Translate

sábado, 17 de marzo de 2012

De regreso. Un canto a la vida

Un canto a la vida
Otra vez la impertinente,
sin tocar a mi puerta.
se cuela en mis noches de desvelos,
se enreda en mis sábanas,
me tira de las orejas y abre mis ojos
invitándome a bailar en el coro
de su macabra danza.

Danza... Danza desordenada
que invade y ocupa
mi espacio habitual,
macabra danza de muertos,
de cuervos y lechuzas
que huyen al alba.
Me incomoda, la muy perversa,
con su guadaña a cuestas,
y su cara de esperpento.
Su andar descarado
me marea,
me aturde
me alucina,
me desconcierta.
La muy bandida quiere
robar mis memorias,
congelar mis neuronas,
aniquilar mi espíritu,
atormentar mi existencia...

A esa implacable recalcitrante,
le molesta mi altivez,
mi decisión de seguir viva.
No me perdona,
la muy condenada,
mi reto a continuar amando
este sublime mundo imperfecto,
donde he nacido y vivo
mi espacio y mi tiempo.

Mundo anacrónico, moderno,
complicado... Humano... Salvaje.
Mundo lleno de horrores,
de espantos, de tristezas
de alegrías, de colores...
Mundo perdido en el infinito,
en la noche y en la luz del universo...
Pequeño punto,
concéntrico... Gravitacional...

Punto que gira y gira sin parar
enamorado de ese  sol
que ilumina mis días,
y de esa luna picarona
que muestra sus dos caras,
dicotomía del  astralismo
del que no puede escapar.

La impertinente dama oscura
sigue molestando con su ruido,
con su conga disparatada
de chancletas claveteadas
con el hierro fundido
que marca el desaliento...

La muy maldita muerte
amenaza con arrastrame consigo,
quiere castigarme y lucha
por arrebatarme los  sentidos,
quiere humillarme
hasta dejarme sin aliento.

Quiere quitarme mi derecho
a escuchar  la música,
a entender el sortilegio de
las palabras que caminan en las voces,
a disfrutar las notas escondidas
en las risas de los niños,
a sentir el murmullo
de las hojas que vuelan en el viento,
a disfrutar el trinar de las aves
y la melodía suave que envuelve
el recuerdo de las corrientes
de aquel río que pasaba por mi casa...

Me agarro a la vida  con mis dientes...
Echo  a la indeseada de mi casa,
le quito su guadaña gris,
borro de un manotazo su risa blanca,
la derribo con un golpe bajo.
No permito que me arrebate,
así, tan de pronto,
tan inesperadamente,
el aire que aún me pertenece.

Salgo a caminar acompañada
de un coro de palomas,
respiro profundo y disfruto,
en este hermoso día,
las maravillas de la naturaleza
que cautivan y enamoran.

Me lleno de esperanzas
para seguir andando,
persiguiendo  ese sueño
que aún no alcanzo,
sueño que nació hace años,
cuando era niña-adolescente,
adulta irreconciliable
con el paso del tiempo.

Estoy viva y eso es lo que importa.
y si me preguntaran;
- ¿qué es la felicidad?
Sin temor a equivocarme les diría:
Felicidad es la salud deseada,
es la certeza de ver la luz del nuevo día,
es saber que hay amigos
que extrañan tu compañía,
es sentir que aún respiras
acunada en los brazos
de tus seres más queridos...
La felicidad es la vida misma...

Esperanza E Serrano
Land O´Lakes Fl.
Marzo 17, 2012


Río Las Casas. Nueva Gerona.

jueves, 8 de marzo de 2012

Recuerdos de la Isla

(Calle 39,esq 26, Nueva Gerona,)

¡Basta!
Hoy es un buen día para liberar
la ira, mandar a empinar papalotes
a todos los que se me atraviesen
en este arduo camino de la no vida.

Hoy es un buen día para gritarle al cordero:
"Levántate y anda", tal como le dijera
Jesús, el nazareno, al difunto Lázaro.
Estoy cansada del tumulto de corderos,
corderos, corderos por doquier
que no quieren levantarse de la nada...

Hoy es un buen día para mirar de frente
al sol que ilumina o mata a los sedientos,
hoy estoy asqueada de tantas insolencias,
de tanta bobería, de tanta parsimonia...

Hoy me levanto a gritarle a los vientos
huracanados, que ya me cansé de todo esto,
que sabemos cuando comenzó esta tormenta,
en que momento se robaron nuestra casa,
en que momento las manos de los criminales,
asesinos de sonrisas, se mancharon de sangre.
 
 
Hoy estoy que no me aguanto,
hiervo por dentro,
la ansiedad me devora,
mi malestar,  mi ira,  no se calma...
 
 
No me arranco los pelos de milagro,
no cambio mi nombre por esa pálida
superficie etérea de la luna enamorada,
no me abrazo al sereno mar
ni permito que las gaviotas
se roben el pan que me alimenta.
 
 
Hoy estoy que nadie me soporta,
dicen que estoy histérica,
que tengo problemas ideológicos,
que soy una apátrida, una escoria,
una gusana, una egoísta malvada,
que ya no soy cubana...
 
 
¡Al carajo con los insultos!
Si para ser cubana tengo que
lamer la bota del tirano,
denunciar a mi hermano,
matar a mi vecino,
robar, mentir, aplaudir,
fingir que soy feliz en esta tierra,
¡No quiero ser Cubana!
prefiero morir en otros lares
antes que cebar el pasto
de tantos alacranes.

Esperanza E Serrano
Mayo 1988
Nueva Gerona
Isla de la Juventud

martes, 6 de marzo de 2012

Nota oficial

20120306-082003.jpg
Publicada en el Granma de hoy:
NOTA OFICIAL
El Consejo de Estado, a propuesta de su Presidente, acordó liberar del cargo de ministro de Cultura al compañero Abel Prieto Jiménez, quien durante 15 años ha ocupado esta responsabilidad.

Atendiendo a su experiencia y los resultados positivos obtenidos en el ejercicio de su cargo, el compañero Abel Prieto Jiménez ha sido designado asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Igualmente se aprobó promover a ministro de Cultura al compañero Rafael Bernal Alemany, actual viceministro primero de este organismo, cargo que ocupa desde 1997.
......

......
Mi opinión
Si hay alguien verdaderamente experto en escapar de una situación peligrosa para su status quo, ese es Abel Prieto Jimenez. Camaleón  de dos patas que cambia de casaca según el auditorio que tenga delante.
Dentro de Cuba se está desarrollando, de manera bastante espontánea, una cultura artística literaria distanciada del Ministerio de Cultura que hasta hoy presidía APJ. Tremendo peligro para los comisarios culturales que no pueden controlar y someter a un grupo numeroso de jóvenes artistas quienes abiertamente gestionan y auto financian sus propias actividades, mueven público, tienen seguidores y los mensajes que transmiten no tienen nada que ver con el lenguaje oficialista impuesto a los artistas promovidos, aupados y protegidos por ese Ministerio que durante 15 años dirigió APJ.
A partir de ahora Abel dormirá más tranquilo, no tendrá que rendir cuentas por los corderos descarriados de su rebaño. Otros funcionarios pagarán  "los platos rotos" por no haber evitado el surgimiento, desarrollo y manifestación de un movimiento cultural independiente, paralelo al oficialista.
Como Asesor del presidente, estará a salvo, protegido por la gerontocracia moncadista. Seguirá mostrando su sonrisa ladina de niño obediente, sumiso, "abelardito", protegido por los mayores que lo parieron.
Estoy completamente segura de que el nuevo ministro tratará de controlar lo incontrolable, pero como no podrá con lo que le está cayendo encima, creará directrices, planes, regulaciones extremistas, absurdas. Despedirá funcionarios, desinflará plantillas, reducirá el presupuesto supuestamente asignado a las instituciones culturales, estrechará lazos y se someterá totalmente a las decisiones  del Ministerio del Interior que tratará, por todos los medios habidos y por haber, de asfixiar a esos valientes  jóvenes creadores  que, con su arte y su presencia en los lugares marginales, están interactuando con otros jóvenes que como ellos se sienten cansados de tanta miseria, de tanto teque, de tanto sacrificar el presente por un futuro supuestamente mejor que nunca llega. Jóvenes con deseos de vivir, de disfrutar las cosas buenas de la sociedad moderna. Jóvenes que desde que nacieron han visto y padecido con sus padres las angustias de la lucha diaria por la sobreviviencia en un país  en ruinas, donde prevalece el caos, la corrupción, el oportunismo, las malas intenciones y las manipulaciones políticas, económicas y sociales de un grupo de viejos militares que les exigen más sacrifios mientras ellos y los suyos viven muy bien disfrutando las mieles del poder absoluto.
Por esa cultura marginal, paralela, apuesto y brindo deseándole mucha salud.
Abel no pudo con ellos ni tampoco podrá el nuevo ministro.

