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lunes, 1 de abril de 2013

Entrevista a Rosa María Payá aporta pruebas omitidas en el jucio a Angel Carromero.

 Aporta pruebas omitidas en el jucio a Angel Carromero y declara que teme por su familia, fuertemente amenazada por la policía política cubana (Organos de la Seguridad del Estado Cubano )


Rosa María Payá regresará a Cuba satisfecha de apoyos recibidos en Europa

 

Rosa María Payá, hija del opositor cubano Oswaldo Payá, quien regresa en los próximos días a la isla "satisfecha" de los apoyos recibidos en España y en otros países europeos a favor de que se abra una investigación internacional sobre la muerte de su padre el año pasado y de una transición en Cuba, según señala en una entrevista con Efe. EFE/Javier Lizon
Rosa María Payá, hija del opositor cubano Oswaldo Payá, quien regresa en los próximos días a la isla "satisfecha" de los apoyos recibidos en España y en otros países europeos a favor de que se abra una investigación internacional sobre la muerte de su padre el año pasado y de una transición en Cuba, según señala en una entrevista con Efe. EFE/Javier Lizon
Javier Lizon / EFE

EFE

Rosa María Payá, hija del opositor cubano Oswaldo Payá, regresa en los próximos días a la isla “satisfecha” de los apoyos recibidos en España y en otros países europeos a favor de que se abra una investigación internacional sobre la muerte de su padre el año pasado y de una transición en Cuba.
“Tenía los objetivos de implementar esta investigación internacional y apoyar la causa de los derechos en Cuba a través de iniciativas concretas como el Proyecto Varela o el Camino del Pueblo, y en este sentido me voy con esperanzas porque hemos empezado a dar pasos definitivos”, señaló hoy Rosa María Payá en una entrevista con EFE en Madrid.
La hija del fallecido opositor se refería a sus gestiones ante la ONU en Ginebra, y ante el Parlamento Europeo en Bruselas, donde pidió que se respalde su petición para que una comisión internacional independiente investigue las circunstancias del accidente de tráfico en el que fallecieron su padre y otro opositor, el pasado julio en Cuba, cuando conducía el joven político español Ángel Carromero.
“Se van a poner en marcha varias iniciativas en los próximos días. Y espero un pronunciamiento del Parlamento Europeo en el futuro cercano sobre la investigación internacional acerca de la situación de represión en Cuba y en apoyo a las demandas que el mismo pueblo cubano ha hecho a favor de sus derechos”, señaló Paya.
“Mi objetivo era reunir toda la solidaridad y el apoyo que estaba disperso y comenzar a darle una orientación y un sentido para ser más efectivos. En ese sentido, me voy más o menos satisfecha aunque no lo estaré por completo hasta que no se abra la investigación internacional y no logremos los derechos en Cuba”, subrayó.
A las iniciativa ante la ONU y el Parlamento Europeo se sumó estos días Estados Unidos, donde la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que su gobierno apoya las peticiones para que se abra una investigación independiente sobre la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero.
En España, se mostró agradecida del apoyo recibido de partidos como el Popular (PP) y Unión Progreso y Democracia (UPyD), y recordó que fue recibida por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García- Margallo.
“El ministro nos ha prometido que España no va a interferir en nuestros esfuerzos por realizar una investigación internacional, y esto es un avance para nosotros”, afirmó Payá.
La joven mantiene que la muerte de su padre no fue un accidente, como declaró recientemente Ángel Carromero en una entrevista con el diario “The Washington Post”, aunque el Gobierno español -que logró que viniera a España el pasado diciembre para cumplir la pena de cuatro años impuesta en Cuba por homicidio imprudente- respalda la versión oficial.
Rosa María Payá, que se entrevistó con Carromero en Madrid, asegura que las declaraciones de éste “sólo confirman lo que ya sabíamos, en base a las declaraciones de la policía el día del accidente, los mensajes que ya son públicos en los que los dos muchachos extranjeros (el español y un político sueco que viajaba con ellos) pedían auxilio y decían que habían sido embestidos por otro auto”.
Afirmó que “me gustaría despedirme” de Carromero antes de volver a Cuba el próximo miércoles, y que en su primera reunión, “teníamos mucho de qué hablar. Me sentí muy bien después de haber tenido ese encuentro que estábamos pidiendo desde el principio”.
“Lo que me contó me pareció muy racional y coherente”, dijo Rosa María, que añadió que “es un muchacho que ha sufrido mucho y sigue sufriendo, es una víctima más en toda esta tragedia, y sigue siendo tratado como un culpable”.
También agradeció “su valor y el coraje de decir públicamente la verdad y de entrevistarse conmigo” y de estar “dispuesto a colaborar en nuestros esfuerzos por esta investigación internacional”.
Acerca de por qué Carromero decidió hablar a un periódico y no ante los tribunales, Rosa María Payá se limitó a decir que “es la manera que él escogió, el tendrá sus razones, yo estoy satisfecha de que lo haya hecho”.
La hija de Payá reiteró su denuncia de que su familia “está siendo intimidada y amenazada de muerte, y ya sabemos que estas amenazas no se quedan en palabras”, señaló.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/04/01/1444055/rosa-maria-paya-regresa-a-cuba.html#storylink=cpy

Desempolvando archivos: Cuentos cortos

En el desierto un dromedario grita:
¡Qué cansado estoy!
 Nadie le escucha.
En el claro del monte
el avestruz esconde la cabeza.

