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domingo, 4 de diciembre de 2011

¡Aquello está buenísimo!


 ¡Aquello está buenísimo!

Esa expresión  se la escuché hace unos días a un cubano que  regresó recientemente de su cuarto viaje de "visita y negocios"  a Cuba. Según él:
Aquello está buenísmo. La gente es feliz porque no tienen preocupaciones ni viven en estress como vivimos los que estamos por acá."

Al escucharle esa afirmación, me dije:

Si Cuba es un paraíso terrenal y la gente vive feliz, ¿qué hago yo publicando en mis blogs  artículos, opiniones, comentarios, denuncias, etc., en contra de la tiranía castro comunista? ¿Será que con los años me he vuelto más majadera y más matraquillosa al mantenerme empecinada en decir que ese gobierno, ilegítimo, impuesto por las fuerzas, conformado por un clan familiar de apellido Castro,  que se ha mantenido por más de medio siglo no sólo a base de mentiras, promesas, imposiciones, manipulaciones propagandisticas, controles excesivos, etc, sino también porque ha estado aupado, sostenido por una cúpula de mafiosos moncadistas y de militares de alto rango, además del apoyo incondicional y la complicidad  de muchos oportunistas y corruptos a todos los niveles, y que todos ellos  tácitamente, con su obra robolucionaria, han destruído fisica y moralmente  al pais y a la nación cubana? ¿Estaré equivocada?

Según este señor llamado Manuel, residente de Miami, los cubanos en la isla son felices, siempre están alegres, toman cervezas y otras bebidas alcoholicas a cualquier hora y  cualquier día de la semana, juegan dominó en pleno día y en plena calle, viven del invento y de la lucha diaria, tienen dinero y pueden comprar todo lo que les ofertan en las calles, desde ropas de marcas  hasta softwares para las  computadoras clandestinas. Según Manuel, las cubanas en la isla visten mejor y conocen más de marcas y de productos de belleza  de alta calidad que las mujeres que vivimos acá en Estados Unidos, y que los hombres andan con fajos de billetes en los bolsillos, especulando con todo lo que encuentren en su camino, gracias a las aperturas que ha hecho Raúl y a las facilidades para viajar que ha dado Obama.

Yo me quedé “de una pieza” con tales declaraciones. Yo salí de Cuba hace casi quince años, nunca he ido de visita y la verdad, cuando vivía allá, nunca pude decir que aquello estaba buenísmo. Para mi las cosas siempre iban de mal en peor.

 Manuel es oriental, nació en 1962,  llegó en balsa  a este país hace 18 años,  ya es ciudadano americano. Lo conocí a través de un familiar que vino a visitarme  por estos días. Manuel me confesó que está contento porque ha hecho mucho dinero este año con los viajes a Cuba, ya que se ha dedicado a llevar ropas, zapatos y otros artículos de primera necesidad y de uso personal, asi como otros de uso domésticos que allá vende rápidamente al triple de lo que le cuestan aquí… ¡Tremendo negocio!, me dijo con una sonrisa propia de un hombre de éxito a la vez que me invitaba a que hiciera lo mismo si quería ganarme fácilmente unos cuantos dólares.

Serrana como soy, seguí preguntando por los “cambios” ocurridos en Cuba, gracias a la gestión de Raúl. Le pregunté si había mejorado el transporte público, si ya no había que mandar las medicinas desde acá porque ya las había  en los hospitales, y farmacias, si la atención médica a los enfermos en los hospitales, en las  consultas del médico de familia y en los policlínicos, había mejorado, si en las escuelas no faltaban maestros, si todos podían usar libremente la internet, y por qué si los índices de criminalidad son tan bajos, como el mismo me dijo, hay tantos policias en las calles e incluso acompañados por perros entrenados para actuar o atacar cuando les ordenen… En fin le hice varias preguntas, muchas de ellas no tuvieron respuestas, pero al final del " mano a mano" él mismo me confesó que para bañarse y para otras necesidades, tuvo que cargar agua en cubos, ya que a la casa de su hijo no llega todos los días y ellos se abastecen gracias a una vecina que tiene una cisterna grande donde almacena agua cuando llega y luego vende  a gente de confianza  en el mismo vecindario. También me contó  que en más de una ocasión viajó colgado de la puerta  de una guagua china que iba repleta, que su padre ya anciano (70 años) no quiere retirarse y sigue trabajando en una fábrica de la cual saca provecho robándose algunas cosas que luego vende en el mercado negro y con ese dinero extra que le entra, puede comprar lo que necesita para comer o vestir, es decir para comprar aquellas cosas  que no les venden por la libreta de racionamiento y que están acostumbrados a consumir  como es la carne de cerdo, viandas, ajos, cebollas, frutas, etc. Dinero extra que también usan para comprar la ropa que necesitan y encuentran fácilmente  en la calle gracias a los que se dedican a vender mercancias procedentes de Venezuela, Ecuador, Chile, Panamá, y hasta de Haití  que entran a Cuba por diversas vías. Mercancías que se pueden adquirir con CUC o con pesos cubanos en  el mercado informal (negro) y que son más baratas y de más calidad que las que vende el estado en las tiendas de divisas o shoppings, como les dice el pueblo.

