

En la primera lectura proclamada, los tres jóvenes, perseguidos por el soberano babilonio, prefieren afrontar la muerte abrasados por el fuego antes que traicionar su conciencia y su fe.

Ellos encontraron la fuerza de «alabar, glorificar y bendecir a Dios» en la convicción de que el Señor del cosmos y la historia no los abandonaría a la muerte y a la nada. En efecto, Dios nunca abandona a sus hijos, nunca los olvida. Él está por encima de nosotros y es capaz de salvarnos con su poder. Al mismo tiempo, es cercano a su pueblo y, por su Hijo Jesucristo, ha deseado poner su morada entre nosotros.

«Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Jn 8,31). En este texto del Evangelio que se ha proclamado, Jesús se revela como el Hijo de Dios Padre, el Salvador, el único que puede mostrar la verdad y dar la genuina libertad.

Su enseñanza provoca resistencia e inquietud entre sus interlocutores, y Él los acusa de buscar su muerte, aludiendo al supremo sacrificio en la cruz, ya cercano. Aun así, los conmina a creer, a mantener la Palabra, para conocer la verdad que redime y dignifica.

En efecto, la verdad es un anhelo del ser humano, y buscarla siempre supone un ejercicio de auténtica libertad. Muchos, sin embargo, prefieren los atajos e intentan eludir esta tarea. Algunos, como Poncio Pilato, ironizan con la posibilidad de poder conocer la verdad (cf. Jn 18, 38), proclamando la incapacidad del hombre para alcanzarla o negando que exista una verdad para todos.

Esta actitud, como en el caso del escepticismo y el relativismo, produce un cambio en el corazón, haciéndolos fríos, vacilantes, distantes de los demás y encerrados en sí mismos. Personas que se lavan las manos como el gobernador romano y dejan correr el agua de la historia sin comprometerse.

Por otra parte, hay otros que interpretan mal esta búsqueda de la verdad, llevándolos a la irracionalidad y al fanatismo, encerrándose en «su verdad» e intentando imponerla a los demás. Son como aquellos legalistas obcecados que, al ver a Jesús golpeado y sangrante, gritan enfurecidos: «¡Crucifícalo!» (cf. Jn 19, 6). Sin embargo, quien actúa irracionalmente no puede llegar a ser discípulo de Jesús. Fe y razón son necesarias y complementarias en la búsqueda de la verdad.

Dios creó al hombre con una innata vocación a la verdad y para esto lo dotó de razón. No es ciertamente la irracionalidad, sino el afán de verdad, lo que promueve la fe cristiana. Todo ser humano ha de indagar la verdad y optar por ella cuando la encuentra, aun a riesgo de afrontar sacrificios.

Además, la verdad sobre el hombre es un presupuesto ineludible para alcanzar la libertad, pues en ella descubrimos los fundamentos de una ética con la que todos pueden confrontarse, y que contiene formulaciones claras y precisas sobre la vida y la muerte, los deberes y los derechos, el matrimonio, la familia y la sociedad, en definitiva, sobre la dignidad inviolable del ser humano.

Este patrimonio ético es lo que puede acercar a todas las culturas, pueblos y religiones, las autoridades y los ciudadanos, y a los ciudadanos entre sí, a los creyentes en Cristo con quienes no creen en él.

El cristianismo, al resaltar los valores que sustentan la ética, no impone, sino que propone la invitación de Cristo a conocer la verdad que hace libres. El creyente está llamado a ofrecerla a sus contemporáneos, como lo hizo el Señor, incluso ante el sombrío presagio del rechazo y de la cruz. El encuentro personal con quien es la verdad en persona nos impulsa a compartir este tesoro con los demás, especialmente con el testimonio.

Queridos amigos, no vacilen en seguir a Jesucristo. En él hallamos la verdad sobre Dios y sobre el hombre. Él nos ayuda a derrotar nuestros egoísmos, a salir de nuestras ambiciones y a vencer lo que nos oprime. El que obra el mal, el que comete pecado, es esclavo del pecado y nunca alcanzará la libertad (cf. Jn 8,34). Sólo renunciando al odio y a nuestro corazón duro y ciego seremos libres, y una vida nueva brotará en nosotros.

Convencido de que Cristo es la verdadera medida del hombre, y sabiendo que en él se encuentra la fuerza necesaria para afrontar toda prueba, deseo anunciarles abiertamente al Señor Jesús como Camino, Verdad y Vida. En él todos hallarán la plena libertad, la luz para entender con hondura la realidad y transformarla con el poder renovador del amor.

La Iglesia vive para hacer partícipes a los demás de lo único que ella tiene, y que no es sino Cristo, esperanza de la gloria (cf. Col 1,27). Para poder ejercer esta tarea, ha de contar con la esencial libertad religiosa, que consiste en poder proclamar y celebrar la fe también públicamente, llevando el mensaje de amor, reconciliación y paz que Jesús trajo al mundo.

Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana.

El derecho a la libertad religiosa, tanto en su dimensión individual como comunitaria, manifiesta la unidad de la persona humana, que es ciudadano y creyente a la vez. Legitima también que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad. Su refuerzo consolida la convivencia, alimenta la esperanza en un mundo mejor, crea condiciones propicias para la paz y el desarrollo armónico, al mismo tiempo que establece bases firmes para afianzar los derechos de las generaciones futuras.

Cuando la Iglesia pone de relieve este derecho, no está reclamando privilegio alguno. Pretende sólo ser fiel al mandato de su divino fundador, consciente de que donde Cristo se hace presente, el hombre crece en humanidad y encuentra su consistencia. Por eso, ella busca dar este testimonio en su predicación y enseñanza, tanto en la catequesis como en ámbitos escolares y universitarios.

Es de esperar que pronto llegue aquí también el momento de que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión que su Señor le encomendó y que nunca puede descuidar.

Ejemplo preclaro de esta labor fue el insigne sacerdote Félix Varela, educador y maestro, hijo ilustre de esta ciudad de La Habana, que ha pasado a la historia de Cuba como el primero que enseñó a pensar a su pueblo.

El Padre Varela nos presenta el camino para una verdadera transformación social: formar hombres virtuosos para forjar una nación digna y libre, ya que esta trasformación dependerá de la vida espiritual del hombre, pues «no hay patria sin virtud» (Cartas a Elpidio, carta sesta, Madrid 1836, 220). Cuba y el mundo necesitan cambios, pero éstos se darán sólo si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad.

Invocando la materna protección de María Santísima, pidamos que cada vez que participemos en la Eucaristía nos hagamos también testigos de la caridad, que responde al mal con el bien (cf. Rm 12,21), ofreciéndonos como hostia viva a quien amorosamente se entregó por nosotros.

Caminemos a la luz de Cristo, que es el que puede destruir las tinieblas del error. Supliquémosle que, con el valor y la reciedumbre de los santos, lleguemos a dar una respuesta libre, generosa y coherente a Dios, sin miedos ni rencores.

Amén.

martes, 27 de marzo de 2012

Raúl Castro recibe en audiencia privada al Papa Benedicto XVI


LA HABANA (AP) — El presidente de Cuba Raúl Castro recibió el martes al Papa en una audiencia privada, en la única actividad pública en la agenda del jerarca católico durante su visita a Cuba.

Benedicto XVI tiene previsto oficiar el miércoles una misa campal en la Plaza de la Revolución de La Habana. Durante su estadía en la isla, que inició el lunes en la localidad oriental de Santiago, formuló comentarios que desencadenaron una categórica respuesta de las autoridades cubanas aclarando que la isla no promueve ningún tipo de reforma política.

La reunión entre los jefes de estado se desarrollaba en el Consejo de Estado, o la sede del poder ejecutivo, en donde se vieron imágenes de los saludos protocolarios y luego de los jefes de estado charlando sentados en dos poltronas blancas.

Según las breves imágenes que transmitió la televisora oficial al inició de la reunión, Castro comentó al Papa que Cuba retrasó el cambio de horario de verano hasta que culmine su visita este 28 de marzo. Luego la señal oficial fue interrumpida.

La visita de Sumo Pontífice a la isla coincide con la presencia del mandatario venezolano Hugo Chávez, quien más temprano en una cadena de radio y televisión transmitida en Venezuela, aclaró que no tendría ningún encuentro con el Papa. "Ellos tienen su agenda. no voy yo a estar interfiriendo para nada", dijo refiriéndose a Castro y a Joseph Ratzinger.

Eso sí, el convaleciente presidente venezolano Hugo Chávez exhortó a que la Iglesia Católica "profundice su labor en función de la opción de los pobres", en referencia a la ideología de la denominada "teología de la liberación" a la cual se aferraron algunos sacerdotes durante la guerra fría.

El líder venezolano llegó el 24 de marzo para recibir radioterapia como parte del tratamiento contra un segundo tumor canceroso que le extirparon el mes pasado, siempre en Cuba, en la región pélvica.