En la noche oscura brillan las luciérnagas,
los tontos se conforman con sus rayos
e intentan encontrar la aguja legendaria
en el paquete de estiércol que llevan al costado.

Un viejo loco allá en mi pueblo,
dedicó todos sus años a construir
una cadena. 
En su delirio ufano,
se creía dueño del mar, 
de la tierra
del cielo y las estrellas...
Pobre loco, 
se afanaba en vano
intentando encadenar el mundo
a sus antojos... 
Cometió  un gran error:
No tuvo en cuenta la libertad del aire

Una niña de cabellera oscura
juega por las noches entre los escombros
del viejo basurero. 
Persigue el brillo
de las latas y busca cuentas de vidrios rotos
para tejerse una diadema.
 
La niña quiere ser princesa,
 quiere tener 
 una larga cabellera de arco iris de plata,
para danzar envuelta en ella a luz de la luna,
al compás de las melodías escapadas
de los maullidos de los gatos enamorados.

Los chiquillos del barrio
la persiguen en sus sueños,
le besan las manos y le tienden
alfombras de azucenas,
para que la niña pase
con su traje de reina,
reina de pies descalzos,
tirana del becerro
que despertará con  el alba.

Esperanza E. Serrano
Nueva Gerona,
Isla de la Juventud
 1994

miércoles, 27 de marzo de 2013

El "cuerpo" insepulto de Hugo Chávez sigue expuesto al público.

¿El muerto no está podrido?... Al parecer, el podrido sigue siendo  Nicolás Maduro, autor de tantas farsas y mentiras teñidas con  el inconfundible olor del azufre.

Día 27/03/2013 - 02.19h

El gobierno afirma que lo vieron unas dos millones de personas para despedirse de su líder

Óscar Medina, de 37 años, se tomó mucho más tiempo de los tres segundos permitidos para ver con detenimiento al Comandante Hugo Chávez postrado en su urna de cristal antes de que lo trasladaran el 15 de marzo a su mausoleo en el Cuartel de la Montaña y sellaran definitivamente su tumba con un cajón de granito negro.
Al joven empleado de una compañía área internacional de fletes no le importó gastar dos horas en la cola de la capilla ardiente, que duró 10 días en la Academia Militar desde que murió ese 5 de marzo a las 16:25, hora local. “No soy chavista pero quería verlo con mis propios ojos para que no me contaran después otra mentira de que había vuelto por aquello de que ‘no estaba muerto estaba de parranda’.
Para ver los restos de Chávez, tanto en la capilla ardiente de la Academia Militar como en el Cuartel de la Montaña, hay que dejar afuera las cámaras fotográficas, grabadores, teléfonos móviles, y todo aparato que pueda grabar imágenes.
Medina –cuyo nombre cambiamos por razones de seguridad- se inclinó varias veces para detallar el cuerpo de Chávez, simulando llanto y aflicción para que los guardias no lo sacaran de la fila. “He visto cadáveres incluso muy maquillados y arreglados. Pero lo que vi de Chávez fue un muñeco de cera, la piel lisa demasiado brillante y rosada, sus labios de color natural cerrados, tenía algo de pelo cubierto por una gorra roja y el cuello también liso y entero sin el hundimiento de la traqueotomía que le practicaron cuando estuvo convaleciente en Cuba”.

Dos millones de visitantes

Ese es el relato de decenas de miles de personas que vieron a Chávez en su féretro. El gobierno afirma que lo vieron unas dos millones de personas para despedirse de su líder. Unos lloraban, otros se persignaban y otros le daban el saludo militar.
Las personas que vieron una figura de cera y lo denunciaron en las redes pagaron caro su atrevimiento. Es el caso de la tuitera Lourdes Ortega que por decir en su cuenta @ulilou “no se pero convertido en cera está” fue detenida durante 24 horas por órdenes de Nicolás Maduro porque pretendía “desestabilizar” a Venezuela con esos comentarios.
Ahora el féretro con los restos o el muñeco de cera –nadie lo sabe- de Chávez se encuentra en el Cuartel de la Montaña para que sus seguidores puedan verlo de lejos antes de que el gobierno decida trasladarlo bien al Panteón Nacional junto a Simón Bolívar o darle la sepultura definitiva en su natal Sabaneta del estado Barinas.
Ese cuartel que antes se llamaba Museo Histórico Militar fue el centro de operaciones de Chávez cuando era un teniente coronel del Ejército que comandó un fallido golpe de Estado el 4 de febrero de 1992 con el cual logró sus 15 minutos de fama cuando llamó a la rendición.