Esperanza E Serrano.
Espiritu de Rebeldía [El Discípulo & Escuadrón Patriota]

lunes, 5 de marzo de 2012

Un leve poema de amor: Un alto en el camino.



Voy de prisa por la vida,
 bebiendo sorbo a sorbo,
amargo o dulce,
lo que ella me regala...

Hoy hago, por ti,
un alto en el camino
para decirte:
Te amo.

Llegaste sin previo aviso,
sorprendiste mi otoño llenando
mi abandonado jardín
de frescas rosas y alegres mariposas.

Tenuamente cobijaste
mis noches de invierno,
ahuyentaste  el frío
de mis insomnes madrugadas,
sustituiste a la alondra que cantaba,
al amanecer, en mi ventana.

Me devolviste la risa..
Las ilusiones...
Los sueños olvidados
en la gaveta de lo prohibido...

Y me fui enamorando de ti
como quien se enamora
de la brisa del mar
que se desliza por el cuerpo,
zalamera,
penetrando por cada poro
de la desnuda piel...

Brisa de mar,
frescura de la mañana,
olas que se rompen
 en la lejana playa,
aire de mar que llega suave,
firme, transparente,
sembrando instintos,
deseos incontrolables...

Y me fui acercando a ti
acariciando tu rostro,
besando tus labios...

Descubrí en tus negras pupilas,
la fuente de mi vida,
y te estoy queriendo así:
Lentamente...
Suavemente...
Locamente...
Eternamente.
Esperanza E Serrano

domingo, 4 de marzo de 2012

A la hora de los mameyes...¿Qué pasará en Cuba?


La hora de los mameyes.
¿Conseguirá el régimen que todos los militantes del partido comunista cubano participen activamente en la represión contra el pueblo?
Por:José Hugo Fernández
LA HABANA, Cuba, marzo, http://www.cubanet.org/ -De ser verdad lo que ahora mismo comenta vox pópuli en La Habana, nuestros caciques están durmiendo mal, un tanto quizá por el agravamiento en la salud de Hugo Chávez, y otro tanto por la suerte de sus afines, tiranos y opresores cuyas barbas arden en medio mundo, bajo la catártica hoguera de los indignados.
Lo que se comenta es que están reorganizando las Brigadas de Respuesta Rápida. Y que para hacerlo, han convocado a los militantes del partido comunista a reuniones especiales, donde se les advierte que todos deben participar activamente en las operaciones de estas hordas paramilitares, dispuestos a darles tranca al vecino, al amigo, al pariente cada vez que alguno intente la hereje osadía de salir a la calle a reclamar pacíficamente sus derechos.
Para quienes no estén muy al tanto de nuestras cotidianidades en la Isla, quizá este rumor no contenga nada nuevo, puesto que las Brigadas de Respuesta Rápida, émulas aventajadas de los Camisas Negras del fascista Mussolini, no han sido desactivadas en ningún momento. Incluso, sus acciones abusivas volvieron a ser noticia hace muy pocos días, a propósito de las actividades del movimiento opositor por los aniversarios de la muerte de Orlando Zapata, del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, y por el Grito de Baire, el 24 de febrero.
Tampoco es noticia que la total mayoría de los porristas que engruesan esas brigadas son militantes del partido comunista. Sin embargo, nunca mejor empleado aquello de que no son todos los que están ni están todos los que son.
Aquí, todo el que sabe, sabe que una buena parte de los militantes comunistas le ha sacado el cuerpo a esas pandillas. Se escurren, se desentienden. No es que exterioricen a voz en cuello su rechazo a una práctica tan siniestra y además tan lesiva para los principios de fraternidad y aun para la paz entre cubanos. No es siquiera que expongan su desacuerdo en el seno del propio partido.
Pero, sea por escrúpulos o por convicciones humanistas o por mera cautela (previendo tal vez la posibilidad de que en un futuro tengan que dar cuenta ante los tribunales por tamaña fechoría), lo cierto es que muy posiblemente sumen miles, o cientos de miles los militantes que aunque formalmente aparecen enrolados en las Brigadas de Respuesta Rápida, no accionan con ellas en la práctica.
Tampoco es difícil entender este fenómeno. No para quienes conocen de cerca nuestra realidad.
Hoy en día, por lo menos una cuarta parte de los militantes del partido comunista de Cuba son ancianos testarudos y retrógrados, muy ignorantes, desconocedores del marxismo, en especial de la dialéctica y de lo que llaman el materialismo histórico, pero devotos fidelistas, leales a la muy trucada idea que algún día les impartieron sobre lo que es ser revolucionario. En tanto, las tres cuartas partes que restan deben estar constituidas por funcionarios acomodados y oportunistas, por jóvenes de mentalidad robótica (generalmente hijos de familias con tradición de militancia), y, sobre todo, por gente de a pie, que se está comiendo un cable como el que más, pero que por ser conservadora y timorata, aun cuando carece por entero de conciencia política, aceptó pertenecer al partido, sencillamente como aceptaría cualquier otra decisión que el régimen tome por ellos, para lo cual sólo tienen que levantar la mano.
Justo a este último grupo, que es mayoritario, pertenece la generalidad de los militantes que han evitado hasta ahora participar en las groseras y violentas agresiones de las Brigadas de Respuesta Rápida. Tampoco han de ser pocos los acomodados y oportunistas que le zafan el esqueleto al asunto, por la simple razón de que no está en su radio de intereses, a no ser que los obliguen bajo control.
Así, pues, aunque parezca raro a los no conocedores de nuestros casos y cosas, podría afirmarse que hasta hoy fue minoritaria la participación de los militantes comunistas en la principal tropa de choque de que dispone el régimen para enfrentar el descontento popular en las calles. Y entre esa minoría, hacían bulto los carcamales, a los que apenas les queda la fe y la mala idea, más unos pocos, sólo unos pocos jóvenes talibanes que inspiran tanta lástima como desprecio. De tal manera, el grueso de las brigadas debió ser completado siempre con miembros del ministerio del interior disfrazados de civiles.
Sin embargo, a juzgar por el runrún de vox pópuli, parece que ha llegado la hora de los mameyes para la militancia comunista en Cuba. Lo interesante, en todo caso, es que este momento clímax nos trae por igual certezas e incógnitas.
Las certezas ya son bien conocidas, en tanto se relacionan todas con la crueldad y con la indolencia y la falta de patriotismo de que son capaces los caciques del régimen cuando se trata de conservar lo que ellos llaman las conquistas de la revolución, que no son sino sus conquistas particulares, asentadas sobre un fárrago de miseria y represión. A tal punto son crueles que no los detiene ni siquiera el peligro de un enfrentamiento fratricida entre cubanos.
En cambio, las incógnitas resultan mucho menos previsibles: ¿Logrará el régimen arrastrar efectivamente a todos los militantes comunistas en una gran escalada de violencia represora, conociendo ellos, como seguramente conocen, las dramáticas consecuencias que podría acarrear para el país, y para ellos mismos en particular? ¿Cómo van a reaccionar ante tan irresponsable decisión del régimen los militantes que se alinean entre la población de a pie? ¿Estarán realmente dispuestos a emprenderla a palos contra sus iguales, aun cuando éstos no los agredan a ellos, pues rechazan la violencia?
Tales incógnitas, y algunas otras por el estilo, nos conducirían a un nuevo círculo de interrogantes, entre las cuales, la más conclusiva tal vez sea: ¿Acaso lo que ahora se presenta como la hora de los mameyes para los militantes del partido comunista cubano, no lo será más bien para los caciques del régimen?
Nota: Los libros de este autor pueden ser adquiridos en la siguiente dirección: http://www.amazon.com/-/e/B003DYC1R0

viernes, 2 de marzo de 2012

La vida

La vida es el mayor tesoro que poseemos los mortales. Está llena de sorpresas, de cosas buenas y malas, de dolores y penas, pero también de alegrías y sueños.

