Se presenta como un grupo de presión sin partido que promueve el fin
del embargo económico a la isla comunista. Pero detrás de ‘Engage Cuba’
se encuentran poderosos intereses económico y financieros cuyo único
objetivo es ampliar sus negocios sin importar las condiciones políticas
de la Isla. Al grupo lo respaldan empresas gigantes, como la
agroindustrial Cargill, la distribuidora de productos para el hogar
Procter&Gamble y la constructora de maquinaria pesada Caterpillar, y
al frente está el abogado y cabildero James Williams, quien, al mismo
tiempo, es director del ‘súper’ Comité de Acción Política ‘New Cuba’.
La existencia de ‘New Cuba’ fue desvelada en Miami a principios de
mayo, durante una sesión de recaudación de fondos a puertas cerradas que
contó con la participación estelar de Alan Gross, el contratista de
Estados Unidos arrestado en La Habana en el año 2009, condenado a década
y media de cárcel por “actividades de espionaje” encarcelado durante
cinco años hasta que fue liberado el pasado mes de diciembre cuando los
dos países decidieron descongelar sus relaciones. Gross, que niega
padecer el síndrome de Estocolmo, ha dicho que su estancia en Cuba le ha
permitido abrir los ojos en relación a la realidad local. Ahora se
propone promover una mejoría en los nexos comerciales y acabar con el
embargo a la isla que impide un comercio libre, como pretenden los
gigantes empresariales que respaldan a ‘Engage Cuba"
Engage Cuba’ y ‘New Cuba’ son dos alas del mismo pájaro que pretende
capitalizar una apertura en la isla y el regreso de Estados Unidos a la
vida del país. “(Gross) ha pasado por mucho durante esos cinco años y no
quiere que sea por gusto. Él considera que el mejor modo para lidiar
con el sentimiento de pérdida y el costo personal y psicológico, es
comprometerse con la construcción de un futuro mejor para los cubanos y
hacer avanzar la política estadounidense”, dijo Williams en mayo, cuando
presentó el Comité de Acción Política.
Este martes, al adelantar la existencia de ‘Engage Cuba’, ha agregado
que “es una oportunidad de posicionarnos en este momento único en la
historia; sentimos que el viento sopla a nuestro favor y estamos muy
entusiasmados”. Como precisa Ricardo Herrero, el director ejecutivo de
‘Cuba Now’, otra entidad que se ha asociado con ‘Cuba Engage’, “esta
coalición sin precedentes luchará para que Washington por fin elimine
toda barrera externa que impide que el pueblo cubano se beneficie
plenamente de la experiencia e ingenio del sector privado
norteamericano”.
Un deshielo antes empresarial que político
El deshielo entre La Habana y Washington ha levantado muchas
expectativas en la clase empresarial estadounidense. Desde que el 17 de
diciembre se hizo pública la intención de reanudar las relaciones
diplomáticas a nivel de embajadores, la capital cubana ha sido
prácticamente tomada por asalto por decenas de empresarios, banqueros,
políticos, analistas y ejecutivos de todo tipo de asociaciones
profesionales y ha asistido a un aumento del turismo oriundo de su
vecino del norte.
Jeff Flake, uno de los senadores republicanos por Arkansas, volvió de
nuevo a Cuba la semana pasada y se reunió con los principales
funcionarios del Gobierno, incluyendo el número dos del régimen, Miguel
Díaz Canel. “El intercambio de embajadores se va a dar a cualquier
momento”, garantizó a su regreso a Washington. Sin embargo, seis meses
después del inicio del deshielo y tras cuatro rondas de negociaciones,
todavía los dos países no han hecho un anuncio oficial. El único indicio
firme de que algo se aproxima es el hecho de que los diplomáticos
cubanos han instalado en el recinto exterior de la sección de intereses
de su país en la capital estadounidense el palo de la bandera que
próximamente deberá ser izada allí.
En La Habana, el académico y ex cónsul de Cuba en Washington, Jesús
Arboleya, ha puntualizado que el aparente retraso en la reanudación de
relaciones completas obedece a la complejidad y entresijos de más de
cinco décadas de retórica y enfrentamiento. “Nos muestra toda la
complejidad de este proceso. Si el primer paso ha tardado todo este
tiempo, imagínese los conflictos que podrán surgir una vez que
comience”, ha dicho en declaraciones citadas por la cadena ‘NBC’.
En diciembre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció
su intención de promulgar un conjunto de órdenes ejecutivas que
aliviarían considerablemente el embargo económico. Pero hasta ahora nada
ha pasado.Y es que eliminar totalmente el embargo es un proceso difícil
que pasa por el Congreso de Estados Unidos, donde todavía existe un
pequeño bastión comandando por los congresistas de origen cubano que se
oponen con firmeza. ‘Engage Cuba’ y su brazo político, ‘New Cuba’,
pretenden precisamente cambiar esta visión en el poder legislativo.
http://www.forerunner.com/campeon/X0007_LA__DECLARACION_DE_E.html
ResponderEliminarAquí tienes un tema conocido y de indiscutible actualidad.
La Suprema Corte dictaminó en Febrero 28 de 1892 que Estados Unidos es una Nación Cristiana.
Y aunque es algo bien conocido por los que nos dedicamos a estar informados, no es menos cierto que en estos días de preocupante futuro se hace necesario "sacarlo y exponerlo" a la vista de todos tantas veces como sea necesario.
Simón José.