A la espera de destino definitivo

En la cima de una colina, situada en la caraqueña barriada del “23 de Enero”, cerca de una plazoleta donde se rinde honor al jefe de las FARC, Marulanda, alias Tirofijo, el abaleado jefe de la guerrilla colombiana que comparte con el fallecido presidente venezolano. A la espera por su destino definitivo su féretro reposa en el centro del patio central del Cuartel de la Montaña que es un edificio, rosa y ocre, flanqueado por torres donde destacan las letras grandes del “4-F”.
El majestuoso edificio es un antiguo cuartel militar convertido en el Museo Histórico Militar en 1981. El gobierno planea ahora convertirlo en el Museo de la Revolución Bolivariana. Fue construido en 1907 durante la dictadura de Juan Vicente Gómez y fue sede de varias instituciones, como la Academia Militar y el Ministerio de Defensa.
El cuartel es en sitio de peregrinación del “líder supremo” cuyo culto a su personalidad, leyenda y mito lo construye paso a paso su heredero Maduro. El arquitecto Fruto Vivas le construyó un espejo de agua imitando un flor de loto donde reposa el féretro de Chávez.


Desempolvando archivos... "A la deriva"



"¡A la deriva!"
Vestida de azahar me arriesgo...
En un vuelo descomunal
traspaso los muros,
 surco las aguas,
el viento me arrastra...

Una nube de terciopelo
me envuelve,
 me cobija,
me alimenta...

Uno  a uno se desprenden los pétalos...
¡Estoy desnuda! 
¡Huelo tragedia...!

Presiento que en cualquier momento
se desvanecerá la nube...

Mi cuerpo caerá al vacío,
seré presa fácil de esa  nada cotidiana,
pereceré en sus garras,
mi boca no se abrirá para nadie.
¡No mendigaré el perdón de los cobardes!


Esperanza E Serrano
                                                                                        Nueva Gerona, 1986

martes, 26 de marzo de 2013

Carta abierta. Respuesta de Zoé Valdés a "Coco Fusco"



 Imagen: Coco Fusco. tomada de
...
Nota:
Esta carta  está estrechamente relacionada  con el articulo de Zoé Valdés


Desde el Comité Central hasta la casa Blanca: "Un solo pueblo"

Artículo con el que me identifico plenamente ya que considero que Zoé ha hecho un análisis muy acertado sobre la controvertida figurilla Yoani Sánchez  y las fuerzas ocultas que la han convertido en mito, y la hacen   gozar de una posición privilegiada, como si se tratara de  una  figura importante en la transición hacia la democracia en Cuba.
Esperanza E Serrano
 ...

Leyendo un poema erótico en La Habana, 1981. Foto Sonia Pérez

Zoé  Leyendo un poema erótico en La Habana, 1981. Foto Sonia Pérez (imagen tomada de su blog)

Carta abierta dirigida a mí de parte de Coco Fusco colgada en Facebook, y mi respuesta.
Por Zoé Valdés



Coco Fusco responde a Zoé Valdes”, colgado en el Facebook de Geandy Pavón, a quien mi hermano y mi padre ayudaron a su llegada al exilio organizándole varias exposiciones en el edificio donde mi padre tenía su mueblería y mi hermano su galería Ars Atelier en New Jersey, y a quien siempre apoyé desde lejos y desde este blog, me ha empezado a hacer una guerra sorda y cochina porque no pienso como él y su grupo de jalalevas:

Carta de Coco Fusco:

“Estimada Zoe Valdes,
Muchas gracias por haberse recordado de mi rostro y mi nombre después de tantos años.
Me gustó mucho su novela La Nada Cotidiana.
Tristemente me parece que sus comentarios sobre la visita de Yoani Sánchez a Nueva York son muy confusas. Le recomiendo que preste más atención a los hechos y la información concreta.
Para empezar, puede ser que haya sido yo conocida en Cuba en los 80, y es verdad que viajé a la Habana varias veces en los 80 y los 90. Tengo familia en Cuba además de haber sido investigadora de la cultura cubana por treinta años. No era socia de Sandra Levinson pero en los 80, para viajar a Cuba desde los EU había que hacer gestiones a través del centro de estudios cubanos, que ella dirigía. En aquella época, fui coproductora de un documental sobre el arte posmoderno en Cuba que no fue bien recibido por la oficialidad cubana, y organicé varias exhibiciones de arte cubano en los EU, además de publicar muchos artículos sobre cultura cubana que molestaron a los oficiales lo suficiente para que me negaran una visa de entrada en el ’94.
Desafortunadamente, no tuve la oportunidad de conocerle en persona en los 80. Me acuerdo de un viaje que hice a Paris en el 87, cuando usted formaba parte de la delegación de Cuba ante la UNESCO y vivía ahí con su marido y Pepe Horta, que en aquel entonces era el asistente de Alfredo Guevara, fundador del ICAIC y militante del partido comunista. Un amigo mío que se estaba quedando con ustedes me explicó que no me podían recibir, porque siendo oficiales del gobierno cubano en el exterior, no les convenía acercarse a una cubana-americana. Hacerlo podría ser interpretado como un acto contrarrevolucionario.
Entiendo bien que desde esa época su posición con respeto a Cuba ha cambiado bastante.
Estuve en al aeropuerto de JFK para recibir a Yoani Sánchez porque le había hecho una invitación a Nueva York para que participara en la conferencia que organicé, titulada La Revolución recodificada, en la universidad del New School, donde soy profesora. Le ofrecí un poncho peruano de lana alpaca cuando aterrizó porque hacia muchísimo frío en Nueva York — -1 grado Celsius — el día de su llegada y ella venia de un clima mucho más caloroso. El choque del frío afecta a la mayoría de la gente que viene del caribe, incluyendo a todos mis parientes cubanos que emigraron al norte. Mi madre, una cubana que también conocía a Sandra Levinson pero no era comunista, vivió 56 años en Nueva York y nunca se adaptó al frío. Unos días antes, cuando llegó otro cubano que participó en la conferencia, al que también le llevé ropa de invierno, me dijo que le hacia falta tomar algo caliente antes de salir al frío. Tratar de proteger a alguien contra el frío solo podría ser interpretado como un gesto político por una mente un poco perturbada.
Me parece que sus comentarios sobre el viaje de Yoani Sánchez no revelan mucho más que una envidia que provoca pena ajena. Durante mis últimos viajes a Cuba he encontrado a varios intelectuales de la oficialidad cubana que hablan mal de Sánchez y los otros blogueros de la misma manera que la hace usted – es decir a través de la mentira y sin haber leído sus escritos. Existen mejores maneras de aumentar la cantidad de lectores en su blog.
Un saludo cordial,
Coco Fusco”



