Cuando leí por primera vez La carta de los 74 ciudadanos cubanos a congresistas norteamericanos, me asaltaron las siguientes preguntas :¿Ingenuidad politica? ¿Complicidad con el régimen? ¿Equivocación histórica? ¿Desesperación?.. Personalmente conozco solo a uno de los firmantes, y aunque los conociera a todos, les confieso que no los entiendo.He leído la ya famosa carta más de una vez. He leído más de diez respuestas a la misma.También leí la explicación, a mi juicio, muy infantil que Reynaldo Escobar publicó en su blog con el titulo Oxígeno , a modo de justificación de su firma. Cosa que creo ninguno de los firmantes está obligado a hacer, a menos que no se sienta conforme con lo que ya hizo, o quiera convencernos de su "verdad" .
Volviendo a la carta, me detengo en lo siguiente:
"... creemos que si los ciudadanos de los Estados Unidos, como los del resto del mundo, aumentaran su presencia en nuestras calles y pudieran visitar a los familiares de los presos políticos y otros miembros de la incipiente sociedad civil cubana, podrían: en primer lugar, ser testigos presenciales de los sufrimientos del pueblo cubano; en segundo, sensibilizarse aun más con la necesidad de los cambios en Cuba; y en tercer lugar, ser puentes solidarios y cercanos para favorecer la transición que deseamos muchos cubanos."
..".Esta presencia solidaria, el apoyo directo y otras muchas posibilidades de intercambio, usados eficazmente, y en la dirección deseada, en lugar de dejar abandonada a la sociedad civil en Cuba, podría fortalecerla de manera significativa. De igual forma facilitar aún más la venta de productos agrícolas podría contribuir a aliviar las penurias alimentarias de la población"
...
Los párrafos anteriores me respondieron mis preguntas. Es evidente que en ellos se refleja una gran ingenuidad, quizás un poco de complicidad involuntaria, una, a mi juicio, gran equivocación y una enorme desesperación.
Me atrevo a asegurar que a ningún turista norteamericano, como a ningún otro turista extranjero, le interesa para nada que haya cambios en Cuba. No creo que los turistas norteamericanos irian a la isla a investigar cómo vive el cubano de a pie, o a palpar por sí mismos los sufrimientos de nuestro pueblo para solidarizarse con los pobres marginados, excluídos del "paraiso socialista castrista" tan barato y tan fascinante para los visitantes extranjeros.
Ninguno de esos turistas se hospedaría en una cuartería de la Habana Vieja, carente de agua potable las 24 por 7, ni en las chozas o casetas improvisadas en los ya conocidos barrios de los "indocumentados" orientales o de otras provincias del interior del país. Tampoco se hospedaría en los barrios marginales de las pequeñas ciudades o pueblitos del interior del país. Tampoco, para alimentarse durante su estancia en la isla, dependería (como no depende actualmente ningun turista en Cuba) de los productos de la canasta familiar "subvencionada por el Estado Papá" a través de la libreta de racionamiento, ni tendría que involucrarse en el mercado negro para comerse un trozo de carne o una cola de langosta. Ningún turista vive, ni vivirá, en carne propia la tragedia diaria del cubano de a pie. Creer que eso es posible es ser demasiado ingenuo.
El turista, en cualquier parte del mundo es solo eso: turista; una persona que viaja por placer. El turista no anda en busca de problemas, sino de disfrute personal, de descanso, de relajamiento. Ese "relajamiento vacacionero" generalmente incluye la búsqueda del sexo barato y en Cuba éste abunda gracias a la proliferación, en las ultimas décadas, de la prostitución infantil y juvenil de ambos sexos consentida y protegida por las autoridades y por una parte inescrupulosa de la población cubana.
No creo que a los turistas, de la forma en que se plantea en esa carta, les interesen o les puedan interesar, los problemas politicos interno y externos de Cuba. Pocos son- y serán- los visitantes extranjeros que llevan una agenda oculta preparada de antemano, porque muy pocos son capaces de arriesgar al máximo su propia seguridad personal, y esos pocos no necesitan del levantamiento del embargo para lograr sus objetivos. Hablando en sentido general como hace la carta, estoy segura que a muy contados extranjeros les interesa acercarse a la real Cuba. Por otra parte, a los pocos verdaderamente interesados en la problemática cubana les resulta muy dificil, por no decir imposible, establecer contacto con una disidencia y con una oposición generalizada -cuyos rostros a penas se conocen dentro de la isla- ya que el aparato represivo de la dictadura controla todos los movimientos de los extranjeros y de cada uno de los ciudadanos cubanos dentro del país, sean o no sospechosos de conspirar contra el régimen.
