EFE. 13.11.2012 - 01.24h
El escándalo en torno a la dimisión del director de la CIA,
David Petraeus,
se complica a medida que se conocen más detalles y crecen las críticas
al FBI por no haber informado antes de la investigación que destapó su
amorío, así como la preocupación sobre si su amante obtuvo información
clasificada.
Pero los interrogantes no solo planean sobre el momento elegido para
sacar a la luz la investigación y para la renuncia de Petraeus, sino
también sobre la
información clasificada a la que pudo
tener acceso Broadwell durante su relación con el director de la CIA.
Agentes del FBI encontraron en el ordenador que la amante de Petraeus
entregó voluntariamente documentación clasificada que éste negó haberle
facilitado.
Cómo el FBI descubrió la relación extramarital de Petraeus con su biógrafa,
Paula Broadwell,
ya no es un misterio, pero este lunes aumentaron las dudas sobre por
qué el asunto no trascendió hasta la semana pasada pese a que
responsables del Departamento de Justicia lo sabían desde el verano e
incluso un congresista republicano desde octubre.
La prensa estadounidense ha identificado a la víctima del
ciberacoso
que destapó la infidelidad del general retirado y desembocó en su
inesperada dimisión, anunciada el pasado viernes, como Jill Kelley, una
mujer residente en Tampa (Florida) y amiga de la familia de Petraeus.
Por motivos que aún se desconocen, Kelley fue supuestamente acosada
por Broadwell, quien mantuvo una relación hasta hace cuatro meses con
Petraeus que había comenzado el año pasado cuando éste ya se había
retirado de las Fuerzas Armadas.
La investigación contra Broadwell por ciberacoso sacó a la luz su
relación con Petraeus, de la que altos responsables del FBI y el
Departamento de Justicia fueron informados el pasado verano, según
publica
The New York Times.
Los republicanos lo supieron antes que Obama
El FBI "tenía la obligación absoluta de informar" de inmediato al presidente
Barack Obama
de una investigación que involucraba al jefe de la CIA, sostuvo este
lunes el congresista republicano Peter King, miembro del Comité de
Seguridad Nacional de la cámara baja, en declaraciones a la cadena
MSNBC.
Aunque trabaja para el gobierno de Obama, Petraeus es afín al partido republicano
Obama supo del asunto el pasado miércoles, un día después de los
comicios en los que ganó la reelección, y aceptó la renuncia de Petraeus
el jueves, según la Casa Blanca.
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la demócrata
Dianne Feinstein, dijo a la misma cadena que se quedó perpleja tras
conocer que varios congresistas, entre ellos el
líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Eric Cantor, supieron del amorío y de la investigación a Broadwell antes que Obama.
Cantor fue informado en octubre por un empleado del FBI de la
relación extramarital de Petraeus, según explicó un portavoz del
congresista a CNN. En la recta final de una contienda electoral muy
reñida, los republicanos podrían haber intentado usar esa información en
contra de Obama; pero también podría herirles, ya que Petraeus es afín
al partido republicano.
Michael Hayden, quien dirigió la CIA bajo el Gobierno de George W.
Bush, calificó este lunes en la cadena Fox News de "misteriosa" la fecha
escogida para el anuncio de la dimisión de Petraeus, que se produjo
tres días después de las elecciones del 6 de noviembre.
No obstante, Hayden señaló que, a su juicio, probablemente el FBI
trató de equilibrar la aplicación de la ley, que establece la
comunicación de este tipo de indagaciones cuando la seguridad nacional
esté en juego, con la privacidad de los implicados.
Ataque de Bengasi
En un discurso en la Universidad de Denver el pasado 26 de octubre,
grabado en vídeo y que varios medios han divulgado, Broadwell hace
afirmaciones sorprendentes sobre el ataque al consulado de EE UU en
Bengasi (Libia), ocurrido el 11 de septiembre y en el que murieron el
embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses.
Piden que Petraeus declare para "llegar al fondo" de lo ocurrido en Bengasi
Broadwell, exoficial de inteligencia militar, afirma en ese discurso
que un grupo de libios atacó el consulado para rescatar a prisioneros de
guerra custodiados en un edificio anexo de la CIA y sugiere que el
propio Petraeus manejaba esa información, lo que implica que podría
haber sido su fuente.
Un alto funcionario de inteligencia negó este lunes a la CNN la
existencia de cárceles clandestinas de la CIA en Bengasi "antes, durante
o después" de ese asalto al consulado.
Los motivos de ese ataque continúan bajo investigación, puesto que en
un principio el Gobierno de Obama lo atribuyó a protestas por un
vídeo antimusulmán y después ha defendido la teoría de un
acto terrorista y lo ha vinculado a Al Qaeda.
Petraeus debía comparecer este jueves en una audiencia en el Congreso
sobre el atentado en Bengasi pero lo sustituirá el recién nombrado
director interino de la CIA, Michael Morell.
No obstante, congresistas tanto demócratas como republicanos han
insistido en la necesidad de que Petraeus declare en algún momento para
"llegar al fondo" de lo ocurrido en Bengasi.
http://www.20minutos.es/
Noticias relacionadas:
La tercera mujer implicada en el escándalo es amiga del matrimonio
Jill Kelley, de 37 años, de origen libanés y
residente en Tampa, recibió mails anónimos amenazantes enviados
supuestamente por Paula Broadwell, biógrafa y amante del dimitido jefe
de la CIA
afpImagen:
Petraeus jura su cargo como director de la CIA en sep/2011 en presencia de su mujer y de Joe Biden
Petraeus, que presentó su renuncia al presidente estadounidense, Barack Obama,
tras admitir su relación extramatrimonial, cesó como director de la CIA
el pasado viernes y el domingo fue desvelada la identidad de la
presunta víctima del ciberacoso.