Mi respuesta:

Señora Coco Fusco:

Resulta raro que encabece usted su carta abierta llamándome “estimada” cuando por el tono de la misma se nota que usted no me estima ni me respeta en lo más mínimo.

Mi artículo, al que usted responde, publicado en Libertad Digital, en España, lo escribí con todo el derecho que me da vivir en un país libre donde la libertad de expresión es uno de las conquistas fundamentales del ser humano; y por supuesto aunque la mencioné de manera correcta no iba dirigido a usted, la mencioné de manera correcta reitero, y usted salta y me responde dirigiéndome una misiva colgada en su muro de Facebook, como para que no quede duda a nadie, a sus supervisores, promotores, patrocinadores o sponsores, o quienes sean, que usted está clara y firmemente en mi contra y a favor de la señora Yoani Sánchez.

Responderé a su carta, señora Fusco. Primeramente le diré que mis comentarios acerca de YS no son “confusas” como usted escribe, y mucho menos confusos que es como debió de haber escrito dado su gran cantidad de doctorados y estudios. Por otro lado, me alegra que le haya gustado La nada cotidiana, forma parte usted de un número amplio de lectores que en todo el mundo apreciaron esa novela y la siguen apreciando, como continúan apreciando las siguientes que escribí traducidas a diversos idiomas, que publiqué, y que han sido premiadas con el mejor premio que puede tener un escritor: el de ser reconocido por sus lectores desde hace ya casi veinte años, aunque escribo desde hace más de tres décadas, y que sus novelas sigan vendiéndose en los principales centros de ventas y existan en las bibliotecas de mayor afluencia en el mundo.

Señora Fusco, no se ofusque usted. Llevo prestándole atención a los acontecimientos relacionados con la bloguera Sánchez desde sus inicios, así como de las informaciones concretas acerca de su persona. Lo que dada mi enorme capacidad de trabajo tampoco me roba demasiado el sueño. Mi principal preocupación es mi trabajo y la libertad de Cuba. Fui de las primeras en apoyar a la señora Sánchez, y sin nada a cambio, de manera solidaria, como hago con muchas personas que en el mundo defienden los derechos humanos y se dedican a luchar por la libertad de expresión, de ello pueden confirmarle mi labor con Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional, entre otras ONG’s con las que colaboro desinteresadamente desde hace décadas.

Cuando yo empecé a apoyar a Yoani Sánchez, a Claudia Cadelo, a Lía Villares, a Porno para Ricardo, entre otros, apoyo que como supondrá con mi nombre, mi firma, y mi curriculum vitae, constituyó un sostén importante para esta señora, usted no estaba ni por esos lares, de modo que usted empezó a apoyar a Sánchez públicamente a última hora, cuando ya muchos nos habíamos convencido del paquete que nos estaban queriendo meter como un supositorio en un trasero estreñido con la señora de marras, y ya nos estábamos retirando. Usted apoyó a Sánchez cuando se hizo superfamosa, y devino la superbloguera que es hoy.

Sí, usted era muy conocida en Cuba en La Habana de los ochenta y de los noventa, yo no. Yo era una cubana del montón, una habanera del montón, vista desde otros ángulos, claro. Usted, una cubanoamericana que regresaba a Cuba amparada por el régimen -¿cómo si no?- y cuya importancia al lado de cualquier cubano del montón cobraba fuerzas descomunales por lo que no podía usted reparar en gente como yo.

Por cierto, yo investigo la cultura cubana y la vivo, la viví in situ desde que esa cultura que usted investigaba de manera folklórica a nosotros se nos prohibió de forma contundente. Y sin embargo, muchos de las personas anónimas que se encontraban oprimidos trabajando con la cabeza gacha colaboramos sin que siquiera usted y otros se enteraran de que lo hacíamos, y sin ser remunerados por nuestras colaboraciones. De tal modo siendo yo jefa de redacción de la Revista Cine Cubano, me dieron la tarea de hacerle fotocopia a usted de algunos trabajos suyos, transcribí también cintas para un libro de María Luisa Gómez Mena, y le hice varias gestiones burocráticas a la señora Sandra Levinson, todas encomendadas por la oficina de la Presidencia del ICAIC y los que ordenaban y mandaban en el ICAIC, sin que ninguno de ustedes pagara por ello, ni lo agradeciera. De manera que muchos de nosotros, entre ellos yo, les servimos de esclavos a ustedes. Supongo que conozca lo que eso significa en el país donde usted vive, y lo que significa usar la mano de obra de un individuo que no ha sido remunerado. De manera que usted debiera como mínimo agradecerme mi colaboración desinteresada y anónima en sus investigaciones.