Benedicto XVI llegó horas antes a la capital de la isla procedente de Santiago de Cuba donde temprano rezó de rodillas ante la venerada Virgen de la Caridad del Cobre, de la cual se celebran 400 años desde el hallazgo de la estatuilla y por lo que el Papa visitó esa localidad.

El miércoles el papa oficiará una misa campal en la legendaria Plaza de la Revolución en la que se espera la asistencia de miles de devotos.

En las calles de La Habana Randi Remon, un estudiante de cultura física de 19 años, dijo que le gustaría "ir a oírlo (al Papa) en la misa mañana para ver lo que dice. Yo espero que nos pueda brindar más ayuda, nos dé más fe para ver si podemos salir de la crisis que tenemos", agregó.

Aunque aclaró que "no soy tan creyente ni practicante", dijo creer que "la fe en Dios es algo por donde uno se aguanta para tener más fuerza y seguir adelante" en momentos difíciles.

Ana Blanco, una oficinista de 47 años, el que el gobierno reciba al papa y hable de la religión lo que hace es crear confusión después de años de antirreligiosidad con el triunfo de la revolución en enero de 1959.

"Me criaron diciendo que todo esto de la religión era (estaba) mal, entonces ahora esta visita del Papa no estoy de acuerdo con que se le dé tanta importancia, ni que se le obligue a nadie a ir a la misa u otras actividades", dijo.

Temprano en la ciudad de oriental de Santiago, donde llegó el lunes, el Papa dijo en su plegaria matinal "he confiado a la madre de Dios el futuro de la patria avanzando por caminos de renovación y esperanza".

El Pontífice pernoctó la noche del lunes en la población El Cobre, donde se encuentra el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, llamada también aquí "La Mambisa", cuyo 400 aniversario de su hallazgo a pescadores es parte de los motivos por los que Su Santidad visitó esa población.

"He suplicado a la virgen santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad", añadió el santo padre.

Poco después, en La Habana el vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, advirtió en una rueda de prensa que en el país "estamos actualizando el modelo económico, no estamos hablando de reforma política".

Los comentarios del alto funcionario parecieron responder a las frases pronunciadas poco antes por Benedicto XVI, de 84 años.

Alfredo Mesa, un directivo de la Fundación Nacional Cubano-Americana que viajó con auspicio de la arquidiócesis de Miami, dijo que la categórica respuesta del gobierno refuerza el mensaje del Papa de la necesidad de un cambio.

"Prefiero que digan esto ahora que mañana", expresó.


El joven cubano que gritó "Abajo   el comunismo, abajo la revolución, abajo la dictadura" es tomado por las fuerzas por dos agentes de la policía política  vestidos de blanco,

Las autoridades cubanas no se han  pronunciado todavía  sobre la detención de un hombre que irrumpió cerca del altar poco antes de que el Papa oficiara misa en Santiago de Cuba, la segunda ciudad de la isla, a unos 900 kilómetros al este de la capital, cuya identidad y paradero actual se desconocen.

"Abajo la revolución, abajo la dictadura" se le escuchó gritar al opositor poco antes de ser sometido por un agente de seguridad cerca de la plataforma donde estaban camarógrafos y fotógrafos, algunos de los cuales captaron cuando después un hombre con un chaleco de la Cruz Roja abofeteó al manifestante y lo golpeó con una camilla plegable antes de que otras personas retiraran al presunto socorrista.

El lunes por la noche el vocero vaticano Federico Lombardi fue consultado sobre ese incidente y dijo que era "una protesta de oposición, creo", aunque admitió desconocer lo ocurrido exactamente.

Una organización no gubernamental de derechos humanos emitió un comunicado el martes exigiendo que las autoridades cubanas identifiquen "a la persona detenida de esa forma por la policía política secreta y que informe cuál es su paradero".

Al arribar en el aeropuerto José Martí en La Habana, al Papa lo recibió el cardenal cubano Jaime Ortega, una banda musical de niños y adolescentes, otros chiquillos le ofrecieron flores al pie de la escalinata del avión y luego el Papa caminó por una alfombra roja hasta un auto negro a bordo del cual abandonó la terminal, mientras otros niños bailaban ballet al un costado de la pista.

Cuba niega que tenga presos políticos actualmente. Las autoridades se refieren a los disidentes como mercenarios, influenciados por Estados Unidos. Varios grupos de los derechos humanos dicen que algunos cubanos permanecen encarcelados por sus actividades políticas.

El alemán Joseph Ratzinger, quien fue elegido como Papa en abril del 2005, no ha hecho ninguna referencia a prisioneros políticos.
Tomado de
http://es-us.noticias.yahoo.com/

Dos mensajes diferentes, una mutua hipocresía

Rául, como siempre, miente y manipula la realidad. Aprovecha la presencia del Papa para engañar a la opinión publica internacional y nacional. Culpa, una vez más, a Estados Unidos de todos los males que aquejan a los ciudadadnos cubanos.Se agarra desesperadamente, de la "ayuda de Cuba a los paises mas necesitados" Propaganda a favor del castrocomunismo, candil de la calle y oscuridad de la casa.

Benedicto trata de trasmitir un mensaje de fe, amor, concordia y reconciliación entre cubanos. Sus palabras de aliento van dirigidas a todos los cubanos "donde quiera que estos se encuentren" enfatizando su apoyo a los marginados, a los excluidos a esos que no estamos dentro de ese grupo que descaradamente Raul proclama "con todos y para el bien de todos" sin aclarar que se ese "todo" se refiere a todos los que aplaudan apoyen y sostenga a ese régimene que él preside por voluntad y decisión personal de su hermano Fidel.
Aqui les dejo ambos discursos.
Discurso de Raúl Castro:Bienvenida a Benedicto XVI


Discurso de Benedicto XVI a su llegada al aeropuerto de Santiago de Cuba


Testimonio de mutua hipocresía

domingo, 25 de marzo de 2012

Guillermo Portabales, una gloria de la música y de Cuba.

Hoy amanecí con mi sangre campesina revuelta. Me puse  a buscar en YouTube y redescubrí una gloria de la música campesina. Hacía años que no escuchaba a este gran cantor de la belleza de los campos de Cuba y de la grandeza de los hombres y mujeres de la campiña cubana.
No sé cuantas imágenes de mi tierra han brotado en mi memoria al escuchar al gran Guillermo Portabales en
Cosas del Compay Antón.



José Guillermo Quesada Castillo, más conocido por su nombre artístico: Guillermo Portabales, nació en Rodas, Las Villas, Cuba, el 6 de abril de 1911. Una gloria de Cuba reconocido internacionalmente como el creador de la guajira de salón. Canta-autor y guitarrista cubano destacado por su estilo personal, elegante, bucólico, alegre, guarachero. Defensor y cantor de las bellezas, costumbres y  tradiciones de los campos de Cuba, de la belleza de la mujer guajira, de los avatares,  luchas y alegrías de los campesinos. Portabales recreó la auténtica música campesina cubana la cual cultivó y popularizó dentro  de Cuba a partir de la década de 1930 y  a lo largo de su carrera artística, por toda América Latina y por Estados Unidos.

A la edad  de 11 años comenzó a trabajar como ayudante en una imprenta en Cienfuegos. En 1928 debutó como cantante en la estación de radio cubana CMHI. En aquel entoces el joven  Guillermo cantaba de todo: canciones, boleros, guarachas, habaneras, tangos, sones, montunos, guajiras, etc. Cuando descubrió que sus oyentes preferían sus interpretaciones de música campesina, definió su estilo y desde entonces se dedicó por completo al estudio, cultivo, composición y recreación de los géneros de la música campesina cubana, sobre todo las guajiras, los sones, los montunos y las guarachas.

Viajó a Puerto Rico en 1937. Se enamoró de la Isla del Encanto.  Durante dos años cantó en diversos clubes, teatros, estaciones radiales, etc. En 1939 se casó con la boricua Arah Mina  y regresó a Cuba.
En Cuba cantó con el trío Matamoros en varias emisoras de radio y en varios teatros y clubes. Con ellos viajó a Estados Unidos. Compartió escenarios con Ñico Saquito, Benny Moré, la Sonora Matancera y Celia Cruz, y con otros grandes de la música  cubana de aquellos tiempos.

Viajó durante décadas por América Latina. Cantó, acompañado por su guitarra unas veces y otras por un pequeño grupo, en varios escenarios de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá. En sus giras artísticas también visitó Estados Unidos. Se presentó en Nueva York y en Tampa en varias ocasiones..
A partir de 1953 se estableció con su familia en Puerto Rico, viajando ocasionalmente a otros países.
Guillermo Portabales  ha sido fuente de inspiración de muchos músicos salseros portorriqueños. Adorado por ese pueblo que lo acogió como a un hijo, lo aplaudió y aún lo venera y lo recuerda con cariño.
Entre sus composiciones más populares se destacan: El carretero, Flor de amor, Esto se llama montuno, Nostalgia Guajira, Cumbiamba  ( canto homenaje  a Colombia), Mi son cubano, Junto a un cañaveral...




