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jueves, 22 de julio de 2021

La Habana en ruinas

 No es Siria…Es La Habana

El país no está en guerra, solo unos miles de cubanos que salieron a pedir LIBERTAD! PATRIA Y VIDA. ABAJO LA DICTADURA.DÍAZ CANEL:SINGAO









martes, 20 de julio de 2021

A bolina la revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes en Cuba





 Augusto Juarrero de Varona

La entrada del dictador Fidel Castro a la Habana marcaba el supuesto final clasista de Cuba. La errada revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes se proponía acabar con la burguesía y la clase alta de la isla, con los muy adinerados, los ricos y los mal llamados “explotadores del proletariado”. Cuba, que tenia una pujante y bien ranqueada clase media a nivel mundial, vio en poco como se iba a pique  junto con la otra, y cada vez se confundía mas con una clase baja bien pobre, edulcorada con una educación adoctrinada, trabajos con salarios paupérrimos para sufragar toda esa mentira cacareada hasta el cansancio de gratuidades y un sistema de salud, si bien notable, en franca decadencia desde hace más de 25 años; sistema sanitario que ha llegado al punto de convertirse en deplorable hoy día. 

El régimen castrista generó una nueva segmentación “clasista” en la vida del cubano dentro de la isla. Entre varias de ellas, una gran parte, la cuba de adentro, la que ahora llaman marginal, la que se lanzó  a la calle porque literalmente no podía más, cubanos de barrio, que devinieron de las mismos lemas y consignas, gente que vive en un atraso y una miseria atroz, cada vez menos engañados con la cantaleta del embargo enemigo y abriéndo los ojos a la realidad de un bloqueo interno abusivo y cruel en toda la extensión de la palabra por parte del “gobierno”, cubanos, pueblo sin mas nada que perder a no ser  la libertad como individuo . 

Hay otra parte menos pobre, con acceso o privilegios vedados para el resto, como puede ser algo tan simple como un auto, una casa con fuerza de agua en la ducha  o con recargas de teléfono o encargos de algunos alimentos; una porción de la población  que ha tenido la suerte de viajar por su trabajo o motivos familiares, o tener negocios, la mayoría ilícitos (en cuba casi todo es ilegal)  o de tener familia enemiga allende a los mares y  recibir dólares o euros enviados con un sacrificio que algunos aún desconocen;  de ellos muchos valientes se unieron a las protestas apoyando las carencias y las ansias de libertad de los otros con ideas propias de futuro y cambios estructurales a todo nivel, mientras que dentro de esta misma porción de gente, otros decidieron callar pero sin dejar de reconocer bien la situación,  o los peores, los que decidieron ser parte de la complicidad gubernamental con su apoyo vomitivo . 

Los que quedan, la clase que al final nunca desapareció, de verdaderos ladrones, sanguijuelas, la que manda a reprimir y a quienes siguen cobardemente los que no quieren perder las prebendas, la clase asquerosa que no hizo otra cosa que robarse el país y ocupar los nichos de la antigua burguesía, para hacerse aún más ricos sin trabajar y sin permitir prosperar a su paisano con el trabajo noble y creador; una verdadera clase explotadora que ha conformado un país en dos fragmentos totalmente divergentes : los que tienen y los que no tienen.. 

Mientras que en la mayoría del mundo hoy día, la diferencia viene marcada por los precios o la calidad de las productos : él tiene un auto nuevo, ella  uno de uso; ellos compran carne de primera,  los otros carne de segunda o tercera; mi vecino fue de visita con su familia a Cancún y mis vecinos a Dubái; mientras todos o la mayoria disfrutan del acceso a los bienes , en el sistema depravado creado por Fidel Castro no sucede asi; él tiene auto, ella no; ellos tiene leche, nosotros  no, aquellos pocos comen carne, los otros muchos no, esa gente recibe dólares y compra detergente, la otra gente no tiene ni detergente ni agua corriente; el pueblo no tiene de nada, ellos , el régimen, tiene de todo.  

No hay diferencias más salvajes y tristes que las creadas por el sistema comunista. Al final La revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes se convirtió en La revolución de los Castros, por los Castros y para los Castro... y su pandilla.  Ellos dueños de todo, el resto dueños de nada, ni siquiera de su destino.....aunque después del día 11 de julio, el pueblo que de no tener no tenía ni libertad, la saboreó  y ..ya sabemos que bien adictiva es.

Estallido social en Cuba. Julio 11 2021.los cubanos gritan:Libertad

 


CAMINO A PUNTO CERO

Jorge Fernández Era

Periodista, escritor, editor y corrector. Vive en La Habana.

«Apagón testicular» pudiera llamársele a la tregua que nos ofrecen los que por sus glándulas genitales se encargan, cuando les sale de las ídem, de suprimirnos internet y hacernos más aburrida la existencia. Ayer hubo uno. Me dediqué a descargar y ver las decenas de videos que sobre las manifestaciones de la semana pasada pululan en las redes.

Colmé mi paciencia. Bajé de la azotea con deseos de ponerme un par de sandalias y lanzarme a la calle a protestar ante Etecsa y el Ministerio de Energía y Minas, cualquiera de los dos responsables de que nuestro presidente no haya tenido conexión en los últimos días o le fuera imposible cargar su celular ante la falta de fluido eléctrico en Punto Cero.

No puede haber otra razón para que el también primer secretario del Partido no viera a cinco policías encima de una azotea vapuleando a un joven después de reducirlo y arrojarlo al piso; a más de diez en una calle propinando patadas a otro muchacho que igualmente se encogía sobre el pavimento; a tantas avispas negras con su arsenal antimotines, clavando su aguijón en las entrañas del pueblo. Tampoco distinguió el inocente y despistado estadista que los palos no los portaba el pueblo, que las fotos y filmaciones revelan quiénes tomaron las plazas armados con maderos, pistolas, escudos, gas pimienta y lo que es peor: el beneplácito de las autoridades. Ahora qué importa si la entrega de la propiedad de las calles a los revolucionarios y la potestad de dar órdenes de ataque fueron prerrogativas ejercidas por el presidente antes o después de los disturbios: la bajeza estribó en legitimar la represión, en hacerse cómplice del crimen.

En mi expediente me inculparán algún día cogerla con Díaz-Canel. No soy yo el que desde tiempos inmemoriales les achaca a los presidentes el mal rumbo de las naciones, ahí está Granma para corroborarlo: Bolsonaro en Brasil, Luque en Colombia… Aquí no. Los ingratos que se manifestaron el otro día, y sus amos del norte, son los culpables ―nunca nuestro infatigable gobernante― de cuanto fardo pesado nos agobia.

Ninguna de las filmaciones antes descritas será vista en los medios de difusión masiva. Conviene que la opinión pública se permee del disfraz que destilan las horas de transmisión y la pulpa de papel que se derrocha para defender «la unidad, la paz y la solidaridad», en aras de «ponerle corazón» a la infamia. 

No hablará otra vez la miembro del Buró Político y directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, quien en la comparecencia matutina del 12 de julio apuntó: «Cuando yo veía ayer a las personas que promovieron esos disturbios me preguntaba [acá el chantaje discriminatorio y anticonstitucional] cuántos de ellos aquí en La Habana no están vacunados ya con Abdala, gratuitamente. Los vamos a seguir vacunando, yo estoy segura, pero creo que deberían detenerse, porque lo que provocaron, además de los disturbios, fue el riesgo de promover la situación epidémica que tenemos. Eso es un acto de irresponsabilidad individual muy grande, porque las personas vulnerables se nos mueren». Ella no reprochará las manifestaciones «espontáneas» y multitudinarias organizadas el 17 de julio, que tuvieron entre sus indiscutibles méritos la puesta a prueba de una cepa revolucionaria del virus, esa que eleva el espíritu combativo de las masas haciéndolas morir en brazos de la patria agradecida. 

Mucho menos se oirán en el Noticiero Nacional de Televisión cuestionamientos a la Agencia Prensa Latina, la del eslogan «A la distancia de un clic, la realidad de Cuba y el mundo». En la edición del sábado 17 del semanario internacional Orbe, primera después del estallido social del domingo 11 de julio, no se mencionan las revueltas en la Isla en una sola de sus dieciséis páginas. Era más importante darle relieve a las «Acciones contra disturbios» en Sudáfrica.

A aquellos que denuncian en las redes las golpizas propinadas por los agentes del (des)orden y publican nombres y apellidos de los jóvenes detenidos, les pido confíen en las palabras de la jefa de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior, quien declaró en Hacemos Cuba: «El órgano al que representamos tiene la función de investigar los hechos delictivos y procesar a las personas que los cometen. En este proceso desarrollamos un conjunto de acciones investigativas de instrucción pericial y operativa para demostrar la consumación del hecho, en busca, con apego a la ley, de documentar, legalizar y presentar, tanto a la fiscalía como a los tribunales, toda la carga de pruebas necesarias que indique la participación de estas personas». Leo entre líneas que propinar puntapiés a personas desarmadas se ve horrible entre compañeros con arresto cuya función es el arresto, quienes aprobaron con sobresaliente la asignatura de Defensa Personal y están ahí para demostrar que somos la misma cosa ellos, nosotros, no para dar razón a aquel filósofo que sentenció: «Con uniforme, ciertos cobardes pasan por guerreros». Es de esperar que con apego a la ley los sentencien, no cabe en una Revolución de obreros y campesinos que haya un «pueblo uniformado» que machuque a los que se niegan a seguir el rumbo unido y verde de una sociedad.

