Entrevista a Meme Solís
Por José Hugo Fernández
LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org
-Cuando preguntamos a José Manuel Solís (Meme para la historia), en
cuál de los escenarios públicos por donde paseó su fama, en Cuba,
preferiría presentarse si algún día regresara, respondió, al instante,
con una frase que viene pintada para título de una de sus canciones: “Lo
esencial sería volver”.
Muy pocos artistas logran permanecer vivos en la memoria de un pueblo
que no ha tenido acceso a su obra, ni escuchó la más leve mención
pública de su nombre durante más de cuarenta años. Con sus millones de
seguidores en la Isla, Meme Solís ha roto todas las leyes del mercado.
Mientras que a cualquier otro le resulta imprescindible la promoción, a
él le bastó con la devoción del público para convertirse en un clásico
de la música cubana.
(A la izquierda una foto de archivo de Meme Solis )
Justo para conocer cómo asume ese fenómeno tan extraordinario, y para
recrear de paso algunos buenos y malos momentos de su carrera en la
tierra que le dio vida y celebridad, Cubanet ha tenido el gran gusto de
entrevistarlo:
JHF: Cuándo marchaba al exilio, hace un cuarto de
siglo, ¿pensó que podría ocurrirle algo tan singular como es su
permanencia en la devoción de los cubanos?
MEME S: Nunca he dudado, ni por un solo instante,
del amor del pueblo de Cuba hacia mí. Soy profeta en mi país y siempre
me lo han demostrado. Gracias a Dios, yo, al igual que muchos de mis
compañeros, tuvimos la suerte de pertenecer a una generación de artistas
que triunfamos basados en la calidad de nuestro trabajo, y no en la
manipulación comercial sin calidad que, en su gran mayoría, rige el
mercado artístico en todas sus facetas hoy en día.
JHF: El cuarteto de Meme Solís marcó un hito en
nuestra historia. Pero justo cuando estaba en la cumbre de la
popularidad, su existencia fue anulada por un decreto dictatorial. Sus
canciones no volvieron a ser difundidas durante décadas. La simple
mención de su nombre quedó prohibida en los medios de difusión. Según el
Diccionario de la Música Cubana, publicado en 1981, usted no parece
haber existido nunca. Mientras el más reciente Diccionario Enciclopédico
de la Música en Cuba, del año 2007, le da tratamiento de buque fantasma
a su cuarteto, al refrendar que se mantuvo activo hasta 1969, pero sin
especificar cómo ni por qué desapareció. Hoy, la Empresa de Grabaciones y
Ediciones Musicales (EGREM), perteneciente al mismo régimen que lo
borró del mapa, ha editado “Los Meme”, conjunto de cuatro discos
compactos que resumen el quehacer del cuarteto. ¿Qué reflexiones le
sugieren tan paradójico comportamiento?
MEME S: A todos los seres humanos que nos ha tocado
vivir la desgracia de un régimen dictatorial y destructor de su propio
pueblo, nos queda muy claro que el tratar de borrar nombres, hechos,
fechas e historia es lo más común en ellos. Conmigo no lo lograron. A
mis 54 años de carrera, sigo aun muy vigente dentro y fuera de Cuba.
Nadie tomó la decisión por mí, yo disolví mi cuarteto y tome la decisión
de marcharme de Cuba. La edición de mi música, por la EGREM, solo
demuestra una vez más el comportamiento contradictorio de esa gente. Lo
que ayer fue malo ya no lo es hoy, en este caso mis discos les reportan
divisas.
JHF: ¿La EGREM le está pagando, o ha prometido
pagarle sus derechos de autor por esta nueva publicación, o por otras
anteriores, como el casete con quince piezas que editó en 2005?
¿Solicitó su ayuda para la elaboración de “Los Meme”?
MEME S: El gobierno de Cuba nunca ha sido serio a la
hora de pagar derechos de autor, ni en los discos ni en nada. Por
ejemplo, Tropicana sigue utilizando el tema compuesto por mí como
presentación en el mundo entero, y tanto por eso como por la venta de
mis discos no recibo ningún pago por los derechos de autor de mi obra.
En ningún momento solicitaron mi permiso para la publicación de mi
obra.
JHF: Hay ahora muchos artistas cubanos que se ganan
la existencia material en escenarios del extranjero, mientras aseguran
la subsistencia artística en su mercado natural de la Isla, actuando de
vez en vez y dejándose ver en las pantallas de la televisión nacional,
aunque para ello tengan que hacerle algún que otro guiño cómplice al
régimen. ¿No le tienta este proyecto, sabiendo que, dada su
trascendencia histórica, todavía está a tiempo de renovar aquí la
popularidad que le arrebataron por decreto? ¿Ha sido usted invitado
oficialmente a visitar La Habana?
