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jueves, 6 de diciembre de 2012

¿De qué se ríen los venezolanos?

Puede que vivan en uno de los ambientes políticos más crispados de la región, en uno de los lugares con mayor tasa de homicidios y hasta donde algunos dicen que es el país más corrupto de América Latina, pero los venezolanos también se ríen.
En Venezuela, triunfa la fina pluma del humorista Laureano Márquez o los no tan sutiles personajes de Bejamín Rausseo, famoso por su parodia de Drácula "Er conde el Guácharo", que hasta fue candidato presidencial.
También es muy popular la deformación absurda de la actualidad noticiosa tipo The Onion de "El chigüire bipolar", cuyos autores también son artífices de la serie animada "Isla Presidencial", un éxito viral internacional con su propuesta de abandonar a los mandatarios iberoamericanos en una isla tipo "Lost".
Y por qué no, los venezolanos también se pueden reír con algunos de los numerosos chistes que siempre hace el presidente Hugo Chávez en sus largos discursos. Aunque a buena parte del país no termina de hacerle gracia.
Con chistes picantes o con sátira política, los venezolanos, como no podía ser de otra manera, también se ríen, sobre todo, de sí mismos.

Isla Presidencial

Después de una controvertida Cumbre Iberoamericana, los presidentes de la región se embarcan en una especie de crucero que termina naufragando. Los mandatarios acaban en una isla algo mágica y esotérica, tal cual la exitosa serie estadounidense "Lost".
Isla presidencial
En la nueva temporada, muchas novedades, pero Evo Morales sigue siendo el amigo fiel de Hugo Chávez.
Fueron tan sólo cinco capítulos de clic "Isla Presidencial", pero bastaron para convertirla en un éxito viral en internet gracias a una ácida sátira política llena de humor inteligente, en ocasiones, bastante menos sofisticado en otras.
"Las insinuaciones sexuales entre algunos presidentes me parece que eran innecesarias. Ahora hemos suavizado ese tema y nos enfocamos más en cómo se comportan , no tanto en el chiste tonto de que tal presidente parece gay. Eso ya no me parece tan divertido", le confiesa a BBC Mundo Juan Ravell, uno de los creadores de "Isla Presidencial" junto a su socio Osvaldo Graciani.
Esta semana ambos regresan con una nueva temporada de la serie después de haber conseguido la financiación cuya carencia los había obligado a abandonar el proyecto inicial.
"La primera temporada la financiamos con nuestro bolsillo. Nos fue muy bien, hasta 20 millones de visitas en YouTube, pero no encontramos complemento comercial. Fue imposible venderla, quizás por la autocensura que hay en el país y la región en general con el humor político", comenta Ravell.
La serie caricaturiza la personalidad de los mandatarios iberoamericanos. "El punto de partida es lo que está pasando en la actualidad y eso es el detonante de las ideas. Cruzamos el tema de sobrevivir en la isla con lo que de verdad les pasa, en ese cruce surge la chispa", le dice Graciani a BBC Mundo.

Sátira política

Ravell y Graciani son también los responsables de "El chigüire bipolar", un portal de internet que bien podría decirse que es un The Onion, el popular portal satírico estadounidense, a la venezolana, una especie de sitio de noticias y análisis de una actualidad paralela.
Un ejemplo reciente de su trabajo, acerca de la ausencia mediática del presidente venezolano, algo que tiene de cabeza a periodistas locales e internacionales, fue resuelta por Ravell y Graciani con: "Chávez desaparece para cumplir su promesa electoral de ser mejor presidente".
"Al humorista se le facilita hacer reír cuando toca la actualidad y en Venezuela el 'trending topic' es la inseguridad y el malandro su protagonista"
Emilio Lovera, humorista
La, para algunos, excesiva injerencia del socialismo del gobierno en la vida económica de los venezolanos tuvo también su momento con: "El Consejo de Ministros fija el precio mínimo del amigo secreto en diez millones de bolívares".
Y también tienen lo suyo para la oposición: "Por desinterés en política, MUD lanza arbolito de Navidad como candidato en Carabobo".
De hecho, no son pocos los corresponsales internacionales que coinciden en que en ocasiones los "análisis" de "El chigüire" son la más lúcida explicación para la peculiar actualidad política venezolana, como cuando la noche electoral del pasado 7 de octubre lanzaron: "Encuestadoras dan dos puntos de ventaja a quien las paga".

El vampiro y el malandro

Las voces de Isla Presidencial son todas de Emilio Lovera, uno de los más populares humoristas del panorama venezolano, que triunfa en Televen con su programa "Misión Emilio".
Según Lovera, los venezolanos se ríen sobre todo "de sí mismos y en los últimos años de su propia desgracia".
"El venezolano ríe de las cosas que un europeo u otras nacionalidades cercanas se avergonzaría, lo que hace al venezolano distinto en el mismo continente", le dice Lovera a BBC Mundo.
"Eso es bueno porque lo malo no es caer, sino no levantarse. Y la risa ayuda a levantarse. Pero también hace falta seriedad".
Uno de los chistes más populares de Lovera es el del vampiro y el malandro con miedo. "Al humorista se le facilita hacer reír cuando toca la actualidad y en Venezuela el 'trending topic' es la inseguridad y el malandro su protagonista".
"Cuando de los asesinatos se resuelve el 3%, o te vas del país o te ríes. No tienes cómo defenderte, estás a merced del malandraje. Llama la atención un chiste que desnuda que a lo único que le teme un malandro venezolano es a lo esotérico u oculto, de ahí el éxito".

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