 Según Manuel, los que reciben ayuda en moneda dura de familiares o amigos en el extranjero, viven como "reyes" ¿?. Y que los que saben "luchar", no pasan trabajo. Según él, en la capital y en todas las ciudades y pueblos importantes hay mucho movimiento, mucha “búsqueda”, porque el cubano lucha para ganarse los pesos y hace todo tipo de negocios sin que el gobierno pueda controlarlos, ya que hasta los policías entran en los cambalaches y tienen sus propios negocios incluyendo algunos que tienen jineteras trabajando para ellos. Todos viven convencidos de que el gobierno no puede controlar todo lo que se mueve subrepticiamente dentro de Cuba.
Manuel me dijo textualmente:
 “En Cuba hay de todo, lo que hace falta es  tener dinero. Los médicos te atienden bien si tú le haces un regalito, y no sólo los médicos, cualquier funcionario te resuelve cualquier problema que tengas si le das algo a cambio.”

En cuanto a la disidencia interna, la oposición, las Damas de Blanco, los proyectos propuestos por el Dr. O. E.Biscet y por O. Pallá, los arrestos, los actos de repudio, etc, me dijo:
“Chica, la mayoría de los cubanos están cansados de la politica, lo que quieren es vivir, vivir bien y trabajar poco. Tanto allá como acá la gente trata de vivir sin buscarse problemas, sacando provecho de la situación que se presente, para ir escapando y campeando el mal tiempo”.
Cuando me dijo eso de “campeando el mal tiempo” comprendí que ese hombre nuevo, nacido, criado educado en las doctrinas e ideología de la robolución castrista, es un ser que se acostumbró a sobrevivir, a luchar el pan de cada día sin otras aspiraciones que no sean las de tener la barriga llena para mantener el corazón contento… ¿y el cerebro? ¡Bien, gracias! ¡Atrofiado totalmente por la secuela que dejó comer carne rusa durante algunos años! Secuela de la cual nadie se salva porque llega y se trasmite hasta por herencia genética, como dice Don Guicho.
Claro que para Manuel, y para tantos otros como él que no ven más allá de sus narices, y no sienten más allá de sus bolsillos, ¡Aquello está buenísmo!
Esperanza E Serrano

4 comentarios:

  1. Conosco un matrimonio que esta en el mismo negocio que su interpelado . Ya hasta compraron un apartamento a nombre de un primo que sabe de que pies baila el mono segun ellos.Tambien ya compraron un auto y una lancha que el primo trabaja en la pesca, este año ya an ido como 6 veces, y piensan pasar noche buena en Cuba. Ranulfo Ramirez

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  2. En Cuba el buen vivir es sinónimo de irresponsabilidad e indiferencia y me parece que Manuel peca de ello pues se dedica a apoyar al régimen más que a nada.

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  3. Armienne, tanto Manuel como Raul, ( asi se llama el que yo conosco ) saben que al igual que los esbirros, su proseder ayuda a la dictadura, pero no les importa, lo triste es que el exilio verdarero, los que vinimos por razones politicas no les formamos actos de repudio en el aeropuerto a estos mensajeros de los Castros, y hasta le escuchamos sus charlas de perros del amo Fidel . ( aquello esta buenisimo ). Ranulfo.

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  4. Saludos, amigos.
    Armienne tienes razón. Indiferencia e irresponsabilidad son rasgos característicos de esas personas, pero también hay mucho de doble moral, oportunismo, y complicidad con el régimen castrocomunista.
    Manuel y Raúl (por el ejemplo que pone Ranulfo) son personas inescrupulosas, sólo piensan en sacar provecho personal de la situación que se vive en Cuba. Para ellos Obama es el mejor presidente porque les permite viajar libremente y llevar dolares para Cuba, a la vez que ven a Raúl Castro como el mandatario cubano más benévolo que su hermano Fidel, porque está haciendo "aperturas"
    Desde mi punto de vista tanto Manuel como todos aquellos que se presten al juego de hacer negocios ilícitos o aparentemente lícitos, dentro de Cuba desde acá, llevando cosas para vender en el mercado subrepticio, o comprando propiedades a nombre de parientes en la isla, además de indiferentes, irresponsables, y oportunistas, son unos ignorantes, inescrupulosos, herederos de esa doctrina sectarista implantada en Cuba por la dictadura donde todo se vale menos, ir en contra del gobierno. No olviden que desde el princio (1960) la politica cultural se definió con la famosa frase de Fidel a los intelectuales "Con la revolución todo, contra la revolucion nada." Y digo politica cultural porque la cultura de un pueblo lo abarca todo, no solo las manifestaciones artisticas como muchos creen.
    Mi buen Ranulfo, ese matrimonio que está invirtiendo en Cuba tan irresponsablemente está corriendo el riesgo de perderlo todo, porque si el gobierno castrista a través de algunos de sus funcionarios o miembros de la policía política descubre el fraude les puede confiscar o quitarle todos los bienes adquiridos en contra de la ley,ya que las nuevas leyes y decretos de compra-venta de propiedades en Cuba no estipulan que los cubanos exiliados que se han acogido a otra nacionalidad, ni los residentes permanentes en el extranjero que tienen en el pasaporte el cuño de salida permanente del país están autorizados a invertir en Cuba ni a comprar o vender propiedades inmuebles, ni medios de trasporte, ni siquiera a vender mercancias dentro de Cuba)además de correr ese riesgo, también estan corriendo el riesgo de que el pariente les juegue una mala pasada ya que legalmente es el dueño de dichas propiedades y puede disponer de ellas legalmente dentro de Cuba lo mismo para venderla que para uso personal.
    En el ese río revuelto que es hoy Cuba, ni los pescadores de oportunidades y de pejes gordos,saldrán ganando.
    Espe

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