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domingo, 20 de enero de 2013

Chávez trasladado a un hospital-búnker en La Habana

 Chávez sufrió un infarto de miocardio durante una operación

Según Univisión, fue en la intervención quirúrgica que se le practicó en diciembre y en la que se le extrajo parte del intestino y la próstata El estado de salud de Chávez es «severo» y tiene un aspecto «tan demacrado que es imposible presentar una imagen suya para los medios»

Chávez sufrió un infarto de miocardio durante una operación
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sufrió un infarto de miocardio durante la intervención quirúrgica que se le practicó en diciembre y en la que se le extrajo parte del intestino y la próstata, según ha informado la cadena Univisión citando a fuentes con conocimiento directo de la operación. El estado de salud de Chávez es "severo" y tiene un aspecto "tan demacrado que es imposible presentar una imagen suya para los medios", indican fuentes citadas por la cadena latinomamericana Univisión, con base en Estados Unidos.
Chávez, que continúa sufriendo problemas respiratorios, habría perdido entre 18 y 22 kilos en las últimas semanas a causa de su estado y de la alimentación por sonda. El presidente venezolano se encontraba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (Cimeq). No obstante, fue trasladado a un "hospital-búnker" que se halla bajo la plaza de la Revolución, según Univisión, poco después de su empeoramiento y las filtraciones sobre su estado de salud.
De acuerdo a fuentes con conocimiento directo de la operación consultadas por Univisión, este lugar se encuentra habilitado únicamente para la atención sanitaria de emergencia del expresidente cubano Fidel Castro. En medio de un amplio despliegue de seguridad, los familiares de Chávez habrían seguido acudiendo al Cimeq, un centro de élite fundado en 1982, para demostrar que no se habían registrado cambios en la situación, según una de las fuentes.
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 La oposición resalta que Venezuela es un protectorado de Cuba

Dudan de que Hugo Chávez firmara la designación de Elías Jaua como ministro de Relaciones Exteriores

«Estamos viendo cómo el alto Gobierno se reúne ¿dónde?, ¿en Caracas?, ¿en el Palacio de Miraflores? No, en La Habana». Así ha expresado el político venezolano Leopoldo López la opinión extendida entre la oposición de que su país se ha convertido en un protectorado de la Cuba de los hermanos Castro. El coordinador de Voluntad Popular denuncia que desde la capital cubana «se están tomando las decisiones y esto es una clara injerencia en la soberanía nacional».
Cuando López hizo esta afirmación, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, número dos y tres respectivamente del Gobierno bolivariano, acababan de regresar de La Habana, donde el pasado fin de semana visitaron al presidente Hugo Chávez, pero también se reunieron con dirigentes cubanos.
Mientras Chávez permanece hospitalizado desde el 10 diciembre —en medio de un gran secretismo tras la cuarta operación por el cáncer que padece—, la oposición acusa a las autoridades del país de gobernar desde La Habana al dictado de Fidel y Raúl Castro.
Leopoldo López, exalcalde del municipio caraqueño de Chacao e integrante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), subrayó que el Gobierno se ha trasladado a la capital cubana para tomar decisiones, «pero no con el presidente, porque evidentemente no puede participar en estas reuniones, sino con los hermanos Castro».
Una de las principales controversias suscitadas en estos días es si, en sus actuales condiciones, Chávez pudo firmar el nombramiento del nuevo ministro de Exteriores, Elías Jaua. Ante la sospecha de que tal designación solo fue un apaño más fraguado en La Habana, el vicepresidente Maduro cargó contra la oposición a la que tildó de «bruta» y «boba».
El misterio en torno al estado de salud de Chávez y los frecuentes viajes a la isla de sus lugartenientes alimentan los temores de la oposición sobre una posible transferencia del poder decisorio venezolano al régimen comunista cubano, asegura Afp.
Las reacciones del Gobierno venezolano no se hicieron esperar. El vicepresidente Nicolás Maduro —designado como «delfín» por el propio Chávez antes de entrar de nuevo en quirófano— consideró como una «ofensa» decir que su país es una colonia de Cuba. Durante una sesión del Consejo Federal de Gobierno, a la que asistió el gobernador opositor Henrique Capriles, Maduro precisó este martes que tachar de colonial la «fraternal» relación entre La Habana y Caracas «es una ofensa contra Cuba y contra Venezuela». «Más bien deben acusarnos de anticolonialistas», señaló.

Su mentor

En el poder en Venezuela desde hace catorce años, Hugo Chávez mantiene unos lazos cada vez más estrechos con la dictadura instaurada en 1959 por Fidel Castro, a quien considera su mentor político. A comienzos de siglo, los dos países aliados firmaron un acuerdo que establecía el suministro diario de 130.000 barriles de petróleo en condiciones preferentes.
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 Fuente:
http://www.abc.es

viernes, 18 de enero de 2013

Cuba planea llevar a H. Chávez a Caracas si consigue estabilizarlo

 emili j. blasco

El presidente venezolano tuvo un ligero fallo cardiaco el día 5 y entró en breve coma

Los médicos cubanos que atienden a Hugo Chávez han estado recibiendo una enorme presión del régimen castrista para lograr que el presidente venezolano consiga estabilizarse mínimamente con el fin al menos de poder juramentar el cargo y nombrar vicepresidente a Nicolás Maduro, aunque un desplazamiento en avión a Venezuela suponga importantes riesgos para su delicada condición.
Así lo aseguran fuentes en contacto con el equipo de facultativos destacados en el Cimeq cubano, que no descartan que próximamente Chávez sea trasladado quizás al Hospital Militar de Caracas, donde juramentaría y probablemente quedaría internado mientras avanza su cáncer terminal. Al parecer se estarían haciendo ya algunos preparativos en la capital venezolana.

Corazón débil

Chávez ha comenzado a mostrar fallos en el corazón. De acuerdo con la última información médica recibida por ABC, el presidente tuvo un ligero paro cardiaco el pasado 5 de enero, lo que le hizo perder la conciencia y le llevó a una situación de coma que duró aproximadamente un cuarto de hora. Aunque los médicos pudieron revertir el coma con medidas terapéuticas, Chávez no recobró la consciencia hasta varios días después; luego ha permanecido en estado semiinconsciente. Los últimos días se le había removido el ventilador artificial.
Su mejoría en la batalla contra una recurrente neumonía sufrida días atrás ha permitido a los dirigentes chavistas asegurar que el presidente «está remontando la cuesta». No obstante, su condición general sigue siendo crítica. Recientes pruebas indican la posibilidad de que tenga hemorragia en el abdomen, lo que aconsejaría una nueva cirujía que en estos momentos no sería posible practicarle por su extrema debilidad.
Tampoco se considera por ahora posible un conveniente trasplante de médula para afrontar la constante extensión de células cancerígenas en médula ósea. En lugar de buscar una estabilización que permita afrontar a medio plazo tratamientos contra el cáncer, las autoridades cubanas han insistido a sus médicos en una estrategia a mucho más corto plazo, que faculte a Chávez ser llevado a Caracas para el acto de juramento.
Fuentes conocedoras de esta estrategia destacan la absoluta prioridad de Cuba de que Maduro pueda ser confirmado como vicepresidente sin las sombras constitucionales que cuestionan ahora sus funciones, así como de impedir que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y de quien desconfían profundamente, sea quien acabe como máxima figura institucional hasta la celebración de elecciones.
No obstante, para Pedro Mario Burelli, analista político radicado en Washington y exdirectivo de la petrolera PDVSA, «los tiempos y la información se están gestionando mucho más de acuerdo con las necesidades cubanas». «El secretismo que estamos viendo se debe al miedo de Raúl Castro de que a los cubanos se les pase la mano en Venezuela: que por aferrarse al petróleo venezolano haya un efecto negativo en la propia isla», afirma Burelli.
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http://www.abc.es

Venezuela colonia de Cuba



domingo, 13 de enero de 2013

El chavismo diseñó desde el comienzo ocultar la verdad sobre la enfermedad de Hugo Chávez

Por: emili j. blasco / corresponsal en washington

La fundación izquierdista española Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) ha actuado como «cerebro gris» de varias estrategias chavistas

La consigna estaba clara desde el principio: «Sería deseable que los niveles de información sobre la dolencia exacta del presidente siguieran siendo reservados y se limitaran las referencias que pudieran dar "pistas" a la oposición». El documento interno chavista, realizado tras las primeras operaciones de Hugo Chávez de junio de 2011, añadía: «Es más, el dar señales contradictorias o decir "medias verdades" podría coadyuvar a que la oposición siguiera realizando sus análisis de manera ciega alimentando las ansias de poder dentro de la misma y, por ende, su división y fragmentación política».
La estrategia se diseñó en el círculo estrecho que rodeaba a Chávez, en el que ha tenido gran influencia la Fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), un grupo español de asesoría política, económica y jurídica, de marcada orientación izquierdista, con actuación en Latinoamérica y muy singularmente en Venezuela.
ABC ha tenido acceso a multitud de informes, tanto de coyuntura como tácticos y estratégicos, aparentemente realizados por CEPS en los últimos años. Todos llevan el nombre de la fundación al comienzo de sus páginas. Se refieren a actuaciones de muy diverso tipo, desde consideraciones jurídicas en materia de expropiaciones hasta estrategias para lograr medios televisivos más dóciles.
Desde la entidad, con sede principal en Valencia y oficinas en otras partes de España, se advierte que «es muy probable que sean falsos». Aquellos por los que ha preguntado directamente este diario «no constan» en los archivos de la entidad. No obstante, fuentes en Venezuela que en ocasiones pudieron comprobar la recepción de esos informes aseguran que el «think tank» español está detrás de ellos. Los textos, cuyas fechas indican un envío casi diario, están escritos en su mayoría con letra de gran tamaño, algo habitual en los documentos internos manejados en la cúpula del chavismo, debido a las dificultades de visión de Chávez. En estos momentos, al parecer el interlocutor más directo de la la fundación es Temir Porras, viceministro para Europa y mano derecha de Nicolás Maduro.
El presidente de Fundación CEPS es Alberto Montero, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, y como secretario actúa Iñigo Errejón Galván, de la Universidad Complutense de Madrid. En Venezuela han trabajado para la entidad, entre otros, Manuel Cerezal y Fernando Casado , ambos docentes en la Universidad Bolivariana de Venezuela, así como Juan Barredo, Ferrán Chalmeta y Roberto Viciano. El grupo mantiene estrechos contactos con el economista estadounidense Max Weisbrot, benevolente con los países del ALBA. 

martes, 8 de enero de 2013

Chávez no estará presente. Capriles exige que se cumpla la Constitución...

