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sábado, 10 de enero de 2015

"Saqueando América" I El vaivén criminal cubano.

Parte 1: Explotando las leyes americanas

Por Sally Kestin, Megan O’Matz y John Maines, y Tracey Eaton en Cuba
Fotografía y videografía por Taimy Alvarez

Una política estadounidense creada por razones humanitarias hace 50 años ha alimentado una vía criminal entre Cuba y Florida, permitiendo que ladrones de la isla roben a las empresas y a los contribuyentes estadounidenses más de $2 mil millones en más de dos décadas.
Una investigación de un año de duración realizada por el Sun Sentinel encontró que dinero robado en Estados Unidos regresaba a Cuba, y la existencia de una puerta giratoria que permite a los ladrones acceso fácil al país y una vía de escape segura.
Cuba se ha convertido en un suburbio que alberga criminales que explotan la buena voluntad de la nación americana.
“Hay toda una nueva subclase de residentes a tiempo parcial que van y vienen”, dijo René Suárez, abogado de Fort Myers, que representa a los cubanos acusados en esquemas delictivos. “Ellos me cuentan historias y viven muy cómodamente en Cuba con dinero ilegítimo que han podido obtener acá en Estados Unidos”.
El Sun Sentinel viajó a Cuba, examinó cientos de documentos judiciales, y obtuvo datos del gobierno federal nunca antes hechos públicos para darle por primera vez una mirada exhaustiva a una red criminal facilitada por la ley estadounidense.
La Ley de Ajuste Cubano de 1966, un estatuto excepcional que el Congreso aprobó durante la Guerra Fría, le concede a los cubanos ventajas únicas sobre cualquier otro grupo de inmigrantes.
Los cubanos pueden ingresar a Estados Unidos sin visas ni verificaciones de antecedentes penales en Cuba. A diferencia de otros inmigrantes que buscan asilo político, los cubanos pueden regresar a su país de origen sin poner en peligro su estatus migratorio estadounidense, ayudando así a redes de delincuencia que reclutan cómplices y ocultan en Cuba dinero robado.
La ley se ha mantenido prácticamente sin cambios mientras que las restricciones financieras y de viaje entre los dos países se han suavizado, fomentando que el sistema promueva el abuso.
Las tensas relaciones entre los países han hecho casi imposible la extradición de los delincuentes que huyen a la isla. También hacen que sea casi imposible deportar a criminales a Cuba después de que cumplan sus condenas en EEUU, como lo harían con los criminales de cualquier otro país. Los ladrones pueden quedarse aquí, libres para robar de nuevo.
Las redes de criminales de Cuba organizan accidentes automovilísticos para realizar fraudes a las aseguradoras, secuestran camiones y venden sus números de identificación de Medicare para mantener a sus familias en Cuba. Están contrabandeando dinero de estas empresas ilegales en vuelos chárter hacia Cuba, pagando a “mulas” para llevar de regreso dólares en efectivo y enviando dinero a través de Western Union.
“Algunas de estas personas están básicamente financiando la vida en Cuba para sus familias”, dijo el teniente de la policía de Miami-Dade José González, cuyos detectives desmantelan cultivos de marihuana en viviendas, mayormente en manos de inmigrantes cubanos. “Estas personas van a Cuba semanal o mensualmente. Estos son ciudadanos de Cuba que se desplazan aquí para trabajar”.
Este libre flujo de criminales y dinero en efectivo ha convertido en una burla los dos pilares de la política de Estados Unidos hacia Cuba: el embargo económico diseñado para sofocar financieramente al gobierno Castro y las reglas especiales de inmigración que se crearon con la esperanza de ofrecer una vía de escape del comunismo para los cubanos de la isla.
La economía controlada por el estado cubano se beneficia del dinero ilícito. Tan solo en una de las estafas a las aseguradoras en el sur de Florida, los cabecillas enviaron millones de dólares a la isla y de ese monto el gobierno cubano decomisó $200,000.
Conocida desde hace mucho tiempo como un refugio seguro para los fugitivos de Estados Unidos y otros países, Cuba ahora alberga decenas de sus propios ciudadanos buscados por crímenes económicos en EEUU.
  
El fugitivo Ángel Ricardo Mendoza es un salvavidas en esta playa en Santa Fe, en Cuba

 Mendoza es buscado por cargos de desvío de un camión con $180,000 en monedas de cinco centavos de la Reserva Federal en 2004. Los agentes nunca encontraron $45,000 o a Mendoza, quien aún tiene en su poder sus tarjetas de identificación de Estados Unidos.

