Hace varias semanas, cuando escribí mi primera columna sobre el libro Clinton Cash ,
critiqué como la prensa nacional ignoró el libro y su valioso contenido
y dije que en El Nuevo Herald no haríamos lo mismo. He cumplido mi
palabra y esta es, al menos por el momento, la última columna sobre el
tema.
En la tarde de enero 12, 2010, un devastador terremoto (7.0 en la escala Richter ) hizo temblar a Haití. En menos de un minuto, los temblores derrumbaron cerca de 25,000 edificios comerciales y gubernamentales, más de 100,000 viviendas y causaron la muerte de más de 230,000 personas. Cuando cesaron los temblores, más de 1.5 millones de haitianos quedaron viviendo a la intemperie. El Primer Ministro Jean-Max Bellerive declaró: “En 30 segundos, Haití perdió el 60 por ciento de su Producto Doméstico Bruto”. Un inmenso desastre natural en un país que ya era un desastre.
La reacción caritativa de instituciones como el Ejército de Salvación y la Cruz Roja Internacional fue generosa, millones de ciudadanos alrededor del mundo contribuyeron con cheques o donaron a traves de sus teléfonos celulares. Y gobiernos extranjeros comprometieron su ayuda.
Días despues, la Secretaria de Estado Hillary Clinton visitó Puerto Príncipe y aseguró que Estados Unidos sería “el amigo, socio y apoyo de Haití, con el Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés) en primera línea”.
Bill Clinton también llegó a Puerto Príncipe. Bill había sido designado por la ONU como Enviado Especial en 2009 y había viajado regularmente a Haití. Rodeado de cámaras, Bill contuvo sus lágrimas ante lo que vió.
En unos días, el Departamento de Estado creó el mecanismo para controlar los fondos de ayuda que comenzaban a llegar al país. El Interim Haitian Relief Committee (IHRC) recibió la tarea de ejecutar el plan de acción creado por las autoridades de Haití y los países donantes, un plan con prioridad en Puerto Príncipe y la restauración de la economía y servicios gubernamentales.
Bill Clinton fue nombrado co-presidente de IHRC junto con Bellerive y ambos se constituyeron como el Comité Ejecutivo de IHRC dándose el poder concentrado para tomar decisiones. En este rol, Bill tenía la responsabilidad final de todo proyecto financiado por dinero de los contribuyentes de Estados Unidos u organizaciones internacionales. Bellerive funcionó bien con Bill y, más tarde, entraría en negocios con miembros de la familia Clinton en Haití.
Bill proclamaba sus ideas para Haití: “¿No sería tremendo que Haití se convirtiera en el primer país inalámbrico del mundo? Podría serlo les aseguro”. A mi me pareció altamente curioso que con millón y medio de haitianos viviendo a la intemperie, sin electricidad, agua potable o alimentos, lo primero que se le ocurrió a Bill fue la posibilidad de convertir a Haití en el primer país inalámbrico del mundo. Pero ya veremos por qué.
En 1994, el entonces presidente Bill Clinton envió tropas a Haití para retornar al poder a Jean-Bertrand Aristide. Una vez en el poder, el gobierno de Aristide concedió un contrato especial a una pequeña firma de Estados Unidos llamada Fusion Communications. El gobierno haitiano le concedió favores a Fusion a traves de su compañía Teleco. Con un gran número de haitianos viviendo en Estados Unidos y llamando frecuentemente a casa, este era un gran mercado. Fusion era pequeña pero en su junta directiva estaba Mack McLarty, ex jefe de despacho de Bill en la Casa Blanca, Marvin Rosen, ex-presidente del Comité de Finanzas del Partido Demócrata y otros “amigos de Bill”.
Despues del terremoto, los Clinton impulsaron la idea de un sistema inalámbrico para enviar transferencias de dinero a traves de teléfonos celulares. El gran ganador en esta iniciativa fue Digicel, una compañía de teléfonos celulares propiedad de Denis O’Brian, un billonario irlandés “amigo de Bill”. O’Brian compró la compañía en 2008. La compañía progresó y, en 2012, tenía el 77 por ciento del mercado de teléfonos celulares en Haití y había sobrepasado a Jamaica como la unidad más productiva de Digicel. Al fin del año, O’Brian se concedió $300 millones en dividendos de Digicel. Y ¿qué más hacía O’Brian por su amigo Bill? O’Brian organizó tres eventos en Irlanda y trajo a Bill a pronunciar los discursos, por cada uno de los cuales Bill recibió $200,000. Meses despues, O’Brian tuvo otro evento similar en Jamaica. Bill recibió $225,000 por este otro discurso. Más tarde, O’Brian contribuyó $5 millones a The Clinton Foundation.
