por Delia Fiallo
1) Yo me asombro de que Barack Hussein Obama, nuestro presidente, haya declarado hace unos meses a Venezuela un país "peligroso" para EEUU por su falta de libertad de expresión y derechos humanos, y simultáneamente a eso iniciara un sorpresivo restablecimiento de relaciones con Cuba, donde hace 56 años no existen libertad de expresión ni derechos humanos.
2) Yo me asombro al ver la cantidad de personalidades internacionales que van a rendirle pleitesía a Fidel Castro. Hace algunos años la esposa de Mitterrand fue a Cuba a entregarle un trofeo por ser el... ¿el qué? ¿tirano, dictador?... que más tiempo había "gobernado" a un país. En el pasado mes de mayo estuvo allá el presidente actual de Francia, François Hollande, a reverenciarlo. Más recientemente lo visitó el presidente de Serbia para condecorarlo con la Banda de la Orden de la República de su país. ¿Por qué lo respetan? ¿Por qué lo admiran? Como guerrero no puede ser, porque Fidel siempre llegó tarde a la batallas. Cuando el asalto al Moncada, a Raúl y Fidel los apresaron vivitos y coleando en la Granjita Siboney, desde donde no podía ni oírse el ruido de los disparos. Sus operaciones de combate las dirigía estilo Capitán Araña, embarcando a sus hombres y él quedándose en tierra.
Fidel desde muy joven quiso destacarse en cualquier cosa. Trató de ser pitcher, basquetbolista, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria; y aunque luchó mucho por conseguir esto último no pudo lograrlo, porque como dijo el gran Herrera Luque, sus compañeros de estudios de aquella época no le vimos "el carisma". Recuerdo que una vez estábamos mi amiga Graciela Barraqué y yo sentadas en las gradas altas del Stadium Deportivo, repasando materias entre clases, y lo observamos subiendo de grupito en grupito y hablándoles algo. Al llegar junto a nosotras nos rogó con acento melifluo: "¿Ustedes van a votar por mí? Anden, voten por mí". ¡Qué gran desconsuelo tengo por no haberle dado un empujón en aquel momento para que rodara por las escalinatas hasta abajo!
Supongo que muchos recuerdan que el policía universitario Mongo el Diablo lo despojó de la pistola 45 que acostumbraba llevar para hacerse el guapo. Y también que al ponerle en aviso un amigo de que iban a matarle corrió a pedir ayuda a la UIR. Si valiente no fue, inteligente mucho menos, ¿porque quién siendo inteligente toma un país como lo era Cuba, próspero, feliz, con un futuro promisorio y lo convierte en un pueblo hambriento, andrajoso y sin esperanzas, que después de tanto robar sólo ha podido sobrevivir recibiendo limosnas de Rusia, de Venezuela y de los "gusanos del exilio"? Si acaso, lo único que puede reconocérsele a Fidel Castro es su habilidad para darle a la lengua durante horas profiriendo mentiras con un gran poder de convicción. (Bueno, igual que Hitler). Por Dios, de veras hay que estar loco para sentir por semejante personaje un átomo de admiración. Y menos de adoración.
3) Yo me asombro de que se habla de Cuba como una islita indefensa, echando un manto de olvido sobre su acendrada vocación terrorista. Los hermanos Castro enviaron mercenarios a pelear en África, Nicaragua, Bolivia; y cuando volvían cadáveres los sepultaban calladamente sin abrir los féretros, sin honores, sin velorios familiares, sin un último beso. Ellos ayudaron a las FARC, a Sendero Luminoso, a Farabundo Martí, a cuanta violenta guerrilla hubo, reclutadores de niños y sembradores de minas personales.