El Sun Sentinel encontró y entrevistó a fugitivos que viven tranquilamente en la isla, entre ellos uno buscado por cargos de haber robado un semirremolque que contenía $180,000 en monedas de cinco centavos de la Reserva Federal.
Otro, acusado por una red de fraudes por $1 millón a tarjetas de crédito, quien se jactó de haber ido a EEUU para robar y quien retó a las autoridades a “venir a Cuba para buscarme”.
Al desvelar su iniciativa de “promover una mayor apertura con Cuba” el mes pasado, el presidente Barack Obama no mencionó si las normas de inmigración para los cubanos deberían ser más estrictas, o si EEUU podría deportar a algunos de los 34,500 criminales cubanos enjuiciados en EEUU y forzar a Cuba a extraditar fugitivos que nunca se presentaron a sus juicios.

Miembros del Congreso entrevistados acerca de las conclusiones de nuestra investigación opinaron que esta vía criminal que opera con impunidad entre Cuba y EEUU debe ser parte de una discusión más amplia sobre las futuras relaciones entre los dos países.

Estatus Especial
Los criminales están corrompiendo el propósito de la Ley de Ajuste Cubano: proporcionar refugio a los que huyen de Fidel Castro y el comunismo.
Los cubanos solo necesitan tocar suelo estadounidense para ser admitidos al país. Son considerados automáticamente refugiados políticos y son inmediatamente elegibles para asistencia social, cupones de alimentos y otras ayudas sociales. Después de un año y un día, pueden obtener la residencia permanente, conocida como la tarjeta verde.
En cambio, los inmigrantes de otros países pueden esperar años para recibir visas solo para ser admitidos a EEUU, y luego esperar más años para obtener beneficios del gobierno. Quienes huyen de la persecución corren el riesgo de perder su asilo si regresan a sus países antes de convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Más de 1 millón de cubanos han venido a Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, creando una de las comunidades de inmigrantes más prósperas de América. Mientras que la gran mayoría son respetuosos de la ley, una pequeña fracción se ha especializado en ciertos crímenes, mayormente de índole económica.
El gobierno federal ha señalado por algún tiempo una alta incidencia entre inmigrantes cubanos por fraude al Medicare, como reportó inicialmente el Miami Herald, pero las autoridades nunca dieron números específicos. El Sun Sentinel analizó datos de los tribunales y encontró que inmigrantes cubanos, operando mayormente en el sur de Florida, representan menos del 1 por ciento de la población estadounidense, pero más del 41 por ciento de los arrestos por fraude a los sistemas de salud en EEUU.
El alcance de las redes cubanas de crimen se extiende mucho más allá del programa de salud del gobierno de EEUU para los ancianos y discapacitados.
En el condado de Miami-Dade, donde 24 por ciento de la población nació en Cuba, inmigrantes de la isla representan 73 por ciento de aquellas personas arrestadas por fraude vinculado al sistema de salud; 72 por ciento de los arrestos por robos de carga; 59 por ciento de los arrestos por tráfico de marihuana; y la mitad de los arrestos por fraude de tarjetas de crédito y de seguros.
Entre los acusados de origen cubano condenados a prisión federal por estos crímenes, dos de cada tres son todavía ciudadanos cubanos.
Su botín: más de $2 mil millones desde 1994, una cifra conservadora basada en la restitución ordenada en casos federales y en un muestreo del Sun Sentinel de los casos estatales en Florida.
Alex Acosta, ex fiscal federal para el distrito sur de Florida, dijo que los ladrones de Medicare roban más de $2 mil millones cada año.
“Estados Unidos abrió sus puertas a los refugiados cubanos bajo la Ley de Ajuste Cubano”, dijo Acosta, hijo de inmigrantes cubanos que ahora es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Florida. “Esa es un beneficio extraordinario que Estados Unidos ha concedido por razones políticas y humanitarias, y es ofensivo que estos individuos estén abusando de eso”.
“Es igual de ofensivo que el régimen de Castro esté permitiendo que lo hagan y se beneficie de la delincuencia en Estados Unidos”, agregó.


2 comentarios:

  1. Mira esto:

    http://conservativepost.com/michelle-obama-receives-70k-gift-from-islamic-leader/

    S.J.

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  2. Mira esta foto.
    Merece un post de gran relevancia.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10205498702087719&set=a.1419961899836.60340.1256310357&type=1

    S.J.

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