En cuanto a que los turistas "pudieran influir en la necesaria transición hacia la democracia en Cuba", pienso que sí, si miramos el asunto desde el punto de vista económico. No nos llamemos a engaños, el incremento del turismo en la isla sólo servirá para incrementar las ganancias de la gerentocracia moncadista en el poder. Servirá para darle oxigeno a la dictadura y no al pueblo como ingenuamente algunos han pensado. Por lo tanto el flujo de ese supuesto turismo norteamericano sería decisivo en una prolongación innecesaria e indefinida de los necesitados cambios radicales para una transición a la democracia en Cuba. Los que hemos vivido algunas décadas allá y los que actualmente viven bajo ese régimen castrosucialista, bien sabemos el nivel de prioridad que en la isla tienen los turistas extranjeros.
Volviendo a la carta, me detengo en lo siguiente:
"... creemos que si los ciudadanos de los Estados Unidos, como los del resto del mundo, aumentaran su presencia en nuestras calles y pudieran visitar a los familiares de los presos políticos y otros miembros de la incipiente sociedad civil cubana, podrían: en primer lugar, ser testigos presenciales de los sufrimientos del pueblo cubano; en segundo, sensibilizarse aun más con la necesidad de los cambios en Cuba; y en tercer lugar, ser puentes solidarios y cercanos para favorecer la transición que deseamos muchos cubanos."
..".Esta presencia solidaria, el apoyo directo y otras muchas posibilidades de intercambio, usados eficazmente, y en la dirección deseada, en lugar de dejar abandonada a la sociedad civil en Cuba, podría fortalecerla de manera significativa. De igual forma facilitar aún más la venta de productos agrícolas podría contribuir a aliviar las penurias alimentarias de la población"
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Los párrafos anteriores me respondieron mis preguntas. Es evidente que en ellos se refleja una gran ingenuidad, quizás un poco de complicidad involuntaria, una, a mi juicio, gran equivocación y una enorme desesperación.
Me atrevo a asegurar que a ningún turista norteamericano, como a ningún otro turista extranjero, le interesa para nada que haya cambios en Cuba. No creo que los turistas norteamericanos irian a la isla a investigar cómo vive el cubano de a pie, o a palpar por sí mismos los sufrimientos de nuestro pueblo para solidarizarse con los pobres marginados, excluídos del "paraiso socialista castrista" tan barato y tan fascinante para los visitantes extranjeros.
Ninguno de esos turistas se hospedaría en una cuartería de la Habana Vieja, carente de agua potable las 24 por 7, ni en las chozas o casetas improvisadas en los ya conocidos barrios de los "indocumentados" orientales o de otras provincias del interior del país. Tampoco se hospedaría en los barrios marginales de las pequeñas ciudades o pueblitos del interior del país. Tampoco, para alimentarse durante su estancia en la isla, dependería (como no depende actualmente ningun turista en Cuba) de los productos de la canasta familiar "subvencionada por el Estado Papá" a través de la libreta de racionamiento, ni tendría que involucrarse en el mercado negro para comerse un trozo de carne o una cola de langosta. Ningún turista vive, ni vivirá, en carne propia la tragedia diaria del cubano de a pie. Creer que eso es posible es ser demasiado ingenuo.
El turista, en cualquier parte del mundo es solo eso: turista; una persona que viaja por placer. El turista no anda en busca de problemas, sino de disfrute personal, de descanso, de relajamiento. Ese "relajamiento vacacionero" generalmente incluye la búsqueda del sexo barato y en Cuba éste abunda gracias a la proliferación, en las ultimas décadas, de la prostitución infantil y juvenil de ambos sexos consentida y protegida por las autoridades y por una parte inescrupulosa de la población cubana.
No creo que a los turistas, de la forma en que se plantea en esa carta, les interesen o les puedan interesar, los problemas politicos interno y externos de Cuba. Pocos son- y serán- los visitantes extranjeros que llevan una agenda oculta preparada de antemano, porque muy pocos son capaces de arriesgar al máximo su propia seguridad personal, y esos pocos no necesitan del levantamiento del embargo para lograr sus objetivos. Hablando en sentido general como hace la carta, estoy segura que a muy contados extranjeros les interesa acercarse a la real Cuba. Por otra parte, a los pocos verdaderamente interesados en la problemática cubana les resulta muy dificil, por no decir imposible, establecer contacto con una disidencia y con una oposición generalizada -cuyos rostros a penas se conocen dentro de la isla- ya que el aparato represivo de la dictadura controla todos los movimientos de los extranjeros y de cada uno de los ciudadanos cubanos dentro del país, sean o no sospechosos de conspirar contra el régimen.