 Entre sus interpretaciones más populares están: Lamento guajiro, El fiel enamorado,  La guantanamera , Cuando salí de Cuba, Tristeza Guajira, Cosas del Compay Antón, Compay Gallo, Al vaiven de mi carreta, Guateque campesino, etc.

En 1960 Guillermo Portabales de forma poetica e ironica manifestó publicamente su total desacuerdo con la naciente mal llamada revolución cubana. Nunca más regresó a Cuba. En la isla lo proscribieron, lo declararon no cubano, no grato, traidor, etc., Fue silenciado, negado y olvidado, desconocido por las nuevas generaciones de cubanos. Sin embargo en Puerto Rico  lo recuerdan con amor y con orgullo, como el cantor de los campos de Cuba y de Puerto Rico.
Guillermo Portabales murió en P. R. el 25 de octubre de 1970.
Hoy en este blog, con este sencillo post, he querido rendirle homenaje a este gran hombre que algún día será nuevamente reconocido en Cuba y considerado como una gloria de la música cubana del siglo XX.
Esperanza E. Serrano

viernes, 23 de marzo de 2012

Cuba: ¿eliminar la doble moneda o mantener la "ley del embudo"?

Cuba: ¿ eliminación de la doble moneda a la vista?

Por Emilio Morales*
El gobierno de Raúl Castro acaba de poner en vigor tres resoluciones del Banco Central de Cuba para establecer un control más riguroso sobre las finanzas del país.
Las nuevas regulaciones van dirigidas a controlar y establecer los límites del flujo de entrada y salida de capital en moneda libremente convertible (MLC) por parte de personas naturales, controlar el fraude empresarial, y regular la exportación del peso cubano (CUP) y el peso convertible (CUC).
¿Que hay en realidad detrás de estas medidas?
La economía cubana está obligada a un cambio estructural de su modelo económico. Para ello, se dan una serie de pasos que poco a poco han ido transformando la realidad empresarial del país. Las finanzas y el control de los recursos financieros también requieren serias y profundas modificaciones para poder corresponder a los requerimientos del nuevo modelo económico.
Al parecer, estas resoluciones constituyen las primeras medidas que permitiirán establecer las bases necesarias para eliminar la enquistada dualidad de moneda que hoy impera en la economía cubana.
Control sofisticado
La Resolución 17/2012 que acaba de implementarse busca regular la importación y exportación de capital en dólares estadounidenses por parte de personas naturales,  estableciendo un limite de $5,000 dólares, o el equivalente en cualquier otra MLC o  instrumento de pago utilizado en la banca internacional. Anteriormente la cantidad de MLC en efectivo que podía entrarse al país era libre y la cantidad a exportar tenía que ser autorizada por el Banco Central de Cuba (BCC).

Las condiciones del mercado cubano han cambiado en los últimos dos años. A partir de la apertura al sector privado en 181 modalidades, así como la liberación de la compraventa de autos y casas, se ha producido un movimiento de capital desde el exterior con el fin de facilitar las inversiones en miles de pequeños negocios y en el naciente mercado inmobiliario de la isla. Un grupo de estos inversionistas exitosos ya comienzan a repatriar sus ganancias hacia el lugar de origen del capital.

Este flujo de entrada y salida de dinero es de carácter totalmente familiar, por lo que no está controlado directamente por las instituciones financieras del gobierno.

Desde que Cuba despenalizó la tenencia de divisas en 1993, la constante ha sido la aparición de mecanismos para captar la mayor cantidad de moneda dura posible. Así se creó el CUC y se eliminó la circulación del dólar años atrás. Con semejantes fines también se establecieron las casas de cambio conocidas como CADECAS.
Vigilancia sobre el dinero
En las condiciones actuales, por ejemplo, ¿cómo podría un cubano sacar del país $40,000 dólares que obtuvo por la venta de su casa?
La nueva regulación plantea que quien quiera exportar cualquier cantidad superior a los $5,000 dólares, deberá tramitarse por las vías bancarias correspondientes.
Según la resolución, “el Banco Central de Cuba podrá autorizar a las personas naturales que soliciten exportar sumas superiores a la establecida, previa presentación por el interesado de documentos que acrediten su licita adquisición”. El documento agrega que la Secretaría del BCC tramitará las solicitudes de exportación en un plazo de siete días, y comunicará al interesado y a la Aduana General de la Republica el otorgamiento o denegación de la autorización.

Otra de las resoluciones emitidas este lunes -la 19/2012- constituye una rigurosa medida de control, diseñada para disminuir y eliminar el fraude financiero y la corrupción que hoy ateneza el sector empresarial cubano.

La nueva ley establece que todas las entidades estatales y sociedades mercantiles de capital ciento por ciento cubanas tienen que reportar trimestralmente los estados de sus cuentas bancarias. Para ello, emitirán un certificado expedido por el jefe máximo y el contador de la institución.
De pesos cubanos y pesos convertibles
El banco sancionará a los incumplidores con suspender los servicios bancarios, que solo podrán reanudarse una vez que el jefe máximo del organismo sea informado por escrito de las medidas tomadas por la entidad incumplidora para evitar futuras irregularidades. Si transcurridos tres meses la entidad no reporta las medidas tomadas, se procederá a cerrar sus cuentas bancarias, acreditando los saldos existentes al presupuesto del Estado (si se trata de pesos cubanos) o a la Cuenta de Financiamiento Central, en caso de operarse en CUC o MLC.
La medida,  también va dirigida a controlar las nuevas relaciones comerciales entre el sector estatal y el emergente sector privado, y evitar que estos vínculos se transformen en otro foco de corrupción.
Por último, la Resolución 18/2012 se refiere a la actualización de las normas que rigen la exportación y exportación de pesos cubanos (CUP) y los pesos convertibles (CUC) por los ciudadanos cubanos y los ciudadanos extranjeros con residencia permanente en el país.
La disposición permite a las personas naturales la exportación e importación de sumas que no excedan los 2,000 CUP, y prohíbe la exportación de CUC.
¿Qué se busca con esto? ¿Evitar que el mercado negro se controle fuera de las fronteras nacionales? ¿O evitar una devaluación de la moneda ante una sorpresiva vuelta de la tasa de cambio actual?
Los próximos meses dirán la ultima palabra.
Una decisión impostergable
Cada día que pasa, se hace más impostergable la eliminación de la doble moneda. Pero para ello, el régimen tendría que tomar medidas audaces que pueden destapar la caja de Pandora, y la situación actual lo que amerita es cautela para permitir la gobernabilidad sin salidas descontroladas o traumáticas.
En primer lugar, tendría que eliminarse toda venta de productos subsidiados, es decir, la cada vez más exigua libreta de racionamiento, así como los subsidios en pagos de electricidad, teléfono, agua y gas.
Quedarían luego los subsidios relacionados con la salud (venta de medicamentos y servicios médicos) y la educación, rubros políticamente sensibles y que requieren de tratamiento especial para poder adaptar a los ciudadanos a un cambio de mentalidad.
Pero para impulsar estas acciones, el gobierno tiene que elevar el poder adquisitivo de la población. Esto es, en suma, incrementar los salarios de los trabajadores, reducir la tasa de cambio actual del peso cubano respecto al dólar (1x24) y disminuir los porcentajes de impuestos que las cadenas cubanas le gravan a los productos.
Callejón sin salida
El paquete de modificaciones también tiene que contemplar, a mediano plazo, un verdadero estímulo a la agricultura, y el desarrollo de un sistema privado de distribución que permita el flujo eficiente de los pagos y la transportación de las producciones agrícolas.
Al mismo tiempo, deberá estimular el desarrollo de la mediana y pequeña empresas, echando a un lado la idea reduccionista de que una "pequeña empresa" es una barbería o un timbiriche para vender alimentos. Lo que reclama la realidad es impulsar el desarrollo de medianos y pequeños empresarios con un alto componente tecnológico.
Y en ese paquete no puede faltar el incentivo para las exportaciones y las inversiones extranjeras. La recuperación de la industria azucarera, el desarrollo de la industria petrolera y la expansión del procesamiento de níquel son tres sectores que a plena capacidad generarían grandes dividendos como rubros exportables.
Coordinar estas acciones al unísono es la única fórmula posible para garantizar una transición ordenada y eficiente de la economía cubana hacia una sola moneda. Lo demás es continuar en el callejón sin salida que podrá superarse sólo con resoluciones bancarias de ocasión.
* Economista cubano. Ex jefe de planeación estratégica de mercadotecnia en la corporación CIMEX y autor de los libros Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? y Marketing without Advertising, Brand Preference and Consumer Choice in Cuba. Es presidente de Havana Consulting Group, en Miami.
Tomado de
cafefuerte.com 

domingo, 18 de marzo de 2012

La iglesia católica frente al régimen de Fulgencio Batista

La iglesia católica frente al régimen de Batista
( Fragmento )

Por Dr. Manuel de Paz-Sánchez
catedrático de Historia de América
Universidad de La Laguna
Islas Canarias. España

En julio de 1956, cinco meses antes del histórico desembarco de Fidel Castro y sus hombres, la revista La Quincena, una publicación socio-religiosa editada por los franciscanos españoles de Cuba, dedicó uno de sus jugosos editoriales a enjuiciar la situación política del país y, más concretamente, la solución ofrecida por Batista a la oposición, que consistía en esencia en la celebración de elecciones parciales a las que seguiría una convocatoria general. Las elecciones de 1954, aunque sirvieron para cubrir el expediente formal, sólo habían satisfecho a los Estados Unidos, que valoraron positivamente el afán democratizador del general Batista.