La vida es corta. Nuestro paso por la tierra, en la escala de lo infinito, ni siquiera marca un punto, por eso es de sabios vivir la vida a plenitud, sin apurarse, disfrutando cada momento, sea de placer o de dolor, aprendiendo a ser mejores cada día, a reciclar nuestras energías positivas, y a no dejarnos vencer por la cobardía que genera una mísera existencia dominada por la negatividad de la vida misma. Vivir es mirar la vida de frente, y no dejarnos vencer por la incertidumbre del presente o del mañana. Vivir a plenitud es el reto mayor para crecer desde adentro, desde la esencia de nuestro yo.
A todos nos gusta el placer de amar, de tener buena salud.. El placer de comer los alimentos y las golosinas preferidas. A muchos nos embriaga el placer de soñar con un mundo lleno de alegrías, de paz, de prosperidad, de solidaridad humana.
Todos anhelamos vivir sin preocupaciones económicas y nos place grandemente no tener deudas, vivir sin estrecheces, disfrutando a plenitud el confort de la sociedad moderna. Nos deleita el placer del triunfo cuando logramos alguna meta propuesta, sobre todo si para alcanzarla hemos luchado con perseverancia, con ahinco, con fe.
La felicidad nos invade cuando nos sentimos amados, respetados y correspondidos por las personas que queremos y que representan el centro de nuestras vidas en el seno familiar, en la comunidad, en nuestro centro de trabajo o de estudio, en nuestro medio, en nuestra cotidianidad, en nuestra patria.
La vida sin problemas, no es vida, no existe. La vida es un reto constante. Crecemos en el dolor y aprendemos de los tropiezos y errores que cometemos a diario, si actuamos despojados del ego que tanto nos domina, y que a veces nos lleva a creer que somos perfectos, que otros son los culpables de nuestros problemas, de nuestros fracasos, de nuestras torpezas, de nuestras inhibiciones, de nuestros miedos, de nuestras derrotas.
El dolor nos hace ver la vida desde otro ángulo y nos aniquila o nos engrandece en dependencia de cómo lo afrontemos. Sobreponerse al dolor y seguir adelante, es la via para seguir viviendo.
Cuando perdemos a un ser querido, no nos queda otra alternativa que tomarlo con resignación, porque es ley universal que nacemos y morimos, que llegamos un día señalado y nos vamos otro cualquiera, sin sospechar siquiera cuándo, cómo, en qué circusntancias.
Llegamos a este mundo desnudos, con nuestros instintos en el estado puro, innato. El reto es crecer y desarrollar saludablemente esos instintos y afrontar la vida con valentía, con la seguridad de que podemos y queremos defenderla contra vientos y mareas, porque la vida vale la pena vivirla, sobre todo porque es nuestra única oportunidad de conocer este mundo, que no es perfecto, pero es nuestro mundo, por eso, amigo/a, disfruta hasta la saciedad cada momento, cada experiencia, con la convicción de que ese momento y esa experiencia de vivirlo, son únicos, irrepetibles, sean buenos o malos, nunca más volverás a vivirlos y mucho menos de esa manera, tal y como se te presentaron, quizás sin tú esperarlo. ¡Sonriéle a la vida siendo util a ti mismo y a los demás, y ella en cambio, te sonreirá mucho más!
Esperanza E Serrano
......
El misterio del amor

Por algo pasan las cosas

miércoles, 29 de febrero de 2012

Una buena definición de lo que es y representa Estado de SATS


Estado de SATS y la forma de las cosas que vendrán
LA HABANA, Cuba, febrero, www.cubanet.org -Lo primero que debe decirse acerca del proyecto Estado de Sats es que resulta controvertido para algunos, “misterioso” y de dudosa autenticidad para otros (ha sido acusado incluso de ser una mera creación gubernamental en estilo de “oposición light”) pero, ha resultado sin duda alguna un espacio muy propicio y pertinente para una creciente cantidad de personas que participan en los debates o que, cuando menos, acuden a presenciar cada encuentro.
Tienta decir que los más seducidos por el magnetismo de este foro de amplio espectro han sido los jóvenes, pero esa no sería una descripción realista porque uno puede encontrar, entre muchos jóvenes, a personas de todas las edades. Y eso es lógico, ya que Estado de Sats, aunque pretende proyectarse hacia el futuro, en realidad lo que más hace es dialogar, desde muchos puntos de vista, acerca del ahora y el aquí, partiendo de la premisa de que hay que comprender a profundidad y sin exclusiones el momento presente para poder desentrañar el camino de esta nación hacia el futuro, “la forma de las cosas que vendrán”, como dicen ellos mismos citando al poeta Luis Rogelio Nogueras.
Ese objetivo puede parecer demasiado ambicioso en medio de una situación tan hostil al diálogo como la que vivimos, pero es que eso resulta ser en realidad lo más primario, lo imprescindible precisamente en estas condiciones. Además, partiendo de ese propósito, la ejecución práctica del proyecto tiene una naturalidad y una inmediatez comunicativa que lo define todo, ya que por desgracia no siempre hallamos, en otros proyectos, que los medios usados resulten los más apropiados para los fines que se procuran, sobre todo cuando implican entrar en el campo de la política porque, como es sabido, en Cuba todo, absolutamente todo, si rompe alguna inercia, se interna por necesidad en el campo de la política.
Lo realmente asombroso, en el fondo, es que no hubiera surgido antes un proyecto semejante y lo más probable es que nació en un momento adecuado, cuando coincidieron necesidades objetivas y condiciones favorables en un determinado sector social que, más que reclamar derechos como la libre expresión, la libertad de reunión y el libre intercambio de ideas, estaba comenzando a ejercerlos. Es cierto que eso puede parecer ingenuo y con tendencia a corta vida. Sin embargo, en este preciso momento, Estado de Sats no ha cesado de ampliar su actividad y se ha convertido en un hito ineludible en el resurgimiento de la sociedad civil cubana. Es imposible saber cuánto peso conseguirá y hasta dónde le alcanzará el aliento, pero es muy promisoria su atenencia a principios tan elementales y fértiles, como el ejercicio de los básicos derechos ya señalados, y un enfoque político que parte de los más esenciales requerimientos cívicos y va más allá de cualquier signo ideológico.
Se puede comprender hasta cierto punto la extrañeza y la sospecha de algún que otro miembro de la oposición tradicional cuando ve la “fama” que está alcanzando este proyecto, pero también se puede comprender ese “éxito” cuando se observa la manera y los propósitos con que el proyecto ha ido avanzando. Ante todo, Estado de Sats es, como declaran sus organizadores, un espacio donde confluyen arte y pensamiento, abierto al diálogo sobre el presente y el futuro de Cuba. Eso significa que, entre las principales prácticas, se encuentran la exhibición de audiovisuales y la realización de paneles, debates y conciertos.
Y han asistido a los encuentros (o participado a través de videoconferencias cuando no viven en Cuba), entre otros: Lizabel Mónica, escritora y artista multidisciplinaria, coordinadora del proyecto Desliz; Grisel Hechavarría, poeta y cantautora, fundadora del proyecto Omni Zona Franca; Wilfredo Vallín, abogado que preside la Asociación Jurídica Cubana; William Vivanco, cantautor; Lázaro Saavedra, artista plástico; David d’Omni Zona Franca; Alexis Jardines, filósofo; Manuel Cuesta Morúa, historiador; Pedro Campos, politólogo; Rafael Rojas, escritor; Boris González, historiador; Yoani Sánchez, bloguera; Víctor Fowler, escritor; Carmelo Mesa-Lago, economista; Ciro Díaz, músico; Eliecer Ávila, informático; Danilo Maldonado (El Sexto), artista plástico y grafitero; Carlos Michel, uno de los fundadores del Festival Rotilla; Amaury Pacheco, coordinador del proyecto OMNI; Roberto Zurbano, escritor; Lía Villares, bloguera; Gorki Águila, músico, líder del grupo de punk rock Porno para Ricardo; Jesús Encinar, empresario español; Maikel Extremo, organizador del Festival Puños Arriba; Luis Eligio d’Omni, poeta; Adrián Monzón, del proyecto Talentocubano.net; Enrique del Risco, escritor y académico; Michel Matos, organizador del Festival Rotilla y Juan Carlos Flores, poeta.
¿De qué se ha debatido en tales encuentros? He aquí la entraña del proyecto, lo que lo define y lo impulsa más allá de las tímidas expectativas y las dudas acerca de su autenticidad. Se ha definido la urgencia de cambiar la Carta Magna de la nación y cuantas leyes haga falta de manera que estas correspondan a los verdaderos intereses del país y a su inserción en la realidad global que vivimos. Y no hay manera de superar la profunda crisis que padecemos si no se priorizan la constitucionalidad, el respeto de los derechos de propiedad y, en fin, el marco legal que promueva y apoye la empresa privada. De manera que cualquier reforma que no procure en primer lugar un avance inminente del estado de la nación será solo una postergación de las transformaciones que de todas maneras tendrán que llegar.
Y para poner en contexto estas urgencias, se han hecho preguntas como: ¿Cuánto invertiremos en los campos de golf por construir y como se manejarán estas ganancias? ¿Qué ciudadano puede consultar las inversiones y ganancias de la Oficina
del Historiador de la Ciudad o de la corporación CIMEX? ¿Alguien conoce dónde está depositado o en que se invirtió todo lo recolectado en las famosas “casas del oro y la plata”? ¿Dónde se encuentran los datos sobre los ingresos que recibe Inmigración por el exagerado e injusto cobro de impuestos a sus ciudadanos? ¿Dónde se puede consultar las finanzas de la empresa de telecomunicaciones ETECSA? ¿Quién conoce los presupuestos reales de las FAR, el MININT y sus grupos empresariales?
Y esas no son las únicas preguntas que debieran ser contestadas con la claridad y la urgencia debidas, insiste Estado de Sats, porque además es precisa la creación de mecanismos jurídicos que permitan fiscalizar el uso de los bienes y recursos. Debido a que vivimos en una sociedad en la que no se han definido con precisión los derechos de propiedad, es lógico que haya falta de transparencia en el manejo de esos recursos y bienes.
No es que Estado de Sats sea una panacea, ni lo más avanzado de los proyectos civilistas cubanos, ni el intento más inteligente de establecer la conversación como condición primordial para todo paso adelante, ni la única vía para quienes pretendan escapar de la parálisis sociopolítica, sino que, sencillamente, tiende en esa dirección: abre caminos que hasta el momento no habían sido explorados de una manera tan franca —partiendo del indispensable derecho de toda persona a pensar libremente y a expresarlo con idéntica libertad en diálogo con otras personas que, por supuesto, pueden tener una opinión diferente acerca de los mismos temas.
Sin embargo, eso es suficiente para que la Seguridad del Estado haya instalado dos cámaras ante la casa donde, abiertos libremente al público, se celebran los encuentros, en Miramar, justo al lado del Acuario Nacional, y para que incluso ya hayan sido detenidas algunas personas que habían sido invitadas como panelistas, para evitar su participación.
“Las autoridades tienen que entender que esto es un derecho elemental”, ha dicho Antonio Rodiles, director del proyecto, “y viene el grupo de personas que desea, participa, se conversa en un clima de respeto, y no es nada muy especial lo que estamos haciendo”.
“No me detendré ante ninguna medida que trate de violar ese derecho”, advirtió Rodiles a las autoridades. “Acaben de entender que esta Cuba, de hoy y de mañana, ya es de todos, absolutamente de todos”.
tomado de
http://www.cubanet.org