A Leonardo Romero Negrín ―quien tuvo hace algunas semanas la osadía de portal un cartel que rezaba «Socialismo sí, represión no»― y a otros jóvenes los acusarán ―cual si lo hubiera previsto Sabina― «de ser quien habla en el país de los mudos, de ser el loco en el país de los cuerdos, de andar en el país de los cansados, de ser el sabio en el país de los necios, de ser el malo en el país de los buenos, de divertirse en el país de los serios, de estar libre en el país de los presos, de estar vivo en el país de los muertos, de ser gigante en el país de los enanos, de ser la voz que clama en el desierto».

Defiendan los verdugos esta oportunidad que les da su pueblo de sentarse a oír las voces que claman en el desierto, de no convertir a una sociedad que se autotituló «de hombres libres» en una inmensa celda atestada de presos, de no llevar a Cuba cuesta abajo hacia un punto cero de no retorno.

lunes, 19 de julio de 2021

Declaración de la Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba


Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba

Tomado de un post del amigo Pedro Camacho.

DECLARACIÓN OFICIAL 

La Habana, Julio 18 de 2021.

Referencia Expediente… No. 2-00-0017

Observando con tristeza y consternación los acontecimientos que cada día se agudizan en nuestra nación, el Comité Ejecutivo General, en representación del cuerpo ministerial y la feligresía nacional, declara:


1. Confirmar la misión cristocéntrica de la iglesia, con el firme compromiso de amar, orar, predicar y servir a nuestra nación en medio de cualquier circunstancia. Nuestros objetivos concuerdan con la voluntad de Dios de salvar al hombre creado a su imagen y semejanza, por lo que cualquier acto que vaya en detrimento de esto, no goza de nuestra simpatía y aprobación.


2. Aclarar que, aunque la iglesia de Cristo no milita en bandos políticos, debe ser sensible y responsable en medio de las crisis sociales que le rodean. Por tanto, levantar su voz profética es un digno compromiso que ha de asumir delante de Dios y de los hombres. Aunque no tomamos armas, pues honramos a Jesús y su Palabra, no podemos permanecer callados cuando hay personas gimiendo y llorando en angustia. Somos parte de esta nación cubana, pacificadores sí, pero responsables de ayudar al bienestar espiritual y físico del pueblo.


3. Respaldar el derecho de los ciudadanos cubanos a manifestarse pacíficamente, derecho inherente a la libertad de expresión contenida en el texto constitucional. El gobierno cubano debe cumplir su responsabilidad de escuchar la voz del pueblo y atender a sus reclamos en medio de una crisis prolongada que se agudiza cada día más.


4. Repudiar los actos violentos y vandálicos realizados por personas irresponsables que han

aprovechado esta crisis social para satisfacer sus propios intereses personales. Estas acciones demuestran la falta de valores y principios morales en un sector de la sociedad cubana que no tiene temor de Dios ni respecto por sus semejantes.


5. Rechazar la actitud del Presidente de Cuba al declarar: “La orden de combate ha sido dada”, lo cual ha desatado violentos enfrentamientos en todo el país. Un gobierno que proclama la inclusión y equidad de todos los ciudadanos ha de tener la sabiduría de propiciar el diálogo y no la confrontación entre cubanos. Creemos que consignas y convocatorias que enardezcan al pueblo, carentes de paz y cordura, no resolverán la situación en la que el país se encuentra, sino que destina a la nación a un total caos y destrucción.


6. Denunciar las represalias violentas desatadas por las fuerzas gubernamentales para dispersar a los manifestantes en todo el país, de lo cual hay miles de testimonios evidentes, a pesar de los inverosímiles argumentos de los medios oficiales. Esta represión violenta en las calles de Cuba es indignante, cuando siempre se ha censurado estas acciones en otras naciones y en etapas pasadas de nuestra propia historia. Manifestamos total desacuerdo con la acción de golpear, encarcelar y atentar contra la vida de cualquier cubano que disienta con los ideales del gobierno.


7. Censurar la decisión arbitraría del gobierno cubano de interrumpir las comunicaciones de internet en nuestra nación, lo cual constituye otra violación de los derechos humanos.


8. Reafirmar, en medio de esta situación actual, nuestra posición oficial de rechazo a la enseñanza de la educación sexual con enfoque de género y su imposición en las escuelas. Creemos que es sabio detener estos proyectos que provocarán más confrontaciones.


9. Decidir mantener nuestros templos abiertos para ministrar a los líderes y feligreses de nuestras congregaciones, cumpliendo responsablemente las medidas sanitarias que requiere la actual situación pandémica. No aceptamos que se siga usando el argumento de la crisis epidemiológica para mantener los templos cerrados, cuando se realizan por el gobierno movilizaciones  multitudinarias sin medidas sanitarias ni distanciamiento social.


10. Convocar a toda la iglesia cubana a perseverar en la oración delante del trono de Dios para que los gobernantes y el pueblo de Cuba puedan reconocer el Señorío de Jesucristo. Solamente una actitud de arrepentimiento nacional proveerá la paz, justicia, gozo y bienestar que todos los cubanos anhelamos.

“Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira” (Salmo 12:5).

Comité Ejecutivo General 

Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba (Asambleas de Dios)

Debo contar lo que pasa en Cuba…

 


"Debo contar lo que pasa en Cuba antes de que me descubran": el escritor oculto como Anna Frank

EL ESPAÑOL encuentra al premiado escritor oculto en un inmueble de La Habana, del que no sale porque se encuentra en busca y captura por el ejército.


Ángel Santiesteban Prats (La Habana, 1966) es uno de los escritores cubanos más reputados de la última década. En 2013, coincidiendo con su entrada en prisión por motivos ideológicos, ganó el Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta (República Checa). El año pasado se hizo con el premio Vaclav Havel a la disidencia creativa. Es uno de los nombres estratégicos de la disidencia cubana desde que abrió su blog "Los hijos que nadie quiso". Su último éxito ha sido el guión de la película Plantados, que describe los horrores de la dictadura cubana y se llevó el premio del público en el último Festival de Cine de Miami.

Él estuvo en primera línea de las manifestaciones del pasado domingo en Cuba. Tras ellas, las fuerzas del régimen iniciaron el proceso de purga: agresiones, detenciones masivas y hasta algún fallecido (el gobierno sólo reconoce uno, la disidencia habla de varios). La detención que más repercusión tuvo en España fue la de su pareja, Camila Acosta, corresponsal del diario ABC en la capital cubana. Ángel estuvo a su lado en las protestas.

Camila fue detenida y sigue presa. Ángel logró escapar, tras identificar varias emboscadas. Ahora se halla escondido en un inmueble de La Habana, en una ubicación por determinar, "para evitar que me secuestren", le explica a EL ESPAÑOL en conversación telefónica. La cobertura es mala y la llamada se corta constantemente. Resolvemos acabar la entrevista mediante audios de Whatsapp, que tardan lo indecible en llegar. Transcribimos aquí, en primera persona, el testimonio del escritor oculto. 

"Desde aquí no veo la luz del sol. Sí que veo luz, pero no es la calle. Sólo acierto a ver la claridad que entra a través de un patio interior. Llevo aquí escondido desde el lunes. Intentamos que no venga mucha gente, que no vean mucho movimiento de personas que vienen a ayudarme. Estoy oculto porque vendrán a secuestrarme. Llevan buscándome desde el domingo, pero de momento he conseguido escapar. Necesito explicar lo que está pasando antes de que me encuentren y sea tarde.

Estoy oculto en un inmueble de La Habana, yo solo. Los primeros días estuve comiendo huevo hervido y eso me ha hecho mal en el estómago. La gente que viene a ayudarme lo hacen a escondidas y claro que tienen miedo. Porque saben que en la calle siempre hay alguien dispuesto a delatar para ganarse unos puntos con el gobierno. Acuérdate siempre de que esta dictadura es muy rencorosa: te la cobra... o te la cobra.

Yo estuve con Camila en la manifestación del domingo, que fue una cosa totalmente espontánea. No está Miami detrás ni nada de lo que siempre dicen. Es el pueblo cubano el que se ha cansado y se ha echado a la calle. Nosotros nos unimos a una manifestación que vimos en el Capitolio. Camila sólo tiró fotos. Yo sí que estuve en primera línea y grité "Patria y vida" y esas cosas. 

          Primera emboscada

Al día siguiente me tendieron la primera emboscada. Me llamó el hombre del alquiler y me dijo que fuese a la casa, que tenía que verme. Justo en ese momento estaban deteniendo a Camila y yo no tenía ni idea. Me llamó el casero y yo pensé "qué raro, si ese hombre nunca me llama". Entonces fui, pero en lugar de entrar con la moto por donde hago cada día, entré por la espalda. Ahí ví a una patrulla oculta a media cuadra. Me fui y llamé al del alquiler. Le pregunté si él sabía que había una patrulla escondida y me dijo "Ah, espera, espera" y me colgó.

