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sábado, 24 de septiembre de 2011

Neocolonialismo:Explotación laboral en Cuba.


Empresarios capitalistas, cómplices de la explotación laboral en Cuba.


Por Iván García.
Cuando de dinero se trata todo vale. Empresarios capitalistas de naciones democráticas evaden olímpicamente estatutos universales a la hora de invertir en Cuba.
No cuestiono el derecho de una corporación occidental hacer negocios con los hermanos Castro. No. Lo que se trata es de cumplir las reglas de juego. Si Meliá desea construir y administrar hoteles, como ahora sucede, perfecto.
Pero, por favor, cíñánse a las leyes internacionales. Es bochornoso hacerse el tonto. Empresarios asentados en la isla pagan el salario de sus empleados en dólares y el Estado, único empleador, los cobra en su totalidad.
Luego ingresan un sueldo de miseria al trabajador. Pongamos ejemplos. Ricardo, ingeniero en telecomunicaciones desde hace 20 años, señala: “Cuando ETECSA (empresa cubana de telecomunicaciones) era una compañía mixta con una corporación italiana, el sueldo de un profesional rondaba los 2 mil dólares. Los días de cobro, el gobierno nos ingresaba 500 pesos cubanos (23 dólares) y entre 27.50 y 35 pesos convertibles (30 o 40 dólares)”.
Es decir, el Estado pagaba algo más de 60 dólares. Entre 1,200 y 1,940 dólares se lo guardaba. ETECSA cuenta con 16 mil empleados. Durante 14 años, el tiempo que uró el negocio de empresarios italianos con Fidel Castro, por concepto de salarios el régimen tuvo beneficios millonarios.
Agregue que al inicio, las ganancias en el negocio fueron del 51%. Pero con el paso de los años llegó a ser del 71%.
Cuando los mandarines calcularon el filón de posibilidades futuras de ETECSA en torno a la telefonía internacional, móvil y comercialización a corto plazo de internet, enviaron de vuelta a Roma a los italianos y se hicieron con el negocio.
Hace unos meses, una misteriosa sociedad anónima cubana, RAFIN S.A. (fue creada en 1997 y sus siglas corresponden a Raúl y Fidel Inversiones) compró el 27% de las acciones que aún quedaba en manos de la corporación europea.
Según una funcionaria de ETECSA, en esos años los trabajadores de la empresa recibían una atención adecuada. Los socios italianos desembolsaban al Estado cubano dinero para almuerzos, meriendas y actividades recreativas. También daban plata para que cada empleado recibiera una bolsa con artículos de aseo. Tenían derecho a medicinas y atención oftalmológica. “Después que los italianos se fueron, las cosas han empeorado”, asegura la funcionaria.
Gracias a la fuerte inyección de divisas, la única empresa de telecomunicaciones de Cuba se modernizó. La compañía italiana financió cursos en el extranjero para adiestrar en nuevas tecnologías al personal. Adquirió equipamiento avanzado y medios de transporte.
Pero cuando al gobierno se le antojó, los echó a un lado. El caso de la compañía italiana no es el único. Desde 1982, el régimen diseñó una rocambolesca ley de inversiones extranjera. A pesar de algunas modificaciones en los años 90, y ciertas enmiendas que se espera realicen próximamente, invertir en Cuba es un negocio de alto riesgo.
Es triste ver como naciones democráticas exigen a Cuba respeto por los derechos humanos y callan ante la explotación  y groseras violaciones laborales que practican o son cómplices sus empresarios.
Cuando la compañía estadounidense Nike tuvo que abonar una alta suma por prestarse a la esclavitud laboral en China, se hizo justicia. Pero todavía numerosos monopolios transnacionales lo siguen haciendo sin recibir castigo.
En sus países son escrutados permanentemente por instituciones jurídicas y la sociedad civil. Pero fuera de sus fronteras se comportan como genuinos explotadores coloniales.
Ya es hora de que se le ponga coto. Tribunales internacionales deben imponer fuertes sanciones a los que permiten la explotación laboral en Cuba.
Se debe demandar al gobierno cubano. Si desea hacer negocios con empresarios capitalistas, debe pagar lo pactado a a los trabajadores. Los empresarios foráneos también deben exigirlo. Por ganar dinero fácil y rápido son capaces de hacer tratos con el diablo.

4 comentarios:

  1. A mi me parece de tontos pensar que personas que hacen negocios con dictadores que fusilan a otro ser humano por disentir con su politica no sean de la misma calaña que el dictador. y bien sabemos que los dictadores esclavisan a sus pueblos. desde esto devemos pensar que estos negosiantes son tambien asesinos y complices directo del dictador, cualquier pena que se le imponga a dicho dictador tambien se le deve aplicar a estos invercionistas que explotan a tal pueblo . No que se pueda esperar menos de los Europeos, pues ellos nunca nos an tratado como iguales. para ellos solo tenemos el derecho de ser sus esclavos, en especial los Españoles. Que lastima que despues de que hombres como Maceo y Marti entregaron su vida por liberarnos de ellos, aun vivan Cubanos que esten dispuesto a besarles el trasero por unos cuantos euros asquerosos. que poco se valoran estos hermanos mios. da pena. Ranulfo Ramirez.

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  2. Mi buen Ranulfo, tienes toda la razón.
    Esos negociantes son cómplices de la tiranía. Otros oportunistas más que se aprovechan de la neo esclavitud que existe en Cuba para ganar dinero fácil, gracias al castrocomunismo que menosprecia al cubano, lo discrimina y lo explota como nuevos esclavos de un nuevo tipo de estado: El Estado Socio Capitalista de la República Socialista de Cuba.
    Estado que, como régimen gubernamental, tiene todo lo malo y horrible del socialismo y todo lo malo del capitalismo.
    Un abrazo dominguero de
    Espe

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  3. Que mal escribe el tal Iván, es muy superficial, con la ayuda que cuenta, me refiero a su madre, excelente y probada y autodidacta en cierta medida también y comunista declarada también con experiencia en manipular, no le ha legado a su hijo lo que necesita un cronista tendencioso?

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  4. Anonimo, 17:26
    aqui lo que importa no es el estilo de Ivan. Lo importante es lo que está planteando en este articulo. Es innegable que está denunciando una realidad que golpea a los cubanos. Me refiero al neo colonialismo que se está implantando en Cuba a traves de esas empresas extranjeras que alli operan en franca cooperación con la dictadura castrista.
    En cuanto a su madre Tania Quintero, no la conozco. He leido algunas cosas de ella, pero de su historial o de su calidad como escritora, no puedo hablarte.
    Saludos Espe

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