Aunque ya Cuba no dispone de armas para perpetrar sus "hazañas", sigue teniendo una más poderosa y dañina, su ideología, que ha corrido como un veneno por las venas de la América Latina, llevando a muchos países a echar a un lado sus conquistas democráticas para tomar como guía el anacrónico y fracasado modelo cubano. De todos modos, el reciente "lleva y trae" de dos buques, uno saliendo de Cuba rumbo a Corea del Norte con 240 toneladas de material bélico sin declarar oculto bajo sacos de azúcar y otro viniendo de China hacia Cuba con 100 toneladas de pólvora, 2.5 millones de fulminantes, 99 núcleos de proyectiles y cerca de 3.000 casquillos para la construcción de cañones de artillería, sin declarar y disimulados entre cajas de cereales, ha traído a la actualidad una de aquellas viejas mentiras del Comandante : "¿Armas para qué?"
Después de algunos incidentes y el consabido escándalo internacional, esta historia terminó como en mis telenovelas, cuando los 15 contenedores de explosivos fueron descargados felizmente en el Puerto del Mariel el 28 de Abril pasado. ¿Y no era que la Isla debía portarse como una buena muchacha al menos durante los últimos seis meses para que le fueran perdonados sus pecados? Pues a pesar de lo anterior, que son hechos muy reales, para decirlo en términos de acuerdo al tema y en buen cubano, el señor Obama dio tremenda "cañona" y sacó a Cuba de la lista de los países que patrocinan el terrorismo.
4) Yo me asombro cuando veo al presidente Obama fabricando hechos históricos apresuradamente con el propósito de enriquecer su legado político. Su legado no lo va a honrar porque será producto de concesiones cobardes, humillantes y peligrosas. Con respecto al hecho de dárselo todo a Cuba gratuitamente en un supuesto propósito de cambiar la forma dictatorial y represiva en que los Castro gobiernan la Isla, cito una frase del admirable comentarista Carlos Alberto Montaner: "Cuando despierte de su sueño, al igual que el dinosaurio del cuento de Monterroso, la dictadura cubana seguirá ahí junto a su cama, imperturbable y feroz, muy satisfecha de haberle ganado la partida a su secular enemigo".
A propósito, cito unas advertencias de Frank Calzón: "La iniciativa de Obama es una buena idea para el futuro de las dictaduras en el continente. También es una buena idea para los terroristas. El mensaje práctico es que Obama ha levantado la bandera de la impunidad".
Y un último y acertado comentario de Ramón A. Mestre: "Obama no estará en la Casa Blanca para asumir las consecuencias de su fe en el llamado "engagement"... sus sucesores tendrán que encarar los problemas generados por las relaciones inéditas con Cuba e Irán". Respecto a Cuba yo pienso que será lidiar en el futuro con los "herederos" de los Castro.
5) Yo me asombro de oír todas esas voces compasivas o airadas que se alzan en defensa de los millones de inmigrantes ilegales que han entrado y siguen entrando a este país porque "vienen buscando una vida mejor", y a esos nadie les examina los pies para ver si los tienen secos o mojados. Pero los pocos balseros que huyen de Cuba arriesgando sus vidas en el mar, los devuelven al infierno del que vinieron si no ponen el pie en tierra firme, sin importar que allá serán castigados sin piedad solamente porque intentaron ser libres. Ahora leo en la prensa que el señor Obama "apoya una migración segura, legal y ordenada desde Cuba." ¿Solo "desde Cuba"? ¿Por qué no una migración segura, legal y ordenada desde cualquier país, como siempre debió ser? Francamente no lo entiendo, como no sea otra complacencia con los hermanos Castro.
6) Yo me asombro de que la mejor razón que se alega para el restablecimiento de las relaciones con Cuba es que como los intentos que se han hecho durante tantos años, los consejos, las advertencias, las sanciones políticas y económicas no han logrado cambiar la equivocada política del régimen, entonces vamos a tenderles una mano cargada de generosidades a ver qué pasa. Eso es como si sabes que a todos los perros que tu vecino ha tenido los ha maltratado, los ha hecho pasar hambre, no los ha vacunado contra la rabia, les ha puesto un bozal para que no ladren, los ha matado a palos, y como no pudiste convencerlo de que no lo hiciera, lo inscribes en la Sociedad Protectora de Animales y le regalas un chihuahua.