A los pocos minutos me llamó para decirme que la patrulla ya se había largado, que seguía queriendo verme. Yo ya sabía lo que estaba pasando, le pregunté si estaban allí con él y, sabiendo que me estaban escuchando, les dije unas malas palabras, muy feas que no vamos a reproducir, y le colgué.

Llamé entonces al padre de Camila, que yo había quedado en ir a recogerlo a un parque. Él fue el que me dio la noticia de que la habían detenido. Ahí también me temí lo peor y acerté: segunda emboscada. Llegué con la moto cerca del padre y me detuve a media cuadra de allí. Su padre estaba esperando sentado. Pero en una banda del parque vi medio oculta a una patrulla y en la otra banda a otra.

Yo me percaté enseguida y llamé al padre de Camila por teléfono y le dije "muévete, ponte a caminar hacia el mismo sitio por el que has venido". El hombre lo hizo y las patrullas se movieron. Lo volví a llamar y él mismo se había dado cuenta. Me dijo: "Eso es para ti, no aparezcas". Llamé entonces a unos amigos para que fuesen a buscarlo y yo me fui. 

Para seguir leyendo:

https://www.elespanol.com/reportajes/20210717/debo-contar-cuba-descubran-escritor-anna-frank/596941588_0.html?utm_term=Autofeed&utm_campaign=Echobox&utm_medium=Social&utm_source=Facebook&fbclid=IwAR0ZlYhTAiXVmn13I1MRf86y5x05qpAHw5tghw_PHdS5iA48VVIYowKVRnE#Echobox=1626518105


La corta memoria de los cubanos



LA CORTA MEMORIA DE MUCHOS CUBANOS:

Se nos olvidò, que de 1959 a 1979, cuando el Gobierno Comunista tenìa todo el apoyo de la Uniòn Soviètica y el Campo Socialista, los cubanos que emigraron, estuvieron 20 años sin poder ver a sus familiares y amigos, muchos no se volvieron a ver!

Se nos olvidò que aùn hoy, muchos no pueden hacerlo. Se nos olvidó o nunca nos dijeron de la UMAP - Campos de concentración para concentrar y “ reeducar” a “ gusanos “ y homosexuales - para convertirlos en “ El hombre nuevo del Che “

Se nos olvidó que Tras cuatro años de la llegada al poder, Guevara se convierte en la principal bandera propagandista de la revolución cubana. Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 11 de diciembre de 1964, el Che reconoce públicamente los fusilamientos en Cuba. "Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte", y que desde que empieza la escuela desde 1959 hasta la actualidad te obligan a decir consignas cómo, (pioneros por el comunismo seremos como el che!!) Un asesino indiscutible..

Se nos olvidó que ser religioso de cualquier religión era mal visto y podían no dejar que tus hijos estudiaran por esa razón . Sacerdotes y monjas extranjeros fueron expulsados de Cuba .

Se nos olvidò que no podìamos tener relaciones con extranjeros.

Se nos olvidò que existiò una Libreta de Productos Industriales a la que decìamos "Maria La O".

O te tocaban medias ò te tocaban calzoncillos.

Se nos olvidó las escuelas al campo, a donde nos llevaban y separaban de nuestros padres con solo 11 o 12 años y a trabajar como esclavos en el campo, y si no cumplías la norma (salvaje norma para un hombre no para un niño) te arrancaban la oportunidad del pase el fin de semana y reunirte con tu familia, ya desde niños estábamos siendo torturados y a penas lo notábamos con tan corta edad.

Se nos olvidò que la Libreta de productos alimenticios cada dia tenìa menos alimentos.

Se nos olvidò el "No los queremos, no los necesitamos".

Se nos olvidaron las "Diplotiendas", donde se compraba en dòlares.

Se nos olvidò que no tenìan ni vidrieras.

Se nos olvidò que les pusieron unas cortinas para que no pudièramos ver lo que se vendìa adentro.

Se nos olvidò que a ellas, no podìamos entrar.

Se nos olvidaron las "Diplofarmacias".

Se nos olvidò que a esas tampoco podiamos entrar, ni en los "Diplogarages" gasolina echar.

Se nos olvidò que inventaron los Certificados A, B y C y que habìa que cruzar el Niagara en bicicleta para conseguirlos.

Se nos olvidò que a los "tècnicos extranjeros", los de los Paìses Socialistas, era a los que habìa que "jinetear" para poder comprar en las tiendas de Cubalse porque nosotros no podìamos y ellos sì.

Se nos olvidò que habìa que inventar de todo para vivir un poquito mejor.

Se nos olvidò que, cuando "Cuba estaba buena", que era la època del CAME, habìa que dejar de trabajar y hacer una cola de 3 horas en Sears para comprar unas latas de salchichas, un pedazo de queso y "confituras finas". Productos que no veìamos hacia años.

Se nos olvidò que sin embargo ellos, recibìan regularmente en sus casas una "factura" por ser ellos.

Se nos olvidò que estuvimos muchìsimos años sin ver a un turista,

sin saber lo que era un turista porque nos enseñaron que el Turismo era malo.

Se nos olvidò que un dìa nos dijeron que comenzarìan a llegar turistas, pero que eso era un "mal necesario".

Se nos olvidò que nos aclararon que ellos seguìan siendo nuestros enemigos.

Se nos olvidò que nos advirtieron que debìamos estar preparados para una "guerra ideològica".

Se nos olvidò que perdimos esa "guerra ideològica".

Se nos olvidò que no podìamos entrar a los hoteles.

Se nos olvidò, que en Cuba, desde que ellos llegaron al poder, la cosa nunca estuvo buena.

Se nos olvidò que, cuando uno trabaja, su salario le debe alcanzar para vivir decentemente.

Se nos olvidaron las promesas que nos hicieron y con eso, se nos olvidò la dignidad.

Se nos olvidò que "resistir" no es vivir.

Se nos olvidò que la "Revoluciòn" no se hizo para eso.


Se nos olvidò que nada de eso tuvo que pasar.

En fin, se nos olvidò, que en cadenas vivir, es vivir en afrenta y oprobio sumidos.

Se nos olvidò que todo eso pasò.

Pero lo peor es, que se nos olvidò, que ellos son los mismos desde 1959.

Otros :

Se olvidó que

La reforma agraria no le dio la tierra a los campesinos, se la quito a los terratenientes y paso a ser propiedad del estado; y dejó de producir!!

En 1959 éramos 6 millones de habitantes y había 6 millones de cabezas de ganado en Cuba, el país se autoabastecía de los alimentos fundamentales de la canasta familiar cubana.

Se nos olvido que el gobierno no crea riqueza solo le quita al que produce para repartirlo entre los demás que no producen y terminan no produciendo nada. Así que la educación y la salud no son gratuitas en Cuba, la pagamos con la plusvalía de nuestros miseros salarios y la libertad!

Cuba está hoy por debajo de los índices de pobreza que tenía en 1959, cuando el peso cubano estaba a la par del dollar y el azúcar se cotizaba a 12 centavos en el mercado internacional.

Hoy ya son 61 años de dictadura comunista ,

De Cuito Cuanavale no hablemos. La guerra de Angola solo sirvió para entronizar en el poder a José do Santos cuya hija es hoy la multimillonaria más grande de Africa con el comercio de diamantes y petróleo, para eso murieron más de 2000 cubanos.

Se te olvido buscar en la verdadera historia.

Los hermanos Ortega en Nicaragua son millonarios.

La familia de Chávez en Venezuela son millonarios

Yaser Arafat le dejo una herencia de 60 millones de dólares a su viuda, que nunca visito Palestina.

Los hijos De Castro viven en Chile, en Suiza y en Turquía como reyes, con el dinero que a ti te niegan para comprar recursos para el país.

Busca la historia

Se nos olvidó que hasta creer en Dios era delito se te olvidó que tener familia en Estados Unidos era delito, que el servicio militar es obligatorio y muchos los mandaron Angola a perder su vida, se te olvidó las tienda del oro donde tuvimos que venderle El Oro más barato del mundo y otras cosas más.

Se olvidaron que por llevar pelo largo y escuchar rock te esperaban al terminar los conciertos con guaguas para meterte preso, pelarte, descoserte los pantalones y hacerte cartas de peligrosidad

👏👏👏👏Se nos olvidó que los primeros celulares que se permitieron tener, tenía que ser a nombre de algún extranjero porque a los cubanos no se nos permitia abrir línea telefónica.

Se nos olvidó que muchos trabajadores de los aeropuertos perdieron sus trabajos por aceptar una revista de los aviones. Se nos olvidó que durante años fue prohibido entrar a las mejores playas de Cuba, eran solo para extranjeros. Se nos olvidó que a inicio de las tiendas en CUC los cubanos teníamos que comprar en las tiendas artesanales por no contar con CUC. Se nos olvidó que muchas personas pagaron muchos años de cárcel, por poseer dólares americanos. El se nos olvidó, se olvidó que nos cambiaron( PATRIA Y LIBERTAD) POR PATRIA O MUERTE 💀 el se olvido se hace infinitooooo

sábado, 17 de julio de 2021

No, no son fake news.

