Oscar Arias pide 72 horas más para continuar con el diálogo.

Al parecer hay varios puntos álgidos en el dialogo que se ha estado llevando a cabo en Costa Rica con la mediación de Oscar Arias entre las delegaciones representantes del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya y las del gobierno interino de Roberto Micheletti. No se llegó a ningún acuerdo. Oscar Arias ha pedido retomar las conversaciones en un ambiente más calmado dentro de 72 horas para evitar una guerra civil en el país.

Manuel Zelaya mantiene su posición de regresar al país como Presidente electo. Ha dicho ya que está de acuerdo con casi todo lo de la propuesta de Arias, pero rechazó la propuesta de renunciar a su empeño de organizar un referéndum para abrir la vía a la reelección. La cuarta urna que quería abrir el presidente depuesto ha sido la causa fundamental de la situación actual que vive el país ya que no fue aprobada por los tribunales, el Congreso y las autoridades electorales de Honduras.

El coordinador de la delegación del gobierno de Micheletti, Carlos López, calificó de "inaceptables" las propuestas del mediador Oscar Arias para resolver la crisis hondureña, en particular la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya en el poder.

"Lo siento mucho señor presidente, pero las propuestas que usted ha presentado resultan inaceptables para el gobierno constitucional de Honduras que represento (...) En particular, su propuesta número uno constituye una directa intromisión en los asuntos internos de Honduras", dijo López al final de la segunda jornada de mediación del mandatario costarricense Arias.

El presidente Roberto Micheletti acepta que Zelaya vuelva al país, pero a los tribunales a responder por los delitos que cometió. Los negociadores en San José presentaron una contrapuesta al presidente Óscar Arias a fin de llegar a un acuerdo en el dialogo

Lea:Contrapropuesta del Presidente Micheletti

La delegación de Micheletti sí acepta la conformación de un gobierno de "unidad y reconciliación nacional, compuesto por los partidos políticos y sectores sociales", tal y como propuso Arias, pero también la de una "comisión de la verdad" para que se "identifiquen los actos, hechos evidentes y notorios que condujeron a la actual situación".

La división creada por la polarización existente entre los defensores de la Constitución hondureña seguidores del gobierno interino de Micheletti y los partidarios del retorno de Zelaya puede conducir a la violencia sobre todo si los partidarios de Zelaya se dejan llevar por las arengas y llamados a la insurrección que ha hecho el propio Zelaya y sus aliados del ALBA , a través de los medios de comunicación pagados con los petrodólares de Venezuela. Hugo Chavez ha declarado que el bloque del ALBA no parará hasta que no haya derrocado al gobierno interino de Honduras.