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viernes, 12 de noviembre de 2010

Mensaje al Cardenal Jaime Ortega


Mensaje al cardenal
Odelín Alfonso Torna (PD)
LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org

Al Sr. Jaime Ortega Alamino, Cardenal de la Iglesia Católica de Cuba:

Supe Sr. Cardenal, que una vez vencido el plazo que el Presidente Raúl
Castro diera para concretar la liberación de los prisioneros políticos y
de conciencia, el pasado domingo 7 de noviembre, a usted no se le ocurre
otra cosa que sugerirle "confianza y rezo" a las Damas de Blanco
(familiares de los presos). ¿Qué otro tanto de penitencia, vejaciones y
chantajes, deben de soportar los 13 prisioneros políticos que rechazan
el destierro forzado?

No creo que eso de pedir "compañeros y compañeras…tengan confianza en la
revolución", a usted le venga a la medida. Esas arengas más bien le
pegan a un cuadro del Partido Comunista de Cuba en plena "reunión de
base", o un delegado del Poder Popular cuando se le recuerdan que los
excrementos siguen brotando por la alcantarilla de la esquina. Si usted,
Cardenal, pensó lograr prestigio y protagonismo donde el Diablo dirige
las voces y los palos, perdóneme, pero obviamente se equivocó. Mejor
Métase de nuevo en la iglesia donde siempre estuvo y encienda sus
candelabros.

Vea señor magistrado de la diócesis nacional, que Raúl Castro nunca ha
perdonado a nadie. Revise su vasto currículum de fusilamientos,
destituciones o destierros forzados. Ése, como decimos en buen cubano,
no tiene arreglo.

Usted también sabe que sus prédicas desde el supremo altar de Dios están
contadas, porque de hecho ya se le acerca el retiro. Le digo esto porque
se irá sin más raya anotada que la de su sotana y Raúl Castro, se
buscará otro cura para sus paripés y envolvencias de ocasión.

Es posible que mañana los 13 prisioneros políticos y de conciencia, lo
más digno que he conocido hasta ahora, consigan la licencia extrapenal,
y no la libertad que le corresponde. Pero ya será demasiado tarde: la
dictadura ya se burló de usted, de la Santa Sede, de Moratinos, de
España y de los 179 países que botaron por el fin del embargo económico
y financiero, impuesto por Estados Unidos a Cuba.

Prepárese señor Alamino para las misas que vienen, porque el Estado, que
ahora ha decidido quitar los subsidios, mantiene el subsidio para los
arrestos, las golpizas y los juicios sumarios por delitos comunes y
políticos. Deje de "negociar" con quien no debe y comprenda que nunca
fue usted un negociador, sino un instrumento. Cuide su imagen, aspire a
que la historia lo recuerde con benevolencia.

Interceda por los arrestos a Reina Luisa Tamayo, madre del prisionero de
conciencia Orlando Zapata Tamayo, fallecido en huelga de hambre y sed el
pasado 23 de febrero. Piense que Guillermo Fariñas, quien detuvo su
huelga de hambre a raíz de la "negociación" que usted hizo con el
régimen, puede retomar el ayuno.

En sus oraciones debe pedirle perdón a las Damas de Blanco, a los
muertos del remolcador 13 de Marzo, a los tres jóvenes fusilados para
"escarmiento" en el año 2003 o al joven reglano Luís Quevedo Remolina,
asesinado en octubre de 1993 por las tropas guardas frontera cuando
intentaba salir ilegal del país.

Entienda de una vez que Raúl Castro no cedió a las liberaciones por
usted, sino por lo complicado que le resultaban la muerte de Zapata, la
huelga de Fariñas y los escándalos de las Damas de Blanco. ¿Por qué no
intercedió a tiempo por Orlando Zapata Tamayo? ¿Esa apuesta la tenía
perdida?

Usted perdió señor Alamino; y no fue el domingo 7 de noviembre, sino en
el mismo momento en que se sentó con Raúl Castro a "negociar" la
liberación de 52 presos políticos.

Acepte, señor Alamino, la verdad. Si algún día otros hermanos van tras
las rejas por su forma de pensar, no toque esa tecla, ni se meta
nuevamente a "negociar", puede quedar mal parado. De cualquier modo,
gracias por haber tratado.

odelinalfonso@yahoo.com

2 comentarios:

  1. El vocero de los asesinos de Biran,(el cardenal Ortiga), les pide a los familiares de los presos "esperar con tranquilidad", por que no es él quien tiene a ningún ser querido entre los presos. Una vez más la dictadura y sus acólitos se prestan al juego de la tortura mental, incumpliendo promesas y alargando plazos con el único objetivo de tratar de resquebrajar la voluntad y firmeza de quienes les han demostrado tener más moral y valentía desde atrás de las rejas, que ellos desde su "trono" escoltados por sus esbirros y lametraseros.

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