  El Chavismo prepara una ceremonia de aclamación a su enfermo presidente

Día 09/01/2013 - 04.17h

El líder de la oposición, Henrique Capriles, exige que se cumpla la Constitución y que medie la Justicia

En previsión de que la grave enfermedad que padece impida al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, asistir a su toma de posesión prevista para mañana, las autoridades del país están preparando una ceremonia de aclamación al líder a la que ya han confirmado que asistirán el presidente de Bolivia, Evo Morales, y el de Uruguay, José Mujica. Aunque nadie más por el momento. El Gobierno espera, no obstante, contar con un más nutrido cortejo de autoridades en el homenaje al «ausente». La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha asegurado que viajará a La Habana para visitar al convaleciente e interesarse por su salud.
Por las calles de Caracas ya se pueden ver a seguidores del presidente manifestándose con un cartel que dice «Yo también soy Chávez». Es de prever que en la ceremonia participen estos enfervorizados chavistas, que actuarán como el coro popular de lo que podría convertirse en una «toma de posesión virtual».

Investidura virtual

Frente a esta insólita investidura virtual, la oposición prepara también su protesta por la violación de la Constitución venezolana que establece la presencia física del mandatario para iniciar un nuevo mandato de seis años.
El líder de la oposición, Henrique Capriles, pidió ayer respeto a la Constitución. «Aquí no estamos en Cuba donde se pasan el poder de uno a otro. El pasado 7 de octubre el pueblo votó por una persona y no por su gobierno. La respuesta está en la Constitución. El país está esperando una interpretación clara del texto constitucional. Una decisión equivocada puede contribuir con la anarquía... Y la anarquía no le conviene a nadie en Venezuela», subrayó. Aunque dio a entender que las protestas de la oposición serán muy contenidas: «¿Qué pasaría si convocamos a la mitad del país a la calle? Sería una guerra. No cuenten con la oposición para poner a pelear al pueblo», advirtió. «Ahora, si pretenden alguna acción, habrá una respuesta, pero estamos agotando todas las instancias para que en el país prive la institucionalidad», concluyó Capriles.
La extraña toma de posesión presidencial preparada por el chavismo para cumplir un simple «formalismo» de la Constitución –así lo califican las autoridades del país– por el «motivo sobrevenido» de su enfermedad, busca darle un barniz de legitimidad a la continuación del régimen sin Chávez, dicen los analistas. Como una mala copia del Cid Campeador, cuyo protagonista caribeño con problemas de salud se posesiona del reino desde su complicada convalecencia.

«Yo soy Chávez»

Hasta ahora no ha habido ni una declaración, ni una imagen de Chávez tras su última operación. Pero la popularidad del enfermo ha subido como la espuma. El vicepresidente y heredero designado por Chávez, Nicolás Maduro, ha manipulado su imagen diciendo «yo soy Chávez, soy el hijo de Chávez», y ha montado un espectacular escenario con gigantescas fotografías del líder para la aclamación del líder prevista para este jueves.
Entre los invitados internacionales que han confirmado su asistencia a la investidura virtual está el presidente de Uruguay, «Pepe» Mujica, quien afirmó que vendrá a Caracas para «respaldar al gobierno y pueblo de Venezuela: ahí estaré para que Chávez –gravemente enfermo en Cuba– sea juramentado en la Asamblea Nacional para su tercer mandato».
Evo Morales, presidente de Bolivia, también ha confirmado su asistencia para celebrar el «triunfo» de Chávez en las elecciones de octubre y manifestar su «solidaridad».
La ficticia asunción de Chávez ha trascendido las fronteras nacionales. La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitió ayer un comunicado dirigido a la Organización de Estados Americanos en el que advierte sobre la «incertidumbre» en la que viven los venezolanos y alerta sobre «una posible alteración de la Constitución respecto de la jura presidencial del jueves».
Una denuncia y una indirecta petición de ayuda. En la misiva dirigida al secretario de la OEA, José Miguel Insulza, la MUD sostiene que Chávez «no estaría ejerciendo su condición después del 10 de enero. No se trata, como lo han declarado los voceros oficiales, de una continuidad al frente del Ejecutivo, sino de un acto inconstitucional».
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El opositor les pide «que no se presten al juego político de un partido» y exige al Supremo que actúe en «un conflicto de naturaleza constitucional»

El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, ha pedido este martes a los presidentes de la región que «no se presten» a la llamada del partido gobernante (PSUV) y no acudan a los actos convocados para el jueves, cuando debería tomar posesión de su cargo el presidente electo, Hugo Chávez, que permanece hospitalizado en Cuba. «Con el mayor respeto a todos los presidentes de nuestra América Latina, yo le pido a los presidentes que no se presten al juego político de un partido», indicó.
En una rueda de prensa en Caracas, dos días antes de la fecha establecida por la Constitución venezolana para la investidura de Chávez, el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda ha pedido al Gobierno que aclare si el mandatario, ganador en los comicios del pasado 7 de octubre, podrá acudir o no al acto. «Lamento mucho que el Gobierno, a 48 horas [de la fecha de la posesión], no sea capaz de decirle a los venezolanos si el presidente Chávez va a estar o no va a estar [...] tomando posesión», afirmó Capriles durante su comparecencia.
El líder opositor ha pedido al Tribunal Supremo que «se pronuncie» sobre una posible ausencia de Chávez el jueves. «No sé a qué esperan los magistrados del Supremo. En estos momentos, en Venezuela, existe sin duda un conflicto de naturaleza constitucional, es necesaria la mediación de esta institución», dijo.

 http://www.abc.es


Hugo Chávez no será juramentado

Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional Venezolana


"El comandante presidente ha pedido informar que, de acuerdo con las recomendaciones del equipo médico (...) el proceso de recuperación postquirúrgica deberá extenderse más allá del día 10 de enero", dijo la carta que fue leída por Cabello.
Al final de un debate en el que se analizó la carta, la mayoría oficialista de la Asamblea aprobó darle un permiso "hasta que pueda volver de la situación sobrevenida" que presenta.
"Presidente Chávez, esta honorable Asamblea le concede a usted todo el tiempo que necesite para atender su enfermedad y regrese a Venezuela cuando la causa sobrevenida haya desaparecido", dijo Cabello luego de aprobado el acuerdo y terminó diciendo: "cuídese, presidente, Dios lo bendiga".
En la misiva enviada por Maduro al parlamento, se solicita que se permita a Chávez juramentarse ante el Tribunal Supremo de Justicia, tal como establece el artículo 231 de la Constitución, aunque no se precisa una fecha.

Ausencia esperada

mural de Chavez en calles de Caracas
La salud del presidente venezolano sigue "estacionaria".
Como indica el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Abraham Zamorano, la confirmación de la no asistencia de Chávez para el día de la toma de posesión no tomó por sorpresa a nadie en Venezuela donde, por el tenor de los últimos reportes sobre su salud ofrecidos por el gobierno, era algo que todos esperaban.
"Lo que si viene es a mitigar parte de la incertidumbre acerca de lo que iba a pasar, ya que hasta horas antes del anuncio, el gobierno decía que no descartaba ninguna hipótesis, incluida la llegada del mandatario", indica nuestro corresponsal.
Aunque no habrá ceremonia de juramentación, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha convocado un acto popular de respaldo al convaleciente mandatario.
No se han dado a conocer detalles sobre el evento con el que busca "confirmar el triunfo electoral" de Chávez, aunque se informó que los presidente de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica, estarán presentes en Caracas para "expresar solidaridad (…) al gobierno venezolano y su pueblo".

Dudas opositoras

"Si les da ese mandato, ¿por qué no cumplen? Si son los deseos del presidente Hugo Chávez, cumplan. Duélale a quien le duela"
María Corina Machado, opositora
Durante la sesión parlamentaria, el diputado opositor Miguel Ángel Rodríguez, expresó extrañeza porque la misiva anunciando la ausencia del mandatario no fuera enviada o firmada por el presidente Chávez.
Rodríguez aseguró que la bancada opositora tendría "mayor credulidad sobre ese documento" y cuestionó que el tema no fuera debatido horas antes, cuando fue propuesto por su colega María Corina Machado.
El diputado recordó que el propio mandatario al anunciar su recaída la noche del 8 de diciembre indicó que "(el vicepresidente) Nicolás Maduro no sólo debe concluir el período, como manda la Constitución, sino también, en mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total –en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidencial –ser electo como presidente de la República Bolivariana de Venezuela".
"Si les da ese mandato, ¿por qué no cumplen? Si son los deseos del presidente Hugo Chávez, cumplan. Duélale a quien le duela", dijo dirigiéndose a la bancada parlamentaria del PSUV.
Además, aseguró que en los próximos días la bancada opositora solicitará la conformación de una junta médica que determine la circunstancia de salud del presidente Hugo Chávez y se concluya de qué tipo de falta se trata.