En las investigaciones que yo hice por mi cuenta, muchas veces tuve que contactar con mi familia en el exterior, en el exilio, en New Jersey, a riesgo de perder mi trabajo y mi libertad, y a escondidas, por supuesto. Nunca le pedí nada a ninguno de ustedes. La señora Sandra Levinson, una vez llegó al ICAIC con un paquete enorme de galletitas dulces y viendo que yo estaba embarazada y con un hambre de tres pares en pleno Período Especial, en el año 1993, exclamó: “¡Mira lo que te traje!” Yo pensaba que me traía ese gran paquete de galletitas de María para mí sola, pues no, sacó una galletita y me la dio, largándose con el paquete hacia el despacho de Alfredo Guevara. No la boté porque tenía hambre. Pero no sabe usted cómo me he arrepentido de haberme comido esa galletita mierdera.

De modo que todos los que trabajamos en el ICAIC en aquella época de los noventa (yo solamente trabajé cuatro años) tuvimos que meternos a la Levinson y a toda la retahíla de gente bajo los nombres de maceítos y los tantos “itos” que viajaron a Cuba y que debimos recibir en silencio. Su relación con ella seguramente fue diferente. A usted, ella le resolvía los viajes a Cuba, a nosotros nos traía una galletita baratucha del peor supermercado de Nueva York para humillarnos.

Conozco sus peripecias en Cuba, señora Fusco, fui una de las mejores amigas del poeta Osvaldo Sánchez, juntos hicimos una gira en el año 1986 por una gran cantidad de universidades francesas, él le podrá contar de mis enfrentamientos políticos con los organizadores del evento, recalcitrantes castristas, con el embajador de Francia en la época, y con Alfredo Guevara, quien para decir la verdad, era el que menos nos controlaba y vigilaba, pues él en lo que estaba era para comprar muebles antiguos y lámparas Gallé con el presupuesto del pueblo cubano.

En efecto, desde el año 1983 hasta el año 1988 trabajé bajo contrata ganando 632 francos mensuales a pleno tiempo, en la oficina cultural de la UNESCO de la Misión Cubana de esa institución internacional, no es algo que yo haya ocultado, he escrito varias novelas donde hablo abiertamente de esa época de mi vida, entre esas novelas La nada cotidiana y La cazadora de astros; la primera la leyó según me cuenta, la segunda todavía no. Nunca he escondido para nada el poco tiempo que trabajé en Cuba y para Cuba bajo contrata, para Cuba, no para el régimen, hacer una revista de Cine no me sitúa en el peor de los trabajos que puede tener un cubano en Aquel Vómito de Mofeta: el de terrorista, por ejemplo. Y por Miami pululan.

Nueve años en total trabajé en la cultura, con los pro y los contra que hacerlo suponían de manera callada y honesta, y siempre por contrata, me exilié con 34 años en el año 1995. Jamás fui militante comunista, ni pedí paredón para nadie, aunque sí pude saborear el privilegio de viajar a París, lo que sucedió porque el señor Alfredo Guevara sentía una gran debilidad y lo unía una gran amistad por y con el que era mi esposo en la época, el señor Manuel Pereira, quien gozaba de un nombramiento de diplomático, lo que no nunca ocurrió en mi caso, yo, señora Fusco, viajé como esposa acompañante, por si usted no lo sabía, y no sé si tampoco sabe lo que eso significa en el medio diplomático castrista. Para viajar nos hicieron verificaciones políticas y no dudo de que la prisión de mi padre por cinco años haya salido, pero Guevara estaba tan interesado en llevarnos con él, perdón, en llevar a Manuel Pereira con él, que no dudo que haya borrado ese “pequeño detalle”, puedo imaginar que conocerá usted cómo se manejan las cosas en el castrocomunismo cubano, cómo se “arreglan” los problemas e inconveniencias entre esos viejos camajanes.

No sé si usted quiso verme a mí cuando vino a París, lo dudo, ya le digo que yo no era nadie. Seguramente deseó usted ver a Guevara, a Horta, y a mi esposo. A mí nadie pedía verme, le reitero que no era nadie. Sólo una joven poeta escondida. Sin embargo, todo el que quiso verme en la época me vio, le puede preguntar a mis amigos venezolanos que me apoyaron, que me vieron, que me ayudaron, y que son testigos del enorme padecimiento de esos años en este país siendo controlada y acosada por un régimen machista-leninista y por un machista, lo que no viene al caso. Me dirá usted que por qué no regresé a Cuba, eso hice. No podía hacer de otra manera porque el gobierno norteamericano no me hubiera dado asilo, yo no era nadie. Y además, cómo brincar la verja dorada que rodea al consulado norteamericano en París, lo que me pasó mil veces por la cabeza y que en múltiples ocasiones consulté con otra persona de la Misión de Cuba ante la UNESCO. Mi pasaporte, además, estaba guardado, como el resto de los pasaportes, en la Oficina de Cubana de Aviación, así como mis documentos de identidad, y con lo único que contaba para identificarme era con una carta del metro, que hoy conservo todavía, como mismo conservo la libreta de racionamiento, no por masoquismo, si no para nunca jamás olvidar los instrumentos del terror, los menos peligrosos y menos dañinos.