7) Yo me asombro de ver que sin una confesión de culpa ni la más mínima promesa de rectificación, Obama les regaló a los Castro los espías cubanos culpables y sancionados por la Corte Suprema de este país, sacó a Cuba de la lista de los países terroristas, abrió embajadas, ha estimulado el turismo hacia la isla, les va a quitar el embargo, les va a devolver Guantánamo y les va a dar hasta el alma.
8) Yo me asombro al ver una fotografía del Papa Francisco, actual representante de Dios en la tierra, sonriéndole complacido, amable y feliz a Raúl Castro, mientras le estrecha la mano. Esa misma mano chorreante de sangre que firmó las ejecuciones en el paredón de La Cabaña de cientos de cubanos inocentes, que al atravesarles las balas el corazón caían muertos gritando: "¡Viva Cuba libre! ¡Viva Cristo Rey!"
Ni las infinitas concesiones del señor presidente, ni las fervorosas bendiciones del señor Papa, van a conseguir un cambio en la Cuba comunista de los hermanos Castro. La revolución cubana nació torcida y nada ni nadie la va a enderezar. Ese tronco hay que cortarlo de raíz o dejarlo que se derrumbe por sí solo y se pudra en la tierra que fue fértil y ellos hicieron estéril... y que nosotros, los viejos cubanos, tanto amamos y hemos perdido para siempre.
Hazme un ladito, Guillermo I. Martínez, yo me "sentaré contigo en una esquina a llorar en silencio pensando en el pueblo de Cuba y en aquellos que son tan crédulos que creen que si uno les hace favores a los comunistas, ellos va a mejorar el bienestar del pueblo".
¡Qué triste es llegar a esa convicción! Porque lo único que va a pasar con el restablecimiento de las relaciones es que mientras los turistas beben sus mojitos en el Floridita, comen lechón en La Bodeguita del Medio, bailan chachachá en el Tropicana y disfrutan de las infelices jineteras, los hermanos Castro van a seguir tiranizando a su pueblo, encarcelando a sus oponentes por el delito de disentir, arrastrando a la Damas de Blanco por las calles, rompiéndoles los huesos a hombres que protestan con las manos esposadas, cometiendo impunemente atrocidades y crímenes como el derribo de los Aviones de los Hermanos al Rescate y la muerte de Osvaldo Payá. Mortifica el abuso, hiere la burla y el descaro de los que en vez de reconocer su fracaso y pedir perdón, mantienen una actitud de desafiante arrogancia. Y lo que más duele es la impunidad. Que tanto sufrimiento, tanta muerte y tanta destrucción no sea sancionada.
Se puede perdonar cuando hay arrepentimiento, en este caso no lo hay. Por eso yo no transijo, no perdono, no vuelvo la página. Y el lema de los judíos, PROHIBIDO OLVIDAR, lo hago mío. Que me afilien, al lado de mi admirado Agustín Acosta, a "la mafia recalcitrante de Miami", y hasta voy a aspirar a ganarme un trofeo de "mentecata". Prefiero mantener "mi rabia y mi orgullo" en medio de tanta infamante condescendencia, para al menos tener el consuelo de sentirme entre los cubanos que todavía tenemos vergüenza y dignidad.
A mis 91 años, yo aún miraba hacia mi patria con ojos de esperanza, ahora sólo queda en ellos una mirada de despedida. La Perla de las Antillas, la tierra más hermosa que ojos vieron. Adiós, Cuba.
Gracias,
Delia
Miami, agosto 2015
No solo Obama gobierna por decretos. También el chayote pancho lo hace de ese modo. Cada día son más los que se deciden a gobernar como les de su real gana.
ResponderEliminarhttp://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/19/actualidad/1440015487_420207.html?ref=yfp
S.J.