"Chávez sigue siendo presidente"

líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles
El líder opositor Henrique Capriles pidió "respetar" la Constitución.
Este martes, poco antes de que se conociera la solicitud del presidente, Henrique Capriles, gobernador de Miranda y candidato del bloque unitario de la oposición derrotado por Chávez en octubre ofreció una conferencia de prensa en la que acusó al gobierno de estar irrespetando la voluntad del propio Chávez.
Capriles se sumó a las tesis de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de que debe ser declarada la "falta temporal" pues el hecho de que el mandatario deje de presentarse a la toma de posesión "no quiere decir que deje de ser presidente".
"El 10 de enero arranca un nuevo período constitucional. En Venezuela no hay monarquía ni el sistema cubano en que uno le pasa el poder a otro. En Venezuela hay elecciones", dijo.
El líder opositor insistió en la idea de que el 7 de octubre "se eligió al presidente de la República, no al vicepresidente que en Venezuela no es por voto popular. El pueblo no votó por Nicolás Maduro ni los ministros, el pueblo votó por el presidente y aceptamos el resultado".
Chávez no ha sido visto en público, ni se ha comunicado directamente, desde que el 11 de diciembre se sometió a una cuarta operación de cáncer en La Habana, Cuba.
El lunes, el ministro de Comunicación e Información venezolano, Ernesto Villegas, informó que la situación del presidente es "estacionaria" y dijo que sigue siendo sometido a un estricto tratamiento.

 

martes, 1 de enero de 2013

Hugo Chávez, en coma inducido

Hugo Chávez ha entrado en los últimos días en un coma inducido, con las constantes vitales muy debilitadas, mantenidas gracias a la asistencia artificial procurada por el hospital de La Habana en el que fue internado. Fuentes consultadas por ABC aseguraron el lunes que se había programado una próxima desconexión de la asistencia artificial que prorroga la vida del presidente venezolano. Esa desconexión, con resultado previsible de fallecimiento, podría producirse en cualquier momento.
Las autoridades venezolanas aseguran que Chávez sigue con vida, aunque parecen estar preparando al país para la noticia de la muerte del líder bolivariano. Su yerno y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, dijo que Chávez había llegado al final del año «tranquilo y estable». Por su parte, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, indicó el domingo que su situación era «delicada».
Desde hace varios días, el estado de salud de Chávez se considera crítico, con sus funciones vitales asistidas artificialmente a raíz de la operación a la que fue sometido el 11 de diciembre debido al avanzado cáncer que padece y de las complicaciones del postoperatorio provocadas por una infección.
Con fiebre constante, pérdida de conciencia y sin responder a los antibóticos, el presidente venezolano llegó a final de año en cuidados intensivos, sin ingerir nada sólido desde que fue operado hace tres semanas, con «ano contra natura» y alimentación intravenosa debido a la extracción de casi medio metro de intestino, de acuerdo con fuentes de inteligencia con acceso a su equipo médico. También sus funciones respiratorias se encontraban asistidas artificialmente tras la traqueotomía a la que fue sometido por una infección que motivó la retención de líquido en los pulmones. Ese cuadro se completa con insuficiencia renal.
En la operación llevada a cabo el día 11 para extirparle cuatro cultivos cancerígenos de pelvis e intestino, al presidente venezolano le fueron extraídos 43,4 centímetros de intestino delgado. Una biopsia llevada a cabo durante la cirugía también detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en la vejiga.
La operación, realizada por un equipo médico llegado expresamente de Rusia, con asistencia de médicos cubanos, también comprobó que la metástasis en hueso y médula espinal seguía progresando a paso constante. En condiciones normales esto hubiera requerido probablemente un próximo trasplante de médula, pero su estado ya tan deterioradono ha permitido más actuaciones.
http://www.abc.es/
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Epitafio para un moribundo.
 Pasaras a la historia como un traidor y un cobarde
Impresionante, profunda despedida de Nancy Iriarte Díaz a su ex esposo Hugo Chávez, publicada hace unas semanas en uno de los periódicos venezolanos de mayor circulación “El Universal”.

“Algunas consideraciones sobre tu muerte: No quiero que te marches de esta vida sin antes despedirnos, porque has hecho un mal inmenso a mucha gente, has arruinado a familias enteras, has obligado a legiones de compatriotas a emigrar a otras tierras, has vestido de luto a incontables hogares, a los que creías tus enemigos los perseguiste sin cuartel, los encerraste en ergástulas que no lo merece ni un animal, los insultaste, los humillaste, te burlaste de ellos, no solo porque te creías poderoso, sino inmortal… porque el fin de los tiempos no era contigo.
Pero llegó tu turno, los plazos se acaban, el término de tu contrato llega a su fin, tu “ciclo vital” se apaga poco a poco y no de la mejor manera; probablemente morirás en una cama, rodeado de tu familia, asustada, porque va a tener que rendir cuentas una vez que des tu último aliento, te vas de esta vida lleno de angustia y de miedo, allí van a estar los curas a quienes perseguiste e insultaste, los representantes de esa Iglesia que ultrajaste a placer, claro que te van a dar la extremaunción y los santos óleos, no una, sino muchas veces, pero tú y ellos saben que no servirá de nada, es solo para calmar el pánico que hace presa a tu alma ante el momento que todo lo define.
Mueres enfermo, padeciendo el desahucio, las complicaciones inmunológicas, los terribles efectos secundarios de las curas que prometieron alargar tu vida, tus órganos se van apagando uno a uno, tus facultades van perdiendo el brillo que las caracterizaba, tus líquidos y efluvios son colectados en bolsas plásticas con ese hedor a muerte que tanto te repugna.

Dime si en este momento, antes de que te apliquen una nueva inyección para calmar los dolores insoportables que padeces, vale la pena que me digas que no te pueden quitar lo bailado, ¡ah! los viajes por el mundo, los maravillosos palacios que te recibieron, las paradas militares en tu honor, las limousines, los títulos honorarios, los pisos de los hoteles cinco estrellas, las fastuosas cenas de Estado… dime ahora que vomitas la papilla de auyama que te tratan de dar las enfermeras, si era de eso de lo que se trataba la vida, pues ese brillo y el oropel ya no están entre los monitores y máquinas de resucitamiento que te rodean, esas marchas y aplausos ahora son tonos y alarmas de sensores que regulan tus signos vitales que se hacen más débiles.
¿Puedes escuchar al pueblo de tu país afuera de tu cuarto?… debe ser tu imaginación o los efectos de la morfina, no estás en tu patria, estas en otro lado, muy lejos, entre gente que no conoces… sí, estás muriendo en tu propio exilio, entre una banda de pilluelos a quienes les has tratado de entregar tu propio país, tus últimos momentos los pasarás entre chulos y estafadores, entre tu corte de aduladores que solo te muestran afecto porque les dabas dinero y poder, todos te miran preocupados y con rabia, nunca dejaste que ninguno de ellos pudiera tener la oportunidad de sucederte, ahora los dejas al descampado y tu país al borde de una guerra, ¿Era eso lo que querías? ¿Fue esa tu misión en esta vida? Olvídate del cuento de los pobres, ahora hay más pobres que cuando llegaste al poder, olvídate de justicia e igualdad cuando prácticamente le entregaste el país a una fuerza extranjera que ahora tendremos de desalojar a la fuerza y a costas de más vidas.

Tengo la leve impresión que ahora sabes que te equivocaste, creíste en un cuento de camino y te creíste revolucionario, y por ser revolucionario… inmortal, convocaste a tu lado a los muertos, a tus héroes, a esos fantasmas que también creíste con vida, a Bolívar, al Che, a Fidel, al Marx que nunca conociste y que recomendabas su lectura… el andar con muertos te llevó a la magia y a los babalaos, te metiste a jurungar tumbas, y a ofrendarle a una corte de demonios y malos espíritus que ahora te acompañan… ¿Sientes su presencia en el cuarto? Vienen a cobrar, a recoger lo único que tenía valor en tu vida y que tan malamente apostaste por la oscuridad y el mal, tu alma.

Bueno, me despido, solo quería que supieras que pasarás a la historia como un traidor y un cobarde, que no rectificaste cuando pudiste, te dejaste llevar por tu soberbia, por tus ideales, por tu ideología renunciando a los más preciado, a tu libertad y a la libertad de los otros, y la libertad nos hace humanos.
El Socialismo solo funciona en dos lugares: en el Cielo, donde no lo necesitan, y en el Infierno, donde ya lo tienen”



Nancy Iriarte Díaz
Link a la nota original: http://unidosxlahispanidad.blogspot.com.ar/2012/12/despedida-hugo-chavez-de-nancy-iriarte.html

domingo, 30 de diciembre de 2012

Nicolás Maduro confirma que el estado de salud de H. Chávez sigue siendo delicado

El vicepresidente ha ofrecido una rueda de prensa desde La Habana

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha confirmado este domingo que el estado de salud del presidente, Hugo Chávez, sigue siendo delicado tras haber sufrido varias "complicaciones" de última hora, en una comparecencia realizada desde La Habana (Cuba).
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Maduro confirma nuevas complicaciones en la salud de Chávez


El vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro desde La Habana, acompañado de una de las hijas del mandatario, Rosa Virgina Chávez Colmenares, del ministro Jorge Arreaza y de la Procuradora Cilia Flores, expresó que la salud del Presidente Hugo Chávez es delicada luego de varias complicaciones surgidas en los últimos días...

El vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro habló desde La Habana
El VicePresidente volvió a leer un comunicado escueto donde no hubo detalles acerca de la situación real de salud del mandatario y tampoco un reporte médico:
"El gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela, cumple con el deber de informar al pueblo venezolano sobre la evolución clínica del presidente Hugo Chávez, practicada en La Habana, Cuba, el pasado 11 de diciembre. Como es sabido, el día 28 de diciembre viajamos a La Habana por instrucciones del Comandante del Presidente (...) "Fuimos informados sobre nuevas complicaciones surgidas como consecuencia de la infección respiratoria ya conocida. El día de ayer (29 de diciembre) nos reunimos con su equipo médico y sus familiares más allegados".
"Hace unos minutos estuvimos con el presidente Chávez, nos saludamos, y él mismo se refirió a estas complicaciones. Tuvimos la oportunidad de darle parte sobre la situación nacional: las exitosas jornadas de las tomas de posesión de los gobernadores bolivarianos y la acogida de su mensaje de salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana".

EDC
http://diariodecaracas.com
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Los militares se convierten en el árbitro de transición venezolana

Los aspirantes a suceder a Chávez intentan ganar el favor de las Fuerzas Armadas

Caracas

“Aquí hay una revolución militar en marcha y debe ser permanente, no puede detenerse”. El sentido de la frase debía resultar inequívoco. La pronunció Nicolás Maduro, vicepresidente de Venezuela y señalado sucesor por Hugo Chávez en caso de que este, convaleciente todavía en Cuba de su cuarta operación desde que en junio de 2011 se le detectó un cáncer, no esté en capacidad de asumir su tercer mandato presidencial el próximo 10 de enero.
Pero Maduro la leyó de un texto que atribuyó a Chávez y en el que exhorta en términos imperativos a mantener la doctrina militar bolivariana. Muchos analistas echaron de menos en el recado la redacción típica del presidente venezolano. También contribuyó al escepticismo sobre la autoría del mensaje el hecho de que se leyera durante una salutación a las guarniciones militares el 28 de diciembre, Día de los Inocentes, cuando por tradición en el país se gastan bromas para cazar a distraídos.
El Ejército tiene el control logístico de funciones vitales del Estado
Esta vez la fecha fue ocasión de indicios explícitos sobre la importancia que las Fuerzas Armadas van adquiriendo como árbitro en la lucha por el poder que se gesta en el interior del chavismo. Con una sutileza que pocos le atribuirían, en el mismo acto militar se hizo presente Diosdado Cabello, exteniente del Ejército y actual presidente de la Asamblea Nacional, rival de Maduro en la línea sucesoria, vestido con una casaca verde oliva de tinte castrense. A la misma hora, el diario brasileño Folha de São Paulo, daba a conocer una entrevista con un antiguo ideólogo de la revolución bolivariana, el académico alemán Heinz Dieterich, quien desde México, donde reside, aseguró que “los cubanos no tienen influencia en la sucesión. Los militares leales a Chávez, este sí es el factor clave”.
En Venezuela se ha dado inicio a la transición. Ya no parece decisivo si el presidente Chávez logra recuperarse de su reciente operación. Aun en ese caso, se da por hecho que, tarde o temprano, quedará incapacitado por el cáncer para completar el periodo hasta 2019. Hoy, 31 de diciembre, Chávez acumulará 110 días de tratamiento en La Habana, uno de cada cinco días del último año y medio de su gestión. En previsión de un desenlace fatal, los periódicos tienen preparados sus obituarios. Es una hipótesis que el propio Chávez dejó entrever en su última aparición pública.
La sucesión ha comenzado. Ya no parece decisivo que Chávez se recupere
En cualquier escenario, el visto bueno militar parece imprescindible. No tanto por su poder de fuego, sino por el control logístico y administrativo que las Fuerzas Armadas mantienen sobre funciones vitales del Estado. En el Gabinete, los militares ocupan tres carteras. Once exoficiales o suboficiales, designados como candidatos del oficialismo por el propio Chávez, fueron elegidos hace dos semanas gobernadores de otras tantas provincias de las 23 que conforman Venezuela.
Pero, además, los militares se han integrado de manera orgánica en la conducción del aparato paraestatal de asistencia y control social. Se trata de un “cuerpo biopolítico”, tal como lo califica, echando mano a un término acuñado por Michel Foucault, la psicóloga política Colette Capriles, profesora de la Universidad Simón Bolívar. El chavismo, en su aprendizaje durante 14 años de Gobierno, fue capaz de dar forma a una institucionalidad que funciona: las misiones, las redes de distribución de alimentos. “Este régimen se plantea cambiar y ordenarle la vida a las personas”, señala Capriles, “y para ello ha construido un eficaz sistema de localización y movilización de los individuos a través de organizaciones a las que deben adscribirse, a veces sin su voluntad, que los van llevando desde la cuna a la tumba”.
Si el sector castrense quiere influir en la deriva política de Venezuela, no tendrá que hacerlo a cara descubierta, mediante un clásico pronunciamiento. Le basta con poner ese aparato a disposición de alguno de los candidatos a la sucesión, mientras se lo escamotea a otro. Es el trofeo que, junto a la mitología del comandante Chávez, se disputan Maduro y Cabello. Si a estas alturas Maduro lleva la ventaja por la voluntad expresa de Chávez, a la larga el resultado puede favorecer a Cabello. La mayoría de los oficiales del Ejército que hoy tienen mando de tropa forman parte de la promoción de 1987, la misma de Cabello.
En lo que con toda probabilidad podrían coincidir Cabello, Maduro y la oficialidad superior es en la conveniencia de llevar la transición por cauces constitucionales. Los dos primeros, para preservar el patrimonio político de Chávez. Los últimos, escarmentados por las sangrientas ocasiones en las que, desde 1989, las Fuerzas Armadas salieron a regañadientes a las calles para preservar el orden público.
La primera prueba de fuego para la determinación militar tiene fecha. El próximo 10 de enero debería juramentarse el nuevo presidente. A pesar del secretismo oficial sobre la salud del presidente electo, se espera que Chávez no se haga presente. En corrillos políticos se augura un acuerdo para declarar la falta temporal del presidente, lo que abriría un plazo de 90 días, prorrogable una sola vez, para que Chávez se incorpore al cargo o, ante su ausencia definitiva, se convoquen nuevas elecciones.
Perduran algunas dudas sobre el procedimiento —de hecho, ya se han presentado dos solicitudes de interpretación constitucional ante el Tribunal Supremo, purgado esta misma semana de sus últimos siete magistrados impredecibles o indóciles para el Gobierno—. Pero todo debe transcurrir en paz: si la incertidumbre da paso a desórdenes callejeros, los militares pueden verse obligados a intervenir.
Esa eventualidad, temida por todos, daría lugar a fracturas dentro de las filas castrenses, como ocurrió en abril de 2002, durante el breve golpe que sacó a Chávez del poder durante 47 horas. “Entre los militares actúan distintos grupos que no necesariamente están en contacto entre sí o tienen intereses convergentes”, advierte la experta Rocío San Miguel.
La otra gran incógnita tiene que ver con la Milicia Bolivariana. Con 120.000 miembros, armamento ligero y pobre organización, no es rival para ningún otro cuerpo profesional. Pero se constituyó por mandato del presidente Chávez y se ve a sí misma como una guardia pretoriana del proceso. Aliada a los extremismos chavistas, tendría condiciones que imponer en un conflicto. Pero son interrogantes en cuya respuesta nadie quiere enrolarse: el orden constitucional conviene a civiles y militares.
http://internacional.elpais.com/

viernes, 14 de diciembre de 2012

Los escenarios posibles tras la operación de Hugo Chávez


 Por:
Abraham Zamorano
BBC Mundo, Caracas
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pasó esta semana por su cuarta cirugía contra el cáncer. Lo hizo en La Habana, días después de designar al vicepresidente Nicolás Maduro como candidato en unas eventuales elecciones que habría que convocar si él falta.
El hecho de que nombrara a Maduro después de anunciar la recurrencia del cáncer con el que lucha desde junio de 2011 hizo pensar en lo peor incluso en sus propias filas, donde la consternación dio paso a las expresiones de optimismo.
Está previsto que Chávez, quien ganó holgadamente la relección en las presidenciales del pasado 7 de octubre, tome posesión de su nuevo mandato el próximo 10 de enero, para gobernar hasta 2019.
Pero al hablar de la posibilidad de que el cáncer se lo impida - algo que, sin embargo, tampoco dio por seguro -, dio cabida a un análisis de los escenarios que esto plantea.
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Tales escenarios incluirían lo que la Constitución califica como "falta absoluta": muerte, renuncia, destitución sentenciada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), incapacidad física o mental determinada por una junta médica designada por el TSJ y aprobada por la Asamblea Nacional (AN), abandono del cargo decretada por la AN y el revocatorio.
Ante todo lo que hay que tener en cuenta que el chavismo controla la AN, mientras que el TSJ no es elemento de preocupación en las filas bolivarianas.