¿Tienen los lectores una idea más clara sobre los Clinton y su aparato de hacer dinero? Créanme, hay mucho más.
En la tarde de enero 12, 2010, un devastador terremoto (7.0 en la escala Richter ) hizo temblar a Haití. En menos de un minuto, los temblores derrumbaron cerca de 25,000 edificios comerciales y gubernamentales, más de 100,000 viviendas y causaron la muerte de más de 230,000 personas. Cuando cesaron los temblores, más de 1.5 millones de haitianos quedaron viviendo a la intemperie. El Primer Ministro Jean-Max Bellerive declaró: “En 30 segundos, Haití perdió el 60 por ciento de su Producto Doméstico Bruto”. Un inmenso desastre natural en un país que ya era un desastre.
La reacción caritativa de instituciones como el Ejército de Salvación y la Cruz Roja Internacional fue generosa, millones de ciudadanos alrededor del mundo contribuyeron con cheques o donaron a traves de sus teléfonos celulares. Y gobiernos extranjeros comprometieron su ayuda.
Días despues, la Secretaria de Estado Hillary Clinton visitó Puerto Príncipe y aseguró que Estados Unidos sería “el amigo, socio y apoyo de Haití, con el Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés) en primera línea”.
Bill Clinton también llegó a Puerto Príncipe. Bill había sido designado por la ONU como Enviado Especial en 2009 y había viajado regularmente a Haití. Rodeado de cámaras, Bill contuvo sus lágrimas ante lo que vió.
En unos días, el Departamento de Estado creó el mecanismo para controlar los fondos de ayuda que comenzaban a llegar al país. El Interim Haitian Relief Committee (IHRC) recibió la tarea de ejecutar el plan de acción creado por las autoridades de Haití y los países donantes, un plan con prioridad en Puerto Príncipe y la restauración de la economía y servicios gubernamentales.
Bill Clinton fue nombrado co-presidente de IHRC junto con Bellerive y ambos se constituyeron como el Comité Ejecutivo de IHRC dándose el poder concentrado para tomar decisiones. En este rol, Bill tenía la responsabilidad final de todo proyecto financiado por dinero de los contribuyentes de Estados Unidos u organizaciones internacionales. Bellerive funcionó bien con Bill y, más tarde, entraría en negocios con miembros de la familia Clinton en Haití.
Bill proclamaba sus ideas para Haití: “¿No sería tremendo que Haití se convirtiera en el primer país inalámbrico del mundo? Podría serlo les aseguro”. A mi me pareció altamente curioso que con millón y medio de haitianos viviendo a la intemperie, sin electricidad, agua potable o alimentos, lo primero que se le ocurrió a Bill fue la posibilidad de convertir a Haití en el primer país inalámbrico del mundo. Pero ya veremos por qué.
En 1994, el entonces presidente Bill Clinton envió tropas a Haití para retornar al poder a Jean-Bertrand Aristide. Una vez en el poder, el gobierno de Aristide concedió un contrato especial a una pequeña firma de Estados Unidos llamada Fusion Communications. El gobierno haitiano le concedió favores a Fusion a traves de su compañía Teleco. Con un gran número de haitianos viviendo en Estados Unidos y llamando frecuentemente a casa, este era un gran mercado. Fusion era pequeña pero en su junta directiva estaba Mack McLarty, ex jefe de despacho de Bill en la Casa Blanca, Marvin Rosen, ex-presidente del Comité de Finanzas del Partido Demócrata y otros “amigos de Bill”.
Despues del terremoto, los Clinton impulsaron la idea de un sistema inalámbrico para enviar transferencias de dinero a traves de teléfonos celulares. El gran ganador en esta iniciativa fue Digicel, una compañía de teléfonos celulares propiedad de Denis O’Brian, un billonario irlandés “amigo de Bill”. O’Brian compró la compañía en 2008. La compañía progresó y, en 2012, tenía el 77 por ciento del mercado de teléfonos celulares en Haití y había sobrepasado a Jamaica como la unidad más productiva de Digicel. Al fin del año, O’Brian se concedió $300 millones en dividendos de Digicel. Y ¿qué más hacía O’Brian por su amigo Bill? O’Brian organizó tres eventos en Irlanda y trajo a Bill a pronunciar los discursos, por cada uno de los cuales Bill recibió $200,000. Meses despues, O’Brian tuvo otro evento similar en Jamaica. Bill recibió $225,000 por este otro discurso. Más tarde, O’Brian contribuyó $5 millones a The Clinton Foundation.
¿Tienen los lectores una idea más clara sobre los Clinton y su aparato de hacer dinero? Créanme, hay mucho más.