4El órgano de los franciscanos de Cuba, una de las organizaciones religiosas más progresistas e implicadas en la dinámica social y política de la Isla, no ahorró críticas al sistema y, en este sentido, no tardó en observar, con acierto, que Cuba se encontraba ante el dilema político más importante de su historia republicana. “El país está frente a un dilema tajante: o elecciones o revolución. Situarse de espaldas a la solución electoral es aceptar o el ostracismo o la vía conspirativa. El continuismo por elecciones unilaterales significa la guerra civil. Y eso hay que evitarlo de todas maneras, porque los llantos, la sangre y los odios que conlleva no tendrían sino una ridícula compensación, un menguado provecho en el caso de que la revolución triunfara. No se habrán resuelto los problemas fundamentales del país, pero se irrogaría un daño inmenso a la paz ciudadana” “¿Solución en dos etapas?, Editorial, La Quincena, año II, nº 13, La Habana, 22 de julio de 195 (...)

5Los franciscanos, la masa católica e, incluso, elementos significativos de la jerarquía eclesiástica de Cuba, empero, no tardarían en cambiar de opinión, sobre todo cuando los acontecimientos, desarrollados en una cascada explosiva y abrumadora, demostraron que la única solución posible a la crisis institucional pasaba por la desaparición del usurpador Batista y por la instauración de un sistema político transformador, en el que todas las opciones revolucionarias, católicas y progresistas, quisieron ver su modelo político ideal y que, desde la nostalgia de la propia historia, parecía reconciliar a los cubanos consigo mismos a través del viejo sueño martiano de una república con todos y para el bien de todos.

6Enrique Chirinos Soto, corresponsal del periódico limeño La Prensa, describió la realidad política cubana a principios de noviembre de 1956, y puso de relieve, precisamente, la grave contradicción en que parecía envuelto el presidente Batista, esto es, su afán de aparentar, ante sus conciudadanos, una acrisolada tradición democrática, sobre todo mediante la indiscutible libertad de prensa con la que contaba el país y, por el contrario, la existencia de una oposición cada vez más creciente e irresistible contra un gobernante y un sistema que no habían conseguido establecer, pese a sus empeños, unas mínimas bases de credibilidad política e institucional. “Típico hombre fuerte latinoamericano en muchos aspectos –escribía Chirinos Soto-, Batista es, ante todo, un usurpador”. A menudo, subrayaba el periodista, había pretendido explicar el cuartelazo, pero nunca lo había conseguido. En 1954, Batista “llamó a elecciones y también bajó al llano. Previamente, había modificado, en el sentido de sus conveniencias, las leyes electorales. El ex presidente Grau San Martín intentó oponer su candidatura a la de Batista, tal como Montagne, en el Perú, intentó enfrentarse a Odría en 1950. A última hora, Grau se retiró de la contienda y, en consecuencia, no hubo necesidad apremiante de recluir en la cárcel al candidato de la oposición”.4 .4 E. Chirinos Soto: “La XII Reunión de la SIP. Batista, dictador a pesar suyo”, La Prensa, Lima, 1 (...)

( Monseñor Enrique Pérez Serantes )

7Pero había más. En muchos sectores, sinceramente opuestos al régimen de Batista, existía la firme convicción de que la única salida era que el antiguo sargento taquígrafo abandonase el poder y que, en definitiva, cualquier solución electoral planteada por el usurpador, estaba constitucionalmente viciada en origen. Sobre todo porque, como recordaban los franciscanos de La Quincena, existían obvias razones para dudar de la sinceridad del presidente. “Los suspicaces ven en este juego electoral una trampa a la que se quiere atraer a la oposición, dividiéndola y utilizándola para sus fines. Si esta intención macabra existe, será descubierta a tiempo, cuando la oposición fije las condiciones ineludibles y lógicas con que ha de estar asistida una consulta popular”. El punto neurálgico de la solución electoral era, pues, el sistema de garantías electorales, según concluía la aún condescendiente revista religiosa.

8Mas, como recordaba Chirinos Soto, el pueblo cubano, en su inmensa mayoría, desconfiaba de la política y de los políticos profesionales. Había dejado de creer en un sistema democrático cimentado, históricamente, en la corrupción y en la vulneración continuada del pacto institucional, y, desde luego, necesitaba de un fuerte revulsivo para salir de su modorra política. “El pueblo cubano, que no quiere a Batista, permanece prácticamente al margen de la polémica constitucional entre políticos de oficio. La estrategia de los opositores de extrema se dirige, por lo tanto, a excitar al pueblo. Y para excitar al pueblo, procuran que Batista tome los caminos más descaradamente dictatoriales. Tal es la razón de ser de las conspiraciones, de las proyectadas aventuras expedicionarias desde México y de los actos de terrorismo. Que Batista se convierta en tirano y que el pueblo se enfurezca, aunque haya después un diluvio de sangre. He ahí el peligroso estado de ánimo de los opositores radicales de Batista”5. 5 . Ibidem.

9El ex presidente derrocado, Carlos Prío Socarrás, aparecía, por aquel entonces, en el epicentro de la conspiración contra Batista, y había sido acusado por el gobierno cubano de connivencia con Rafael Leónidas Trujillo, a quien los periódicos de La Habana describían, “tal vez apropiadamente, como la bestia del Caribe”. Así, pues, a principios de noviembre de 1956, la situación política cubana carecía, como mínimo, de dos elementos fundamentales para coordinar una acción decisiva contra el hombre fuerte de Cuba. Por un lado, faltaba cohesión y unidad de criterio entre las disímiles fuerzas de oposición y, por otro, no parecía que los ex presidentes Grau San Martín y Prío Socarrás, aplastados por el peso de sus propias biografías, fueran los dirigentes políticos más adecuados para protagonizar un liderazgo aglutinador de las fuerzas contrarias al régimen de Batista.

10Nada une, escribía también el corresponsal de La Prensa, a las dispares fuerzas de oposición, “salvo la común odiosidad a Batista”. Pero, además, “no hay por el momento ningún dirigente de envergadura. No hay ningún caudillo que capitalice la fe de un pueblo que ha perdido la que tenía en sus hombres públicos. Grau San Martín representó, en una época, la mejor esperanza de Cuba. Llegó al poder…, y su administración fue escandalosamente deshonesta. Tampoco Prío Socarrás dictó cátedra de virtud”. Batista, en consecuencia, estaba en condiciones de resistir, no sólo por la falta de alternativas reales, sino porque, también, contaba con una basa fundamental, la representada por las fuerzas armadas.

11El aparente fracaso de la insurrección en la provincia oriental de Cuba, en momentos próximos al desembarco del Granma, los dramáticos avatares iniciales de la propia expedición rebelde y, además, la escasa iniciativa popular a la hora de secundar a los insurgentes, hicieron afirmar al representante accidental de España –que estaba en estrecho contacto con la representación consular en Santiago de Cuba -, que “la impresión general que se tiene aquí es que el movimiento revolucionario está prácticamente dominado, constituyendo la persecución y captura del grupo rebelde una labor de la policía”.

12El descalabro revolucionario fue atribuido por Eduardo Groizard, entre otros factores, al hecho de “contar el Gobierno con el apoyo del Ejército”, y, desde luego, a “la excelente situación económica de Cuba, ya que debido a la escasez de azúcar en el mundo entero y la consiguiente alza de precios, va a ser este año la zafra libre, con lo cual se va a beneficiar de una forma o de otra la mayor parte de la población de este país”. Sus palabras resultaban tranquilizadoras, aunque, como buen observador, dejó cierto margen a la incertidumbre. “El movimiento que dirige Fidel Castro –subrayó- cuenta por el momento con el apoyo de un sector muy limitado aun dentro del conjunto de la oposición, sin que se pueda decir que constituye un peligro para el Gobierno". 6 . Despacho de Groizard del 4 de diciembre de 1956, fols. 2-3 (AGA. Exteriores, C-5356).

13Días después, sin embargo, se mostró alarmado por el incremento de las “prácticas terroristas”, especialmente en las zonas montañosas de Oriente, lo que constituía un indicio evidente del propósito rebelde de crear, “mediante estos métodos de fuerza, un clima revolucionario”. El gobierno, para hacer frente a la situación, mantenía la ley marcial en todas las provincias, excepto en La Habana y Matanzas, y la fuerza pública y el ejército se encontraban en estado de alerta, protegiendo los puestos estratégicos, los edificios públicos y las vías de comunicación.