Chávez reaparece y toma posesión

"Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, yo sigo aferrado a ese milagro", dijo Chávez al anunciar la necesidad de someterse a una cuarta operación por la reaparición de "células malignas".
"Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, yo sigo aferrado a ese milagro"
Hugo Chávez
Así es que, aunque no parecía demasiado optimista y hablara por primera vez de no estar en condiciones para seguir encabezando la revolución bolivariana, no está descartado que continúe al frente de ella.
De hecho, Chávez, militar de carrera, se ha caracterizado siempre por su fortaleza física. Tanto así, que fue capaz de llevar adelante una dura campaña electoral poco después de haber pasado por varios ciclos de radioterapia.
También podría ocurrir que, aunque salga de la cirugía con un pronóstico favorable, el posoperatorio se prolongue más allá del 10 enero y no reúna las condiciones de regresar al país a tomar posesión.
La Constitución prevé en su artículo 231 que "si por cualquier motivo sobrevenido" el presidente no pudiera tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo podría hacer ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Eso para algunos es la puerta abierta a que los magistrados se trasladen a La Habana para tomar juramento al mandatario. Otros, como el jurista Juan Carlos Pinto, consideran que "el asiento de los poderes es el distrito capital de Caracas" y es en esa ciudad en la que debe ser tomado juramento.
"Ni siquiera en la embajada venezolana, que no es Caracas. Para mí es algo restrictivo", le dijo el abogado a BBC Mundo.
Una vez tome posesión, si se produce una "falta absoluta" durante los primeros cuatro años de su mandato habría que convocar a elecciones en un plazo de un mes, tiempo durante el cual el vicepresidente se encargaría de la jefatura de Estado .
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Chávez toma posesión sin voluntad para seguir

Cualquier otro escenario de declaratoria de falta absoluta parece difícil a menos que cuente con la voluntad del propio mandatario.
Diosdado Cabello
La Constitución también contempla que el presidente de la Asamblea Nacional asuma el gobierno en determinado caso.
Es improbable que desde el propio chavismo se impulse una inhabilitación, y la oposición carece del control de las instituciones necesario para provocar tal desenlace.
Hasta el momento en el oficialismo no ha querido ni hablar de declarar una "falta temporal" que, según la oposición, sería procedente en las circunstancias actuales.
En cambio, si, por ejemplo, el presidente decide retirarse a su Sabaneta natal natal, como alguna vez dijo desear, podría plantear la posibilidad de su renuncia después de tomar posesión el 10 de enero.
De hacerlo, tendrían que celebrarse elecciones y el vicepresidente sería el encargado de asumir temporalmente la jefatura del Estado, además de ser el candidato del oficialismo, según la voluntad expresada por el mandatario el pasado sábado.
Analistas consultados por BBC Mundo comentaron que si los eventos llevan a la materialización de esta hipótesis, al oficialismo le interesaría retrasar los comicios lo más posible para consolidar la figura de Maduro, que si bien puede gozar de buena imagen entre las filas chavistas, no es ni de lejos tan conocido ni querido como el propio presidente.
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Chávez no llega a tomar posesión

De cumplirse el peor de los escenarios contemplado por el propio Chávez en la alocución en la que anunció la recaída y no llegara a tomar posesión el 10 de enero, la Constitución es clara al establecer que habría que convocar elecciones en 30 días.
Sin embargo, el texto constitucional no resulta, a primera vista, tan claro al respecto de quién asume la jefatura del Estado.
Si el que falta es un presidente electo (antes de tomar posesión), se encargará encabezar el gobierno el presidente de la Asamblea Nacional, cargo que ocupa Diosdado Cabello, número dos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Ahora bien: si el que falta es el presidente en el ejercicio de sus últimos años de mandato, es el vicepresidente, hoy por hoy Nicolás Maduro, el que deberá completar el período presidencial.
Chávez es tanto presidente en ejercicio como presidente electo, con lo que pareciera que cualquiera de las dos premisas podría aplicarse.
Algunos analistas consultados por BBC Mundo opinan que por encima de su condición de electo rige la de presidente en ejercicio y por eso es Maduro el que debe completar el mandato.
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lunes, 10 de diciembre de 2012

Capriles, la oposición a Chávez recuerda que en Venezuela no hay sucesión

                                                      Henrique Capriles. (Imagen de archivo)
Europa Press
El ex candidato presidencial de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha recordado que "en Venezuela no hay sucesión", después de que el presidente del país iberoamericano, Hugo Chávez, designara al vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor, tras anunciar que vuelve a tener células cancerígenas. Según la Constitución venezolana, la muerte de un presidente implica un nuevo referéndum. | El chavismo sin Chávez.
"Ante cualquier interrogante, la Constitución tiene la respuesta. En Venezuela no hay sucesión, en eso nuestra Constitución es clarita. Los interrogantes debe resolverlos el pueblo, porque la soberanía reside en el pueblo y siempre será así", ha dicho Capriles, en un acto electoral celebrado en el municipio de Sucre.
Así, ha hecho un llamamiento "a los seguidores (partidistas) -porque son importantes-, y a todos los venezolanos, a abrazar hoy más que nunca la Constitución, la institucionalidad, la democracia". "Los aventureros quedarán como eso, como aventureros", ha advertido.

Las mentiras del Gobierno

Además, Capriles ha acusado al Gobierno de "mentir" durante la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, ya que aseguró que Chávez estaba totalmente recuperado del cáncer. "Algo estaba pasando y el país nunca lo conoció, hay que hablar con la verdad", ha subrayado.
El líder opositor también ha reiterado su mensaje de apoyo a Chávez en el marco de su recuperación médica. "Esperamos que Dios lo bendiga y la Virgen lo cubra con su manto. La luchas políticas son distintas a lo que toca el ser humano y los venezolanos nos caracterizamos por ser solidarios", ha señalado.
Interrogado sobre las consecuencias políticas que podría tener la inhabilitación del jefe de Estado, Capriles ha asegurado que no está "sacando cuentas" ni "jugando". "Es un momento difícil y, como le dije al presidente, somos constructores de país", ha apuntado.

Municipales, a la vista

Si bien, ha instado a la población a votar en las elecciones municipales y regionales que se celebrarán el próximo domingo, en las que aspira a la reelección como gobernador del estado de Miranda, ubicado en el norte de Venezuela.
"Falta una semana para celebrar unos comicios muy importantes. Hoy más que nunca debemos participar y seleccionar a los líderes de nuestros estados. Hay que salir a votar y hacerlo con compromiso. Es hora de la patria unida, de la patria de todos", ha arengado, según informa la cadena Globovisión.

La salud de Chávez

Ayer, Chávez anunció en una comparecencia televisiva que su equipo médico le ha detectado más "células malignas" en la zona donde sufrió cáncer, por lo que "es absolutamente imprescindible" que se someta a otra intervención quirúrgica.
Desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado un cáncer en la zona pélvica, el jefe de Estado, de 58 años de edad, se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas, a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia.
A lo largo de este año, el presidente se ha enfrentado a duras críticas de la oposición por recibir tratamiento médico en Cuba y no en Venezuela y por sus prolongadas ausencias del país, que, según denunció el ex candidato presidencial de la MUD, le obligaron a "gobernar por Twitter".
El hermetismo en torno a su tratamiento contra el cáncer ha disparado las especulaciones sobre el verdadero estado de salud de Chávez, incluso la prensa internacional ha llegado a publicar que estaba en estado terminal, algo desmentido en reiteradas ocasiones por el propio mandatario.
Chávez ganó las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre consiguiendo así su cuarto mandato consecutivo. No obstante, la metástasis pone en peligro su continuidad en el Palacio de Miraflores, por lo que ha pedido a sus simpatizantes que apoyen a Maduro como su sucesor, por si "ocurre algo".
http://ecodiario.eleconomista.es
Enlaces:

Venezuela conmocionada con la nueva operación

Un vómito de sangre y dolores en el abdomen adelantaron el plan operatorio de Hugo Chávez

Un vómito de sangre y dolores en el abdomen adelantaron el plan operatorio de Chávez
reuters

Informes médicos conocidos por ABC señalan el estado crítico en que se encuentra H. Chávez
Por:emili j. blascoefblasco
La decisión de la nueva intervención quirúrgica de Hugo Chávez se precipitó después de que el presidente venezolano sufriera fuertes dolores en el abdomen y vomitara sangre, lo que motivó su urgente viaje a Cuba el pasado 27 de noviembre. Se trata de los «nuevos síntomas» a los que crípticamente se ha referido Chávez al explicar el agravamiento de su situación, y cuyos detalles ABC conoce de fuentes de inteligencia con acceso a los informes médicos.
ABC ya publicó hace diez días, citando las mismas fuentes, que el dirigente venezolano había sufrido una recurrencia del cáncer en la misma zona pélvica en la que había sido intervenido en dos ocasiones previas; algo que ahora ha tenido que reconocer el propio paciente. También se refirieron a una metástasis en los huesos que agrava el diagnóstico.

Pérdidas de conciencia

El líder bolivariano llegó a Cuba el pasado 27 de noviembre en «condición crítica», de acuerdo con los informes médicos. Esos informes indican que el sábado 24 de noviembre el presidente venezolano sintió un fuerte dolor en el abdomen y fue incapaz de levantarse de la cama. Por la noche sufrió dos pérdidas de conciencia, de entre dos y dos minutos y medio cada una. Con mayores dolores, el lunes 26 vomitó sangre y rechazó comer. Al día siguiente fue trasladado a La Habana en un avión de la fuerza aérea cubana.
Para el 28 se había previsto la llegada de un equipo médico procedente de Rusia, compuesto por oncólogos, cirujanos y un bioquímico, que voló a La Habana en un avión gubernamental ruso especialmente equipado. La posibilidad de una operación ya se barajaba desde que, en una revisión médica hecha a Chávez en el desplazamiento que hizo a Cuba justo tras las elecciones presidenciales del 7 de octubre, le fuera descubierta la recurrencia cancerígena. Desde aquel viaje ya no volvió a aparecer más en público.

Quimioterapia descartada

Los más recientes exámenes para determinar si el vómito de sangre era consecuencia del mismo tumor, era un nuevo foco cancerígeno o se debía a una úlcera causada por la elevada cantidad de medicamentos ingeridos por Chávez, finalmente aconsejaron su inmediata intervención quirúrgica. Una nueva ronda de quimiterapia fue descartada porque el precario estado del presidente ya no lo permitiría.
La razón dada inicialmente para el viaje a la isla del Caribe de final de noviembre fue la conveniencia de un tratamiento con cámara hiperbárica. Al parecer, éste estaba destinado a intentar curarle las heridas que en la pierna aún le quedan de las quemaduras de las radiaciones que se le aplicaron meses atrás y que persisten en no cerrarse del todo. La metástasis en huesos, que le provocan dolores muy fuertes en el fémur izquierdo, no ha podido atajarse.
El propio Chávez admitió en su aparición del sábado que sufre «dolores de alguna importancia», que solo logra rebajar con potentes calmantes. Lo dijo parándose en buscar palabras que no parecieran demasiado alarmistas, pero sus gestos evidenciaban el enorme sufrimiento por el que atraviesa.
Chávez tardó varios días en lograr una estabilización. Pasó varias jornadas sin salir siquiera al jardín del Cimeq, el hospital de La Habana donde se le trata. Tampoco fue capaz de grabar un mensaje para los venezolanos, a pesar de haber pedido que cámaras de televisión estuvieran a su disposición. Finalmente pudo restituir fuerzas para marchar dos días a Caracas con el objetivo de anunciar sus planes de sucesión. El solo hecho de que haya abordado esta cuestión es una clara señal de que probablemente asume que ha entrado en un ciclo de definitivo deterioro.
La condición en la que se encuentra refleja «meses de negligencia» en el tratamiento de su cáncer, según indican los médicos que le atienden. Además de que ya hace año y medio fue advertido de que suspendiera su actividad presidencial y se sometiera a un tratamiento adecuado -un viaje a Moscú llegó a estar programado para ser atendido en un hospital militar ruso- , en la recta final de las elecciones presidenciales venezolanas llegó a negarse a nuevos exámenes médicos, alegando que estaba curado.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Dudas sobre la gravedad de Hugo Chavez

Publican serias dudas sobre gravedad de Hugo Chávez.


Esta foto de Hugo Chávez es digna de analizarse con cuidado.
(Lunes 26 Septiembre 2011 )
          Esta foto no fue divulgada por los enemigos de Hugo Chávez sino por sus entrañables hermanos del Gobierno de Cuba. Esta foto registra el momento en que Raúl Castro despide a Hugo Chávez en el aeropuerto de La Habana al regresar a Venezuela este Viernes 23 de Septiembre, después de su tratamiento de quimioterapia.
En esta foto no hay rostros de felicidad, ni de optimismo, ni sonrisas. Obsérvese el rostro hinchado y la patética expresión de Chávez, y también el rostro y la expresión de tristeza y conmiseración de Raúl Castro.
Los rostros y expresiones de estos personajes en esta foto cubana, no se parecen en nada a las fotos que divulga el gobierno de Venezuela, que son obviamente retocadas con PhotoShop.
A esto se agregan las declaraciones de Róger Noriega, ex Embajador de Estados Unidos en la OEA, publicadas en El Nuevo Herald de Miami y expresadas durante un foro organizado por el Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami. Considérese que Noriega tiene acceso a información privilegiada de los organismos de inteligencia de Estados Unidos. O más exactamente, fue enviado por esos organismos de inteligencia a exponer esas declaraciones para que no lleven ningún sello oficial. Esto es lo que dijo Róger Noriega este 23 de Septiembre en ese foro:
«Cito fuentes que a lo largo de los años han suministrado información confiable, que aseguran que la salud del mandatario venezolano es peor de lo que se deja entrever. Estas fuentes siguen señalando que Chávez está en una condición muy seria y que no está mejorando como sus doctores tenían esperanzas».
«El gobernante (Hugo Chávez) oculta la verdad y que el régimen venezolano actual, ha determinado que la única manera de ganar las elecciones presidenciales del próximo año es si Chávez logra proyectar una imagen de que se recupera».
«Creen que pueden ganar una elección si Hugo Chávez está en la boleta de votación, si está relativamente activo y muestra fortaleza».
«El mandatario miente cuando dice haber sido sometido a cuatro rondas de quimioterapia. Terminó su tercera ronda de quimioterapia ayer. (Miércoles 22 de Septiembre). La ocasión en que fue a Cuba para recibir el segundo tratamiento, los doctores cubanos decidieron no hacerlo, porque concluyeron que haría más mal que bien, debido a su bajo conteo de células rojas. Chávez no está reaccionando bien a la quimioterapia», declaró Noriega.
Hugo Chávez regresó el Jueves 23 de Septiembre a Caracas, anunciando que había concluido su cuarto ciclo de quimioterapia, asegurando que «con resultados “altamente exitosos”. Puedo decir, que gracias a estos resultados, ha terminado la fase de quimioterapia, cerramos el ciclo de la quimioterapia y ahora vamos a dedicarnos a la recuperación plena de toda la parte física. Ahora seguirá el tratamiento de fisioterapia y “recuperación progresiva y plena”. Les pido que no hagan caso a los rumores sobre mi enfermedad», dijo al llegar al aeropuerto de Maiquetía que sirve a Caracas.
Pero el Embajador Róger Noriega, concluyó su exposición en el Foro del Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami, con estas lapidarias palabras:
«La enfermedad del mandatario venezolano refleja seria gravedad. Esto significa que deberíamos comenzar a pensar, y deberíamos prepararnos, para un mundo sin Hugo Chávez».
Todo estas inquietantes informaciones, fotografías del gobierno cubano y declaraciones de personalidades norteamericanas ligadas a los organismos de inteligencia, mantienen espectantes a los nicaragüenses, pues mucha de la suerte de Nicaragua depende de la salud y destino del presidente venezolano Hugo Chávez
.
 http://www.estrelladenicaragua.com/

NOTA.
Esa foto me parece dudosa. El supuesto Rául Castro  que despide al mandatario venezolano,  se ve demasiado joven y Hugo Chavez demasiado hinchado.
No sé qué se esconde detrás de esta noticia. Tal vez incrementar publicidad por parte del periódico, o tal vez, por parte de los promotores del socialismo del siglo XXI,continuar incrementando las dudas sobre el estado real de la salud de Chavez.
Esperanza E Serrano

miércoles, 6 de julio de 2011

La salud de Hugo Chavez y el " Plan B" de Raúl Castro

   Por Dr. Eugenio Yáñez

Los acontecimientos de los últimos días relacionados con la salud del presidente venezolano Hugo Chávez han disparado muchas alarmas, tanto en Venezuela como en la prensa internacional.

Se repite casi axiomáticamente que esta enfermedad de Chávez y cualquier desenlace que pudiera apartarlo del poder pondría en juego la supervivencia misma del régimen cubano, que elabora apresuradamente un “Plan B” para lidiar con ese escenario.

Buena parte de la propaganda y la atención pública se concentra en los detalles del ahora Médico en Jefe para con el ilustre paciente bolivariano, se habla de tilapias que son criadas personalmente entre reflexión y reflexión, de cenas con corderitos, de diccionarios que son enviados a Chávez con el toque personal de Fidel Castro, de las desorganizadas manifestaciones de religiosidad y confusión del presidente venezolano. Pero esa cortina de humo “informática” no deja traslucir cómo es que el neocastrismo, con Raúl Castro y los generales cubanos, está manejando la situación estratégica que supone la enfermedad de Chávez.

Por otra parte, si algo ha demostrado el círculo de poder cercano a Chávez es que no va más allá de un patético coro de ineptos, por su absoluta incapacidad, desorganización, demagogia, falsedades, irresponsabilidad y falta de ética para elaborar mensajes coherentes, creíbles y movilizadores, capaces de orientar a los venezolanos y merecer legitimidad tanto en Venezuela como en el exterior. Con tales “dirigentes”, el futuro del chavismo sin Chávez parecería que debe durar menos que el clásico merengue en la puerta de un colegio.

Puede afirmarse que el razonamiento de la elaboración a la carrera de un supuesto “Plan B” por el régimen cubano para enfrentar todo lo que se derivaría de la situación actual es mesurado, y el sentido común indicaría que sería lo más apropiado teniendo en cuenta las circunstancias y sus posibles repercusiones.

Más aun si se tiene en cuenta que el poder chavista no es ni nunca ha sido una institución monolítica ni se basa en instituciones, sino en un caudillismo extremo, unipersonal, divisivo y polarizador, y donde no se conocen eventuales sucesores definidos, sino más bien una rebatiña “revolucionaria” a espaldas de los venezolanos, para poder quedarse con el premio gordo si faltara el comandante-presidente. Los presuntos herederos parecen desconocer, por otra parte, que sin la aprobación de La Habana sus posibilidades reales son iguales a cero.

Sin embargo, el razonamiento de que se ha tenido que elaborar por el neocastrismo, sobre la marcha y a la carrera, un supuesto plan de contingencia, no tiene en cuenta un factor fundamental que, sin embargo, debería estar presente en todos los análisis sobre Cuba, con independencia del tema de que se trate: Cuba no es un gobierno latinoamericano “típico”, ni tampoco una vulgar satrapía tercermundista.

El neocastrismo es un gobierno militar, organizado, previsor y coherente con relación a sus objetivos -no a los nuestros-, dirigido en estos momentos por quien durante casi medio siglo organizó y forjó sus actuales fuerzas armadas.

Alguien que, con independencia de la complejísima situación económica y social que atraviesa ahora mismo el país, ha demostrado en su gestión un mínimo de visión y raciocinio para mantenerse cinco años en el poder sin demasiados sobresaltos o situaciones que hayan puesto verdaderamente en peligro el control que ejerce la cúpula militar.