El señor Manuel Pereira, quien al parecer olvidó aquellos años o no quiere rememorarlos, está en su derecho de ser desmemoriado, es por cierto una de las personas que presentó a Yoani Sánchez en México. Su historial revolucionario es muchísimo más grueso que el que usted me quiere endilgar sin pruebas y que yo no tuve. Porque además, cuando me nombraron redactora en jefe de Cine Cubano, así como subdirectora después, lo hice sustituyendo al escritor y poeta, gran periodista, fallecido en Miami, en el exilio, Antonio Conte, también con un historial de revolucionario que yo no tuve, pero quien, por el contrario, jamás renegó de su pasado.

Muchos han sido los escritores que fueron revolucionarios y fueron nombrados diplomáticos y luego se exiliaron; desde el corazón del castrismo enfrentaron la máquina del terror, y también desde el exilio. Si usted no lo sabe debiera saberlo, porque usted ha presentado varias convenciones relacionadas con Cuba y con instituciones norteamericanas recientemente, donde se han mostrado en pantallas imágenes de terroristas connotados, como el Che Guevara y Leila Khaled, y usted no ha protestado por ello, tampoco la señora Sánchez lo hizo, ignorando que el pueblo de Cuba padeció los crímenes del asesino argentino, así como tuvimos que tolerar que muchos de esos terroristas palestinos se entrenaran en nuestro país y usaran las casas expropiadas de los exiliados y se comieran nuestra cuota de comida.

De modo que si no me vio en París fue porque no preguntó por mí, como hicieron tantos, por diferentes vías. No sé si Manuel Pereira la recibió, supongo que tampoco, en aquella época él estaba escribiendo la gran novela de la literatura cubana y no tenía tiempo para nadie, entonces pregúntele a él por qué no lo hizo. Supongo que siendo amigo de la bloguera Sánchez, y su cicerón en México, es probable que le responda mucho más rápidamente de lo que yo con esta carta.

En cuanto a su relación con la señora Levinson es su problema, no el mío. Siento mucho que su mamá haya tenido que pasar tantos años de frío en el exilio, mi padre y mis hermanos también, en New Jersey. Y yo desde hace 18 años en este país. Por cierto, mi hija cumplirá 20 años en este país en abril, nació en Cuba, y no puede regresar allí, ni quiere. No encuentra inspiración en las dictaduras, eso lo aprendió en libertad. El precio es no conocer su país, en el que nació y debió criarse. Nos tienen todavía a todos en una lista negra, al cineasta Ricardo Vega por su película Fiel Castro, mi esposo, y quien fue disidente en Cuba del Grupo ARDE (Arte y Derecho) en los años ochenta y noventa, pero que creo que usted tampoco lo conoció, no sé por qué, porque era artista, era cineasta, era disidente, tal vez por esto último. Una de sus películas El Informe se exhibió en Nueva York gracias a Néstor Almendros, no sé si usted estuvo en el cine aquella noche. Tampoco vi a Sandra Levinson, ella estaba del lado de nuestras películas, las del ICAIC, las oficiales.

En cuanto a la mantita de lana y el gesto de rechazo de la Sánchez, es su problema, no el mío, pero no es el único gesto maleducado que hace la señora Sánchez, quien tiene por costumbre no responder emailes ni responder al teléfono y dar la callada por respuesta. A ella sólo le interesa, me imagino que como a usted en una época, la gente importante.

Mire usted, respetando el orden de su misiva, yo escribí varios libros de poesía y una novela antes de La nada cotidiana, esos libros se leyeron por un grupo reducido de personas en La Habana, enseguida me convirtieron en autor de culto en aquella ciudad turbulenta y promiscua de los ochenta donde el erotismo era considerado raro y contestatario, hasta que años más tarde empecé a vender libros a montones y empezaron los ataques, que si me había convertido en una escritora comercial, que si esto o lo otro. Siempre he recibido las buenas críticas como las infamias con el mejor de los rostros, y he seguido trabajando y escribiendo. Mis lectores me importan no por la cantidad sino por el amor con el que reciben mi trabajo. Si mañana tengo que escribir un libro para leerlo yo sola lo haré, porque primero que todo escribo para amar la vida, para reinar poéticamente en los sueños, para reinventar la existencia, y para reafirmar mi libertad.

Llevo mi blog desde el año 2004 y nunca he traficado las entradas ni he aumentado mintiendo la cantidad de visitantes. Los que me visitan a diario llevan años conversando en mi portal como si fuera en un portal habanero, el que nunca pude tener allá en nuestro país. La cifra de mis entradas está a la vista, en mi blog de WordPress como en los que tuve anteriormente en Skyrock.

