
Leyendo las noticias más recientes me encuentro que este tipo
asesino de profesión y terrorista por convicción, de gran activismo político a favor del Movimiento 26 de julio a finales de la década de los 50, y desde entonces fiel servidor de la mafia castrista -moncadista-hoy elite militarista gerontocrática en el poder- que, a cambio de su lealtad y alto compromiso, lo nombró en 1993, Presidente (vitalicio porque se mantiene en el poder) de la Asamblea Nacional del Poder Popular -parlamento cubano, es decir, simulacro creado por la dictadura para dar la imagen de que en Cuba existe democracia- pues sí amigos, tal como lo ven en la foto anterior, ese mismo fantoche que predica "todo por la revolución", Ricardo Alarcón de Quesada, ha manifestado publicamente que hay que:
“perseguir como una maldición gitana” al mandatario estadounidense, Barack Obama," para que libere a los cinco agentes cubanos encarcelados en Estados Unidos, a los que La Habana considera “héroes”.
Esa exhortación de Alarcón tuvo lugar en la apertura de un encuentro internacional de jóvenes sobre “Los Cinco”, en que representantes de organizaciones políticas y estudiantiles de Ecuador, Venezuela, México, Panamá, Rusia, Perú y Nicaragua, entre otros, manifestaron su solidaridad con el caso.
http://www.elnuevoherald.com/2011/06/12/960040/alarcon-echa-maldicion-gitana.html#ixzz1P6ubtA30

Ojala la historia no se repita, ya que a JFK también le echaron una maldición gitana, y dicen "las malas lenguas", que fue el propio Fidel Castro quien hizo el maléfico conjuro.
Esperanza E Serrano
Dicen que ese tipo fue el que le vendio a manzanita la idea del asalto al palacio presidencial, y que tambien lo delato a loa esbirros batistianos para quitarselo de arriba. Por eso Jose Antonio murio y el sigue vivito y jodiendo
ResponderEliminarJejejeje
Espery, si no me respondes ahora, te voy a hechar una maldicion gitana.
Jacob
Asi son los tiranosaurios que mandan en Cuba. Malos de nacimiento, superticiosos, hechiceros, traicioneros. Izquierdosos al fin usan todos los medios a su alcance para justificar sus fines maquiavelicos.
ResponderEliminarSaludos
Ezequiel Rialta