La prensa estadounidense difunde el comunicado de Jill Kelley y su esposo, el cirujano Scott Kelley, en el que señalan: «Nuestra familia ha sido amiga de la familia Petraeus durante cinco años. Respetamos su intimidad y la de su familia y queremos lo mismo para nosotros y nuestros tres hijos»·
El «Tampa Bay Times» recoge una declaraciones el 31 de
enero de 2010 del general como huésped de la lujosa mansión de la
familia Kelley para presenciar con su esposa Holly el desfile del
festival «Gasparilla pirate» cuando dirigía el Comando Central de
Estados Unidos (Centcom) desde la base aérea de MacDill en Tampa.
Controversia política
Según «The New York Times», los altos responsables del FBI y el Departamento de Justicia fueron informados el pasado verano
de la relación extramarital de Petraeus confirmada por esa
investigación, desatada, siempre según esta versión, por las quejas a un
oficial del FBI amigo de la propia Jill Kelley. El diario precisa que
no es posible aclarar cuándo conocieron la investigación en marcha el
director del FBI, Robert S. Mueller, y el secretario de Justicia norteamericano, Eric H. Holder, pues ambos se han negado a comentar el asunto.
Petraeus, un general de cuatro estrellas considerado
«héroe» en Estados Unidos ha sido presentado reiteradamente en la prensa
norteamericana como el artífice de los «éxitos militares» en Irak y
Afganistán. Según la cadena ABC, Petraeus aseguró a sus amistades que la
relación con Broadwell comenzó después de retirarse del Ejército en agosto de 2011, algo que evitaría que pudiera ser considerado delito, pues «The New York Times» recuerda que el adulterio puede ser tipificado así por las normas castrenses.
En la CIA, aclara el diario, el hecho de causar de esta manera un
problema de seguridad por la vulnerabilidad al chantaje no es
considerado delito.
Broadwell, como biógrafa de Petraeus, tuvo un constante
acceso al alto mando militar durante el año que convivieron en
Afganistán, como parte del libro que ella preparaba sobre el rostro más
visible de Estados Unidos en las dos últimas guerras estadounidenses.
La descarada biográfa del general Petraeus
emili j. blasco / corresponsal en Washington
Día 12/11/2012 - 17.27h
Paula Broadwell sabía cómo impresionar, incluso más de la cuenta. Sus camisas y pantalones ceñidos en sus visitas a Petraeus en Afganistán
obligaron al general a pedirle que rebajara el tono sexual de atuendo.
«Parecía no tener sensación de la modestia en esa parte del mundo»,
asegura al «Washington Post» un ayudante de Petraeus. Con él se
desplazaba en su avión personal y con él salía a correr, aguantando el
ritmo de «milla por seis minutos» del alto militar: a su paso por West Point, Broadwell ganó premios por su forma física.
Ambos se conocieron en 2006, cuando la joven llegó a la
Kennedy School of Government de Harvard, tras sus estudios en la
academia militar de West Point. A Harvard acudió Petraeus a explicar su
intervención en la invasión de Irak y su manual sobre contrainsurgencia
que estaba elaborando.
Broadwell y otros asistentes fueron invitados a una cena con el
conferenciante y allí él le dio su tarjeta de visita, ante el interés de
la estudiante en varios temas. En 2008 ella decidió escribir su tesis
doctoral sobre el estilo de liderazgo del militar y luego cambió esa
idea por una biografía.
Los contactos entre autora y biografiado comenzaron a hacerse frecuentes. Broadwell era invitada a correr con el general por las orillas del Potomac, en Washington, o visitarle en su destino de Afganistán, ganando un acceso que el entorno de Petraeus consideró extraño, aunque al parecer nadie sospechó de algo impropio.
Testimonios de ayudantes y colegas del entonces jefe de las
tropas aliadas en Afganistán indican que entonces consideraron muy
sospechoso que alguien tan celoso de su imagen y cuidadoso con qué
periodistas se reunía, de pronto se mostrara tan abierto con alguien sin
experiencia periodística y que no había escrito ninguna biografía
previa. «Sus credenciales no estaban a la altura.
Me sorprendía que ella fuera su biógrafa oficial; “por Dios, escoge a
alguien que haya escrito antes una biografía o al menos un libro de
historia”», son algunos de los comentarios de quienes estaban cerca de
Petraeus.
«Todos cometemos errores»
Durante esas visitas a Afganistán, Broadwell divulgó muchas
veces datos operacionales sensibles en sus comentarios en Facebook.
Quería exhibir su hilo directo con el jefe militar, así como sus
peligrosas aventuras en una zona de combate. Durante las ausencias de su
domicilio en Charlotte (Carolina del Norte), al cuidado de sus dos
hijos pequeños quedó su marido Scott, que trabaja como radiólogo. Ella
se felicitó de tener un «compañero que hace de señor mamá, tan
sorprendente y que tanto apoya».
Pocos días antes de que estallara el escándalo, Broadwell
publicó en internet las «lecciones del liderazo» del general Petraeus,
presentadas en doce puntos. «Todos cometemos errores», decía una de
ellas.
«En forma para el combate. Tu cuerpo es tu último sistema armamentístico», apuntaba otra.
....
El pasado 11 de septiembre/2012 cuatro estadunidenses, entre ellos el
embajador Christopher Stevens, murieron en un ataque contra los dos
complejos diplomáticos de EU en Bengasi, Libia
(Los asesinados Chris Stevens Sean Smith Glen Dohert yT yroneWoods)