 



¿FAKE NEWS?

Por Jorge Fernandez Era

Hay fake news cuando el presidente de la nación interviene ante su pueblo y habla de «calle para los revolucionarios», de que «la orden de combate está dada», y no tiene el coraje de reconocer su irresponsable y criminal llamado. De otra manera no se entiende el discurso conciliador de los últimos días, el no haber insistido en el apartheid callejero, en que el «periodista» Humberto López ―con la anuencia de Díaz-Canel― mutile la intervención del domingo y elimine aquel fragmento por el que se ha criticado a su defendido. Y que a las voces discordantes se les acuse de decir «lo que les da la gana», de «interpretación malintencionada de que se convocó a una guerra civil».

Hay fake news cuando el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba declara que este país es «alérgico al odio», e ignora la cantidad de gente a los que se les ha jodido la vida por el solo hecho de pensar diferente. Olvida que hace cuarenta años se instigaron actos de repudio que hoy resurgen con fuerza inusitada, donde no solo se grita desaforadamente bajo el amparo de las fuerzas del orden, sino que se golpea, se veja, se trata a seres humanos como apestados, se les impide caminar libremente e incluso habitar la tierra que los vio nacer, donde se recurre al silencio y a la desinformación porque no hay cómo demostrar ―uno de tantos ejemplos― que la manifestación del domingo frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión de varios artistas e intelectuales no fue pacífica ―como no lo fue, según ellos, la del 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura―, que el odio, la represión, la golpiza no vino del «pueblo combatiente», que esos muchachos no fueron tirados como basura sobre un camión y detenidos por el solo hecho de exigir quince minutos para expresarse en una televisión supuestamente pública.

Hay fake news cuando ―en muestra de odio, racismo y desprecio por esa parte del pueblo cubano que en inequívoca muestra de estallido social se manifestó en el país entero― se tilda a todos de delincuentes, desclasados, vándalos, mercenarios, vendepatrias y anexionistas, y se mete en el mismo saco a aquellos que inicialmente fueron calificados ―vaya paternalismo infame y discriminatorio― de «revolucionarios confundidos». A ninguno de estos últimos se les invita a los medios para que expliquen qué oscuro mecanismo les hizo desconocer a un Partido omnipresente que piensa por nosotros, nos arrulla y protege de influencias malignas.

Hay fake news cuando se repite hasta el cansancio que los sucesos no fueron espontáneos (si así fuera cabría exigir la renuncia en pleno del ministro del Interior y de la jefatura de la Seguridad del Estado, por no prevenir «lo que se cocinaba») o que la «escoria» se enseñoreó de nuestro espacio vital, cual «rezago del pasado capitalista».

Hay fake news cuando el ministro de Relaciones Exteriores, en una de las revelaciones más desfachatadas de hasta dónde puede llegar el cinismo, achaque el apagón digital a las dificultades económicas que sufre el país ante la intensificación del bloqueo norteamericano, cuando días antes el propio Gobierno apuntó, en un análisis del comportamiento de la economía en el primer semestre del año, que el sector de las telecomunicaciones ostentaba los mejores resultados. Las mentiras de Bruno Rodríguez Parrilla, el afán de no aceptar que le han cogido miedo al miedo, no hacen sino reafirmar que los timbales para defender los principios quedaron archivados en el oscuro almacén del Ministerio de Relaciones Exteriores, hace mucho representado por un Canciller de la Dignidad.

Hay fake news cuando miles y miles de cubanos protestaban el 11 de julio y el Noticiero del Mediodía de la Televisión Cubana y otras plataformas informativas afines no hicieron mención del asunto, ni siquiera para exaltar la «repuesta revolucionaria», y dieron a entender que en Cuba no pasaba nada. Cuando los medios solo resaltan los actos de vandalismo ―los mismos que han sido aplaudidos si acontecen allende las fronteras― y hacen mutis de multitudinarias protestas como la acontecida en los alrededores del monumento a Máximo Gómez en la entrada de la bahía, donde las imágenes hacen obvio no el desembarco de marines del ejército yanqui, sino de agentes que portan troncos nada improvisados ―ignorando el cuidado que, según Canel, se les exige para «evitar excesos»―, a la vez que otros les facilitaron el trabajo y encerraron en un cerco a los manifestantes.

Hay fake news cuando dirigentes, periodistas y analistas encubren las verdaderas causas de los acontecimientos. Nada se dice de un Ordenamiento que ha hecho más mísera la vida de los sectores humildes de la sociedad y que fue impuesto a Pepe Cojones después de aplazarse, de esperar «el momento más adecuado». Tampoco es importante que el asalto a las tiendas en moneda libremente convertible sea también resultado de los oídos sordos ante el repudio a la medida más impopular de los últimos años, esa que impone el dólar y niega la soberanía por la que tanto se ha luchado, que tira a mierda cualquier consigna que pondere la independencia defendida durante más de ciento cincuenta años. Tampoco se habla de que decisiones como la tomada hace menos de una semana de cancelar los aranceles a productos deficitarios, o la de hace muy poco de permitir que los campesinos dispongan de la carne y la leche de sus vacas, fueron reclamos durante un tiempo que se prolongó demasiado, y que solo el Estado, con su ofuscada predisposición a los cambios, pospuso sin que le temblara el pulso, precisamente por hacerse dueño incuestionable, indiscutible, absoluto, del pulso de los acontecimientos. Se acepta que la última zafra es una de las peores de la historia, pero no tienen la decencia de informar ―el populacho no está preparado para ello― a cuánto asciende la producción del último año. Esta masa inerte de gente desagradecida e incapaz no merece se le explique bajo qué concepto los principales rubros económicos están en manos de unas Fuerzas Armadas que no tienen por qué rendir cuentas a sus «soldados» de la labor «militar» que realizan ―tarea demasiado engorrosa para nosotros los civiles― y que esconde sabrá Dios cuántas sorpresas, ni qué salario devengan, cómo viven los que intentan convencernos de que el sacrificio de hoy es el fruto maduro de un mañana luminoso.

Hay fake news cuando los candidatos vacunales contra la covid son utilizados como propaganda para ocultar un sistema de salud que colapsó mucho antes de que apareciera la enfermedad y de que las políticas de Trump hicieran más precaria nuestra existencia, desde que se proclamara para el 2030 una sociedad próspera y sostenible que, con bloqueo y todo, ni Raúl ni Canel ni Marrero ni el Buró Político ni esa Asamblea Nacional que solo representa a los unánimes se han tomado el trabajo de explicar en qué consiste.

Hay fake news en una Revolución y un Socialismo cada vez más virtuales y alejados del alcance de la gente.


miércoles, 14 de julio de 2021

Los cubanos dignos opinan



  Los dignos: Ana Rosa Díaz Naranjo, escritora y actriz. 


Odio el abuso, la injusticia. Le he entregado mi vida al arte desde esta pequeña aldea. Los artistas nos debemos a nuestro pueblo. A este pueblo que año tras año, disciplinado, espera una luz que jamás llega. Y me resulta triste e indignante ver a las personas matándose a golpes entre sí. Gritando unos pocos por la calle, como perros con rabia, sanguinarios, enviados del infierno. Rojos de ira, con el deseo ferviente de golpear a su hermano. Felices porque les dijeron Mata. Reprimiendo. Mintiendo todo el tiempo, manipulándolo todo. Queriendo tapar el sol con un dedo. Hermanos contra hermanos por no pensar igual. Señor mío, nada ni nadie en este mundo es idéntico! Duele el silencio cómplice de los intelectuales, de los artistas ante este acto genocida contra un pueblo desarmado y hambriento. Un pueblo que solo desea vivir como seres humanos y se le respeten sus derechos. No puedo callar. Esto es la gota que rebasó la copa. Jamás imaginé que una cosa así pudiera pasar. Pero está pasando. Y yo, que con tanto orgullo ostenté durante tantos años haberme ganado un sitio en dos de las filiales de la Uneac, como escritora y como actriz, hago pública mi renuncia de esta institución. Que Dios les perdone tanto silencio, tanta complicidad con el mal. LO QUE ESTÁ MAL ESTÁ MAL. Y ESTÁ REMAL. No hay justificación posible. Que Dios nos proteja. VIVA CUBA LIBRE. Y firmo esto: Ana Rosa Díaz Naranjo.

Los cubanos opinan:



 Vicente Rojas

En todo lo que llevo de vida, nunca había sentido una ira tan intensa como la que siento ahora, me encuentro bajo los efectos de un profundo disgusto y pido disculpas a quiénes consideren mis palabras ofensivas.

Es triste y frustrante ver como una vez más, la tiranía cubana se convierte en el verdugo implacable de su propio pueblo, como ya lo ha hecho en innumerales ocaciones a través de toda su horrible historia . 

No, no perderé el tiempo pidiéndole a los tiranos que dejen de hacer lo que mejor hacen, que es humillar y hacer sufrir a las personas destruyendo sus ya angustiadas vidas, no, porque esa es su gran especialidad y sería como pedirle "Peras al Olmo". Pero si quiero recordarles a los militares cubanos y agentes del orden público, que ellos y sus familiares también son parte de ese heróico pueblo y que por tal motivo, no acaten ninguna orden destinada a masacrar a la población, todos somos seres humanos en los cuales no existe la perfección y por ende cometemos graves errores, hoy tienen una gran oportunidad de enmendar sus los mismos, actuar dignamente y ser recordados por sus seres queridos como hombres y mujeres dignos y no como unos miserables asesinos.