martes, 28 de febrero de 2012

El cáncer de Chávez vuelve a ocupar las primeras planas...

Chávez siembra el desconcierto en Venezuela
 Desconcierto en venezuela por la salud de Chávez
A poco más de 6 meses para las elecciones presidenciales, Venezuela entra en un periodo de creciente incertidumbre. El inesperado viaje a Cuba del presidente Hugo Chávez, para ser intervenido por la aparición de un nuevo tumor (que podría ser cancerígeno), ha cambiado tanto el escenario, que hoy no se podría hacer alguna previsión sobre el futuro político y electoral de ese país.
Para comenzar, la falta de información con respecto a la gravedad de la situación y a la complejidad de la intervención quirúrgica y el periodo de recuperación emerge como el principal factor de incertidumbre y preocupación. La razón es evidente. En un país en el que la dinámica institucional y las reglas de juego político están tan determinadas por el poder personal del Presidente, su ausencia (no esperada) altera la toma de decisiones y tiende a paralizar el aparato gubernamental (no está el que decide) y luego a propiciar un vacío político que desata una multitud de tensiones y conflictos entre aquellos que quieren copar los espacios dejados por el líder.
Eso fue lo que vivió Venezuela el mes de junio pasado, cuando la repentina ausencia de Chávez, lejos de reflejar un régimen fuerte y consolidado institucionalmente, dejó ver fue un escenario frágil de pugnas por el poder, en el que cada quien buscó acomodarse reclamando para sí la sucesión.

El poder de Maduro

El anuncio de la enfermedad de Chávez en junio del 2011 y su posterior ausencia provocaron tales tensiones que tuvo que ser el canciller Nicolás Maduro quien entrara a terciar para poner orden interno. Su ascendiente fue tal que en las comunicaciones y los mensajes relevantes fue siempre el portavoz gubernamental.
Es evidente que el Presidente es consciente tanto del riesgo de las tensiones internas como del papel catalizador que puede jugar Maduro. No de otra manera se explica cómo el discurso en el que anuncia su viaje a Cuba para someterse a una intervención quirúrgica, no solo pone en evidencia los bloques que aspiran a sucederlo, sino que da directrices claras para evitar la parálisis. Con esto busca inmovilizar a los aspirantes internos y dejar sin argumentos de ataque a los opositores.
Por ahora no es claro quién se podría beneficiar de la ausencia de Chávez. Pese a que algunos analistas insisten en que el presidente venezolano va a tratar de sacar el máximo provecho de la situación, los escasos niveles de institucionalización no le permiten contar con un equipo y un aparato de gobierno capaz de producir resultados o mantener la estabilidad si él está ausente o está debilitado.
Pero la oposición tampoco cuenta con la capacidad para sacar provecho de la situación. No obstante haber demostrado un importante repunte electoral, sobre todo desde septiembre del 2010, cuando le quitó el poder absoluto al chavismo en el control de la Asamblea Nacional, en la realidad su capacidad es muy limitada. La falta de estructuras y, sobre todo, de un plan que vaya más allá del propósito de derrotar a Chávez, no les ha permitido a los opositores concebir un proyecto político alternativo para el país.
El esfuerzo que tendrán que hacer para ganar el gobierno será muy duro. Los 3 millones de votos obtenidos en las primarias deberán multiplicarse por mucho más que dos veces, al menos, para poder constituirse en una verdadera amenaza que pueda enfrentar y derrotar los 7 millones 300 mil votos obtenidos por Chávez en las elecciones pasadas.
Sin este, Venezuela vive una especie de empate agónico. Ni los chavistas tienen la fuerza y la maquinaria para mantener el control de todas las variables con la holgura requerida, ni la oposición está estructurada como una fuerza compacta, consistente y coherente de propuestas políticas que transciendan el objetivo de derrotar a Chávez.
No hay duda. La fragilidad de las instituciones, la inestabilidad de las reglas de juego jurídico y la precariedad electoral de los grupos de los opositores impiden decir quién se beneficiará de la situación.
Entre tanto, todo estará pendiendo del hilo de la gravedad del estado de salud de Chávez. Si las condiciones son favorables, el mandatario estará de primero en el punto de partida para la carrera electoral. Pero si la situación no es buena, las tensiones y conflictos por la sucesión no tardarán en estallar. En este último escenario, no hay que perder de vista el nombre de Nicolás Maduro. Si por motivos de salud Chávez tiene que renunciar, no dudará en entregarle la sucesión.
PEDRO MEDELLÍN TORRES
Especial para EL TIEMPO
Características de su padecimiento y detalles sobre el tipo de tratamiento que está recibiendo.
¿De qué tipo de cáncer se trataría?
Chávez debió someterse a varias sesiones de quimioterapia, lo que no corresponde al tratamiento inicial que suele prescribirse a los afectados por cáncer de próstata. Tampoco se trataría de un carcinoma de colon o recto, pues en general sus tratamientos no provocan la caída del pelo.

¿Por qué se presume que la vejiga sería el órgano afectado?
No solo porque se supo que al Presidente le fue practicada una cirugía en este órgano, sino porque los indicios descartan otros órganos de la pelvis. La vejiga suele verse afectada por dos tipos de cáncer: los carcinomas y los sarcomas. Los datos clínicos y el tratamiento agresivo que recibe llevan a pensar en la posibilidad de que se trate de un sarcoma.

