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domingo, 26 de julio de 2009

26 de julio en Holguín

Es la tercera vez que la provincia de Holguín es seleccionada para celebrar el acto nacional por el 26 de Julio. La primera fue en 1979, 20 años después del triunfo de la revolución castrista, en medio de una etapa que se caracterizó por la participación de cubanos en las guerras en el continente africano; guerras en las que murieron unos cuantos holguineros en edad de servicio militar obligatorio. La segunda celebración fue en 1996, en pleno período especial, cuando la hambruna era dueña y señora de toda Cuba y Carlos Lage propuso algunas medidas que estimularon al sector agropecurio a producir, una de ellas fue "el permiso" para vender sus productos en mercados libres habilitados para ello en las ciudades. La tercera celebración, la de hoy 26 de julio del 2009, coincide con la crisis económica internacional y su repercusión en Cuba, la cual ha generado, entre otras cosas, una casi total paralización de algunos de los pocos sectores productivos cubanos

Me llaman la atención estas celebraciones, porque como nací en Banes, conozco la idiosincrasia de los holguineros y no creo precisamente que los de mi tierra se caractericen por el apoyo gratuito al socialismo castrista.
Esta provincia era una de las más ricas de la región oriental, con tierras fértiles, muy buenas para la siembra y explotación de la caña de azucar, además de otros cultivos como plátanos, vegetales, y frutos menores en general. Antes de 1959 también era una gran zona ganadera. A los valores que actualmente puedan tener las tierras holguineras, hay que sumarle su belleza natural, sus playas y ríos que las hacen muy actractivas para las inversiones y para el turismo internacional. Hoy, las dos grandes fuentes de ingresos en esta zona son la industria del níquel y el turismo. Sus tierras productivas, mas del 80% en manos del Estado, han permanecido abandonadas por muchos años. Y no precisamente porque los holguineros no las quieran trabajar sino porque el Estado nunca antes le ha dado importancia a la demanda de los holguineros para que les entreguen las tierras, aunque sea en calidad de usufructo y hasta de arrendamiento, para hacerlas producir como se hacía hace medio siglo atrás.


Una de las cosas por las que el Programa del Moncada como manifiesto del movimiento 26 de julio en la decada del 50, ganó tantos aliados en toda la zona oriental fue la promesa de entregar las tierras a los que las trabajaban. Promesa que aparentemente trataron de cumplir con las famosas leyes de Reforma Agraria, sólo que las tierras repartidas fueron, en su mayoría, devueltas o reposeídas por el gobierno revolucionario que luego las destinó a otros fines de acuerdo con los planes de moda en cada etapa, o con las necesidades del ejército y sus tantas unidades militares, o simplemente se olvidó de ellas dejándolas abandonadas a su suerte. Es cierto que con la revolución fidelista se acabó el latifundio privado, el mismo que antes fuera el productor de los alimentos que se consumían dentro del país y fuera de él a través de las compañías cubanas y extranjeras que operaban en Cuba hasta el año1959. A cambio de esa erradicación del latifundio privado, actualmente existe un latifundio estatal completamente improductivo: más del 86 % de las tierras cubanas cultibables, están en manos del Estado; la mayoría de ellas son campos de marabú africano y de malas hierbas que ni siquiera sirven de pasto a la escasa ganadería existente en el país. Lo que otrora fueron tierras productivas, hoy son tierras muertas por tantos años de abandono. Esas son las tierras que entregarán en arrendamiento por tiempo limitado a los holguineros y a los cubanos que estén dispuestos a cumplir con las leyes absurdas impuestas por la tiranía. Los que trabajen la tierra no serán sus dueños sino una especie de siervos de la gleba del siglo XXI, quienes producirán alimentos y otros bienes para la dinastía Castro y su corte militarista.