Algo bueno de lo que lamentablemente ocurre, es el hecho de que esta vez, la comunidad internacional y todos en este planeta, han podido ver la verdadera naturaleza del régimen dictatorial cubano, que ha quedado al descubierto de manera clara y precisa.

Por lo tanto me pronuncio a favor de nuestro pueblo y le ofrezco mi apoyo incondicional a todos los que están en las calles exigiendo libertad. Es inaceptable e indignante la manera tan cruel con la que las autoridades cubanas han estado tratando a nuestros hermanos, que con gran valor han salido a las calles a manifestar su descontento y a exigir que se respeten sus derechos. Es absolutamente vergonzoso lo que está sucediendo en nuestro país, nunca imaginé que el mismo gobierno alentara a sus ciudadanos a enfrentarse los unos a los otros, propiciando un brutal derramamiento de sangre, que horror!!!.

Que cubano digno no habría soñado con un momento como este?, que deja ver claramente que al fin se ha perdido el miedo, ese miedo que hemos llevado por tanto tiempo en nuestras almas y que hoy afortunadamente ha dejado de existir, convirtiéndose en la reivindicación y el renacer de un pueblo que ha sufrido toda clase de humillaciones y abusos durante décadas. 

Ahora llegó el momento de cambiar esa horrible realidad y alcanzar la ansiada libertad por la que tantos cubanos han dado sus vidas. Honremos a todos los que de una forma u otra han luchado por la libertad de nuestra patria. Adelante hermanos, la victoria es de quien más resiste y tiene un alto precio, pero la buena noticia es que siempre estaremos dispuestos a pagar por ella. Patria y Vida....Viva Cuba libre...

Opiniones desde Cuba: Los dignos

 



Los dignos: Luis Alberto García, actor.


Copio de su muro (ya que no se puede compartir) las palabras que acaba de escribir... Una reflexión importante, necesaria, contundente.


Dice Luis Alberto García:

Vi y escuché su alocución, Presidente.

Si como usted dijo,  no todos los que participaron en las protestas eran delincuentes o contrarrevolucionarios, sino que en ellas también hubo y hay personas que apoyan a la Revolución que estaban y siguen molestas con razón y hasta “confundidas”, ¿por qué esa misma noche en el Noticiero Nacional de Televisión luego de entrevistar a defensores de la Revolución que salieron ante su llamado a que tomaran las calles que “son de los revolucionarios”, el locutor dijo que esa era la respuesta a los “lacayos del imperialismo”? En otros espacios y reportajes ya se reitera eso mismo. ¿LACAYOS? ¿TODOS? ¿Usted dijo una cosa y la prensa otra y no sucede nada?

¿No sería mejor autorizar legalmente las protestas de los ciudadanos? ¿Revolucionarios o no? Usted mismo ha reconocido que no todos votaron por la Constitución o por usted. Conoce las cifras.

Las penurias de seguidores y detractores se igualan ante quien ha sido votado por la mayoría para dirigirlos a TODOS.

El bloqueo americano existe, es real, es injusto, pero sufrimos el bloqueo interno, también injusto, de burocráticos y errados métodos de dirección o planificación que se han anquilosado en el tiempo.

Molestias, carencias, hastíos y cansancios, hay para regalar en Cuba, gracias a los dos.

Protestar, opinar, manifestar su desacuerdo, exigir explicaciones por parte de cualquier ciudadano que sufre, aún cuando lo exprese a gritos, no puede convertirlo en una larva que merece ser aplastada. Es un CIUDADANO y así está refrendado por la Constitución, haya votado por ella o no.

Funcionarios públicos y la prensa estatal llevan muchos meses metiendo en el mismo saco a personas de muy distintos procederes, pensamientos y credos solo por disentir, ya sea poco, regular o mucho. Según ellos, todo el que opine distinto, está recibiendo dineros y “palmaditas” del enemigo. ¿Es que el civismo no existe en Cuba? ¿Les cuesta creer que se puede opinar sin ser mercenario?

No comulgo con usted en esa idea de que las calles son “exclusivamente” de los revolucionarios.

Las grandes frases construidas de manera tan general pueden ser interpretadas y llevadas a la práctica de muchas maneras diferentes. Para todo el bien y para todo el mal.

Las calles de este país deben y tienen que ser de todos los cubanos y cubanas. Son espacios públicos para CONVIVIR y EXPRESAR opiniones en el sitio en que no escogimos nacer.

Me preocupan varias opiniones peyorativas que se han vertido acerca del “comportamiento marginal y el reiterado uso de las malas palabras” por parte de un sector de los que protestan. Vamos a ver: la inmensa mayoría de los que así se expresan fueron a las escuelas cubanas y repitieron durante años y cinco días a la semana, que serían como el Ché. Evidentemente algo salió mal y merece estudios profundos. Ya es algo que no desaparecerá prohibiendo un género musical ni con diez decretos. Lastimosamente es lo que que hay. Pero son PUEBLO, a no dudarlo.

La libérrima interpretación de su frase azuzando a cubanos contra cubanos ha traído como consecuencia en varios incidentes (que circulan en las redes, filmados por gente de su pueblo y el mío) desmanes, abusos de poder y violencia extrema por parte de las fuerzas del orden público,  uniformados o no.

Y no critico que la policía haga su trabajo cuando se trata de enfrentar hechos vandálicos que son delitos en cualquier parte del mundo y que también tuvieron lugar en algunos sitios. Todas las policías en todos los confines, tienen esa encomienda: reprimir al que “delinque”.

Revise nuevamente, por favor, todos los videos que por ahí circulan. No los que son falsos, que también los hay. Los reales.

Hay en varios de ellos verdaderas palizas, desproporcionadas y abusivas, que en mucho recuerdan a la de Rodney King, contra personas que no estaban asaltando una tienda o volteando un auto policial ni apedreando. Una cubana herida de bala en un muslo, armas de fuego cortas y largas mostradas con claras intenciones de intimidar, disparos que se escuchan, pateaduras a compatriotas que están en el piso una vez que han sido inmovilizados, ¿civiles? formados militarmente y armados con estacas que a todas luces fueron cortadas y preparadas para pegar ( vestir de civil a un agente que debería llevar uniforme para que cuele como ciudadano de a pie indignado, me parece una estratagema deshonesta). Golpear primero e interrogar mucho después es algo que no casa con lo que usted dijo. Lo peor es que el policía común no puede saber cuánta inteligencia, talento, nobleza y hasta fe pueden habitar el cuerpo que golpea. No está entrenado para detenerse a pensar en eso. 

Es demasiado feo lo que he visto, ahora que milagrosamente logré conectarme. Es lo que sucede cuando cortan el acceso a las redes: cuando lo reponen, la gente corre a ver lo que no le permitieron ver, a leer lo que en su momento le impidieron y a opinar a destiempo lo que piensan. 

Y no soporto que la televisión cubana esconda esos videos y nos diga que en otros países la represión policial es mucho peor. No hay muchas diferencias entre algo que parezca estar muy mal en otras orillas y eso mismo, en ésta, pero menos mal.

No quiero ni pensar en qué tipo de bestia rabiosa podría convertirme si veo a un hijo o una hija mía sometidos con semejantes abusos.

La violencia, cuando no se le pone coto, es algo terrible que camina a grandes zancadas en espiral ascendente. Es ciega. Ya una vez sucedió cuando el Mariel y vimos cosas espantosas llevadas a cabo por vecinos contra vecinos. 

Los golpes y heridas se producen en todos los bandos. Podríamos llegar a ser testigos de peores hechos.

Y ojo: este archipiélago ha sido cuna de grandes hombres y mujeres nobles, valientes, de espiritualidad, decencia y probada devoción por su tierra pero también  de sádicos torturadores y abusadores. No hay que desatar demonios. La Historia bien lo sabe.

Les toca a las autoridades explicar sin cansarse, intentar convencer, demostrar con hechos, escuchar, ponerse en el lugar del que protesta, atender sus demandas y darles curso, proponer y dar soluciones a problemas reales.

Fratricidio no. El pueblo contra el pueblo, blandiendo palos en lugar de criterios, no.

Protestas en Cuba julio 11 2021









El Sapo cómo le conocían jovialmente en Batabano, sacaba un teléfono y se disponía a firmar las imágenes de las horrendas golpizas que  la policía castrista estaba propiciando a sus vecinos, cuando la turba del régimen nota eso le caen encima  y a golpes le quitan la vida a un hijo de nuestro tierra, Batabano. Ya van más de 20 victimas mortales en solo 48 horas; un pueblo se inmola por su libertad. Descanse en paz, esta victima es tuya Canel.