¿Qué tratamiento ha estado recibiendo?
Se cree que en junio los médicos intentaron hacer una resección o retirada completa del tumor; pero se habría presentado una complicación por cuenta de una perforación en la parte baja del tubo digestivo. Esto habría atrasado los otros tratamientos que debía recibir, como la radioterapia y la posterior quimioterapia

¿Por qué es una reaparición del tumor y no metástasis?
A diferencia de los tumores del tubo digestivo, pocas veces los sarcomas de vejiga presentan metástasis al hígado. Los sarcomas son tumores que se reproducen más fácilmente en el área que primero afectan; esto es más común que las metástasis.

¿Qué vendría para Chávez en materia de tratamiento?
Intentarán extraer totalmente la nueva masa, lo cual puede ser difícil por el tamaño del tumor o el uso previo de radioterapia.

¿Por qué Chávez se ve tan voluminoso?
Porque estaría recibiendo tratamiento con corticoides y esteroides anabólicos, fármacos que algunos deportistas usan para ganar peso y que también mejoran el apetito en pacientes con cáncer. Además, dan este aspecto de cara de luna llena por retención de líquidos y fallas en las glándulas suprarrenales.

¿La situación actual de Chávez empeora su pronóstico?
El pronóstico del Presidente es reservado, incluso si logra extraerse el tumor en su totalidad.
Carlos Francisco Fernández
Asesor médico de EL TIEMPO

domingo, 26 de febrero de 2012

¿Revolución cubana? Involución.

Viaje al centro de la involución
por: Jorge Olivera Castillo
LA HABANA, Cuba, febrero, www.cubanet.org -Cada vez se sienten con mayor fuerza los aires de ruina que recorren las barriadas de La Habana. Salvo zonas muy bien delimitadas, las ruinas y la mugre constituyen hoy un distintivo a prueba de irrevocabilidades.
No solo es la estropeada arquitectura, el sello de un modelo político varado en las orillas del absurdo. Delante o bajo esas edificaciones a punto de colapsar, permanecen los obreros que rumian sus desconsuelos, las amas de casa que buscan alternativas para soportar los embates de la escasez, los profesionales sentados sobre sus expectativas marchitas, y las oleadas de jóvenes tratando de rebajar la pureza de su pesimismo con puntuales sorbos de alcohol y aguerridas jornadas de sexo y violencia.
Esa es parte de la escenografía que se observa en los primeros planos de una ciudad tan parecida a una postal de postguerra.
Sin bombas ni desembarcos de la infantería enemiga, innumerables sitios de la capital ofrecen una réplica de lo que un día fue Sarajevo, después de la guerra civil, ocurrida entre 1992 y 1995.
No hay manera de esconder esa suma de desastres que desdicen la eficacia de un dogma. Una vez más, la teoría nada tiene que ver con la práctica. Es evidente la degeneración del discurso prometedor y entusiasta.
Cuba se acerca al término de un ciclo histórico que muestra un balance muy desfavorable, aunque atenuado por obra y gracia del festinado uso de las estadísticas. Pero a fin de cuentas, como reza el axioma popular, aunque el mono se vista de seda, mono queda.
La propaganda alrededor de una revolución que comenzó a perder su brillo a partir de 1968, con el afianzamiento del radicalismo en materia económica y social, hasta quedar como una suerte de chirimbolo de cuarta categoría, siempre ha aventajado a ese mundo real donde casi todo se malogra a causa de los burócratas y las descaminadas perspectivas de quienes dirigen el país con mentalidad de sargento mayor.
Hace pocos meses que proliferan por los barrios de La Habana unos carromatos convertidos en tarimas ambulantes para comercializar productos del agro, como es ya costumbre, a precios estratosféricos para nuestros bolsillos.
La imagen no ayuda a redefinir los conceptos que sitúan a Cuba en la ruta de la involución.
Muy al contrario, este detalle refuerza la tónica de la depauperación de un país, tal vez mejor, en términos sociales, que algunos países del área latinoamericana, pero lejos de ser un paradigma.
Ver el pugilato que forman los habaneros para agenciarse 10 libras de papas per cápita en los mercados estatales, además de denigrante, es una realidad que explica al detalle en qué nivel nos encontramos.
En pos del tubérculo, van jubilados, niños, profesionales, amas de casa y, obviamente, un ejército de marginales que, de diversas formas, obtienen dinero a costa de la necesidad y la desesperación de sus vecinos. Tanto los primeros turnos en las colas, como el producto sacado por la izquierda, en componenda con los administradores del local, se venden al mejor postor.
Son escasas las razones para aplaudir la miríada de eventos que suceden hoy en La Habana, en detrimento de una existencia medianamente normal, a no ser que la acción esté condicionada por el miedo o el oportunismo.
Sobran las certezas de que a estas alturas los culpables no van a aceptar su fracaso. Es obvio que a pesar de todos los camuflajes, los ripios del tercermundismo se hacen notar cada vez más. Ni la ayuda de la antigua Unión Soviética en su momento, ni los petrodólares de Hugo Chávez ahora, han sido suficientes para darle lustre a un fraude.
oliverajorge75@yahoo.com

sábado, 25 de febrero de 2012

Reconciliación entre cubanos.¿Quienes son los fundamentalistas?


