MIAMI, Florida, 11 de diciembre de 2013, Redacción, www.cubanet.org.-
 Agentes de la Seguridad del Estado (policía política) acaban de 
secuestrar a Antonio Rodiles, líder del grupo socio cultural 
independiente, aplicando extrema violencia, según se pudo conocer a 
través del activista y periodista Camilo Ernesto Olivera.
Rodiles salió de su propiedad unos metros, para pedir que detuvieran a
 los escolares que estaban pintando carteles en la calle en contra de 
los asistentes al Encuentro, que se desarrolla desde ayer dentro de la 
vivienda. Hubo un altercado con la policía y rápidamente actuó la 
Seguridad del Estado.
Al retener a Rodiles, su esposa y su madre, Ailer González y Gladys 
Fernández, respectivamente, protestaron y fueron rodeadas por los 
manifestantes del gobierno, niños y adultos. Ahí comenzó un típico acto 
de repudio (ofensas, improperios) como los que se hacían en los primeros
 años 80 contra personas que abandonaban el país. En el momento de 
redactar esta nota, continuaba el asedio a las dos mujeres. También, 
dijo Olivera, se llevaron detenido a Walfrido López, uno de los 
panelistas que intervino ayer en la primera sesión del evento. Tanto 
Rodiles como López están con paradero desconocido.
En el día de la clausura del Primer Encuentro Internacional sobre 
Derechos Humanoque que se desarrolla en la vivienda de Rodiles, la casa 
continuaba rodeada por la policía y seguían utilizando niños como 
mediadores políticos, con cantos, música y pancartas gubernamentales.
Camilo Ernesto Olivera subraya lo lamentable que el Estado tenga que llegar a esta situación para boicotear el Encuentro.
“Rodiles agredió a los niños”, dice la Seguridad del Estado
A la una de la tarde, Cubanet volvió a contactar con Camilo Ernesto 
Olivera, uno de los pocos activistas que pudo asistir al Encuentro. 
Olivera confirmó la desaparición de Rodiles y al mismo tiempo que no van
 a salir a buscarlo, pues, en sus palabras, eso es lo que pretende la 
Seguridad del Estado, que se suspenda el concierto programado para esta 
tarde, a cargo del trovador venido de España Boris Larramendi.
“El Encuentro continuará sin Rodiles”, acotó el también reportero de Cubanet.
Por su parte, la  policía política lanzó un twitter desde la isla a 
través de su cuenta con nombre Yoandry Fontana. El texto intenta enfocar
 el asunto como si Rodiles hubiera agredido a los niños que el gobierno 
utiliza:
“Confirmo detención de Antonio Rodiles por agredir e insultar a niños
 que jugaban en la vía, como parte de jornada recreativa”, dijo Yohandry
 Fontana, y  continúo: “La agresión a niños es condenada en el mundo 
entero, a este señor Antonio Rodiles se le subieron los humos para la 
cabeza”.
Camilo Ernesto Olivera lo niega, ha sido testigo ocular de la 
detención. Rodiles en ningún momento agredió e insultó a los niños, 
dijo, poniendo a sobre aviso que se trata de una patraña de la Seguridad
 del Estado para tal vez abrir un expediente al líder de Estado de Sats.
“Tenemos imágenes grababas de lo sucedido y ya están en camino para sacarlas de Cuba”, comentó Olivera.
Junto al director de Estado de Sats, agentes del régimen vestidos de 
civil se llevaron detenidos al bloguero Walfrido López, al periodista 
independiente Calixto Martínez y a la artista Kizzy Macías.
The Washington Post: Antonio Rodiles enfrenta con valentía al régimen de Castro (tomado de www.cafefuerte.com)
Texto del editorial publicado este martes por el diario The Washington Post
 en ocasión del Día Mundial de los Derechos Humanos y la jornada 
conmemorativa por la fecha que organiza el proyecto indeopendiente 
Estado de Stas, liderado por Antonio Rodiles.
Una conferencia sobre derechos humanos está prevista para inaugurarse
 este martes en La Habana, capital de un régimen con uno de los peores 
historiales de derechos humanos en el mundo. Una fuerza promotora de la 
conferencia es Antonio Rodiles, un activista por la democracia, 
especialista en Física y Matemáticas, quien ha estado trabajando durante
 años para crear más espacios para el debate abierto dentro de Cuba. Ese
 espacio generalmente ha estado en su casa, que se ha convertido en una 
especie de laboratorio de ideas y centro de presentación para los 
intelectuales, artistas y activistas de derechos humanos.
Rodiles, quien salió de Cuba en 1998 y regresó en el 2007, ha sido un
 crítico del régimen y ha sufrido por ello. Fue arrestado, golpeado y 
retenido sin cargos, durante 19 días, en noviembre del 2012. El verano 
pasado, él y otros activistas iniciaron un movimiento, conocida como 
Demanda Ciudadana por otra Cuba, instando al gobierno a ratificar y 
aplicar los dos pactos de Naciones Unidas sobre los derechos humanos 
firmados por Cuba. Ahora Rodiles ha organizado una conferencia que marca
 el 65 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Pero
 el régimen de Fidel y Raúl Castro no se permite la ligereza de tolerar 
tales desafíos a su autoridad.
En una carta a Raúl Castro
 fechada el viernes pasado, Rodiles dijo que su activismo sigue 
encarando las amenazas de la Seguridad del Estado cubana. Los neumáticos
 de su auto fueron perforados y un “líquido químico con un olor fétido 
fue vertido en sus asientos”.  Después de eso, le echaron orina en los 
asientos. El lunes, hemos conocido que Rodiles fue confrntado nuevamente
 por la Seguridad del Estado.
 
Situación insostenible
“La situación que vivimos es insostenible”, escribió Rodiles en su 
carta. Cualquier persona que esté en desacuerdo con el régimen “está 
destinado a ser tratado en forma degradante y humillante”. Los 
ciudadanos cubanos se mantienen en “una posición de total indefensión” 
ante el Estado abusivo”.  “Es imposible permanecer impasible ante un 
poder que sistemáticamente pasa por encima de la dignidad de los 
ciudadanos y de su propia ley bajo una total impunidad”, escribió 
Rodiles, “un poder que ordena a sus representantes actuar como vulgares 
delincuentes”.
Recordamos llamados similares a la acción hace una década por parte 
del valiente disidente Oswaldo Payá, quien buscaba un referendo sobre la
 democracia en Cuba y murió en un sospechoso accidente de tránsito en la
 isla en el 2012, junto a otro activista, Harold Cepero. Sus muertes 
todavía claman por una investigación independiente. Payá fue objeto de 
un acoso similar al que Rodiles enfrenta hoy.
No hay duda, los hermanos Castro han calculado que el poder opresivo 
de su aparato estatal será suficiente para intimidar o dominar a un 
puñado de personas en una conferencia doméstica sobre derechos humanos. 
Se equivocan. De estos salones emerge un enorme cambio. Recordemos que 
Andrei Sajarov comenzó su labor en solitario, como  Payá y ahora 
Rodiles, hablando contra la represión cuando era peligroso y sólo unos 
pocos se atrevían a hacerlo. Rodiles no ha hecho menos y su voz debe ser
 escuchada.
Traducción: CaféFuerte





 