En cuanto a que los turistas "pudieran influir en la necesaria transición hacia la democracia en Cuba", pienso que sí, si miramos el asunto desde el punto de vista económico. No nos llamemos a engaños, el incremento del turismo en la isla sólo servirá para incrementar las ganancias de la gerentocracia moncadista en el poder. Servirá para darle oxigeno a la dictadura y no al pueblo como ingenuamente algunos han pensado. Por lo tanto el flujo de ese supuesto turismo norteamericano sería decisivo en una prolongación innecesaria e indefinida de los necesitados cambios radicales para una transición a la democracia en Cuba. Los que hemos vivido algunas décadas allá y los que actualmente viven bajo ese régimen castrosucialista, bien sabemos el nivel de prioridad que en la isla tienen los turistas extranjeros.
En un país donde, por más de medio siglo, ha escaseado todo, no sólo la comida, nunca vi, ni he oido decir, que faltara la carne , las frutas, los vegetales, la leche..., los articulos de higiene personal y de limpieza, la ropa de cama, etc, en los centros destinados al turismo internacional, mientras el pueblo sí ha carecido de todo. En un país donde los niños mayores de siete años no tienen derecho ni a un vaso de leche de vaca diario, un turista extranjero puede darse el lujo de sumergirse en una bañera repleta de leche de cabra, de vaca o de burra, de acuerdo con las excentricidades del que paga.
En estos momentos en que la crisis es mayor y la tiranía no tiene a dónde recurrir, no será diferente. El régimen sacrificará una vez más a los cubanos en aras de favorecer al turismo norteamericano que a la corta y a la larga engrosará sus cuentas privadas, y les dará la posibilidad de desarrollar el capitalismo de estado a una escala mayor, pero tan elitista y unipartidista como siempre.
Bien sé que el gobierno castrista lleva más de medio siglo justificándose con el embargo, pero hay que estar ciegos para no ver de dónde provienen los articulos que se venden en Cuba en las llamadas shoppings.
Bien sé que el gobierno castrista lleva más de medio siglo justificándose con el embargo, pero hay que estar ciegos para no ver de dónde provienen los articulos que se venden en Cuba en las llamadas shoppings.
Apoyo totalmente lo que otros, magistralmente, han respondido a esta carta de los 74: VIVO EN ESPERA DE TODO PARA QUE NADA ME CAUSE ASOMBRO, ALISTÉMONOS PARA UN “BARAGUÁ”, PORQUE SE PREPARA UN “ZANJÓN”5MENTARIOS (Huber Matos sobre la carta al Congreso de EEUU de los disidentes cubanos) http://nuevoaccion.blogspot.com/
asere cubano: ¿Oxigeno a cambio de qué?A PROPOSITO DE UNA CARTA DE CIUDADANOS CUBANOS A CONGRESISTAS NORTEAMERICANOS.
CubaHumor.com: "LA “CARTA DE LOS 74”: UN ANÁLISIS" Me sumo a los autores de esos artículos porque comparto sus criterios.
Con este post también quiero dejar bien claro que no critico a ninguno de los 74 firmantes solo que no coincido con ellos en esa petición. Otra cosa sería si la carta estuviera dirigida a Raúl Castro y en la misma se le exigiera (no pidiera) que levantara el bloqueo interno que está ahogando a todo nuestro pueblo, además de enfatizarle que respetara nuestros sagrados derechos humanos, entre ellos la libertad de expresión, la libertad de movimiento dentro del territorio nacional, el derecho a entrar y salir libremente del país, asi como que acabe ya con ese juego macabro que se trae entre manos y le dé la libertad incondicional a todos los presos politicos o de conciencia y a todos aquellos que injustamente están cumpliendo condenas por crímenes que no cometieron. Carta que no cambiaria en nada la situación actual porque sabemos que el tirano ni siquiera la leería, pero al menos como carta de intento sería mas aceptable.
Antes de finalizar este post debo decir que esta es la única parte de esa carta con la que estoy totalmente de acuerdo:
"Por último, Honorables Sres. Congresistas, tenemos la firme convicción de que los problemas de Cuba y su camino hacia la libertad y la democracia son responsabilidad y tarea de nosotros los cubanos y cubanas que vivimos en la Isla, en comunión con los que sufren el exilio en la Diáspora y aman igualmente a la Nación que todos formamos"
Esperanza E Serrano
La carta completa pueden leerla en
TODOS POR UNA CUBA LIBRE: "CARTA DE CIUDADANOS CUBANOS A CONGRESISTAS NORTEAMERICANOS.
de acuerdo contigo esperanza. sobre el oxigeno del que carece reinaldo escribi:
ResponderEliminarSegún entiendo las mismas son las siguientes:
"No pretendo ser imparcial en este tema, entre otras cosas porque soy uno de los 74 firmantes y porque en este país vive toda la familia: mi madre, mi hermana, mis hijos, mi esposa, mis nietas y una enorme cantidad de primos y sobrinas.