¿Quienes son los fundamentalistas?
A propósito de reconciliaciones sin transparencia.
Por:Alexis Jardines.
I
Un excelente post de Yoani Sánchez ―titulado «El buen intelectual»― resumió de manera insuperable en tres pequeños párrafos algo que me venía dando vueltas en la cabeza sin encontrar una vía expedita de materialización. Recomiendo su lectura como complemento del tema que voy a tratar aquí.
En su momento dediqué un artículo («Contracastrismo»), publicado en el blog de Estado de Sats, a los ciberfundamentalistas del exilio. Es obvio que no me identifico con esa postura, sin embargo, quiero dejar claro desde un inicio que su paranoia ―justificada o no― no es lo que obstaculiza el acercamiento entre los cubanos de la Isla y de la diáspora. Hay algo más aquí que debe salir a la luz.
El problema que se presenta, de inmediato, es el siguiente: quienes creen en los valores de la democracia no se pueden dar el lujo de adoptar una actitud exclusionista hacia los académicos oficialistas e intelectuales orgánicos que hoy hablan de reconciliar a todos los cubanos, a pesar de haber apoyado ―haciendo mutis en los casos más leves― la marginación de los que no comulgaban con el sistema comunista y su ideología marxista-leninista. Se dirá, con razón, que no toda la Intelligentsia de la Isla comparte la ideología revolucionaria, pero es justamente a esos que ―compartiéndola o no― siguen defendiendo el statu quo (entiéndase, la tolerancia represiva y las reformas sin cambios) a los que yo me refiero.
La vida es dinámica ―aunque Cuba permanezca estacionaria― y las palabras de Padura en el reciente debate de la UNEAC, por muy contestatarias que puedan parecer, ya son parte del problema y no de la solución. ¿Dónde estaba ese panel cuando expulsaron a Antonio José Ponte de la Unión Nacional de Escritores y Artistas? ¿Por qué parte del mundo andan los músicos de Havanization cada vez que arrestan a Gorki Águila? Ser revolucionario en la Cuba de hoy es ya un asunto de elección y el paquete contiene, entre tantas cosas aborrecibles, una ética versátil capaz de revertirlo todo sin la menor consecuencia.
¿A dónde fue a parar aquella Moral Comunista que estigmatizaba el dinero? Hoy nos encontramos a una cúpula gobernante ―junto a sus allegados y parientes― sedienta de dólares y dispuesta a todo para conseguirlos. Pero si quien no simpatiza con ella recibe un solo dólar, generalmente de un modo legal y justo, le cae encima todo el peso de la propaganda totalitaria con el socorrido «argumento del mercenario» en una reacción tan desmedida que llama a reflexión. Me preguntaré, para no salirme del tema, por nuestros intelectuales, artistas y académicos oficialistas. ¿Quién les paga? ¿Quién pone la comida en su mesa? No es el gobierno con los 20 dólares mensuales, son sus colegas capitalistas en el exterior. A imagen y semejanza de la cúpula partidista han sabido aprovechar muy bien las bondades del “Imperio” y de la democracia. Esta es la razón fundamental por la cual necesitan enarbolar el lenguaje del reencuentro y la concordia, el cual mantiene abiertas las puertas al intercambio cultural. Junto a académicos e intelectuales, los artistas ―no solo comprometidos con la Revolución, sino hasta militantes del Partido único― viajan a Miami en un trueque unidireccional y regresan con los bolsillos llenos de dólares. Amén del hecho (notado ya por Antonio Rodiles), que un verdadero intercambio debería llevar a la Isla a Willy Chirino y a Gloria Estefan tal y como se hace con Silvio y Pablo desde la otra orilla, mi pregunta es: ¿será que son consecuentes nuestros profesionales de las artes y las letras porque siempre se trató de la Doble Moral Comunista? Desde esta óptica se entiende que un revolucionario acuse a un exiliado de fundamentalista mientras aprueba y apoya los ancestrales e inamovibles estatutos del Partido único.
Por una parte, es cierto que una actitud democrática tiene que ser necesariamente inclusiva; por otra, no se puede pasar por alto, sin más, el vergonzoso juego de los que guardan lealtad al régimen a cambio de un par de permisos de salida al año y bajo la condición de delatar, llegado el momento, tanto a sus colegas en la Isla como a sus propios anfitriones que, en el exterior, les llenan los closets y las barrigas. Para solucionar esta paradoja debemos determinar primero de dónde proceden los ruegos conciliatorios y, en un segundo paso, entre quienes debe establecerse la concordia.
II
Es un hecho: el reclamo de acercamiento proviene de la alta dirección del Partido único, que con su estilo peculiar de trabajo ha movilizado a «todos los factores» (Iglesia, incluida) en pos de tal meta. También es obvio que, viniendo de esa instancia la petición, solo cabe esperar la exclusión de los no deseados por el régimen. A los que se dejan llevar por esos cantos de sirena es bueno hacerles ver que no se trata de algo nuevo, sino de la adaptación a condiciones aún más adversas del mandamiento castrista de Palabras a los intelectuales. Otra vez la práctica del divide y vencerás: se amplía el concepto «dentro de la Revolución» de tal modo que el propio exilio termine aislando a los ahora rebautizados como «incorregiblemente contrarrevolucionarios». De acuerdo a la idea castrista de reconciliación, esos ―como dice la tonada― no son cubanos. La parte positiva del asunto es que la historia de la Revolución se puede contar desde la perspectiva de la ampliación del concepto «dentro la Revolución»: mientras más se expande este, más aquella se diluye y volatiliza.
Hablando en plata, la emigración (económica o no) no necesita hacer las paces con nadie, pues tampoco es la responsable (con beligerancia o sin ella) de la ruina de la nación, sino, en todo caso, de su sobrevivencia. Es evidente que la división, la separación y las diferencias comenzaron a afectar ya ―más que a las familias― al propio funcionamiento del sistema (régimen). La emigración (exilio, incluido) no debe confundir el reencuentro con la permisibilidad. Con la élite partidista y la nomenklatura de segunda y tercera generación ―que se prepara para controlar el país tras una muy previsible privatización de empresas estatales― no se negocia. Si algún acuerdo hará menester sea, pues, con la sociedad civil.
Los militantes simples del Partido (único) tienen todas las posibilidades de insertarse sin pasado lastrante alguno en la futura sociedad democrática, pero pudieran comenzar desde ahora a ayudarse a sí mismos. Nada los obliga ya a seguir apoyando y participando de los excesos del régimen si tienen una posibilidad mínima de ganarse la vida en el sector privado. Ya nada justifica ni la indiferencia ni el desconocimiento.
No es posible que los creadores y pensadores independientes sean hostigados, vejados, arrestados, mientras los orgánicos y oficialistas viajan alegremente al extranjero capitalista e “imperial” como premio por su sórdida lealtad. No es posible que los opositores sean apaleados y encarcelados al tiempo que se habla en Cuba de recuperación de la diáspora. De manera que no es suficiente el estar en desacuerdo con el régimen ni tampoco soltar por aquí y por allá alguna que otra frase filosa. No se obliga a nadie a definirse, pero se debe explicitar lo que se siente. Hay muchos profesionales en la Isla que se ven ante el dilema de ser sinceros y consecuentes o derrumbarse internamente, corrompidos por la doble moral revolucionaria. El bocadillo de Padura fue osado, sin duda alguna, pero el guión de la reconciliación ya estaba escrito.
Hasta aquí solo he intentado invertir la propia lógica castrista. «Dentro», «inclusivismo» significaría entonces: todo menos los «incorregiblemente revolucionarios». La diferencia reside en que este último grupo no es una minoría excluida cualquiera, sino la élite política y militar ―excluyente ella misma― que ha arruinado a la nación y que detenta el poder totalitario por algo más de 50 años.
III
Como he mostrado en varios post para el caso de las reformas raulistas en general, también el acercamiento entre cubanos ―si este se promueve desde el Partido único― hay que recibirlo con sospecha. Al sector académico e intelectual (izquierdoso, marxista y militante) le conviene el movimiento, pero no el cambio, porque la admisión de currículums del exterior sería realmente embarazosa para una galopante mediocridad que escala posiciones en los centros docentes, culturales y científicos por el solo hecho de la confiabilidad política. No es el abrazo entre cubanos lo que interesa a este sector, sino las invitaciones de los colegas de afuera y el dinero de las instituciones “enemigas”. En efecto, ¿cómo podrían convencer a alguien en el exterior con su cantaleta reconciliatoria si evaden, en el mejor de los casos, a los que se desempeñan de forma independiente en la propia Isla?
En mi opinión, hay una jugada clara en todo esto: la reconciliación, además de ser el cebo para que la propia emigración financie la Cuba postchavista, es también la manera de involucrar a los emigrantes en la política de cambios raulista con lo cual, de paso, se divide al exilio acorralando a la parte beligerante.
Todavía circula en la blogosfera una declaración hecha por Fidel Castro en los ochenta y en la que conmina a marcharse de Cuba a los que no son revolucionarios, acotando que no se les quiere y no se les necesita. Pues bien, hoy cabría revertir la situación: el exilio no necesita de intelectuales orgánicos y académicos oficialistas, sino de esos florecientes proyectos independientes que coordinan a los que ―además de crear y pensar― trabajan también por la libertad y la democracia dentro del país. En realidad, ¿quién podría querer a unos profesionales cuyo desempeño se enmarca entre el lamido de botas (de la nomenklatura), el ser mantenidos (por el “Imperio”) y la delación periódica (de los no revolucionarios) a fin de conservar la posición ganada? Definitivamente, los anfitriones “imperialistas” deberían revisar sus políticas de intercambio, pero también los promotores de Miami harían bien con sacar otras cuentas a la hora de enrolarse en una empresa tan unilateral, sobre todo con músicos y artistas.
Es posible ―hasta un punto― mantenerse dentro de la institucionalidad sin ser políticamente confiable, solo que en tal caso el infiel suele ser anulado bajo un manto de silencio y denegaciones. Ante la opción de la complicidad, con el fin de obtener prebendas y reconocimiento, aplaudo la renuncia y la relocalización en proyectos independientes. Así, pues, si bien no el gobierno norteamericano pero si la emigración ―desde las universidades, galerías, museos, etc.― podría enfocarse en facilitar el intercambio con esta vía alternativa. Solo entonces será válido plantearse la pregunta por la morada de la cultura cubana, cuyo futuro no está en la Cuba oficialista sino en los espacios alternativos hacia donde se escurren día a día los nuevos creadores, obviando olímpicamente a las vacas sagradas que, desde aquellas reuniones de 1961 en la Biblioteca Nacional, crecieron más bien como carneros. Si algo debe quedar claro hasta para las mentes más obtusas es que el punto de unión de todos los cubanos no puede ser el topos «dentro de la Revolución», sino el espacio público de la sociedad civil.
Fundamentalistas, en suma, son los que todavía hoy permanecen bajo el amparo de las instituciones y legitiman con su participación, letra y membrecía las políticas culturales, educacionales y científicas, asentadas todas en aquél abominable y bochornoso acto inaugural (Pecado Original) de la cultura revolucionaria que fue Palabras a los Intelectuales, en el que Fidel trazó las pautas de su aventura dictatorial y exclusionista: «Dentro de la Revolución, todo; [fuera] de la Revolución, ningún derecho». Y donde lo más osado que se le oyó musitar a un intelectual fue: «Tengo miedo».
tomado de:

http://www.estadodesats.com/

miércoles, 22 de febrero de 2012

La metatranca


Cada día me siento más alejada de  ese grupo autodefinido como "la  nueva intelectualidad cubana", adoradora de Lezama Lima y de otros escritores cubanos no muy "asequibles"  a la mayoría de los nacidos en Cuba. Alejada de ellos porque no los comprendo. No entiendo lo que escriben, ni lo que pintan, ni lo que hacen. Sus obras y  sus palabras me suenan huecas, sin sentido. No me calan.
Hace un par de años  me encontré una palabrita que me llamó la atención, la busqué en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y allí no está registrada. Se trata de un vocablo muy usado en el argot intelectual cubano actual: "metatranca". Estoy segura que el camionero de la esquina, cubano de pura cepa, si la escucha piensa que es una "mala palabra".
Como sigo interesada en encontrar la definición exacta y a la vez amplia de ese término, le pregunté "al chismoso" de la internet: Google y me llevó a un post publicado por  http://neoclubpress.com el 25 de octubre del 2011.