14El régimen, en efecto, no tardó en dar muestras de su vocación represiva, y, según destacaba Groizard, se habían practicado numerosas detenciones en todo el país y, además, acababa de conocerse la “ejecución de veintiuna personas pertenecientes a partidos antigubernamentales en la ciudad de Holguín, provincia de Oriente, sin que hasta el momento el Gobierno haya dado explicación alguna sobre ello”. Naturalmente, la opinión pública, la prensa y algunos políticos pidieron el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los culpables, y las propias “clases responsables” del país no dudaron en condenar unos acontecimientos que, como poco, tendrían “un efecto retardatario en el propósito de restablecer la normalidad política y hallar una salida a la crisis nacional”.7 . Despacho de Groizard del 30 de diciembre de 1956 (AGA. Exteriores, C-5356).

15La Quincena tampoco guardó silencio y, a principios de enero de 1957, aplaudió los rumores sobre una “nueva mediación” que, como en tantas otras ocasiones, tendría que venir de la mano de Estados Unidos. Una mediación que garantizase, de una vez por todas, “una solución genuina y permanente a la crisis política”. Pero, al mismo tiempo, la revista se interrogó sobre las causas de los males que aquejaban a Cuba y, en este sentido, no dudó en atribuir tales problemas al propio gobierno de Batista. “¿De quiénes y de qué depende hoy por hoy el logro de esos objetivos? Depende, ante todo, de los hombres que nos gobiernan. Ellos, gestores de la crisis iniciada con el golpe de Estado, están en el deber de arribar a un concreto desenlace. Ellos tienen la fuerza y el poder, y con dos o tres decisiones viriles e inteligentes pueden encaminar al país hacia la normalidad institucional y política”. La gestión de concordia, en este sentido, debería depender de un organismo adecuado, como el propio Bloque de Prensa, cuya actuación inmediata podría poner fin a las “trágicas consecuencias de estallidos de violencia, crueldad, terrorismo y represión” que sacudían la sensibilidad popular. 8 . “La Quincena sugiere”, La Quincena, III, 1, 15 de enero de 1957, p. 37.

16Las palabras de La Quincena apuntaban, también, a una realidad que, ya desde entonces, mostraba perfiles ciertamente preocupantes. La falta de una verdadera oposición institucional, la carencia de alternativas reales - desde la “propia legalidad”-, al régimen de Batista, la desconfianza popular hacia la actividad política más o menos oficial, y la necesidad de que los movimientos cívicos ocupasen el lugar que los partidos, con sus continuas disputas de intereses y su sistemático usufructo de la zafra del poder, se mostraban incapaces de ocupar, al menos dignamente. Esta realidad marcará la historia política de Cuba durante los dos largos años de la etapa insurreccional contra Batista.

17En mayo de 1957, el arzobispo de Santiago de Cuba, el español Enrique Pérez Serantes, rompió su silencio. Hombre de carácter rudo pero profundamente amante de su pueblo, el prelado gozaba de cierta fama de progresista porque, en julio de 1953, con motivo del asalto al cuartel Moncada por Fidel Castro y sus hombres, garantizó, con su prestigio institucional y personal, la vida del joven dirigente rebelde, ciertamente amenazada en los momentos de represión y brutalidad que siguieron a la debacle insurgente.

18En una carta a sus diocesanos –34 parroquias y casi dos millones de fieles católicos 9-,el prelado oriental comenzaba por deplorar el “estado de terror y violencia que venimos contemplando, en una rápida carrera de disgustos, de incomprensión y de represalia, provocados por hechos de todos conocidos”, y, acto seguido, tras justificar su evidente prudencia a la hora de hacer público un pronunciamiento eclesial, conminaba a los responsables de la caótica situación del país a una rápida terminación de la contienda, “pero no a sangre y fuego, por no ser estos los elementos que pueden propiciar la paz verdadera y estable que necesitamos urgentemente”, sino que, “siendo el sacrificio la medida del amor”, se debería estar dispuestos a “abrazarnos con el sacrificio, el que sea, el más costoso, en aras de la paz, por la cual debe interesarse todo el que en verdad ame a Cuba”. Consciente, sin embargo, de la dificultad de su rogativa, Pérez Serantes invocaba el favor de Dios, ordenaba la exposición del Santísimo y el rezo del rosario en todas las parroquias de su jurisdicción y establecía la terminación de las ceremonias con la “bellísima oración por la paz” que había redactado el obispo de Pinar del Río 10. 9 . “El arzobispo de Santiago de Cuba exhorta a la paz”, Ecclesia, Madrid, 8 de junio de 1957, p. 23- (...) . 10 . “Arzobispado de Santiago de Cuba. Al pueblo de Oriente”, 28 de mayo de 1957, en La Voz de la Igle (...)

( El Embajador Juan Pablo Lojendio fue insultado en televisión por Fidel Castro y el español fue a pedirle cuentas a Fidel Castro al mismo estudio de TV donde todavía se encontraba Fidel pese a que ya era de madrugada; en una foto de la revista Bohemia se ve a Fidel Castro acobardado; nota y foto añadids por este bloguista )

19El embajador de España, Juan Pablo de Lojendio, se hizo eco de la exhortación episcopal y destacó su contenido en telegrama del día 31 11. Las palabras de Pérez Serantes venían a unirse a las voces de protesta que, “casi todas las instituciones de carácter social de Santiago de Cuba”, habían hecho llegar a Batista en un escrito en contra de la brutal represión protagonizada por las fuerzas armadas y sus sicarios locales. En este sentido, subrayaba el diplomático, el propio texto del documento episcopal dejaba ver claramente, aunque entre líneas, “su protesta por la situación imperante”. Además, subrayaba Lojendio, “monseñor Enrique Pérez Serantes, Arzobispo de Santiago de Cuba, español de nacimiento, es personalidad de gran prestigio y popularidad en este país y en diversas ocasiones ha intervenido eficazmente para cortar los brotes de violencia que se producen en el mismo estos últimos años. Por ejemplo, fue a él a quien se entregó después del movimiento insurreccional de 1953 su Jefe el Dr. Fidel Castro, el mismo que figura ahora de nuevo al frente de la rebelión actual”12. 11 . “Telegrama cifrado número 38. La Habana, 31 de mayo de 1957” (AGA. Exteriores, C-5356). 12 . Despacho de Lojendio del 3 de junio de 1957, fol. 3 (AGA. Exteriores, C-5356).

20Por otro lado, la propia prensa, aun la más timorata y conservadora, pareció adherirse al llamamiento por la paz y, para ello, periódicos como el famoso Diario de la Marina, no dudaron en resaltar el pronunciamiento episcopal 13, la condena de las instituciones cívicas de Oriente “al modo de reprimir empleado allí”, y, naturalmente, aunque en titulares de menor relieve, la respuesta del alto mando militar: “El general Rodríguez Ávila, tras dolerse de que esos organismos no hayan protestado de los atentados a la Fuerza Pública y colocación de bombas, recaba que se ayude a mantener la paz y orden en la ciudad”14. * 13 . “Aquellos que de verdad amen a Cuba deben sacrificarlo todo en aras de la paz. Mons. Pérez Serant (...) 14 . “Condenan las instituciones cívicas de Oriente el modo de reprimir empleado allí”, Diario de la Ma (...)

21Las críticas de Pérez Serantes no cayeron en saco roto. Batista, en un discurso dirigido a sus seguidores, omitió intencionadamente cualquier referencia al documento pastoral, sin duda para tratar de orillar la interpretación del mismo como “una censura a la política del Gobierno frente a la insurrección armada” y, en cambio, como subrayaba Lojendio, elogió otras intervenciones de elementos de la jerarquía eclesiástica, como las del condescendiente cardenal arzobispo de La Habana y las del obispo de Pinar del Río, “cuyo texto ha sido mejor acogido en el campo gubernamental”15. * 15 . Despacho de Lojendio del 10 de junio de 1957, fol. 2 (AGA. Exteriores, C-5356).

22Poco a poco, sin embargo, la imagen de Fidel Castro como una alternativa real y en absoluto desestabilizadora para el futuro de Cuba fue tomando cuerpo en la conciencia ciudadana. Desde tan tempranas fechas, el embajador de España, en contacto con “persona de mi muy antigua y buena amistad y al parecer estrechamente vinculada a ciertos aspectos directivos del movimiento revolucionario”, pudo trazar un panorama relativamente alentador sobre la personalidad del líder rebelde y de sus seguidores, jóvenes de buena familia cuyo objetivo moral resultaba evidente, salvar a Cuba de la dictadura del usurpador y de los malos políticos profesionales.