COMUNICADO
ResponderEliminarTras las elecciones municipales y autonómicas llevadas a cabo recientemente, se han abierto unas expectativas inusitadas hasta la fecha ante la espectacular irrupción en el mapa político de fuerzas casi desconocidas hasta hace poco más de un año, Podemos ( con diversas marcas ) y Ciudadanos, que han tomado auge ofreciendo medidas mágicas que solucionen la acuciante necesidad de amplias capas de la sociedad, sometidas
sin reparos a la maquinaria explotadora española.
Por otro lado, la derecha neofascista, representada principalmente en el Bipartido ( pp-psoe ) ha sufrido un serio varapalo en las urnas, extremo reconocido sobre todo por los dirigentes del pp, y no tanto, o directamente negado, por parte de los secuaces del psoe, que únicamente sacan pecho y afirman cínicamente que han ganado.
Es obvio que el fascismo español es cada vez más una bestia herida, que se agarra al poder a pesar de los serios correctivos que recibe en las urnas.
El pp está en plena crisis, y el psoe cree ser el centro de todas las miradas, y sus mandamases se frotan las manos pensando en futuros pactos que les mantengan en sus puestos de privilegio.
De los partidos emergentes, se pueden sacar distintas conclusiones sobre aspectos relevantes de su ideario.
De la formación autodenominada ciudadanos, que procede de una escisión del pp en Catalunya, poco o nada podemos esperar de positivo. No son más que una prolongación maquillada del pp, su marca blanca, una especie de lobo con piel de cordero.
De los exmilitantes del 15-M , conocidos por la denominación Podemos, y diversos nombres usados en las elecciones municipales ( Ahora Madrid, Barcelona en comú , etc. ) esperamos que estén a la altura de las expectativas que están creando, y que no se queden en agua de borrajas, recalcando, no obstante , que la Resistencia ve con buenos ojos los programas sociales a los que pueden aspirar colectivos como Podemos, pero sin dejar de lado el avance claro y decidido en la negociación, y la búsqueda de acuerdos con las formaciones independentistas para alcanzar en un corto plazo formas de solución a las inquietudes nacionales de los pueblos y que permitan oir la voz de la ciudadanía de las naciones que aspiran a alcanzar cotas dignas de democracia, el restablecimiento de derechos conculcados por el aparato de poder español, y poder así, mediante su libre expresión democrática, alcanzar la merecida libertad y la construcción nacional, mediante la formación de nuevos estados, en una Europa cada vez más competitiva y que se debate en grandes incertidumbres económicas, sociales, etc. debido , en buena medida, a la rémora que le ha supuesto el fracaso del fallido estado español, al que tienen que sufragar para no lastrar aún más la economía europea , debido a los continuos despilfarros y malos usos de los que han hecho gala desde los partidos corruptos pp- psoe.
ResponderEliminarSi Podemos ( y sus marcas blancas ) llevan a cabo políticas, que ( además de centrarse en buena medida, en aspectos económicos que contribuyan a sanear las devastadas arcas ) sirvan también para atender las justas e históricas reivindicaciones de los pueblos que aspiran a librarse del yugo español, habrán dado pasos importantes para obtener el beneplácito de nuestra organización.
Se han esforzado mucho, desde sus comienzos, en dar a entender su presunta implicación en procesos y formas de pensamiento de izquierda, y ahora que tocarán el poder, tendrán ocasión de demostrarlo. Aún así, si desde la Resistencia viéramos que esa formación que tantas ilusiones a levantado, no hiciera honor a ello, y si no se avanzara eficazmente por el camino de la libertad y de la expresión de la voluntad de las naciones, seríamos los primeros en hacerlo ver y en mostrar nuestro profundo desacuerdo.
No apoyamos, de ningún modo, gobiernos que estén basados en pactos con los neofascistas del psoe-pp, ya que ambos son distintos perros con el mismo collar.
El psoe y el pp, como profundos defensores del españolismo más rancio y casposo, y por tanto, como enemigos decididos de la libertad de las Naciones del llamado estado español, no pueden ser puntos de apoyo para los pueblos, a los que siempre han utilizado en su provecho propio y a los que han esquilmado sin compasión para medro personal de sus dirigentes y allegados.
A las formaciones independentistas, les animamos a seguir luchando en los procesos de construcción nacional comenzados o en proyecto, y a no dejarse vencer jamás por los que tanto disfrutarían viendo hundirse el espíritu colectivo de sus pueblos.
Dedicamos un saludo especial al Pueblo Catalán, que lleva ya varios años en el candelero de la actualidad política, siguiendo su proceso de transición nacional hacia la libertad, a pesar de los múltiples obstáculos y trabas que se siguen encontrando.
Con andar firme y decidido lo conseguiremos, más pronto que tarde.
Adelante, Pueblos !
No os rindáis, proseguid la lucha por el camino hacia la libertad !