Por muy dura que se ponga la situación ninguno de ellos va a salir a la calle a protagonizar una exposición [explosión supongo-LG] social y mucho menos si carecen del argumento de que la ineficiencia gubernamental es del principal responsable de sus carencias".
Ante todo dejar por sentado que respeto su opiniones aunque no comulgue con ellas.
La primera de las razones expuestas por Reinaldo no es compatible con sus actos, al menos para los que lo hemos conocido gracias a su valioso bregar junto a Yoani en los últimos anos.
Cuando se refiere en su segundo argumento a que "... ninguno de ellos va a salir a la calle a protagonizar una explosión social...", no me queda claro si se esta refiriendo a su extensa familia o al conjunto de la sociedad cubana. Cualquiera que fuera su intención, esta asumiendo una actitud rayana en el autoritarismo que combate.
El socorrido argumento que el embargo es justificacion suficiente para que la población lo considere como causa primera de todas sus calamidades, ha sido rebasado desde hace 20 anos por la mayoría de las personas en Cuba.
La única limitante que confronta Cuba para la compra de alimentos a los Estados Unidos, son los recursos financieros que el régimen este dispuesto a desembolsar. La única alternativa a facilitar la venta de alimentos a la isla es la concesión de créditos comerciales, es decir, obtener alimentos free, y ello es algo que Reinaldo por poco que conozca los mecanismos del comercio internacional debe estar enterado.
Se estima en 1.1 billones de dolares anuales, el efecto económico para el régimen de la liberalizacion de los viajes a la isla de ciudadanos norteamericanos. Cifra significativa, pero de escaso impacto en la solución de los problemas económicos del régimen.
La verdadera razón desde el lado castrista para ello, es que constituye un paso decisivo para el levantamiento de todas las restricciones que impiden el libre flujo de mercancías, tecnologías e inversiones. Garantia imprescindible para la transmutacion del Castrismo en Neocastrismo.
en cualquier caso siempre hay que brindarles a alguno de ellos el beneficio de la duda, a otros sinceramente no se la puedo conceder.
ResponderEliminarmira el promotor de casi todas las cartas es el "economista" espinosa chepez quien fue el primero al que se le concedio una licencia extrapenal por razones de salud marzo 2003-noviembre 2004 fue el tiempo que permanecio en la carcel. una cirrosis hepatica fue el diagnostico medico sabiendo nosotros perfectamente que otros disidentes sufren una cantidad de enfermedades y el regimen no ha sido benevolo con ellos.
las causas de la cirrosis son varias pero mas del 85% de los casos se debe a elevados consumos de alcohol por largos periodos de tiempo y su expectativa de vida va de 90 dias a 5 anos. ok?
Gracias Lazaro por tu visita y por tus valiosos aportes a este tema.
ResponderEliminarA mi también me llama la atención otros firmantes, no solo Espinosa Chepe.
Por ejemplo Juan Juan Almeida, quien encabeza la lista, tiene un historial un tanto turbio, amen de sus genes y del disfrute de sus históricas prebendas como hijo de papá.
Pero no soy quien para juzgarlos, la historia se encargará de cada uno de ellos.
He escrito ese post porque simplemente no apoyo lo que considero un grave error en un momento tan decisivo como este, me refiero al levantamiento del casi inexistente embargo económico y a la promoción indiscriminada y abierta del turismo norteamericano a la isla.
Digo indiscriminda y abierta porque bien sabemos los que vivimos aqui que hay muchos ciudadanos norte americanos que viajan como turistas a la isla cuantas veces lo desean.
Hasta ahora no conozco ningun caso de alguien que esté cumpliendo años de cárcel en este país por ir a Cuba, sea naturalizado estadounidense o no. Incluso conozco residentes temporales y algunos con residencias permanentes en este país que han viajado a Cuba como turistas. Me refiero a residentes no solo de origen cubano sino de cualquier latitud del mundo. Es cierto que existe una ley que prohibe el turismo de ciudadanos norteamericanos a la isla, pero como todo lo relacionado con Cuba, siempre hay y habido quien se encargue de violar esa ley impunemente, por las razones que sea.
Creo que nunca antes en la historia Estados Unidos ha estado "mas cerca" de Cuba que en estas ultimas cinco décadas.
Un abrazo
Espe
Muy bueno y esclarecedor tu comentario Esperanza.
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