En relación a la envidia que dice usted que le tengo yo a Yoani Sánchez, señora, por favor, usted es profesora de alto nivel, es artista, ha viajado el mundo, como hemos hecho unos cuantos. ¿Qué envidia puedo tenerle yo a la señora Sánchez? Mi marido es seis años más joven que yo, voy a cumplir 54 años y me siento saludable y con ganas de seguir escribiendo libros y poesía, desde hace 18 años he publicado mínimo un libro anual, poseo un tesoro: amigos artistas e intelectuales así como gente sencilla entrañables en todas partes del mundo que han buscado mi amistad no para sacarme nada a cambio, por amor, lealtad, admiración, como yo me he acercado a ellos; trabajo, vivo en París, frente al Sena, mi familia es honesta, mi marido y yo fundamos varios proyectos, entre ellos la productora de cine y video
Lunáticas Prod, un viejo deseo. Y tengo lo más preciado, mi mayor virtud y mi más hermosa riqueza, que no son solamente ni antes que nada mis libros ni mi blog, no: Tengo una hija, por la que me fui definitivamente de Cuba el 22 de enero del 1995, para salvarla del horror. Por ella he hecho todo, como también lo hace su padre. Estamos orgullosos como seguramente lo está su madre de usted, y satisfecha de haberla criado lejos de la tiranía; ella es libre, inteligente, transparente, solidaria con los demás, es totalmente bilingüe, y habla dos idiomas más. Ha viajado el mundo con solo veinte años, conoce los museos más importantes como los hogares más humildes de los rincones más bellos del mundo como los más sombríos; hace cine, estudia en La Sorbonne, una de las universidades más prestigiosas, y nunca, nunca, me pasó por la cabeza sacrificarla a ella y a su futuro para brillar yo en su lugar. O sea que esa palabra “envidia”, usada por los detractores y depredadores de la libertad de expresión como mismo usan otras y usaron en el pasado cuando gritaban “¡P’a lo que sea, Fidel, pa lo que sea!”, sin que nadie pudiera emitir la más mínima queja porque los fusilaban o los encarcelaban, como fusilan y encarcelan todavía, no va conmigo, y no se lo permito ni a usted ni a nadie.

Ahora me despido, creo que no he dejado nada en el tintero. Si pasa nuevamente por París y si yo no estoy muy ocupada como he estado hoy aunque sin embargo me he detenido a responderle, puede llamarme y con gusto la veré, como la hubiera visto en París antes, como la vi yo a usted en La Habana, pero fue usted quien no me vio a mí.

En una Cuba democrática y libre será el pueblo de Cuba quien elija a sus líderes, a sus políticos, no lo olvide. No necesitamos que nos impongan a más figuras inventadas por los americanos, o por los raulistas ahora, o por los oportunistas de toda la vida, como ya nos impusieron una vez en el pasado los americanos a Fidel Castro y a toda su parentela. Y ya llevamos más de medio siglo sufriéndolo.

Sin más,

Zoé Valdés

Escritora cubana en el exilio.

domingo, 24 de marzo de 2013

Los que realmente mandan en Cuba

Un reducido grupo de militares constituye una junta militar invisible para la comunidad internacional y para la mayoría del propio pueblo cubano
Los que realmente mandan en Cuba
reuters
En la imagen, Miguel Díaz-Canel en la Asamblea Nacional del Poder Popular de La Habana
Es positivo que Miguel Díaz-Canel, un civil que nació ya con los Castro en el poder y no forma parte de la gerontocracia militar de los «históricos», haya sido elevado a primer vicepresidente del Consejo de Estado en sustitución de José Ramón Machado Ventura, uno de los pilares de la línea dura estalinista.
Como dijo Yoani Sánchez en La Habana, antes de emprender su actual gira internacional, tener en Cuba un vicepresidente con menos de 80 años ya es algo.
Sin embargo, aunque es lógico que el nombramiento de Díaz-Canel suscite cierto optimismo y aliente las esperanzas de algunos de que pueda convertirse en el Gorbachov cubano, no conviene hacerse ilusiones. La única relevancia de esta designación —que no elección—radica en que él podría ser el nuevo jefe de Estado si Raúl muriese o quedase incapacitado para el cargo antes de 2018, cuando se vence su último período presidencial.
Por lo demás, todo es aparente, no real. El primer vicepresidente del Consejo de Estado no tiene la fuerza política que sugiere el nombre de su cargo. La razón es simple, no forma parte de la élite militar que en verdad ostenta el poder en el país.
La ascensión de Díaz-Canel no significa el inicio del postcastrismo (al menos con Raúl vivo), ni él es el «número dos» del régimen. Es el segundo de a bordo del aparato estatal, que no es lo mismo. Además, ni siquiera se le ubica en el ala «liberal» de la nomenklatura, sino como un ortodoxo algo más moderno.
Pero la clave aquí es que la Constitución castrista establece que institucionalmente la máxima instancia de poder en Cuba país no es el Gobierno, sino el Partido Comunista (PCC), encabezado por un Primer Secretario (Raúl Castro) y un Segundo Secretario, que es Machado Ventura, y un Buró Político sometido a la voluntad del dictador y la cúpula militar.