23“Mi interlocutor y amigo –afirmaba el representante de España -, me ha puesto en guardia respecto a las versiones que circulan en torno a las ideas extremistas de Fidel Castro, a quien considera ante todo un idealista, pero hombre en suficiente contacto con la realidad para darse cuenta de que Estados Unidos no consentiría jamás la instauración en Cuba de un poder capaz de turbar la política general del hemisferio. Me dijo mi amigo que para el Movimiento 26 de Julio, que el Dr. Castro encabeza, cotizan económicamente gentes de elevada condición social y acreditada seriedad, que entre los muchachos que acompañan en su aventura a Castro los hay de muy buena formación católica y que, de momento, prima también en ellos un sentimiento idealista y una protesta contra las formas habituales –y no precisamente ejemplares- de la política de Cuba, por lo que no solamente están en contra del régimen de Batista, sino también en contra de los partidos de oposición que sólo aspiran a la obtención de las ventajas materiales del poder”. Además, estaba fuera de duda la general simpatía hacia el movimiento insurreccional en la provincia de Oriente, “avivada por la represión dura y poco inteligente de las fuerzas de la policía en dicha región de la isla, y con importantes adhesiones por todo el territorio nacional, sin que esto signifique que sus dirigentes piensen de momento en la posibilidad de derribar al Gobierno del General Batista que es fuerte y cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas”16. En un corto espacio de tiempo, sin embargo, la situación iba a presentar perfiles sorprendentes e imprevisibles.* 16 . Despacho citado de Lojendio del 10 de junio de 1957, fols. 3-4.

Los católicos y el movimiento 26 de julio: un informe “muy reservado” de Lojendio

24La meticulosa información suministrada por Lojendio al Ministerio de Asuntos Exteriores permite reconstruir, con gran precisión, la evolución experimentada por los católicos cubanos y por sus pastores a lo largo de 1958, año en el que la caída del régimen de Batista comenzó a perfilarse claramente a partir de la primavera, cuando el movimiento civil decidió unir sus esfuerzos, aún a pesar del fracaso de la huelga general de abril, para dar un giro radical a la política del país y, en este sentido, otorgó su apoyo a la única opción realmente sincera y plausible en aquellos momentos, la que representaban Fidel Castro y sus jóvenes compañeros de la Sierra Maestra 17. 17 . Manuel de Paz Sánchez: Zona Rebelde, cit., pássim.

25En este sentido, el documento que reproducimos a continuación, un despacho "muy reservado" de Lojendio de marzo de 1959, contiene no sólo una descripción pormenorizada de los principales acontecimientos relacionados con los católicos cubanos en el último año de la insurrección contra Batista sino, también, valiosas observaciones personales sobre la frustración de sus esperanzas a partir del triunfo revolucionario el 1º de enero de 1959, frustración que se relaciona, sobre todo, con algunos aspectos esenciales del credo católico en lo tocante a la labor social de la Iglesia, especialmente en el campo pedagógico. El giro hacia un radicalismo extremo, como apuntaría Lojendio en diversas ocasiones, acabó con las ilusiones de importantes sectores del catolicismo local que vieron en la revolución la posibilidad de construir una República en la que todos los cubanos tuvieran su espacio propio. "El fantasma del comunismo ha hecho su aparición en forma temible en el panorama nacional. En los medios católicos más responsables la preocupación es muy grande", aseguraba Lojendio ya desde el propio mes de marzo de 1959.

26La actuación católica, durante el proceso insurreccional, fue resumida por el embajador español en estos términos: "Una inclinación cada día mayor de una parte de la Jerarquía, una gran parte del Clero y una gran mayoría de la masa católica hacia la simpatía, primero, y la abierta colaboración, más tarde, con la causa revolucionaria. Una actitud más cauta y reservada de otros Prelados y una creciente crítica de su actitud por parte de muchos católicos". Pero, en cualquier caso, se trató de una colaboración espontánea, sin acuerdo previo, entre los más diversos sectores de la vida nacional, y donde los católicos, como otros colectivos, no exigieron ninguna condición previa. "Debo señalar también - subrayaba el diplomático- dos puntos esenciales para la comprensión de todo este panorama en su conjunto: Uno de ellos es la inexistencia de pacto o convenio alguno entre representantes del catolicismo con dirigentes revolucionarios, la falta de compromiso para el futuro, la ausencia de acuerdo o programa ideológico o de acción"; y, en segundo lugar, se hacía necesario precisar que, en términos generales, la actitud de Batista hacia la Iglesia no había sido hostil, como había acaecido en otros lugares de la geografía americana. "Otro - matizaba Lojendio- es el hecho de que, aunque en la lucha con la policía cayeron algunos jóvenes católicos, no puede decirse, como ya antes ha quedado indicado, que el Gobierno de Batista persiguiese a la Iglesia o a los católicos. La verdad es la contraria y en ello hubo de influir una gestión personal que hice en Abril del año pasado".

27El 1º de enero de 1959, "la masa casi total del catolicismo cubano estaba sumada a la Revolución" y, en tal sentido, añadía el representante de España: "Yo creo que la actuación de todos los sectores del catolicismo cubano, con sus diferencias de matiz que he señalado, no solamente es defendible sino que ha sido la adecuada a la realidad política del país y al cumplimiento de su deber", puesto que, en definitiva, "el régimen caído no merecía la adhesión de las conciencias católicas", aunque, por otra parte, la citada actitud del gobierno de Batista "de consideración a la Iglesia y sus autoridades no daba ocasión a la más alta Jerarquía de adoptar las medidas extremas que algunos revolucionarios exigían", y que, a la postre, aceleraron el proceso de identificación de la masa católica con el ideal revolucionario.

28La batalla de la Iglesia por ocupar un espacio propio en la nueva sociedad y por difundir sus principios morales con libertad y eficacia, empero, no tardó en convertirse en una causa perdida. Incluso aquellos sectores del catolicismo rebelde más allegados al gobierno revolucionario se vieron desplazados, algún tiempo después, de su menguada situación de cercanía al poder. Pérez Serantes, el casi mítico prelado oriental, utilizó todo su prestigio revolucionario para exigir, al menos, el derecho a la educación religiosa, pero sus empeños fueron vanos. Tampoco las grandes manifestaciones de fe popular, como la acaecida en el congreso Mariano celebrado en La Habana a fines de 1959, con la visita a la capital de la Patrona de Cuba; los comportamientos espectaculares de algunas individualidades del clero que optaron por el exilio o, avanzada ya la implantación del régimen socialista y la presión desde el exterior, las propias protestas colectivas del episcopado cubano permitieron un cambio mínimamente significativo de la situación. La voz de la Iglesia en Cuba acabó siendo silenciada por el peso de los acontecimientos y, a partir de entonces, tras la expulsión masiva de numerosos sacerdotes y miembros de las órdenes religiosas, especialmente de origen español, los prelados y sus escasos sacerdotes se limitaron, durante décadas, a realizar una mínima labor pastoral en condiciones precarias. El sueño de libertad se había convertido, para muchos de ellos, en una dramática pesadilla, y el futuro de la nación, oculto tras un espejismo socialista y tropical, parecía haber prescindido de la religión para siempre.

***********************
Manuel de Paz-Sánchez, « La ilusión imprevisible (1956-1959). España, los católicos y la revolución cubana », Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Debates, 2007, [Online], Put online on 30 January 2007. URL : http://nuevomundo.revues.org/3022. Consulted on 29 May 2010.
Tomado de

sábado, 17 de marzo de 2012

De regreso. Un canto a la vida

Un canto a la vida
Otra vez la impertinente,
sin tocar a mi puerta.
se cuela en mis noches de desvelos,
se enreda en mis sábanas,
me tira de las orejas y abre mis ojos
invitándome a bailar en el coro
de su macabra danza.

Danza... Danza desordenada
que invade y ocupa
mi espacio habitual,
macabra danza de muertos,
de cuervos y lechuzas
que huyen al alba.
Me incomoda, la muy perversa,
con su guadaña a cuestas,
y su cara de esperpento.
Su andar descarado
me marea,
me aturde
me alucina,
me desconcierta.
La muy bandida quiere
robar mis memorias,
congelar mis neuronas,
aniquilar mi espíritu,
atormentar mi existencia...

A esa implacable recalcitrante,
le molesta mi altivez,
mi decisión de seguir viva.
No me perdona,
la muy condenada,
mi reto a continuar amando
este sublime mundo imperfecto,
donde he nacido y vivo
mi espacio y mi tiempo.

Mundo anacrónico, moderno,
complicado... Humano... Salvaje.
Mundo lleno de horrores,
de espantos, de tristezas
de alegrías, de colores...
Mundo perdido en el infinito,
en la noche y en la luz del universo...
Pequeño punto,
concéntrico... Gravitacional...

Punto que gira y gira sin parar
enamorado de ese  sol
que ilumina mis días,
y de esa luna picarona
que muestra sus dos caras,
dicotomía del  astralismo
del que no puede escapar.

La impertinente dama oscura
sigue molestando con su ruido,
con su conga disparatada
de chancletas claveteadas
con el hierro fundido
que marca el desaliento...

La muy maldita muerte
amenaza con arrastrame consigo,
quiere castigarme y lucha
por arrebatarme los  sentidos,
quiere humillarme
hasta dejarme sin aliento.