El pueblo cubano se cansó, se lanzó a las calles a protestar

 El maleconazo fue poco al lado de lo sucedido este domingo en #Cuba para El País y otros medios que minimizan las protestas pacíficas en la Isla y la cantidad de pueblos y ciudades que se sumaron. Y Miguel Díaz-Canel llamó al enfrentamiento en las calles. #SOSCuba


Aquí un mapa del proyecto Inventario con todas las protestas pacíficas reportadas este #11JCuba en Cuba. El maleconazo fue solo en #LaHabana y Fidel Castro lo paró, Díaz-Canel intentó intimidar en San Antonio de los Baños y no pudo.


https://www.google.com/mymaps/viewer?mid=1AQAArlWutvq3eqA2nK_WObSujttknlxZ&hl=es



sábado, 19 de junio de 2021

V Putin les da las respuestas que se merecen

 


Biden y sus acólitos le preguntan a Putin porqué sus oponentes políticos terminan casi siempre muertos o envenenados y a qué le tiene tanto miedo, o sea, dándoselas de bunenistas y de santurrones, como  lo buenos izquierdistas estadounidenses que son.  

Para qué fue aquello.  Más allá del hecho de que Putin esté lejos de ser un santo, arrolló  a sus contrincantes con brillantes contra ataques.  

Putin acusó a los Estados Unidos de permitir los saqueos, agresiones y disturbios que lideró el movimiento Black Lives Matter tras la muerte del delincuente reincidente George Floyd.    Explicó a través de un intérprete, "los estadounidenses nos caen simpáticos, pero no queremos que ocurra lo mismo en suelo ruso y vamos a hacer todo lo posible para evitarlo."  Con esa sola los mató, pero hubo más.  


También, acusó al gobierno de EEUU de acabar con la vida de Ashli  Babbitt.  Cuando los acólitos de los medios corporativos que  acompañaron a  Biden presionaron al líder ruso, éste les sacó otra sólida proposición de debajo de la manga.  Comentó sobre los hechos de la irrupción del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero y sobre la muerte de la veterana de las fuerzas armadas Ashli Babbitt, quien cayó abatida por los disparos de un agente del Capitolio que las autoridades todavía se resisten a nombrar públicamente. 

 Putin señaló, "la ex soldado de las fuerzas armadas entró en el Congreso de los Estados Unidos con demandas políticas.  400 personas se enfrentan ahora a acusaciones penales; se enfrentan a penas de prisión de 20, tal vez de 25 años.  Se les llama terroristas domésticos y se les acusa de muchas otras cosas solo por demandas genuinamente políticas." 

 Y continuó, "de cierto, el FBI no ha dejado de perseguir y de aplicar medidas desproporcionadas contra cualquiera que entrara al Capitolio ese día.  Ya ha acusado a cientos de personas tras localizarlas; algunas han sido, incluso, confinadas a crueles regímenes de aislamiento; sin embargo, no se organizó tal empresa para localizar a los miles de alborotadores que participaron en las protestas, saqueos, e incendios de los Black Lives Matter, a pesar de que sus acciones causaron un daño considerablemente mayor en toda la nación.  

Putin comentó, además,  que Ashli Babbitt había sido asesinada en el acto, sin embargo, no estaba amenazando a nadie con un arma ni nada parecido."  "¿Por qué saco esto a colación?"    Continuó diciendo, "mucha gente se enfrenta a lo mismo que nosotros y lo recalco: nos solidarizamos con EEUU, pero no queremos que se repita lo mismo aquí [refiriéndose a su país]."  

Aunque resulta evidente que el presidente ruso intentaba quitarse la presión de encima, las cuestiones que planteó resultan importantes .  ¿A qué se refería exactamente?  Está advirtiendo que frenará todas aquellas fuerzas que traten de apoderarse y subvertir las principales instituciones y tribunales de su país.  

Dejó claro que conoce al dedillo la situación de indefensión que sufre el pueblo de los Estados Unidos  bajo la actual administración.  No obstante, ninguna de estas cuestiones se ha abierto paso en el discurso general de los medios masivos corporativos estadounidenses.   Lo que resulta un problema aun mayor es que uno de los adversarios de EEUU, el antiguo jefe de la sanguinaria KGB,  evalúe la situación actual de Estados Unidos con más honestidad que la propia administración del país.

domingo, 9 de mayo de 2021

Cómo surgió el Día de las madres en Cuba



CÓMO SURGIÓ EL DIA DE LAS MADRES EN CUBA

La iniciativa de instituir el segundo domingo de mayo para honrar a las madres, fue de la norteamericana Anna Jarvis, propósito que se propagó al resto del mundo y, por supuesto, a Cuba.

En la isla, el periodista Víctor Muñoz Riera, en 1919, publicó en el periódico El Mundo, el artículo ¨ Mi clavel blanco, refiriéndose al asunto. Este escrito conmovió a la sociedad habanera de la época, motivando la aparición de grupos y asociaciones interesadas en promover el tema.

En 1921, Muñoz es electo concejal del Ayuntamiento de La Habana; oportunidad que aprovecha para plantear que se conmemorara el Día de las Madres, propuesta que fue aprobada el 27 de abril de ese año.

El 7 de julio de 1927, el representante a la Cámara, Dr. Pastor Del Río, logró que el Congreso de la República instituyera la conmemoración del Día de las Madres el segundo domingo de mayo.

Víctor Muñoz Riera nació en La Habana, el 1ro. de enero de 1873. Cursó estudios hasta el tercer año de bachillerato. Al fallecer su padre asumió el cuidado de su familia. A los 17 años viaja a Estados Unidos, donde trabajó en Tampa y Cayo Hueso como lector de tabaquería, identificándose con la causa por la Independencia de Cuba. Colaboró con los periódicos Cuba y Yara, de Tampa y Cayo Hueso, respectivamente.

Terminada la guerra regresa a Cuba, y comienza a escribir para El Cubano y La Discusión. Desde 1901 trabaja por espacio de veinte años para El Mundo; por último, colabora con Diario de la MArina hasta su muerte, Muñoz falleció el 25 de julio de 1922 en Nueva York. Su cadáver fue trasladado a La Habana y tendido en el salón de sesiones del Ayuntamiento, donde se le rindió póstumo homenaje. Sus restos fueron depositados en el Panteón de la Asociación de Reporteros.

Con el aporte de las logias masónicas de la provincia de La Habana, en 1936 se construyó una sencilla bóveda donde descansan sus restos. El 10 de mayo de 1942 se colocó en su tumba una escultura alegórica a su lucha por establecer el Día de las Madres en Cuba. Víctor Muñoz perteneció a la logia Fe Masónica, de La Habana.

viernes, 7 de mayo de 2021

Central Hershey, un milagro americano en Cuba





CENTRAL HERSHEY; UN MILAGRO AMERICANO EN CUBA.
 Mucho se ha especulado sobre los motivos que impulsaron al pastelero, empresario, millonario y filántropo Milton Hershey, a visitar La Habana. No fue, como suele contarse en sus biografías más lacrimógenas, por cumplir una promesa hecha a su esposa en su lecho de muerte. Tampoco se debió a otro de sus incontables impulsos altruistas para ayudar a la gente, aunque una vez en Cuba, ya le fuera imposible sustraerse a su temperamento filantrópico. Fue por una razón empresarial de urgencia.

 Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Milton Hershey comenzó a tener problemas con el suministro de azúcar de remolacha que importaba de Europa para producir chocolate. Y es –otra vez– su madre, la sabia señora Fanny, quien actúa de consejera de su hijo. Fanny le sugiere a Milton que compre o construya un central azucarero en Cuba. 

Fabricar él mismo el azúcar en un país amigo que no está involucrado en el conflicto bélico, reducirá los costes de compra y transporte que está pagando por el azúcar europeo. También le garantizaría un flujo constante de esa importante materia prima para su industria. Además, aunque Hershey desde niño y hasta entonces, había disfrutado de una salud de acero envidiable, comenzaba a acusar una incipiente bronquitis que se agudizaba con las bajas temperaturas invernales de Pensilvania. Fanny estaba convencida de que una temporada bajo el sol de Cuba, podría aliviarle a su hijo esa dolencia. Por si fuera poco, la reciente muerte de su esposa lo había sumido en una depresión, y viajar a La Habana para enfrentar un nuevo proyecto, podría mejorar su estado anímico. 

 Milton había escuchado antes hablar del magnífico clima cubano, de la hospitalidad proverbial de su gente y de las grandes plantaciones de azúcar de la Isla. La idea de Fanny le parece perfecta, y en el invierno de 1916, viaja a la isla caribeña con su madre, y una amiga de ésta, Leah Putt. En La Habana Milton vio enseguida que allí, no solo tenía una gran oportunidad para reabastecer su fábrica de azúcar, sino que podía repetir el mismo modelo de negocio que había tenido tanto éxito en Derry Church.

 Mientras Fanny y Leah se instalaron en un apartamento privado de la capital habanera, Hershey lo hizo en el Hotel Plaza, que sería su casa durante el tiempo que necesitara para encontrar un lugar donde establecer su negocio, sus oficinas y su vivienda. Milton envió a su madre y a su amiga de paseo por la ciudad, y él se fue a caminar solo por el casco histórico, fascinado por la arquitectura colonial de la vieja Habana.Pero fue cuando salió al campo, fuera del área metropolitana, se quedó impresionado por los extensos cañaverales, que se perdían como un mar verde hasta donde la vista no alcanzaba. “La visión de los campos de caña me reconfortó de la pérdida de Catherine, y volvió a darme esperanzas de futuro para mi empresa, como me había dicho mi madre”, declararía después a un periódico norteamericano.