Machado sigue siendo el jefe de Díaz-Canel

La comunidad internacional no acaba de procesar que el general Castro es el «número uno» de Cuba, no por ser presidente del Consejo de Estado, sino porque es el Primer Secretario del PCC, y que Machado Ventura es el segundo al mando de la nación porque es el vicejefe de dicha organización. «Machadito» (como le llaman los Castro) sigue siendo el jefe de Díaz-Canel, y no a la inversa.
No obstante, hay aquí una incongruencia no prevista por Castro cuando se proclamó en 1976 la actual Constitución. Esta señala que el presidente del Consejo de Estado es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Así lo concibió el comandante cuando era un «mozuelo» de 50 años de edad y su hermano tenía 45. Ambos tenían décadas por delante como presidente y primer Vicepresidente.
Y así fue. Pero ya estamos en 2013 y si Raúl Castro no llega a 2018, Díaz-Canel sería el nuevo jefe de Estado. ¿Aceptarían a un civil como jefe supremo de las FAR las decenas de generales de tres y dos estrellas, y los restantes, así como los cientos de coroneles y demás altos jefes militares? Es poco probable.
En términos constitucionales el derecho a elegir al núcleo institucional de poder en Cuba, es privilegio de una versión moderna de patriciado romano al que pertenece sólo el 7% de la población, es decir, los 800.000 militantes del PCC. Los millones de adultos restantes no tienen ese derecho. Constituyen la plebe, son ciudadanos de segunda clase.
O sea, en la Isla el poder no emana de la voluntad del pueblo soberano, como lo llamaba Jean-Jacques Rousseau. Podrá ser muy constitucional, pero legítimo no es. Los cubanos no eligen a sus gobernantes desde 1948, cuando se celebraron las últimas elecciones democráticas. Fulgencio Batista dio un golpe de Estado en marzo de 1952, tres meses antes de los siguientes comicios, y luego fue derrocado por Fidel Castro. Desde entonces, durante 61 años, Cuba ha tenido solo tres gobernantes, y militares los tres (récord absoluto en Occidente).

«Creme de la creme» del poder

Pero hay más, el máximo poder realmente no radica en el Buró Político del PCC como reza la Constitución, sino en un reducido grupo de militares, algunos de los cuales no integran el Buró Político. Constituyen de hecho una junta militar invisible para la comunidad internacional y para la mayoría del propio pueblo cubano, pues opera tras bambalinas y ningún medio habla del asunto. Díaz-Canel no pertenece a esa «creme de la creme» que controla el país, y que tiene 14 miembros.
Encabezada por los hermanos Castro y por el comandante (hoy equivalente al grado de general) Machado Ventura, el selecto grupo lo conforman además los cuatro generales más poderosos de la Isla: Leopoldo Cintras Frías, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR); Abelardo Colomé, ministro del Interior; Alvaro López Miera, viceministro primero de las FAR y Jefe del Estado Mayor; y Ramón Espinosa, viceministro de las FAR; así como el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, y el coronel de inteligencia Marino Murillo, vicepresidente del gobierno a cargo de la «actualización» del socialismo. Todos integran el Buró Político.
Los no miembros del Buró Político son el general José Amado Ricardo, secretario ejecutivo del Consejo de Ministros (primer ministro en funciones, cargo que ejercía Carlos Lage; general Carlos Fernández Gondín, viceministro primero del Interior; general Joaquín Quintas Solá, viceministro de las FAR; y el coronel Alejandro Castro Espín, hijo del dictador y jefe de Coordinación e Información de los Servicios de lnteligencia y Contrainteligencia de las FAR y el Ministerio del Interior. El otro integrante ha sido hasta ahora el coronel Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, ex yerno de Raúl, a cargo de la actividad empresarial de las FAR. Pero al divorciarse recientemente de Deborah Castro Espín, no se sabe si continuará en tan privilegiada posición.
Estos son los 14 hombres más poderosos de Cuba y que, junto a los Castro, toman las decisiones más importantes. Ese fue el estilo de poder paralelo impuesto por Fidel, quien creó el todopoderoso Grupo de Coordinación y Apoyo del Comandante en Jefe que durante décadas fue el verdadero gobierno ejecutivo de la nación, por encima del Consejo de Ministros, el Estado, y el propio PCC.
Por otra parte, 8 de los 15 miembros del Buró Político son militares (la mayoría), y 4 de los 7 vicepresidentes del Consejo de Ministros son también militares.
En fin, Cuba es el único país del mundo que teniendo una cúpula de poder militar la presenta como civil, y así es aceptada. Si un general es presidente de una nación sin haber sido elegido nunca en unos comicios democráticos, y gobierna rodeado de generales, eso se conoce como dictadura militar, excepto si se trata de Cuba, que ahora incluso preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En cuanto a Díaz-Canel, más allá de insuflar algún «aire fresco» a la vetusta cúspide totalitaria, no es de esperarse que inicie una transición en la dirección aperturista que necesita la nación. En todo caso, todo indica que él es la primera ficha importante del «raulismo» para transitar hacia una dictadura con mejor imagen, mientras los descendientes de los Castro, el generalato y sus familiares consolidan su posicionamiento económico y echan las bases del postcastrismo.

    viernes, 22 de marzo de 2013

    "A los cubanos nos corresponde discernir y definir el futuro de nuestro país..."



    "Lo que quería decir anoche"
     "Las reformas económicas que no otorgan la auto-gestión a los ciudadanos, ni vienen acompañadas del reconocimiento a los derechos civiles y políticos de las personas, no garantizan, ni facilitan una transición democrática".
    Por Rosa María Payá
    Me hubiese complacido muchísimo poder acompañar al amigo Guillermo Gortázar, en la presentación de su libro, “Cuba: camino de libertad”, cuya lectura recomiendo. