Cuba se plantea acabar con las gratuidades y el igualitarismo · ELPAÍS.com

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(fragmentos)

El gobierno de Raúl Castro comienza a dar los primeros pasos para desmontar el macro sistema estatal de subsidios y gratuidades sociales, que durante medio siglo han sido símbolo del igualitarismo de la revolución pero que hoy son apreciados como una "carga insostenible". Anualmente, el Gobierno gasta alrededor de 800 millones de dólares (545 millones de euros) en subvencionar la libreta de racionamiento y al menos otros 350 millones de dólares (239 millones de euros) en los comedores obreros, los primeros que podrían sucumbir a la nueva política de realismo económico.

En Cuba existen más de 24.700 comedores obreros, donde cada día comen 3,5 millones de trabajadores del Estado, una tercera parte de la población. El diario Granma comentaba hoy que el objetivo es "abrir las puertas a la racionalidad y al ahorro", y "liberar al país de una carga que no puede ni está en condiciones de seguir llevando".

Durante medio siglo, el Gobierno de Fidel Castro hizo del paternalismo estatal la fórmula para garantizar la igualdad social. Era el Gobierno, siguiendo criterios ideológicos y no económicos, el que aseguraba a la población sus necesidades: comida, ropa, educación, escuela, etc.. No importaba cuanto costara esto y si una persona era más o menos productiva en su trabajo...

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Comentario d

Por: Esperanza E serrano

Lo mas triste que tiene esta historia es lo malo que se sigue poniendo aquello.

Solo ignorantes de la realidad cubana pueden creer que ha existido tal paternalismo y que realmente el gobierno dictatorial de La Habana alguna vez, con más medio siglo en el poder, le ha facilitado al pueblo cubano satisfacer sus necesidades más elementales de comida, ropa, techo, salud, y educacion.

Lo cierto es que la mayoría en Cuba ha trabajado por años para ese gobierno, el único empleador y el único, que controla y decide dónde pueden trabajar los cubanos legalmente, a cambio de un bono de papel (moneda nacional) que no le alcanza ni para pagar los famosos productos "subsidiados" vendidos a través de la libreta de racionamiento.

Los que vivimos bajo ese régimen por décadas, y los que se mantienen allá, sabemos muy bien que en Cuba se sobrevive "inventando", "arañando", "luchando" la comida y todo lo demás diariamente a través del mercado negro o de lo que sea.

Solo a un ingenuo se le ocurre creer que alguien pueda alimentarse con la cuota asignada mensualmente.

Recuerdo que hasta el año 1997 (después de esa fecha no sé exactamente cómo es pero creo que ahora es menos) me tocaba comprar por la libreta, en la bodega asignada a mi barrio la siguiente cuota personal:

4 lb de arroz al mes

8 oz de frijoles al mes

4 oz de café al mes

4 lb de azucar al mes

2 oz de pan (de lunes a sabado, el domingo no se comía pan
1/2 de aceite cada tres o cuatro meses

1/4 de lb de pollo cuando hubiera. A veces se demoraba hasta tres meses en llegar a la bodega.
1/4 de lb de carne de res tres o cuatro veces al año

1/2 lb de picadillo de soya cada once días.

4 huevos por personas cada quince días

1 lb de pescado cuando lo hubiera (solo dos o tres veces al año lo habíacomo si en el mar que bordea a la isla no hubiera peces)

Por el núcleo familiar me tocaba comprar:

1 lb de sal al mes

puré de tomate, vino seco y salsa soya una o dos veces al año

Productos higiénicos:

1 tubo de pasta de dientes cada dos meses y a veces cada seis meses por núcleo familiar

1 pastilla de jabón de baño nacar, o media pastilla por persona, en dependencia de lo que

llegara así como una pastilla de jabón de lavar también en dependencia. La mayor parte

del tiempo no llegaba jabon a la bodega.

3 oz de detergente por persona, cada dos o tres meses.

En julio y en dic para celebrar las fechas de la revolución agregaban unos productos adicionales a la cuota: una botella de vino seco, alguna libra de galleta, algun dulce, un poquito mas de picadillo de soya...

Las viandas, frutas y vegetales dependían de la estación y de las cosechas, pero nunca las hubo en abundancia como para comprar todo lo que uno quisiera.

Eso es en síntesis porque en el famoso periodo especial, a veces las cosas eran peores.

En cuanto a los productos lácteos, en la última década que viví allá, solo mi hija más pequeña tenía derecho a tomar leche ya que era menor de siete años. Queso, mantequilla y yogurt no llegaba a la bodega como parte de la cuota...

¿Cómo nos alimentabamos? ¿Y cómo se alimenta el pueblo cubano hoy día?

A veces, comprando en los restaurantes y cafeterías del gobierno, pero sobre todo, inventando a través del mercado negro. ese que se abastece de lo que le roba al dueño de todo

Esta noticia que hoy comento brevemente es como la del papel sanitario publicada por este mismo periodico hace un par de meses.

No pueden quitar lo que nunca han dado. Suprimirán las ventas en las bodegas, pero en alguna parte tendrán que vender lo que la población necesita o ya veremos qué pasará.

No comentaré sobre los comedores obreros porque en los 22 años que trabajé allá muy pocas veces tuve acceso a los mismos. Sólo pude almorzar o intentar almorzar porque la calidad de la comida era tan mala que no me apetecía, en los comedores de las escuelas en el campo en las que trabajé por un periodo de cinco años. Durante más de quince años como trabajadora de la cultura en el municipio donde vivia, no tenía derecho, al igual que ninguno de mis colegas, al servicio de los comedores obreros porque el sector cultural allá era y sigue siendo considerado como un sector no productivo.

De educación y de salud hablaré en otro post. Porque las cosas no son como dice la propaganda comunista, la realidad es bien diferente.

Esperanza E Serrano