 Cuando Fanny y su amiga terminaron su visita y regresaron a Pensilvania, Hershey se quedó en el Hotel Plaza, en cuyos salones recibía a personalidades de la política y los negocios de la Isla, que lo ponían al corriente del nuevo escenario empresarial al que se enfrentaba. Fue allí una tarde, cenando con un amigo, que le contó su proyecto de levantar una ciudad fabril para los cubanos, alrededor de un central azucarero.

 A la mañana siguiente se puso ropa de campaña y se lanzó con su amigo, y un grupo de colaboradores cubanos, a buscar el lugar para construir el central de sus sueños. Hershey recorrió gran parte de la zona costera de La Habana y Matanzas, y le llamó rápidamente la atención el estuario de Santa Cruz del Norte. Enseguida manifestó su interés de comprar tierras allí, por su cercanía a un puerto de mar, fundamental para el transporte de azúcar a los Estados Unidos. Pero ningún terrateniente de la zona quiso vender sus fincas. 

 Hershey no estaba acostumbrado a un no por respuesta y continuó explorando la zona. Entonces descubrió una colina que dominaba Santa Cruz del Norte. Desde su cima observó el bucólico paisaje de sus cercanías; un pequeño y tranquilo bosque a orillas del Atlántico, de vegetación exuberante y bañado por las aguas cristalinas del río Mayabeque. Dicen que allí se le ocurrió la frase con la que desde entonces definió el lugar; “El sitio de la eterna primavera tropical”. Era la localidad de Santa Cruz de la Sierra, a 35 kilómetros al este de La Habana. Y estaba en venta. Milton Hershey compró la colina y parte de las parcelas de sus inmediaciones. El lugar era pura manigua con modestos bohíos y rústicas fincas agrícolas. Pero mientras sus acompañantes veían Santa Cruz de la Sierra como un matorral virgen, Hershey vio una próspera comunidad industrial. 

 Inmediatamente después de comprar las tierras, trajo de Pensilvania todo lo que necesitaba para construir un central azucarero y una comunidad obrera a su alrededor. La cercanía del puerto de Santa Cruz del Norte le facilitó las cosas, y muy pronto entraron a la zona las primeras brigadas de obreros de la construcción, taladores, pedreros, arquitectos e ingenieros que empezaron a levantar los primeros proyectos de la urbanización.

 En 1918 se inauguró el Central Hershey en su primera fase, y en 1919 Milton Hershey hizo su primera molienda. En 1920 molió 149 toneladas de caña, y en 1926 se inauguró la refinería de azúcar. Fue tan rentable, que a Hershey le sobró azúcar para proveer a las fábricas cubanas de Coca Cola.

 Vale la pena detenernos en el ferrocarril, que se haría famoso en Cuba, y que hoy es la única de aquellas instalaciones que continúa en funcionamiento. Los primeros trenes de Hershey eran de tracción a vapor, pero Milton los consideró caducos al inventarse la tracción eléctrica. En 1919, Hershey Ferrocarril Cubano comenzó a importar trenes eléctricos de las marcas JG Brill y General Electric, y se convirtió en la línea férrea más moderna de América Latina. 

El ferrocarril sirvió, primero, para llevar los materiales de construcción de la nueva comunidad, y después para transportar las materias primas y a los obreros y habitantes del central. El servicio de pasajeros eléctrico entre Matanzas y el pueblo de Hershey se inauguró en enero de 1922, y en octubre de ese mismo año se extendió a Casablanca, del otro lado de la bahía de La Habana.

 En 1924 la flota ferroviaria de Hershey contaba con modernos pantógrafos para vehículos troles, -necesarios para cruzar las líneas de tranvía en Regla y Matanzas-, 17 coches eléctricos de pasajeros y 7 locomotoras eléctricas. El pasaje costaba 47 centavos y solo era necesario un inspector por tren. Después de terminado el central Hershey, Milton compró el central Rosario en 1920, el Carmen y el San Antonio en 1925, y el Jesús María en 1927. 

Desde 1916, su “reino de azúcar” se había ampliado en 60 mil acres, cinco ingenios azucareros, cuatro centrales eléctricas y 251 millas de vías férreas. Para la temporada baja en que no había zafra, Hershey construyó una planta de aceites vegetales y una desfibradora de henequén, para que sus empleados siempre tuvieran trabajo. 

 Milton encontró también agua más potable que la del Mayabeque en un manantial oculto en el bosque, y convirtió ese paraje en un sitio recreativo de ensueño, después conocido como “Los Jardines Tropicales del Central Hershey”, que embelleció aún más con árboles exóticos que trajo de los Estados Unidos. 

 Junto al complejo fabril azucarero, Hershey hizo diseñar una red vial y peatonal inspirada en la de Derry Church, en cuyos laterales se sembraron árboles, parterres y cuidados jardines. Nació así una nueva y moderna mini ciudad, que sería la envidia del resto de los pueblos rurales cubanos, y también de muchas capitales de la Isla. El asentamiento de viviendas se diseñó al estilo y gusto de Hershey, a imagen y semejanza de su comuna en Pensilvania. Eran casas muy cómodas de pronunciado estilo rural americano, que Hershey dotó de chimeneas, no para calefacción, sino para expulsar los humos de las cocinas, porque las familias humildes cocinaban con combustibles tradicionales como el carbón, la leña y el kerosene, que producían humo durante la combustión. 

 El conjunto habitacional de Hershey tenía dos zonas de viviendas diferenciadas: el Batey Norte, donde estaban los servicios públicos principales y las casas de las clases sociales más altas, y el Batey Sur, que agrupaba las viviendas de los obreros rasos y los peones y aprendices. Incluía 200 viviendas de madera con techos de dos y cuatro aguas y otras 50 de mampostería recubiertas con piedras y techos de teja catalana y criolla. Fueron construidas con distintos niveles de confort en función de la categoría de los empleados que las habitaban. Además, Milton Hershey construyó barracones de mampostería y piedra para los hombres solteros y para los peones extranjeros con empleos transitorios.

 Junto a las viviendas se levantó un centro médico moderno, equipado con la última tecnología, una farmacia que siempre estaba perfectamente abastecida con medicamentos de Estados Unidos, un cine, un teatro, un club social deportivo para deportes “indoor”, un campo de golf y otro de baseball, y una escuela pública gratuita para los hijos de los trabajadores. Con el tiempo abriría otro centro educativo en el Central Rosario para niños huérfano; la Hershey Agricultural School, que, como su homóloga en Pensilvania, preparaba a los jóvenes para carreras agrícolas e industriales. 

 Hizo también un supermercado y una carnicería con grandes frigoríficos y una planta de energía solo para las casas e instaló servicios de agua potable corriente y alcantarillado, y un parque de diversiones con norias, toboganes y columpios. No hay que olvidar que, mucho antes de que el ecologismo y las sensibilidades medioambientales se pusieran de moda, ya Milton Hershey ordenó sembrar árboles en el batey de su central para luchar contra la contaminación. También prohibió el vertido de desechos contaminantes en las aguas fluviales circundantes, consciente de que debía mantener su pureza y potabilidad. 

 Hershey convirtió su pueblo en una comunidad tan atractiva y pintoresca como Derry Church, pero que la superaba en confort y clima, y que tenía el gran atractivo de la cercanía de la playa. Su fama voló más allá de las colinas de Santa Cruz del Norte, y empezó a ser visitado por turistas, hombres de negocios, artistas y famosos que venían a La Habana. El Hotel Hershey estaba siempre lleno, y el turismo generaba una nueva fuente de ingresos; los turistas ricos utilizaban los restaurantes y fondas de la zona, y frecuentaban el campo de golf, cuyos jóvenes caddies, -siempre exquisitamente uniformados-, eran los hijos de los trabajadores del central.

 La vida social y cultural en el batey era tan atractiva, que todos los habitantes de los pueblos aledaños lo convirtieron en su destino lúdico de fines de semana. Iban allí para ver películas en el cine del pueblo, llevar a sus hijos al parque infantil, ir de picnic a los Jardines Tropicales, o disfrutar del campo de golf, el estadio de béisbol y la playa cercana. También eran notorias las funciones que ofrecía el teatro de la localidad, las retretas de la Banda de música de Hershey, las verbenas, las fiestas carnavalescas y las ferias. 

Aunque Milton Hershey no era un católico practicante, permitió que se hicieran celebraciones religiosas los domingos y durante las fiestas religiosas. Se celebraban en La Glorieta, en un altar desmontable que construyó para los devotos del batey. El administrador del Central Hershey, Mr. C. L. Kelly, construyó en 1932 un mini aeropuerto con un hangar y dos pistas de 67 metros de ancho y 385 de largo. Desde allí viajaba con su mujer a los Estados Unidos en su avión biplaza Stearman. Estaba ubicado al oeste del pueblo de Santa Cruz del Norte, donde hoy se encuentra el Sector Militar y la Cafetería Habana. Pero Milton Hershey no tenía grandes lujos en el pueblo para uso propio. Pasaba largas temporadas en La Habana para controlar su negocio, pero vivía en su propia oficina al lado del batey, apenas provista de un baño y un pequeño dormitorio. 