En estos tiempos de crisis económica internacional, y con poco dinero para importar el 80% de los alimentos que se ofertan en las tiendas de recaudación de divisas, en los centros turísticos, y algunos destinados a la canasta familiar a través de la libreta de racionamiento, a la élite militar en la cúpula del poder, no le queda otra alternativa que poner a producir esas tierras abandonadas. Hoy Raúl le prometió a los holguineros continuar con la entrega de parcelas de tierra. Reconoció que de las 110 mil solicitudes que han recibido solo han respondido a 82 mil para una entrega total de 690 mil hectáreas. . .

En su discurso de hoy, 26 de julio, Rául Castro también puso un marcado énfasis en los sacrificios realizados por la población cubana, y muy especial por los sacrificios hechos por los holguineros para sobrevivir y comenzar a recuperarse de los desastres provocados por los huracanes que casi destruyeron toda la provincia en el verano del año pasado. A pesar de sus palabras inflamatorias de patriotismo, el heredero del trono tuvo que referirse al serio problema de la vivienda en Holguín, (aunque este problema existe en todas las provincias cubanas, otra promesa del Programa del Moncada no cumplida en medio siglo en el poder). Problema de la vivienda agravado por el paso de los huracanes no solo del pasado año, sino de todos los anteriores que han causado afectaciones que se han ido quedando, por años, pendientes para ser reparadas, "cuando existan las condiciones para ello" . Es significativo que, a pesar de todo el triunfalismo retórico del oficialismo, el propio Raul reconoció que de las 125 mil viviendas holguineras afectadas por los huracanes del año pasado, solo se han reparado o reconstruido alrededor de un 50 % de las mismas. Claro que en Holguín hay mas de 60 mil viviendas destruidas y unos cuantos miles que necesitan reparación desde hace años. La lista en Holguín es superior a 600 mil viviendas semi destruídas algunas constituyen un verdadero peligro porque amenazan con derrumbarse debido al estado de sus techos y paredes exteriores. En estas cifras tampoco se incluye la necesidad imperiosa de construir nuevas viviendas debido a que los índices de crecimiento de la población en la zona se han duplicado en estos cincuenta años.

Hay que reconocer que el Programa del Moncada si ha aportado algunos cambios en el país con relación al problema de la vivienda. Es cierto que ya no existen los dueños privados de las casas y edificaciones; ya no se paga el alquiler a un particular, ahora el dueño de las mismas es el Estado y es a ese Estado al que hay que pagarle quilo a quilo el precio de la vivienda. Todo el que sale del país como emigrante, aunque ya haya pagado su vivienda, está obligado a entregarla junto con todos sus bienes personales a ese Estado que supuestamente representa los intereses del pueblo cubano, y como "tal " también se ha declarado único heredero, en caso de muerte, del inquilino principal de la vivienda independientemente de si se trata de una propiedad adquirida antes o despues del 1959.

En los últimos meses hemos leído cómo se ha incrementado el número de disidentes y opositores en los pueblos de las provincias orientales , en algunos de ellos se han constituído los Gobiernos Opositores; conocemos de focos de disidencia y de opositores existentes en Banes, Antilla, Gibara, Mayarí... El descontento de la población es grande. Por eso me pregunto:
¿Qué puede representar esta celebración para los holguineros: una esperanza de mejorías económicas; una advertencia, un aviso de que hay que sacrificarse más o una nueva exigencia, una nueva renunciación a lo que necesitan desde hace años y aún no tienen?

Birán, el batey donde nacieron y crecieron los hermanos Castro, está dentro de la provincia de Holguín. Por lógica, por acercamiento geográfico, los holguineros conocen, quizás mejor que otros cubanos, todo lo que el gobierno castrista ha invertido en la reconstrucción de Birán como pueblo museo de la revolución, y no solo la reconstrucción, sino también el mantenimiento de la zona, de las viviendas de la familia Castro Ruz y de sus tierrras intocables, a pesar de sus magníficas condiciones. Todo lo que se ha hecho en Birán se ha pagado con el presupuesto de la provincia y con otros fondos especiales destinados a esos fines de conservar la historia de la dinastía castrista. Esto es una burda burla al pueblo y una negación más del propio programa moncadista.

