LA HABAN
A
Por Por PAUL HAVEN
Se suponía que fuese la panacea para la economía cubana: vastas reservas de oro negro enterradas bajo el lecho marino.
Pero
el primer intento en casi una década de hallar la esperada bonanza
petrolera ha terminado con las manos vacías, y los dirigentes de la isla
y sus asociados esperan tener mejor suerte pronto.
Los expertos dicen que no es inusual que un pozo exploratorio, como el perforado por la petrolera española Repsol
a un costo de 100 millones de dólares, a 4,8 kilómetros (3 millas) de
profundidad, sea infructuoso. Cuatro de cada cinco de esos pozos no hallan nada, y las empresas petroleras están preparadas para absorber las pérdidas.
Pero Cuba
tiene mucho más en juego, y sólo le quedan unas pocas vueltas más a la
ruleta. La enorme plataforma Scarabeo-9 usada en la búsqueda es la única
del mundo que puede perforar en aguas cubanas sin incurrir en sanciones
por el embargo económico estadounidense, y está bajo contrato para
entre uno y cuatro pozos exploratorios más antes de seguir viaje a Brasil.
"Si
no se halla petróleo ahora, creo que pasarán otros cinco a diez años
antes de que alguien más venga a perforar nuevamente", afirmó Jorge
Piñón, ex presidente de Amoco Oil Latin America y experto en las
perspectivas energéticas cubanas. "No es porque no haya petróleo, sino
porque las tribulaciones que hay que sobrellevar para perforar en Cuba
no valen la pena cuando hay opciones mejores y más fáciles en lugares
como Angola, Brasil y el Golfo de México estadounidense".
Una
demora sería catastrófica para Cuba, donde el octogenario presidente
Raúl Castro trata desesperadamente de sacar a flote la economía por
medio de limitadas reformas de libre mercado, y se ha visto forzado a
cortar muchos de los subsidios a los que los cubanos se habían
acostumbrado a cambio de salarios de apenas 20 dólares mensuales.
También
podría dejar al gobierno comunista más dependiente de Venezuela, cuyo
presidente Hugo Chávez padece de cáncer. Chávez suministra a Cuba
petróleo fuertemente subvencionado por valor de 3.000 millones de
dólares por año, en un acuerdo que podría evaporarse si muere o si no es
reelegido en octubre.
Un hallazgo de petróleo,
por otra parte, podría mejorar potencialmente las ásperas relaciones
con Estados Unidos, sugieren algunos analistas. Dicen que la industria
petrolera estadounidense podría presionar al Congreso para que alivie el
embargo de modo que pueda participar en Cuba. Por lo menos, haría falta
una coordinación entre los viejos enemigos para prevenir cualquier
derrame que pudiese embadurnar las playas de los dos países.
El
gobierno cubano no ha comentado el anuncio de Repsol del 18 de mayo de
que el primer pozo estaba seco, y no quiso permitir que ningún
funcionario ni experto fuese entrevistado para este despacho.
El
siguiente en la fila para perforar en aguas cubanas es Petronas, de
Malasia, que tiene los derechos de exploración de un área en el estrecho
de la Florida a unos 180 kilómetros (110 millas) al sudoeste del lugar
de perforación de Repsol. Wee Yiaw Hin, vicepresidente ejecutivo de
Petronas para exploración y producción, dijo a The Associated Press que
la perforación ha comenzado y que espera resultados para fines de julio.
Después
de esa fecha, dijeron dos expertos de la industria, Repsol tiene
contrato para perforar un segundo pozo, aunque podría retirarse del
acuerdo pagando una penalidad a Saipem, la empresa italiana propietaria
de la plataforma. Kristian Rix, un vocero de Repsol en Madrid, dijo que
todavía se evaluaba la decisión de perforar otro pozo.
Las
empresas PDVSA de Venezuela y Sonangol de Angola tienen opciones para
perforar en el turno siguiente, pero no tienen ninguna obligación si no
les agradan las perspectivas. Aunque ambos países son firmes aliados de
Cuba, a 100 millones de dólares el pozo, la decisión de perforar
probablemente se basaría solo en consideraciones económicas.
Aunque se halle petróleo, el Scarabeo-9 tiene contrato para desplazarse después a Brasil, sin fecha para su regreso a Cuba.
"Suponiendo
que pudiesen descubrir petróleo, llevarlo al mercado tomará años de
esfuerzos de desarrollo", observó Victor Shum, analista de energía en la
firma consultora Purvin & Gertz en Singapur.
Una vez que un
pozo exploratorio descubre petróleo, las compañías por lo general
perforan de 10 a 20 pozos adicionales en las cercanías para determinar
la magnitud de las reservas. El proceso puede tardar varios años aun en
circunstancias normales, que no son precisamente las de Cuba.
El
Scarabeo-9 fue construido en Asia con menos del 10% de partes fabricadas
en Estados Unidos para evitar violar el embargo de Washington, lo que
lo convierte en la única plataforma petrolera que satisface ese
requisito. Eso significa que ninguna otra puede usarse en Cuba sin
arriesgarse a sanciones estadounidenses, y los pozos adicionales
deberían ser perforados de uno a la vez, con 100 días para completar
cada uno. A unos tres pozos por año, esta segunda fase podría tardar
seis años, siempre y cuando la plataforma estuviese disponible.
Por
encima de todo, y a causa del embargo, Cuba no puede tomar prestado de
instituciones internacionales, y sus antecedentes de pagos poco
brillantes le han dejado pocos recursos.
Un hallazgo petrolero
podría cambiar la situación, ya que Cuba podría usar las reservas
petroleras como colateral para garantizar nuevo financiamiento. China y
Brasil son vistos como prestamistas potenciales, pero es poco probable
que alguno de ellos aporte dinero sin confianza razonable en que
recuperarán su inversión.
______
La periodista de Associated Press Eileen Ng en Kuala Lumpur, Malasia, contribuyó a este despacho.