No hay que confundirse: Raúl Castro es cómplice de todos los caos y desastres gestados por su hermano mayor, pero también sabe perfectamente hasta dónde puede llegar con su “perfeccionamiento” del modelo económico, conoce las insuficiencias y peligros que conlleva, la mentalidad inmovilista de muchos “cuadros” partidistas, administrativos y gubernamentales, y todos los problemas que podrían derivarse del empantanamiento de su proyecto de reformas.

Tal limitado proyecto no es resultado de carencias intelectuales de sus funcionarios ni del desconocimiento por ellos de las ciencias económicas -aunque esto no significa sugerir que sean lumbreras ni mucho menos. La “actualización” es una decisión estratégica conciente y arriesgada, con la que se apuesta a conseguir el tiempo suficiente en el poder para tener la posibilidad de organizar la transición post-castrista desde un neocastrismo revitalizado y fortalecido, con una peculiar mezcla de actividades de mercado fuertemente reguladas por una omnipresente centralización estatal, y un sofisticado mecanismo represivo que no da muestras de debilitarse, pero sí de adaptarse a las nuevas realidades.

En otras palabras: la acción de Raúl Castro durante casi cinco años al frente del país -a pesar del lastre que representa la presencia de Fidel Castro- no ha dado muchas muestras de la improvisación y el caos que caracterizaron la gestión de su hermano mayor, sino, por el contrario, de acciones pensadas y planificadas con base en un objetivo muy claro y bien definido, al menos para él y su equipo, aunque no siempre lo podamos discernir desde el primer momento, lo que podrá ser discutible y discutido en sus alcances sociales, legitimidad moral y conveniencia para el país, pero que no debe ser ignorado o subestimado si se pretende mantener la coherencia en el análisis sobre las realidades cubanas.

Todo lo anterior tiene que ver con estas preguntas elementales que no siempre nos hemos sabido plantear a la hora de analizar las realidades cubanas: ¿es lógico que los militares que están en el poder trabajen sin planes de contingencia? ¿es lógico qué no se hayan planteado “variantes” y escenarios diferentes mirando hacia el futuro, cuando es algo que hacen diariamente en los ejercicios de preparación operativa y en las decisiones de los planes reales de defensa? ¿es lógico tener que improvisar cuando se presentan situaciones imprevistas, cuando la cultura del estamento militar en todas las épocas y todas partes del mundo es precisamente tener previstos todos los posibles escenarios para que no haya sorpresas y, por lo tanto, contar con alternativas?

No parece lógico que no haya habido previsiones y el consiguiente “Plan B” desde hace mucho tiempo. Raúl Castro y el verdadero poder -los “históricos” y los generales- sabían perfectamente, desde que tuvieron que hacerse cargo a la carrera de la dirección del país tras la grave enfermedad de Fidel Castro, que el suministro de petróleo venezolano a precios preferenciales -por no decir prácticamente regalado- dependía de la estabilidad de Hugo Chávez y su gobierno “bolivariano”, que no tenía ni la fortaleza ni la consolidación del régimen castrista.

De tal manera, continuaron la tarea -comenzada desde tiempos del Comandante en Jefe- de fortalecer al gobierno venezolano en los puntos más sensibles para su estabilidad -los servicios de seguridad y defensa- y además dónde Chávez tendría mejores oportunidades de ganar puntos populares a su favor con los servicios sociales: salud pública, educación y deportes.

Al contrario de lo que comúnmente se piensa superficialmente, que el régimen cubano solamente logra subsistir gracias al apoyo de Venezuela, se crearon las condiciones para que tuviera que ser el gobierno venezolano quien dependiera del apoyo cubano.

Estratégicamente, fue una decisión clave que casi nunca ha sido entendida del todo en muchos análisis, pues lejos de tener que estar el gobierno cubano a la deriva y rezando porque Hugo Chávez se pudiera mantener por largo tiempo en el poder, para que el régimen pudiera continuar recibiendo el generoso subsidio venezolano, el neocastrismo se concentró en estabilizar y garantizar el funcionamiento operativo de su “retaguardia” estratégica, consolidando al teniente coronel “bolivariano”.

Independientemente de las veleidades públicas sobre la solidaridad y la eterna hermandad de ambas naciones, tanto por parte de Ricardo Alarcón como de los ahora defenestrados Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, los verdaderos amarres para “Cubazuela” estuvieron a cargo de militares de alto nivel: los generales de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra (“Furry”), Ministro del Interior, y Julio Casas Regueiro, entonces Viceministro primero de las Fuerzas Armadas y actualmente Ministro, así como el Contralmirante Julio César Gandarilla, jefe de la Contrainteligencia Militar.

Ellos tuvieron a su cargo el diseño e implementación de los servicios de seguridad “bolivarianos”, la reorganización de una nueva Fuerza Armada “bolivariana”, y la organización del entrenamiento operativo de los altos mandos militares venezolanos en la nueva doctrina militar “revolucionaria”.

Ese trabajo ha sido complementado en la actualidad por el General de División Leonardo Andollo, segundo jefe del Estado Mayor General y encargado en Cuba de los planes contra las sublevaciones populares que serían organizadas por “el imperialismo yanki”, quien ha asesorado a los militares venezolanos en esa tarea represiva.

LOS ESCENARIOS
¿Qué “variantes” y escenarios tiene que haber previsto el neocastrismo –analizados, discutidos y coordinados previamente con Hugo Chávez- en lo que podría llamarse el “teatro de operaciones” venezolano, para garantizar simultáneamente la estabilidad del gobierno cubano y de la “revolución bolivariana” en las disímiles circunstancias que pudieran presentarse?

Al menos cuatro:

§ Permanencia indefinida en el poder de un Hugo Chávez fortalecido y sin las “incómodas” limitaciones de una sólida democracia venezolana y un Estado de derecho funcional

§ Permanencia indefinida de Chávez en el poder en medio de continuas crisis económicas y sociales -inflación, inseguridad ciudadana, huelgas y protestas, descenso de los precios del petróleo en el mercado mundial, calamidades naturales, deslegitimación, gran presión de los opositores

§ Permanencia limitada y mucho más débil de Hugo Chávez en el poder por cualquier circunstancia, tales como enfermedad, tratamiento médico, incapacidad, accidente, avance arrollador de la oposición, o un nuevo “chavista” en el poder

§ Salida de Hugo Chávez y la “revolución bolivariana” del poder, por fallecimiento, enfermedad terminal, discapacidad, revuelta popular victoriosa, o pérdida de las elecciones sin posibilidad de un golpe de fuerza que las ignore.

Para cada uno de estos eventuales escenarios tienen que haberse previsto cuidadosamente variantes de actuación:

El primer escenario de la permanencia indefinida en el poder de un Hugo Chávez fortalecido y sin las “incómodas” limitaciones de una sólida democracia venezolana y un Estado de derecho funcional sería el ideal para el neocastrismo, pero aún así es evidente que el régimen cubano nunca lo dio por definitivo, permanente, estático o inamovible.

Son públicas las gestiones de acercamiento y el cuidadoso ajuste de las relaciones internacionales cubanas con diferentes países productores de petróleo en todo el mundo, muy pocos de los cuales se caracterizan por su carácter marcadamente democrático: Rusia, Brasil, Angola, Irán, Argelia, Libia, Guinea Ecuatorial, y varias relativamente pequeñas ex-repúblicas soviéticas.

Naturalmente, las circunstancias económicas en que se desarrollarían las relaciones comerciales con estos países suministradores alternativos serían mucho menos favorables que las que ofrece Hugo Chávez al régimen cubano, pero a pesar de eso sería una alternativa para impedir un brusco colapso para el poder de Raúl Castro.

En el segundo escenario, con Chávez en el poder en medio de una situación de crisis cada vez más crecientes en el país, podría seguirse contando con el suministro regular del petróleo, aunque tal vez otros campos de la “colaboración” venezolana se verían más limitados, pero de cualquier manera la labor de asesoría de los cubanos se concentraría en un mayor fortalecimiento y desarrollo de los servicios de seguridad y defensa, para garantizar que en cualquier circunstancia se mantenga en el poder la “revolución bolivariana” y continúen las excelentes relaciones intergubernamentales entre los dos países.

De igual forma, se acelerarían al máximo los trabajos comenzados de prospección y extracción de petróleo, tanto en tierra como en la cuenca submarina del Golfo de México.

Si bien es cierto que los resultados económicos de estos esfuerzos, por muy prominentes que sean, demorarían unos cinco años en comenzar a convertirse en dinero para las arcas del neocastrismo, no puede desconocerse que la potencialidad relativamente segura de la riqueza petrolera en territorio cubano podría permitirle al régimen algunas acciones de conjunto con capitales internacionales de riesgo, que le posibilitaría acceso, descontado por la prima de riesgo, claro está, a los futuros ingresos.

Seríamos demasiado ingenuos si consideramos que tal opción sería imposible de lograr si las circunstancias obligaran a decisiones de este tipo: al fin y al cabo, al neocastrismo no le interesa el futuro del país ni la suerte de los cubanos, sino su permanencia en el poder.

Sin dejar de atender las relaciones estratégicas con los eventuales suministradores de petróleo alternativo, ni la marcha acelerada de las exploraciones y prospecciones tanto en tierra como en el mar, este escenario de crisis venezolana con Chávez en el poder resulta, en cierto sentido, parecido al primero e ideal, con la diferencia de que el neocastrismo tendría que concentrar más atención y recursos -fundamentalmente humanos- en la represión sofisticada y neutralización de posibles alternativas de poder, incluso -y esto no debe desconocerse, porque es de extrema importancia- dentro de las mismas filas del chavismo.