Holguín, a pesar de sus riquezas naturales, no tiene un nivel de vida aceptable. Su población en los lugares mas apartados o zonas rurales, vive por debajo de los índices de pobreza extrema. Los servicios de transporte, educación, salud y de otras esferas de la vida, son pésimos. En este medio siglo la población holguinera se ha caracterizado por una constante movilidad, debido a la emigración hacia el extranjero o hacia otras zonas del país donde ha habido mejores posibilidades de trabajo y de desarrollo profesional, como lo fue en su momento la Isla de la Juventud, Camagüey, Matanzas, y La Habana de donde ahora son expulsados los orientales por considerárseles ilegales indocumentados. De los casi tres millones de cubanos que andamos regados por el mundo, unos cuantos miles procedemos de la provincia que hoy ha sido sede de la más maquiavélica celebración de todos los tiempos.



Particularmente nunca he sido partidaria de celebrar un hecho que ha costado tanta sangre cubana. Más bien para mí estos días son de luto nacional porque el asalto al cuartel Guillermón Moncada de Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953, además de haber dejado un saldo de cientos de muertos y heridos y de haber sido en sí mismo un acto terrorista, es también la fecha que dio inicio a 56 años de zozobras, de angustias y de sufrimientos para las familias cubanas. Es como si la muerte de los soldados caídos en el ataque y de los rebeldes que se inmolaron creyendo que lo hacían por un acto de fe y de esperanzas, clamaran justicia desde ultratumba, sedientos de venganza por la gran mentira de la que hemos sido víctimas y testigos por más de medio siglo.

Digo esto porque si analizamos todo lo que devino después del ataque, llegaremos a las conclusiones de que éste sólo sirvió para ayudar a los asaltantes a satisfacer sus intereses personales, desde Fidel Castro como líder, hasta aquellos que lo acompañaron y que desde hace más de medio siglo conforman la élite en el poder como dueños absolutos de Cuba. Elite moncadista usurpadora de todo, incluyendo el estado de derecho y de todas las libertades civiles en Cuba. Elite corrupta, unipartidista, sembrada en el tiempo, imponiendo sus caprichos, errores y leyes absurdas con las que pisotean y violan constantemente los derechos humanos en Cuba.

La pasión no me ciega, sé que hoy desfilaron miles de holguineros, de cubanos y de extranjeros, para reunirse en la plaza holguinera a escuchar y aplaudir al Mocarcastro II, pero sé también que somos millones de cubanos los que no compartimos ni aceptamos nada que provenga de ese mal gobierno que ha llevado a la ruina total a nuestro país. Algún día esta fecha se marcará dentro del calendario cubano como lo que realmente es: una fecha nefasta en la historia de nuestra patria.

Esperanza E Serrano
Para conocer sobre los servicios de salud en Holguín puede visitar:

3 comentarios:

  1. Hola Esperanza;
    Gracias por tu comentario y llegate por mi blog para que veas algo.
    Un abrazo

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  2. Muy buena entrada..coincido contigo, mi ultimo novio era holguinero y creeme , alli no crece mucho el come rabia.

    abrazos

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  3. Gracias amigos, por su apoyo y comentarios.
    Chiquitacubana, Holguín ha estado en la punta de la politica cubana por muchos años.
    Batista (Banes) desde 1934 hasta el 31 de dic de 1958)
    Los hermanos Castro desde 1953 hasta la fecha
    Los Diaz Balart comenzaron en Holguín por la década del 30 y continuan en Estados Unidos hasta el presente...
    Esos son los más famosos del siglo pasado y lo que va de este.
    Que verguenza que Biran quede en la provincia de Holguín. Por lo menos los de Banes han sido menos malos, jajjajaja
    Yo estoy segura que esa plaza holguinera ayer se llenó con cubanos de otros lugares y hasta con extranjeros. Las camisas y blusas rojas, son señales de contingentes, de movilizaciones uniformadas para mejor control..
    Si pueden ver las fotos de la concurrencia de ayer verán cuántos "rojos, rojitos" estuvieron presentes, Un abrazo Espe,

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