MEME S: He recibido muchas ofertas para presentarme
en mi país, de entidades y de personalidades artísticas. Como cualquier
buen cubano, siento la tentación de hacerlo. Pero todavía no es el
momento.
JHF: ¿Recuerda con exactitud el escenario y las circunstancias en que actuó por última vez con su cuarteto, en Cuba?
MEME S: Fue en el Hotel Internacional de Varadero,
ya casi nos habían sacado de toda la programación de radio, tv y teatro,
para irnos borrando del panorama musical, ya que no estábamos
integrados a la revolución.
JHF: ¿Cómo quedaron sus manos de exquisito pianista,
después que el régimen lo obligara a ganarse la vida trabajando en una
fábrica de cartón, en el momento en que era usted la figura más afamada
de la cancionística en Cuba? Pero, sobre todo, ¿cómo se las arregló para
conservar intactas su integridad espiritual y su capacidad creativa,
luego de haber sufrido tamaña injusticia?
MEME S: Nadie se explica cómo pude resistir ese
tiempo y, sobre todo, mantenerme con el espíritu bien alto y la
capacidad para componer en ese tiempo más de 100 obras y seguir
estudiando para poder hacer arreglos orquestales, pues en el tiempo del
cuarteto solo hacia los arreglos vocales. Claro, quizás todo eso también
se debió al apoyo incondicional de mi gran familia y mis amigos.
Compuse en ese tiempo, pienso que con más fuerza y dramatismo que en los
años anteriores, y muchas de esas más de 100 obras han sido grabadas e
interpretadas por figuras de la talla de Libertad Lamarque, Olga
Guillot, Maggie Carles, Malena Burke, María Martha Serra Lima, Xiomara
Laugart, Argelia Fragoso y muchos más.
JHF: Sus nostálgicos dentro de la Isla, que aún
suman multitud, comentan lo mal que se portaron muchos de sus amigos y
compañeros de trabajo, cuando, a partir de 1969, usted se convirtió en
un apestado político, sin haber participado jamás en la vida política
del país, sólo por siniestra decisión del gobierno. Sobre todo, se
cuestiona aquí la actitud asumida por los miembros del cuarteto, Farah
María, Miguel Ángel Piña y Héctor Téllez, que tanto le debían en lo
personal y en lo artístico. ¿Quisiera desmentir o agregar algo en torno a
este asunto?
MEME S: Yo pienso que en esos momentos algunos de
mis compañeros se sintieron presionados y, lo que es más, acobardados,
por las represalias que el régimen de Cuba podría tomar en contra de
ellos, aunque la mayoría me brindó su apoyo sin temor alguno, como
Moraima Secada, Elena Burke, Ela Calvo, Rosita Fornés y muchos más.
JHF: ¿Cómo recuerda a tres grandes amigas, que
además alinean entre las mayores intérpretes de la música popular cubana
de todos los tiempos: Olga Guillot, Elena Burke y Moraima Secada?
MEME S: Las tres marcaron mi vida artística y personal. Olga me
descubrió artísticamente. Moraima fue la primera integrante femenina de
mi primer cuarteto y mi amiga personal. Elena fue la cantante con la que
más aprendí, y también mi amiga hasta los últimos días de su vida.
JHF: Los jóvenes habaneros que hoy transitan frente
al Club 21, de N y 21, en el Vedado, ignoran por lo general cuántos
memorables capítulos de la historia de la música popular cubana se
escribieron allí, y cuánto de esa bendita substancia le debe La Habana a
Meme Solís. ¿Ha visto fotos del Club 21 en los últimos años? Si las ha
visto, ¿qué impresión causaron en usted?
MEME S: En realidad, no he visto fotos del Club 21, y
preferiría no verlas, por lo que me han contado, pues quiero guardar en
mis recuerdos la imagen que tengo de ese lugar antes del 59. No soy un
hombre de sentir nostalgia, siempre he vivido adelantado a mi época.
JHF: Cuando al fin usted vuelva a presentarse en un
escenario público de la Isla, ¿dónde preferiría hacerlo, en el Club 21,
en el salón Caribe del hotel Habana Libre, en el Flamingo, en Radio
Progreso, o acaso en Mayajigua…? ¿Cómo se ve a sí mismo de vuelta en
esta Habana tan querida y tan llena de buenos y malos recuerdos? ¿Qué
debemos hacer los habaneros para merecernos otro amanecer con Meme
Solís?
MEME S: Lo esencial sería volver, tengo tantos lugares importantes en mi memoria y en mi corazón que creo sería difícil escoger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario