Hoy no estoy para política.
Un ejército de absurdos
me ha tomado por asalto.
Raíces rompieron asfaltos y playas...
En el entuerto de una noche lejana,
fugaces pasaron escuálidas sombras,
hojarascas del tiempo.
Guacamayos azules
torcieron la neblina oscura
de las blancas figuras...
Cabalgando en las nubes,
sombrías memorias
marchan en las naves
presurosas del tiempo.
Hoy no quiero saber
de los gritos rebeldes
que nunca llegaron.
¡Hoy no estoy para mieles!
El absurdo otra vez,
se ha escondido en mi cuerpo...
Aqui lo llevo clavado.
Trato de sacarlo,
y el muy condenado,
se retuerce,
y cada vez,
se aferra más a mi costado.
Esperanza E Serrano
Quizas el absurdo se enamoro de la poetisa como lo hiso la musa que le acompana . Ranulfo
ResponderEliminarRanulfo, amigo, el absurdo lo llevo en el costado porque no acabo de entender la psicología de nosostros, los cubanos de hoy. Llevamos más de 52 años en lo mismo y sin esperanzas de que ocurra un cambio radical.
ResponderEliminarTal como se ven venir las cosas, el neocastrsimo se está imponiendo con fuerzas allá y aquí.
¿Quien sabe si Pablo Milanés vendrá esta vez con la trova de "borrón y cuenta nueva", proponiendo el acercamiento entre las dos orillas, sin que los culpables de tantos sufrimientos a ambos lados paguen por sus crimenes de lesa humanidad?
De cualquier manera sigo sin entender mas de cuatro cosas que pasan aqui y allá, por eso digo que para mi esta situación de Cuba es absurda, porque no tengo por qué, ni debo de sufrir por algo que yo, por mí misma, no puedo solucionar, si como bien me aconseja "la psiquiatra" que llevo dentro, que cuando se me presente un problema y yo no pueda solucionarlo porque no tenga ni los medios ni los recursos, ni la potestad para solucionarlo, lo mejor es apartarlo, echarlo a un lado, olvidarme de él, para que no me aplaste la frustración que acarrea toda derrota.
Por eso de vez en cuando me salen cosas como esas que dejé escapar en esos famélicos versos.
Un abrazo y mucho agradecimiento por tu amistad y tus palabras de aliento.
Espe