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miércoles, 5 de enero de 2011

Inicio de la nueva Asamblea Venezolana.


Si esto es sólo el inicio... ya veremos cómo será el final!

Las 98 «focas rojas», como se conoce a los diputados chavistas, abren la sesión puño en alto mientras los 67 opositores resaltan el 52% obtenido en las legislativas de septiembre


LUDMILA VINOGRADOFF / CARACAS

Día 05/01/2011 - 18.05h


Quien grita más se oye más. Así se estrenaron hoy los diputados venezolanos en su primer día de sesiones cuando ingresaron a la nueva Asamblea Nacional plural y polarizadadonde hicieron alarde de su fuerza numérica para marcar territorio con el tono de su voz, tanto dentro como fuera de la sede parlamentaria.



«Somos mayoría con Hugo Chávez», gritaban los 98 diputados vestidos de rojo con el puño en alto, también conocidos con el apodo de «las focas rojas», mientras los 67 opositores les respondían con «52%» en alusión al porcentaje que sacaron en las pasadas legislativas del 26 de septiembre, cuyo extraño método electoral aplicado no les reconoció la proporcionalidad de los votos obtenidos.



Los diputados de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, MUD, llegaron juntos con los dos senadores y un político colombianos en autobús a las nueve de la mañana a la sede del parlamento. Los del oficialismo ya estaban dentro del hemiciclo cuando arribaron sus adversarios en «cambote» (juntos) y empezaron a medir su fuerza para ver quien gritaba más.



Lo primero que hicieron fue registrarse y acreditarse en el parlamento. Faltaron dos diputados electos de la oposición: Biaggio Pilieri y José Sánchez «Mazuco», que fueron vetados por el oficialismo por su condición de presos políticos. Los tribunales no le han dado permiso ni respetado su inmunidad parlamentaria.



En su editorial de este miércoles, Teodoro Petkoff escribió sobre la instalación de la Asamblea Nacional afirmando que «el oficialismo tiene la intención de ir reduciendo» a los diputados opositores, en alusión no solo a los dos diputados faltantes, que fueron cubiertos por sus suplentes, sino a la reforma de leyes, que aprobó rápidamente la Asamblea saliente, que atan de manos a la oposición.



«Hoy se instala la nueva Asamblea Nacional, con la curiosa particularidad de que la minoríqa oposicionista de 67 diputados representa a la mayoría de los votos, en tanto que los 98 oficialistas expresan la votación minoritaria. Trucos electorales de la república chavista», escribe Petkoff.



La Asamblea se instala en condiciones de «minusvalía política. El presidente la despojó, con la complicidad de la fallecida Jaula de las Focas, de sus atribuciones legislativas, gracias a una Ley Habilitante absolutamente inconstitucional, dado que pasó de un período legislativo a otro como producto de un aplique adicional del chavismo», remarcó Petkoff.



La «manada de focas» limita el tiempo



Y añade que «la manada de focas» modificó el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea reduciendo el tiempo de intervención a pocos minutos con la intención de enmudecer a los diputados de la oposición.



La instalación protocolar fue después de las once de la mañana, hora local, para nombrar a la nueva directiva de la Asamblea. Mientras se desarrollaba el primer acto parlamentario lleno de crispación, en la calle se desarrollaba la confrontación de los seguidores de los dos bandos.



Por el lado del oficialismo, el movimiento de los trabajadores, vestidos de rojo, iniciaron su marcha desde la Plaza Catia hasta la Plaza O´Leary, a tres manzanas de la Asamblea para apoyar a los diputados chavistas.



Y por el lado de la oposición, la concentración tuvo lugar en la céntrica avenida Universidad desde la estación La Hoyada, esquina Coliseo, que desemboca en la sede del parlamento.



Ambas concentraciones paralizaron el tráfico del centro de Caracas en su intento de medir fuerza por la cantidad de manifestantes que llevaron para apoyar a sus respectivos diputados.



Chavez recula



Pero en la víspera del estreno parlamentario, Hugo Chávez echó para atrás la promulgación de la ley de universidades y el IVA, lo que sorprendió a los venezolanos. Los estudiantes habían amenazado con salir a protestar en la calle si promulgaban la cuestionada ley que la Asamblea saliente aprobó en un cerrar y abrir de ojos la semana pasada. El propio mandatario ya dijo: «Ya van a decir que


Chávez reculó».



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