Al leer a Ángel Velázquez Callejas,  siento que estoy comenzando a entender a esa nueva intelectualidad cubana que está creciendo dentro y fuera de la isla, pero muy lejos de los ríos y valles de mi tierra.
Aqui les dejo la definición de la palabra, a mi juicio, muy bien explicada por el poeta.

                       El intelectual. Marcelo Pogolotti

La metafísica, la metatranca y el metaintelectual "
Por:Ángel Velázquez Callejas 

Si la metafísica consiste en que, en última instancia, algo debe determinar la explicación de las cosas, la metatranca y el metaintelectual se basan en que, en última instancia, no es necesario que el lenguaje se ajuste con claridad a determinada explicación. Para la metatranca, en última instancia, la vida está determinada por los elegidos. ¿Entonces de dónde surgen la metatranca y el metaintelectual? Detrás de ellos se esconde una larga historia sobre la salvación.

Todas las determinaciones postulan salvar a alguien. La metatranca por su parte postula la última salvación, la de salvarse uno mismo. Marx dice que en última instancia todo está determinado por la Historia, es el factor determinante de salvación. Madame Blavatsky , que el mundo está determinado en última instancia por una explicación esotérica. Nietzsche, que la voluntad de poder es el factor vital del raciocinio del hombre. Freud, que es en el inconsciente donde realmente se hallan los instintos humanos. Y Lezama Lima, que la poesía y la imagen devienen en la visión última. A grandes rasgos, esa es la historia de la metafísica, la que se esconde tras el principio de la metatranca y el metaintelectual.

La metatranca es una versión refinada y consumada dentro del lenguaje del sistema poético del mundo de Lezama. Al creerse que este sistema ha proporcionado la explicación última del mundo, ya no hay nada más que explicar. El interés por el lenguaje explicativo queda a partir de entonces relegado a un segundo plano. Y es cuando surge algo así como un hedonismo lingüístico, un estilo y forma de vida epicúrea: beber, comer y disfrutar de las palabras; un jugar a tientas con palabras sin que importe el lector. Un placer por las palabras; que, en fin, el significado se burle estratégicamente de los tratados morales y éticos del nacionalismo cubano. Pero un jugar también en medio de la jungla lingüística para satisfacer el dolor y la angustia dejada por la determinación metafísica.

Si la determinación histórica creó la revolución cubana, la metatranca cubana buscará en la crítica una forma de hedonismo lingüístico, pero pedestre en el sentido de que conduce a ningún lugar. ¿No es la metatranca una vuelta a la vieja metafísica clásica de la teología occidental? ¿No es que la metatranca quiere imponer de nuevo la determinación de Dios por encima de todas las cosas? ¿No representa una lucha entre ateos y teístas?

De ahí que la metatranca se considere una estética novísima, un factor determinante en la creación de nuevos intelectuales que cada día se alejan más del mundo, se orillan representando lo que en una ocasión el patriota bayamés y presidente de la República en Armas, Carlos Manuel de Céspedes, llamara –y se autotitulara—“un aristócrata de la política”. Un elegido por Dios para llevar las riendas del destino de Cuba. De esta proclamación quedó latente la idea final de la aristocracia intelectual cubana.

¿Es el metaintelectual un elegido de Dios para llevar las riendas del destino intelectual cubano? Es una psicología de la inferioridad, matizada por un proyecto metafísico aún inconcluso en Cuba. Un proyecto que por mucha poesía y estética que anuncie, no contiene el impulso verdadero de la Poesía.

http://angelcallejas.wordpress.com/

Bueno creo que los amantes de la metatranca son seres que pululan por dondequiera, no solo en la literatura o en las artes, sino también en la cotidianidad. El camionero a lo mejor les llamaría comemierdas, pero a mi me basta con llamarles meta trancas.
Meta:Objetivo
Tranca:.. cualquier cosa
Esperanza E Serrano

martes, 21 de febrero de 2012

Acércate más


Por: Rafael E Saumell
Como exiliado, me encantaría presentar en La Cabaña mi libro 'En Cuba todo el mundo canta', guiar a los interesados a los fosos en los que se fusiló, a las antiguas celdas de castigo, a las galeras en las que estuve preso.
También sobre el tema: Heriberto Hernández Medina, Antonio José Ponte, Andrés Reynaldo.
Mientras escuchaba a los tres panelistas del conversatorio "Tan cerca y tan lejos", auspiciado por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), recordé la famosa canción del güinero Osvaldo Farrés, fallecido en Nueva Jersey, que lleva el título de este trabajo. También me vino a la mente otra melodía suya, Quizás, quizás, quizás.
A esta hora todo el mundo sabe que el objeto de la reunión en la UNEAC consistió en hablar de los escritores cubanos exiliados, de la conveniencia de renunciar a toda forma de fundamentalismo, ya sea en la Plaza de la Revolución o en la Cafetería del restaurante Versailles. Igual me pareció entender que existe la necesidad de reconciliar los desagravios ocurridos en el gremio literario en los últimos cincuenta años.
Me parece que quizás, quizás, quizás es un buen comienzo para una tarea que requerirá de la participación no solo de los autores, sino también y en buena medida de los lectores, las instituciones educacionales, las empresas que fomentan la divulgación de libros y revistas, la prensa no especializada y de los monstruos que uno de los panelistas no quería meter en la sopa de letras cocinada o a lo mejor solamente servida en la UNEAC: la maldita circunstancia de la política nacional que controla toda la isla desde el lejano e interminable 1959.
Una joven a quien no identifico habló o más bien preguntó por qué no se invitaba a los exiliados a participar en la Feria del Libro de La Habana. Reynaldo González respondió que también se trataba del interés que deben mostrar los escritores afuerinos en formar parte de ese acontecimiento. Debo confesar que, luego de escucharlo, me pregunté: ¿Será que si yo demuestro el deseo de lanzar mi libro En Cuba todo el mundo canta (Madrid: Betania, 2008) ante los lectores naturales, el Ministerio de Cultura me dará un espacio para hacerlo?
Tiene razón Reynaldo, es imposible que una sola persona lleve un censo exhaustivo de los escritores cubanos y sus libros publicados en el extranjero donde radican. La respuesta a ese razonamiento legítimo, digo yo, sería la siguiente: ¿A quién hay que dirigirse para hacer una muestra variada de editoriales y autores exiliados interesados en comunicarse con los lectores de Cuba, frente a frente?
Yo sí que vendería mis libros en moneda CUC para ayudar a mis hermanos Robertico y María de los Ángeles con los ingresos obtenidos. Así podrían comprar lo que necesiten en las tiendas disponibles. No hay que preocuparse por derechos de autor ni gastos de viaje; trabajo y con mi sueldo me atrevo a asumir los costes. El alojamiento está garantizado, puedo quedarme en el apartamentico de Buenavista (Robertico) o en el de la Villa Panamericana (María).
Además, conozco demasiado bien la fortaleza San Carlos de la Cabaña. Allí estuve preso en la Zona 1 por el delito de "propaganda enemiga". Tendría la inmensa oportunidad de comprobar los cambios ocurridos en el lugar, de revisitar mi pasado carcelario, de pararme frente a las galeras donde antes conviví hacinado con otros compañeros, algunos fusilados, por cierto. Sería el sitio perfecto para acercarme a un espacio represivo que ahora, gracias a una política de rectificación, ha sido convertido en la sede de una importante actividad de la cultura nacional.
Imagino que, a los asistentes al lanzamiento, podré leerles los párrafos donde menciono a La Cabaña para luego llevarlos, literalmente de las manos, a los fosos, a las antiguas celdas de castigo, a las galeras, a la enfermería donde me salvaron la vida, al techo donde nos sacaban a tomar sol una vez a la semana y por dos horas. Todo eso estoy dispuesto a hacer con tal de acercarme a mis hermanos, a mis colegas de profesión, a los antiguos conocidos y a quienes podré tratar por primera vez.
Además, me encantaría regalarle una copia dedicada del libro al ministro Abel Prieto, aficionado como yo a los chistes, a quien empecé a tratar en la época en que había regresado de Isla de Pinos, donde hizo su servicio social. Ambos escuchábamos entonces las grabaciones de Guillermo Álvarez Guedes en mi casa de Marianao, tan cerca de la suya y de la de su hermana Iliana, ex compañera de trabajo en la programación infantil de la TV cubana.
Por otro lado, siempre basado en las declaraciones que escuché en el video, propondría que una manera de ponernos al día todos acerca de nuestros trabajos, o sea para resolver el tema del censo, consistiría en que los colegas residentes en la isla pudieran publicar, si lo desearan, en las revistas del exilio, y que la misma oportunidad se concediera a gentes como yo y así tener acceso, solamente basado en términos estrictamente literarios, como diría el fallecido Lisandro Otero, a las publicaciones impresas y digitales del país, digamos desde Granma hasta La Jiribilla.
En pocas palabras, que los "interesados" (palabras de Reynaldo) lleguen a los lectores a través de cualquier publicación o medio masivo de difusión controlado por el Estado o sus agencias oficiales y oficiosas. Así, abiertamente, que predominen, de forma exclusiva, en la recepción de colaboraciones y en las decisiones editoriales, los criterios universales de calidad de la escritura, apego a las normas de formato del lugar, responsabilidad por el uso riguroso de los datos y las fuentes utilizadas y por las opiniones vertidas sobre personas y personajes, reales o ficticios.
Finalmente, sugeriría que en cada hogar, escuela, oficina, hotel, cibercafé, etc., los lectores cubanos tuvieran libre acceso a la red mundial de información.
¿Es mucho pedir? ¿Es éste un discurso fundamentalista, de calle 8, con una taza de colaíto en la mano? Me gustaría incluso responder a cualquier objeción o inquietud que pudieran generar estas líneas en cualquier espacio nacional o extranjero, institucional y privado. Me da igual.