 El azúcar del central Hershey lo había salvado de un descalabro empresarial durante la guerra, y los beneficios económicos que generó después, lo ayudaron a financiar muchas de las construcciones en la ciudad de Hershey, en Pensilvania. Por eso dispensó una atención especial a sus inversiones en Cuba, y siempre le estuvo agradecido al país, a los cubanos en general, y a sus empleados en particular, a los que cada año entregaba aguinaldos por Navidad. Por su gran aportación a la comunidad, todos los gobiernos republicanos que existieron mientras el jerarca estuvo en Cuba, lo distinguieron con infinidad de distinciones honoríficas. De hecho, Milton Hershey ha sido el único empresario norteamericano condecorado más de una vez, con la más importante de ellas: la Gran Cruz a la Orden Nacional. 

 EL FINAL DE UN HOMBRE DE ÉXITO 
 A finales de los años 30s, Milton ya era un anciano que no podía realizar viajes muy largos; había trabajado mucho y estaba muy cansado, así que no pudo continuar viajando a Cuba. Como el mayor placer de su difunta esposa Catherine era diseñar y disfrutar de los jardines que él construyó en High Point, tras su muerte, el magnate hizo trasladar sus rosas a los Jardines Hershey. En sus últimos años, solía ir allí acompañado de su enfermera y su chófer, para estar un rato junto a las rosas de su amada Kitty.
 En 1937, Milton Hershey celebró su 80 cumpleaños en la Arena Deportiva de Pensilvania, en compañía de sus seis mil empleados. Había cuatro orquestas amenizando la fiesta, toda su familia y amigos, una abundante representación de los alumnos de las escuelas que fundó, y un cake de tres pies de altura con ochenta velas. La intensa emoción que experimentó ese día El Rey del Chocolate fue tan fuerte, que sufrió un infarto. Pero era un hombre fuerte y superó el percance, sobreviviendo ocho años más a la tragedia. Los infaustos días de la Segunda Guerra Mundial lo tuvieron muy atento a la situación del mundo, y se implicó especialmente en el alistamiento de los jóvenes del pueblo que había fundado.

 Escuchaba atentamente en su residencia las noticias del conflicto bélico pegado a la radio, mientras fumaba sus puros cubanos. Y allí fueron a verlo un grupo de militares de alto rango del ejército norteamericano, para pedirle que creara un chocolate para consumo de los soldados en el campo de batalla, que pudieran conservar en sus mochilas sin necesidad de frío. En un postrero esfuerzo, el anciano se remangó las mangas de la camisa y se metió en los laboratorios de su fábrica, para elaborar la famosa “Ración de Campaña D”, un «snack» que proporcionaba un extra de energía y un aporte de 1800 calorías divididas en tres chocolatinas de 4 onzas, resistentes al calor. Hershey Chocolate Corp. fabricó 500 barras diarias de ese chocolate hasta el final de la contienda, que terminó el 2 de septiembre de 1945. Fue el último servicio del chocolatero a su Patria. 

 Milton Hershey vivió para volver a ver el mundo en paz antes de morir, pero solo pocos días más. Lo mató una neumonía el 13 de octubre de 1945, dejando al mundo un ejemplo encomiable de tesón y filantropía, y a los cubanos una experiencia fugaz de modernidad, que no volvería a repetirse nunca más. Tenía 88 años. 

 ADIÓS AL REINO DEL CHOCOLATE, LLEGA EL REY DEL AZÚCAR
 Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1943, y ya fallecido Milton Hershey, su compañía Hershey Chocolate Corp. consideró que ya tenía suficientes plantaciones de caña y remolacha en Estados Unidos, y no necesitaba del azúcar cubano. Entonces dio por terminada la aventura cubana de su fundador, y comenzó a vender todas sus fábricas e instalaciones, con ferrocarril incluido. El central, la ferrovía y los cañaverales pasaron a manos de la Cuban-Atlantic Sugar Company, cuya titularidad se hizo oficial en 1946. Ya sin las motivaciones filantrópicas del fundador, y solo mirando la rentabilidad económica, la corporación explotó el central hasta 1958. Ese año, Cuban-Atlantic Sugar Company le vendió el central al industrial y millonario venezolano nacionalizado cubano, Julio Lobo Olavarría, por entonces el principal magnate azucarero de Cuba. 

 Lobo, era el hombre más rico del país, y el más exitoso de los empresarios cubanos de antes del 59. Su fortuna ascendía a $100 000 000 dólares y sus empresas abarcaban todos los sectores de la economía, desde la construcción y la agricultura, hasta los servicios y la banca. Había fundado el Banco Financiero en 1950, que utilizó para controlar dos de las compañías marítimas cubanas más importantes, Vacuba y Naviera Cubamar. Poseía, además, una agencia de radiocomunicaciones, una aerolínea, una aseguradora y una petrolera. Tenía 16 centrales azucareros y 22 almacenes de azúcar, y era el mayor productor de la Isla, con 3.941.814 sacos de 325 libras anuales. Controlaba la mitad del azúcar cubano y puertorriqueño, gran parte del filipino y el 60% del azúcar refino norteamericano. Por eso se le conocía como “El Rey del Azúcar" comprando el Central Hershey en 1958,  pudo disfrutar muy poco de sus dulces beneficios. Castro se lo quitaría en solo 12 meses, junto al Museo, su exclusiva pinacoteca y hasta el último trapo de su querido Napoleón. 

 REVOLUCIÓN ES DESTRUIR 

El 1ro de enero de 1959 se acabaron los sueños para la empresa privada cubana y extranjera. Fidel nacionalizó todo el tejido empresarial y de servicio, y las propiedades de Julio Lobo fueron las primeras en pasar a sus manos; también el Central Hershey. Comenzaba el proceso de destrucción ininterrumpida del país por la desidia castrista, y con ella la pérdida irreversible de todo lo que una vez tuvo algún valor empresarial, arquitectónico, artístico o histórico en Cuba.
 La dejadez institucional se dejó sentir casi inmediatamente en la comunidad del central Hershey, que Fidel y su combo redujeron en poco tiempo a un montón de chatarra y ruinas inservibles. El Central Hershey perdió hasta el nombre, que desde entonces es “Camilo Cienfuegos”. Pero la fuerza de la memoria histórica de sus habitantes, ha conseguido que se conserve el apellido Hershey para los que no conocieron el pueblo en sus tiempos de gloria. Todos siguen llamándolo como antes, y Milton Hershey continúa silenciosamente presente en medio del desastre. Su avanzada y moderna comunidad fabril azucarera es un viejo cementerio de recuerdos marchitos, casas destruidas y solares yermos, donde la mala yerba y la desesperanza compiten por crecer. La dictadura que castró su futuro le ha pasado por encima como una aplanadora. No existe casi nada de lo que hizo el filántropo; es un pueblo fantasma perdido en Santa Cruz, cuya sola visión es tan amarga, como dulces fueron sus mejores momentos.

 Queda el tren, renqueante, mal gestionado, eventualmente “modernizado”, si cabe la palabra. Va y viene a duras penas como una reliquia, por las mismas vías que Milton dibujó entre Casa Blanca y Matanzas. “Nunca llega en hora”, dicen los que lo usan. Antes era puntual, cuando cumplía la función que lo hizo célebre; hacer llegar al pueblo la modernidad y el desarrollo. Era “El Tren del Dinero”, pero hace tiempo fue asaltado por ladrones peores que los de la película. 

 Hoy los 1200 habitantes del batey, viven con frustrada resignación su inexorable muerte. Pero ellos, y los 11 millones de cubanos restantes, ya están acostumbrados a este duelo, porque el resto de Cuba ha ido muriendo igual. Hershey es solo una metástasis del cáncer comunista.
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 Bibliografía consultada Cuba, Central Hershey, 1916-1946 - Hershey Community Archieves. Toro González, Carlos del: La alta burguesía cubana (1920-1958), Editorial Ciencias Sociales, 2003. Jiménez, Guillermo: Los propietarios de Cuba 1958, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2008. The Washington Post (May 2015) – “The Cuban town Mr. Hershey built”. Carpentier, Alejo: La consagración de la primavera, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1979. Lobo, María Luisa, Zoila Lapique y Alicia García – “La Habana: Historia y arquitectura de una Ciudad”. Romántica, Editorial Monachelli, Nueva York, 2000. Martínez Camarero, Claudia - Hershey: Un pueblo con dulces recuerdos. Ely, Roland T - Cuando Reinaba Su Majestad el Azúcar, Imagen Contemporánea, La Habana, 2001. Martínez Shvietsova, Polina - El Central Hershey. Hershey mill had it sweet, South Florida Sun-Sentinel - February 2005. Central Hershey - http://xn--gije-0ra.com/ The Hershey Press - El funeral de Catherine Hershey. "Hershey, figura de la Semana" - Revista Bohemia, 15 de junio de 1952. Zanetti, Oscar y Alejandro García: Caminos para el azúcar, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1987.