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El pueblo chileno, los mineros y sobre todo el Presidente Sebastian Piñera, me han robado el corazón. Lo confieso con el mayor orgullo. Una vez más un HOMBRE GRANDE, un Presidente al servicio de su pueblo, ha demostrado que con coraje, valentía, dedicación, entereza, honestidad, esfuerzos, humildad y solidaridad humana, sí se puede convertir una tragedia en una gran bendición. Piñera con humildad pidió ayuda y todos los que podian aportar algo acudieron a la demanda para salvarle la vida a los mineros.
Desde el inicio supe que el Presidente chileno haría lo indecible por salvarle la vida a sus compatriotas. Piñera en más de una ocasión ha demostrado un gran sentido de responsabilidad y un gran amor por su pueblo de ahí nace su compromiso con el país y sus enormes deseos de sacarlo adelante, enfrentándose con decisión y firmeza a las dificultades que se presentan a diario.
Esta insólita labor de rescate, Operación San Lorenzo, está haciendo historia. El mundo entero está mirando cómo los mineros, fatalmente atrapados en las entrañas de la tierra por un derrumbe, no han sido abandonados a su suerte. Toda una nación, con su líder al pie del cañon, han hecho todo lo humanamente posible por salvarles la vida y lo están logrando exitosamente porque han actuado con inteligencia, con tenacidad, con coraje, con la firme decisión de vencer. Sin perder la calma, con precisión y mucha organización han ido, paso a paso, alcanzando sus metas.
Este rescate, entre otras muchas cosas, es también una gran demostración al mundo de lo que puede lograr el ser humano cuando es capaz de poner los adelantos científico- técnicos en función del bien de la humanidad, pero sobre todo lo que es capaz de lograr una nación unida que no escatima esfuerzos para salvar vidas humanas.
Nunca podré olvidar esta gran lección de amor, de solidaridad humana, de fe, de optimismo, y de esperanzas que, los mineros, el pueblo chileno y su PRESIDENTE Piñera le están dando al mundo en momentos tan dificiles como estos, cuando muchos padecemos las arbitrariedades de gobiernos corruptos, con politiqueros mediocres cuyos únicos objetivos son el enriquecimiento personal y la ostentación del poder.
A los latinoamericanos nos ha tocado vivir momentos dificiles con esos aberrantes izquierdistas promotores del socialismo del siglo XXI caracterizados por el uso de un lenguaje hostil, excluyente, agresivo, estimulador del odio, del desamor y de la desunión entre los seres humanos. Gobernantes belicosos, cazadores de "culpables " que solo saben hablar de enemigos y no son capaces de hacer algo útil por el país que mal gobiernan al cual conducen irremediablemente a la destrucción fisica y moral porque el odio y la maldad solo engendran desesperanzas, odios, rencores, desamor y muchos sufrimientos. Escualidos siete mesinos escondidos detrás del Alba deberían de aprender la lección que Sebastian Piñera nos está dando a todos.
Barack Hussein Obama, el presidente del país supuestamente más poderoso del mundo, también debería aprender la leccion.
¡Gloria eterna al heroico pueblo de Chile que sabiamente ha sabido escoger a su máximo líder!
¡¡¡Viva Chile!!!!!
Esperanza E. Serrano