Quiere quitarme mi derecho
a escuchar  la música,
a entender el sortilegio de
las palabras que caminan en las voces,
a disfrutar las notas escondidas
en las risas de los niños,
a sentir el murmullo
de las hojas que vuelan en el viento,
a disfrutar el trinar de las aves
y la melodía suave que envuelve
el recuerdo de las corrientes
de aquel río que pasaba por mi casa...

Me agarro a la vida  con mis dientes...
Echo  a la indeseada de mi casa,
le quito su guadaña gris,
borro de un manotazo su risa blanca,
la derribo con un golpe bajo.
No permito que me arrebate,
así, tan de pronto,
tan inesperadamente,
el aire que aún me pertenece.

Salgo a caminar acompañada
de un coro de palomas,
respiro profundo y disfruto,
en este hermoso día,
las maravillas de la naturaleza
que cautivan y enamoran.

Me lleno de esperanzas
para seguir andando,
persiguiendo  ese sueño
que aún no alcanzo,
sueño que nació hace años,
cuando era niña-adolescente,
adulta irreconciliable
con el paso del tiempo.

Estoy viva y eso es lo que importa.
y si me preguntaran;
- ¿qué es la felicidad?
Sin temor a equivocarme les diría:
Felicidad es la salud deseada,
es la certeza de ver la luz del nuevo día,
es saber que hay amigos
que extrañan tu compañía,
es sentir que aún respiras
acunada en los brazos
de tus seres más queridos...
La felicidad es la vida misma...

Esperanza E Serrano
Land O´Lakes Fl.
Marzo 17, 2012


Río Las Casas. Nueva Gerona.

jueves, 8 de marzo de 2012

Recuerdos de la Isla

(Calle 39,esq 26, Nueva Gerona,)

¡Basta!
Hoy es un buen día para liberar
la ira, mandar a empinar papalotes
a todos los que se me atraviesen
en este arduo camino de la no vida.

Hoy es un buen día para gritarle al cordero:
"Levántate y anda", tal como le dijera
Jesús, el nazareno, al difunto Lázaro.
Estoy cansada del tumulto de corderos,
corderos, corderos por doquier
que no quieren levantarse de la nada...

Hoy es un buen día para mirar de frente
al sol que ilumina o mata a los sedientos,
hoy estoy asqueada de tantas insolencias,
de tanta bobería, de tanta parsimonia...

Hoy me levanto a gritarle a los vientos
huracanados, que ya me cansé de todo esto,
que sabemos cuando comenzó esta tormenta,
en que momento se robaron nuestra casa,
en que momento las manos de los criminales,
asesinos de sonrisas, se mancharon de sangre.
 
 
Hoy estoy que no me aguanto,
hiervo por dentro,
la ansiedad me devora,
mi malestar,  mi ira,  no se calma...
 
 
No me arranco los pelos de milagro,
no cambio mi nombre por esa pálida
superficie etérea de la luna enamorada,
no me abrazo al sereno mar
ni permito que las gaviotas
se roben el pan que me alimenta.
 
 
Hoy estoy que nadie me soporta,
dicen que estoy histérica,
que tengo problemas ideológicos,
que soy una apátrida, una escoria,
una gusana, una egoísta malvada,
que ya no soy cubana...
 
 
¡Al carajo con los insultos!
Si para ser cubana tengo que
lamer la bota del tirano,
denunciar a mi hermano,
matar a mi vecino,
robar, mentir, aplaudir,
fingir que soy feliz en esta tierra,
¡No quiero ser Cubana!
prefiero morir en otros lares
antes que cebar el pasto
de tantos alacranes.

Esperanza E Serrano
Mayo 1988
Nueva Gerona
Isla de la Juventud

martes, 6 de marzo de 2012

Nota oficial

20120306-082003.jpg
Publicada en el Granma de hoy:
NOTA OFICIAL
El Consejo de Estado, a propuesta de su Presidente, acordó liberar del cargo de ministro de Cultura al compañero Abel Prieto Jiménez, quien durante 15 años ha ocupado esta responsabilidad.

Atendiendo a su experiencia y los resultados positivos obtenidos en el ejercicio de su cargo, el compañero Abel Prieto Jiménez ha sido designado asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Igualmente se aprobó promover a ministro de Cultura al compañero Rafael Bernal Alemany, actual viceministro primero de este organismo, cargo que ocupa desde 1997.
......

......
Mi opinión
Si hay alguien verdaderamente experto en escapar de una situación peligrosa para su status quo, ese es Abel Prieto Jimenez. Camaleón  de dos patas que cambia de casaca según el auditorio que tenga delante.
Dentro de Cuba se está desarrollando, de manera bastante espontánea, una cultura artística literaria distanciada del Ministerio de Cultura que hasta hoy presidía APJ. Tremendo peligro para los comisarios culturales que no pueden controlar y someter a un grupo numeroso de jóvenes artistas quienes abiertamente gestionan y auto financian sus propias actividades, mueven público, tienen seguidores y los mensajes que transmiten no tienen nada que ver con el lenguaje oficialista impuesto a los artistas promovidos, aupados y protegidos por ese Ministerio que durante 15 años dirigió APJ.
A partir de ahora Abel dormirá más tranquilo, no tendrá que rendir cuentas por los corderos descarriados de su rebaño. Otros funcionarios pagarán  "los platos rotos" por no haber evitado el surgimiento, desarrollo y manifestación de un movimiento cultural independiente, paralelo al oficialista.
Como Asesor del presidente, estará a salvo, protegido por la gerontocracia moncadista. Seguirá mostrando su sonrisa ladina de niño obediente, sumiso, "abelardito", protegido por los mayores que lo parieron.
Estoy completamente segura de que el nuevo ministro tratará de controlar lo incontrolable, pero como no podrá con lo que le está cayendo encima, creará directrices, planes, regulaciones extremistas, absurdas. Despedirá funcionarios, desinflará plantillas, reducirá el presupuesto supuestamente asignado a las instituciones culturales, estrechará lazos y se someterá totalmente a las decisiones  del Ministerio del Interior que tratará, por todos los medios habidos y por haber, de asfixiar a esos valientes  jóvenes creadores  que, con su arte y su presencia en los lugares marginales, están interactuando con otros jóvenes que como ellos se sienten cansados de tanta miseria, de tanto teque, de tanto sacrificar el presente por un futuro supuestamente mejor que nunca llega. Jóvenes con deseos de vivir, de disfrutar las cosas buenas de la sociedad moderna. Jóvenes que desde que nacieron han visto y padecido con sus padres las angustias de la lucha diaria por la sobreviviencia en un país  en ruinas, donde prevalece el caos, la corrupción, el oportunismo, las malas intenciones y las manipulaciones políticas, económicas y sociales de un grupo de viejos militares que les exigen más sacrifios mientras ellos y los suyos viven muy bien disfrutando las mieles del poder absoluto.
Por esa cultura marginal, paralela, apuesto y brindo deseándole mucha salud.
Abel no pudo con ellos ni tampoco podrá el nuevo ministro.

Esperanza E Serrano.
Espiritu de Rebeldía [El Discípulo & Escuadrón Patriota]

lunes, 5 de marzo de 2012

Un leve poema de amor: Un alto en el camino.



Voy de prisa por la vida,
 bebiendo sorbo a sorbo,
amargo o dulce,
lo que ella me regala...

Hoy hago, por ti,
un alto en el camino
para decirte:
Te amo.

Llegaste sin previo aviso,
sorprendiste mi otoño llenando
mi abandonado jardín
de frescas rosas y alegres mariposas.

Tenuamente cobijaste
mis noches de invierno,
ahuyentaste  el frío
de mis insomnes madrugadas,
sustituiste a la alondra que cantaba,
al amanecer, en mi ventana.

Me devolviste la risa..
Las ilusiones...
Los sueños olvidados
en la gaveta de lo prohibido...

Y me fui enamorando de ti
como quien se enamora
de la brisa del mar
que se desliza por el cuerpo,
zalamera,
penetrando por cada poro
de la desnuda piel...

Brisa de mar,
frescura de la mañana,
olas que se rompen
 en la lejana playa,
aire de mar que llega suave,
firme, transparente,
sembrando instintos,
deseos incontrolables...

Y me fui acercando a ti
acariciando tu rostro,
besando tus labios...

Descubrí en tus negras pupilas,
la fuente de mi vida,
y te estoy queriendo así:
Lentamente...
Suavemente...
Locamente...
Eternamente.
Esperanza E Serrano

domingo, 4 de marzo de 2012

A la hora de los mameyes...¿Qué pasará en Cuba?