Desde Texas, siempre en Texas, febrero de 2012.
http://www.diariodecuba.com/cultura/9692-acercate-mas?nocache=1#comment-72970

domingo, 19 de febrero de 2012

Un paso de avance en el camino de la libertad de Cuba


La visita del Papa a Cuba y perspectivas alrededor de la misma.
Somos muchos los que hemos expuesto la posibilidad y conveniencia de
manifestaciones populares de protestas antigubernamentales en Cuba
aprovechando la presencia del Papa Benedicto XVI.
Esta posibilidad me obliga a exponer algunas consideraciones al respecto.
Es sabido de todos que para la solución de la problemática cubana el
primer paso es que el pueblo gane la calle.
Y desde hace tiempo la inteligencia castrista se ha encargado de hacer
llegar a todos el mensaje de que si el pueblo sale a la calle será
masacrado, con la intención de atemorizar a la ciudadanía y evitar con
ello la necesaria e imprescindible rebelión popular que dará al traste
con la tiranía mas aberrante que ha conocido América. Tiranía que ha
destruído nuestra amada Patria.
Esta posibilidad merece un análisis a la luz de la actualidad mundial,
el cual  nos llevará a comprender que semejante decisión de la tiranía
está muy lejos de convertirse en realidad.
Comparemos a Cuba con la Libia de Ghadafi y con la Siria de Assad.
Cuba tiene a su favor muchos beneficios, para evitar esa posible
masacre, que no tuvo Libia ni tiene Siria.
Cuba esta situada a noventa millas de Estados Unidos.
Cuba tiene un exilio patriótico-militante-activo que dispone de un
gran campo de influencia, mayormente en Estados Unidos, aunque es de
importancia también en otros paises.
Cuba tiene varios legisladores cubanoamericanos en el Congreso de
Estados Unidos que reciben gran apoyo de una gran cantidad de otros
legisladores americanos, lo cual allanaría el camino para el apoyo
militar al pueblo cubano.
Estados Unidos tiene preparado, para el caso de un nuevo éxodo de
balseros, un operativo con varias decenas de unidades de la Navy que
incluyen dos portaaviones (¡¿dos portaaviones para recoger
balseros?!), lo que haría inmediata la respuesta militar
norteamericana una vez que tengan el pretexto, tal como sucedió en
Dominicana, en Granada y en Panamá.
Todo esto quiere decir que si Castro da la orden de masacrar al pueblo
cubano, le estará dando la ocasión a los americanos para que, de una
vez por todas, le ajusten las cuentas pendientes.
Ahora veamos otra variante.
Si Castro diese la orden de masacrar a la población cubana, lo que
obviamente provocaría su derrota y huída, sería encausado por la corte
penal internacional y ordenado su arresto, por lo cual, estuviese
donde estuviese, sería entregado a la ley y confiscados todos sus
bienes y cuentas bancarias, asi como las de sus incondicionales y
familiares, lo que equivaldría a perder " todo el producto de su
trabajo de 53 años".
Y aqui Castro se arriesgaría a encontrar la segura desobediencia de
sus incondicionales, los cuales saben que perderían todo y serían
llevados ante la justicia de cumplir esas ordenes, en tanto que, si
desobedecen y se oponen a Castro, quedarán como los hombres que, en el
momento preciso, hicieron lo correcto y tomaron la decisión adecuada.
Ante estas perspectivas; ¿ que haría Castro?.
Castro nunca ha desarrollado una pelea donde no tenga todas las de ganar.
Entonces, en este caso se impondría la tercera opción, que es como sigue:
Cuando Castro vea que tiene la pelea perdida, se irá de Cuba
abandonando el poder, como han hecho todos los tiranos y dictadores a
lo largo de la historia.
Castro se refugiará en algun país lejano y nosotros, en Cuba,
tendremos entonces un gobierno provisional.
Podemos reclamar que Castro sea llevado ante la justicia, pero esto
tiene los siguientes inconvenientes:
Repito, tendremos en Cuba un gobierno provisional.
Debemos llevar al país a un proceso constituyente que institucionalice
la nación y el gobierno.
Eso lleva tiempo. Despues de promulgar una constitución y celebrar
elecciones y tener un gobierno legitimo, ese gobierno tiene que firmar
muchos tratados internacionales y lograr un tratado de extradición con
el país donde esté refugiado Castro. Entonces, y solo entonces,
solicitar su extradición para que sea juzgado en Cuba.
Otros cuantos años y años de cortes y apelaciones.
Resumen, Castro se muere de viejo en ese equis país donde se refugió y
escapa a la justicia que debe castigar sus numerosos crimenes.
Y cuando analizamos todos estos aspectos, nos damos cuenta que esta
última opción es el camino que tomará Castro si el pueblo cubano sale
a la calle masivamente en reclamo de libertades y derechos y
condiciones de vida verdaderamente humanas.
Y este análisis nos lleva a comprender que la próxima visita del Papa
Benedicto XVI es una ocasión mas que propicia para que los cubanos
realicen manifestaciones en reclamo de derechos, teniendo en cuenta
que en presencia del Papa, su delegación y centenares de periodistas
internacionales, sera todavía menor la posibilidad de alguna represión
violenta por parte de las autoridades castristas.
Debemos aprovechar la ocasión que se nos brinda para reclamar nuestros
legítimos derechos.
Una buena campaña haciendo ver a los cubanos la importancia y
posibilidades del momento provocaría las siguientes opciones:
Castro, como ha hecho tantas veces, haría encerrar preventivamente a
decenas de miles ( o tal vez mas de un centenar de miles) de posibles
manifestantes, con el objetivo de garantizar la tranquilidad a la
visita papal.
La opinión pública internacional se apercibiría de esta situación y el
Papa, lejos de legitimar a los Castro con su visita, se vería en una
situacion muy incomoda y le reclamaría al gobierno de los Castro.
Podría hasta suspenderse la visita del Papa o perder legitimidad éste
ante los ojos de la comunidad internacional.
Por otro lado, si Castro decide no hacer nada ante esta situación,
entonces el campo es nuestro y podemos tomar la calle y hasta ahí
llegó la tiranía.
Desde cualquier punto de vista, la ocasión es mas que propicia para
que la aprovechemos y salgamos a reclamar nuestros derechos y nuestro
futuro.
Se hace necesario que todos hagamos lo que esté a nuestro alcance para
hacerle llegar al mayor numero posible de cubanos la idea de que
debemos aprovechar esta ocasión en nuestra lucha por la libertad y la
democratización de Cuba.
Gracias a todos por leerme;
Simón José Martí Bolívar.