El tercer escenario, de un Chávez mucho más limitado en el poder -tal vez forzado por las circunstancias a actuar más mesuradamente y sin desconocer olímpicamente las leyes y el Estado de derecho, como ha hecho hasta ahora- o de un nuevo “chavista” en el poder, sería mucho más complicado para el neocastrismo, pero no insuperable.

Y la variante de un nuevo “chavista” en el poder tiene que haberse analizado desde hace mucho tiempo con el mismo Chávez, para disponer de candidatos “aceptables” y a la vez con posibilidades reales de asumir el poder y mantenerse en él. Eso supondría que cualquier candidato a “la herencia” bolivariana tendría que contar con la aprobación de Hugo Chávez y el visto bueno de La Habana, sin alternativa, y que debe conocer perfectamente las reglas del juego con relación al papel y lugar de los cubanos en Venezuela, o estos se encargarán de que lo entienda explícita y rápidamente.

En esta situación jugaría un papel mucho más importante el trabajo de adoctrinamiento y propaganda sobre venezolanos y cubanos en el país, se endurecería la actuación de los “bolivarianos” y la polarización se extendería hasta los mayores extremos y circunstancias. El gobierno cubano debería poner mucho más énfasis que hasta ahora en la “protección” y “seguridad” de sus más de cuarenta mil trabajadores civiles en el país -fundamentalmente médicos, profesores y entrenadores deportivos, pero también los asesores civiles ubicados en prácticamente todas las instituciones- que hasta ahora son relativamente controlados por mecanismos tradicionales de contrainteligencia y control político, que en ese caso serían militarizados, como se hizo en Angola y Nicaragua.

Esa variante tiene que haber considerado una merma significativa en el monto de la colaboración de Venezuela en los sectores y rubros no petroleros (proyectos de alimentación, tecnología, salud, pesca, transporte, cultura, turismo, ganadería, agricultura, y empresas mixtas en industria, comunicaciones, transporte, y azúcar), y tal vez alguna disminución, quizás hasta el 50%, en los suministros petroleros, para ubicarse en las primeras cifras de colaboración petrolera: unos cincuenta y cinco mil barriles diarios.

Sería una situación más compleja y difícil, pero no para asustar demasiado a quienes ya previeron desde fines de los años ochenta del siglo pasado, cuando el “socialismo real” comenzó a desmerengarse y Hugo Chávez ni siquiera era conocido más allá de su familia y su cuartel, la llamada “opción cero” para el período especial, que suponía no recibir ninguna cantidad de petróleo de la Unión Soviética.

Ciertamente, las realidades de estos momentos son diferentes por muchas razones, pero no parece sensato considerar que quienes ya pasaron por una situación como esa y lograron mantenerse en el poder, a cambio de destrozar al país y “haitianizar” la sociedad cubana, no lo volverían a intentar.

Queda el cuarto escenario, el más complejo, que supondría la salida de Hugo Chávez y la “revolución bolivariana” del poder, por fallecimiento, enfermedad terminal, discapacidad, sublevación popular victoriosa o pérdida de las elecciones sin posibilidad de un golpe de fuerza que las ignore, es decir, el surgimiento de un gobierno post-chavista que pretenda retornar al Estado de derecho y la legalidad democrática en Venezuela y, por lo tanto, no se sienta comprometido con los mentores “revolucionarios” de La Habana y pretenda cortar la dependencia que Chávez le impuso a su país al aliarse tan estrechamente con el régimen castrista.

¿Qué podría suceder en un escenario como este?

El gobierno cubano no tendría más remedio que aceptar la realidad en caso de que Hugo Chávez y los suyos no estuvieran presentes o no puedan violentar la voluntad popular, aunque si intentaran hacerlo, en un caso como ese, de seguro que contarían con el apoyo del gobierno cubano.

El régimen podría manejar determinadas variables, desde intentar mantener el status quo de tiempos de Chávez -misión casi imposible, dicho así para no ser absolutos- hasta negociar diversas variantes de salida que no resultaran demasiado traumáticas para el poder cubano, como sería el corte inmediato y total de los suministros petroleros.

Esto supondría que nuevas autoridades democráticas venezolanas facilitarían al gobierno cubano la posibilidad de una retirada relativamente honrosa, escalonada y organizada, no de forma precipitada, como tuvieron que hacerlo en el Chile del general Pinochet el mismo día del derribo del presidente Salvador Allende.

¿Mucho pedir? De ninguna manera. Así ocurrió en la Nicaragua sandinista cuando ganó la presidencia la señora Violeta Chamorro con la Unión Nacional Opositora, y comenzó a desmantelar el fallido experimento del sandinismo: los gobernantes cubanos perdieron casi todo su protagonismo e influencia, pero no tuvieron que salir ni a la carrera ni expulsados. En definitiva, al enemigo en retirada, puente de plata.

¿Seremos tan ingenuos de pensar que el neocastrismo no ha previsto esta opción? ¿Es que no podrían incluso haber hablado de estos temas con opositores de Chávez que podrían ser eventuales poderes en el post-chavismo?

Atención: esto no se haría a espaldas del comandante-presidente bolivariano ni tendría por que ser así. Tal vez Chávez no lo entienda completamente o no le haga mucha gracia una situación como esa, pero el neocastrismo siempre alegaría razones de fuerza mayor, “de Estado” o de “la revolución”, para un pragmatismo concreto de este tipo.

¿Por qué tendrían que aceptar esta variante nuevas autoridades venezolanas? En términos morales, naturalmente, no sería lo mejor, pero cuando un gobierno, cualquiera que sea, tiene que negociar con los ocupantes de su país -y aquí se trata de más de cuarenta mil cubanos, muchos de ellos en posiciones estratégicas y sensibles- debe tener la visión y la flexibilidad para comprender que si los ocupantes “se atraviesan” en sus proyectos y programas de democratización, pueden haber consecuencias imprevisibles y resultados muy pocos deseados. Así ocurre con esos viejos guerrilleros cubanos, maestros de la subversión: tratar de acorralarlos es correr un grandísimo riesgo de inestabilidad.

“Nada personal, asunto de negocios”, diría el neocastrismo. “No nos hagan muy difícil el retirarnos”. “Naturalmente, queremos respetar la voluntad de los venezolanos, pero eso no puede ser a cambio de poner en peligro nuestra seguridad nacional”. “¿Por qué no se va a poder encontrar una solución mutuamente satisfactoria?”.

Para poder sacar hacia Cuba a más de cuarenta mil colaboradores civiles y quién sabe cuantos militares y funcionarios de “la seguridad”, se necesita determinado tiempo. ¿Qué tal un arreglo de que el nuevo gobierno legítimo de Venezuela mantenga el suministro de petróleo a los niveles actuales, pero a los precios del mercado mundial o tal vez un poco más barato (a crédito, por supuesto), a cambio de lo cual el gobierno cubano garantizaría no ser en manera alguna obstáculo a las nuevas autoridades venezolanas? Al fin y al cabo, somos latinoamericanos todos, los hijos de la misma Patria Grande, ¿no?

Sinceramente, un nuevo gobierno venezolano no chavista tendría que ser demasiado torpe y enajenado para no darle curso a una solución de ese tipo, que no sería ni la más justa ni la más decente, pero tal vez resultaría la más práctica y menos problemática.

La de Cuba no sería la única “herencia” preocupante que le dejaría el chavismo a nuevas autoridades venezolanas: tendrían que enfrentar también los préstamos e inversiones firmados por el gobierno “bolivariano” con China y Japón y garantizados con el petróleo venezolano, más todos los proyectos “solidarios” con los socios y aliados del ALBA. Se trata de compromisos muy difíciles de ignorar.

De manera que, lejos de creer que el neocastrismo anda corriendo pensando como se va a resolver la situación con la salud del presidente Hugo Chávez -factor que está mucho más allá de las posibilidades y las voluntades humanas- sería más sensato considerar que en estos momentos está actualizando -si es que no ha terminado todavía- sus planes de contingencia, eso que llaman en todas partes el “Plan B”.

Nada de lo anterior significa que el neocastrismo no corra peligro alguno con los actuales acontecimientos en Venezuela y la salud de Hugo Chávez, o que no deba preocuparse. El presidente venezolano padece de cáncer, aunque no se conozca públicamente su ubicación, alcance, grado de desarrollo y tratamiento específico. Un mal que en cualquier momento puede escapar al control de los más sofisticados controles, medicamentos y tecnologías, por lo que no puede descartarse un desenlace fatal, ni tampoco preverse un tiempo prudente para que se produjera. Pero, comoquiera que sea, el eventual final biológico de Hugo Chávez no significa automática y necesariamente el final del neocastrismo, ni mucho menos.

Considerar que la situación ha tomado por sorpresa a los poderes en La Habana no es realista. Independientemente de todas nuestras consideraciones morales y políticas sobre los valores éticos e ideológicos del neocastrismo, sería un grandísimo despiste considerar que sus principales personeros son tontos ni muchos menos, o que no están preparados para situaciones imprevistas.

Si se prepararon concienzudamente para el fallecimiento o una grave enfermedad del Comandante en Jefe, y han logrado capear el temporal durante cinco años, nada hace pensar que hubieran considerado a Hugo Chávez inmortal o eterno: esa sería, sin dudas, la única variante que nunca se analizó.

Tontos son quienes consideren que en esa camarilla cubana de ancianos y generales -al final son los mismos- no se piensa ni se analizan detalladamente los temas estratégicos, o que se vive improvisando.

Al menos, no será aquí, en Cubanálisis-El Think-Tank, donde se caiga en esa tontería.
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