La hora de los mameyes.
¿Conseguirá el régimen que todos los militantes del partido comunista cubano participen activamente en la represión contra el pueblo?
Por:José Hugo Fernández
LA HABANA, Cuba, marzo, http://www.cubanet.org/ -De ser verdad lo que ahora mismo comenta vox pópuli en La Habana, nuestros caciques están durmiendo mal, un tanto quizá por el agravamiento en la salud de Hugo Chávez, y otro tanto por la suerte de sus afines, tiranos y opresores cuyas barbas arden en medio mundo, bajo la catártica hoguera de los indignados.
Lo que se comenta es que están reorganizando las Brigadas de Respuesta Rápida. Y que para hacerlo, han convocado a los militantes del partido comunista a reuniones especiales, donde se les advierte que todos deben participar activamente en las operaciones de estas hordas paramilitares, dispuestos a darles tranca al vecino, al amigo, al pariente cada vez que alguno intente la hereje osadía de salir a la calle a reclamar pacíficamente sus derechos.
Para quienes no estén muy al tanto de nuestras cotidianidades en la Isla, quizá este rumor no contenga nada nuevo, puesto que las Brigadas de Respuesta Rápida, émulas aventajadas de los Camisas Negras del fascista Mussolini, no han sido desactivadas en ningún momento. Incluso, sus acciones abusivas volvieron a ser noticia hace muy pocos días, a propósito de las actividades del movimiento opositor por los aniversarios de la muerte de Orlando Zapata, del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, y por el Grito de Baire, el 24 de febrero.
Tampoco es noticia que la total mayoría de los porristas que engruesan esas brigadas son militantes del partido comunista. Sin embargo, nunca mejor empleado aquello de que no son todos los que están ni están todos los que son.
Aquí, todo el que sabe, sabe que una buena parte de los militantes comunistas le ha sacado el cuerpo a esas pandillas. Se escurren, se desentienden. No es que exterioricen a voz en cuello su rechazo a una práctica tan siniestra y además tan lesiva para los principios de fraternidad y aun para la paz entre cubanos. No es siquiera que expongan su desacuerdo en el seno del propio partido.
Pero, sea por escrúpulos o por convicciones humanistas o por mera cautela (previendo tal vez la posibilidad de que en un futuro tengan que dar cuenta ante los tribunales por tamaña fechoría), lo cierto es que muy posiblemente sumen miles, o cientos de miles los militantes que aunque formalmente aparecen enrolados en las Brigadas de Respuesta Rápida, no accionan con ellas en la práctica.
Tampoco es difícil entender este fenómeno. No para quienes conocen de cerca nuestra realidad.
Hoy en día, por lo menos una cuarta parte de los militantes del partido comunista de Cuba son ancianos testarudos y retrógrados, muy ignorantes, desconocedores del marxismo, en especial de la dialéctica y de lo que llaman el materialismo histórico, pero devotos fidelistas, leales a la muy trucada idea que algún día les impartieron sobre lo que es ser revolucionario. En tanto, las tres cuartas partes que restan deben estar constituidas por funcionarios acomodados y oportunistas, por jóvenes de mentalidad robótica (generalmente hijos de familias con tradición de militancia), y, sobre todo, por gente de a pie, que se está comiendo un cable como el que más, pero que por ser conservadora y timorata, aun cuando carece por entero de conciencia política, aceptó pertenecer al partido, sencillamente como aceptaría cualquier otra decisión que el régimen tome por ellos, para lo cual sólo tienen que levantar la mano.
Justo a este último grupo, que es mayoritario, pertenece la generalidad de los militantes que han evitado hasta ahora participar en las groseras y violentas agresiones de las Brigadas de Respuesta Rápida. Tampoco han de ser pocos los acomodados y oportunistas que le zafan el esqueleto al asunto, por la simple razón de que no está en su radio de intereses, a no ser que los obliguen bajo control.
Así, pues, aunque parezca raro a los no conocedores de nuestros casos y cosas, podría afirmarse que hasta hoy fue minoritaria la participación de los militantes comunistas en la principal tropa de choque de que dispone el régimen para enfrentar el descontento popular en las calles. Y entre esa minoría, hacían bulto los carcamales, a los que apenas les queda la fe y la mala idea, más unos pocos, sólo unos pocos jóvenes talibanes que inspiran tanta lástima como desprecio. De tal manera, el grueso de las brigadas debió ser completado siempre con miembros del ministerio del interior disfrazados de civiles.
Sin embargo, a juzgar por el runrún de vox pópuli, parece que ha llegado la hora de los mameyes para la militancia comunista en Cuba. Lo interesante, en todo caso, es que este momento clímax nos trae por igual certezas e incógnitas.
Las certezas ya son bien conocidas, en tanto se relacionan todas con la crueldad y con la indolencia y la falta de patriotismo de que son capaces los caciques del régimen cuando se trata de conservar lo que ellos llaman las conquistas de la revolución, que no son sino sus conquistas particulares, asentadas sobre un fárrago de miseria y represión. A tal punto son crueles que no los detiene ni siquiera el peligro de un enfrentamiento fratricida entre cubanos.
En cambio, las incógnitas resultan mucho menos previsibles: ¿Logrará el régimen arrastrar efectivamente a todos los militantes comunistas en una gran escalada de violencia represora, conociendo ellos, como seguramente conocen, las dramáticas consecuencias que podría acarrear para el país, y para ellos mismos en particular? ¿Cómo van a reaccionar ante tan irresponsable decisión del régimen los militantes que se alinean entre la población de a pie? ¿Estarán realmente dispuestos a emprenderla a palos contra sus iguales, aun cuando éstos no los agredan a ellos, pues rechazan la violencia?
Tales incógnitas, y algunas otras por el estilo, nos conducirían a un nuevo círculo de interrogantes, entre las cuales, la más conclusiva tal vez sea: ¿Acaso lo que ahora se presenta como la hora de los mameyes para los militantes del partido comunista cubano, no lo será más bien para los caciques del régimen?
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viernes, 2 de marzo de 2012

La vida

La vida es el mayor tesoro que poseemos los mortales. Está llena de sorpresas, de cosas buenas y malas, de dolores y penas, pero también de alegrías y sueños.

La vida es corta. Nuestro paso por la tierra, en la escala de lo infinito, ni siquiera marca un punto, por eso es de sabios vivir la vida a plenitud, sin apurarse, disfrutando cada momento, sea de placer o de dolor, aprendiendo a ser mejores cada día, a reciclar nuestras energías positivas, y a no dejarnos vencer por la cobardía que genera una mísera existencia dominada por la negatividad de la vida misma. Vivir es mirar la vida de frente, y no dejarnos vencer por la incertidumbre del presente o del mañana. Vivir a plenitud es el reto mayor para crecer desde adentro, desde la esencia de nuestro yo.
A todos nos gusta el placer de amar, de tener buena salud.. El placer de comer los alimentos y las golosinas preferidas. A muchos nos embriaga el placer de soñar con un mundo lleno de alegrías, de paz, de prosperidad, de solidaridad humana.
Todos anhelamos vivir sin preocupaciones económicas y nos place grandemente no tener deudas, vivir sin estrecheces, disfrutando a plenitud el confort de la sociedad moderna. Nos deleita el placer del triunfo cuando logramos alguna meta propuesta, sobre todo si para alcanzarla hemos luchado con perseverancia, con ahinco, con fe.
La felicidad nos invade cuando nos sentimos amados, respetados y correspondidos por las personas que queremos y que representan el centro de nuestras vidas en el seno familiar, en la comunidad, en nuestro centro de trabajo o de estudio, en nuestro medio, en nuestra cotidianidad, en nuestra patria.
La vida sin problemas, no es vida, no existe. La vida es un reto constante. Crecemos en el dolor y aprendemos de los tropiezos y errores que cometemos a diario, si actuamos despojados del ego que tanto nos domina, y que a veces nos lleva a creer que somos perfectos, que otros son los culpables de nuestros problemas, de nuestros fracasos, de nuestras torpezas, de nuestras inhibiciones, de nuestros miedos, de nuestras derrotas.
El dolor nos hace ver la vida desde otro ángulo y nos aniquila o nos engrandece en dependencia de cómo lo afrontemos. Sobreponerse al dolor y seguir adelante, es la via para seguir viviendo.
Cuando perdemos a un ser querido, no nos queda otra alternativa que tomarlo con resignación, porque es ley universal que nacemos y morimos, que llegamos un día señalado y nos vamos otro cualquiera, sin sospechar siquiera cuándo, cómo, en qué circusntancias.
Llegamos a este mundo desnudos, con nuestros instintos en el estado puro, innato. El reto es crecer y desarrollar saludablemente esos instintos y afrontar la vida con valentía, con la seguridad de que podemos y queremos defenderla contra vientos y mareas, porque la vida vale la pena vivirla, sobre todo porque es nuestra única oportunidad de conocer este mundo, que no es perfecto, pero es nuestro mundo, por eso, amigo/a, disfruta hasta la saciedad cada momento, cada experiencia, con la convicción de que ese momento y esa experiencia de vivirlo, son únicos, irrepetibles, sean buenos o malos, nunca más volverás a vivirlos y mucho menos de esa manera, tal y como se te presentaron, quizás sin tú esperarlo. ¡Sonriéle a la vida siendo util a ti mismo y a los demás, y ella en cambio, te sonreirá mucho más!
Esperanza E Serrano
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El misterio del amor

Por algo pasan las cosas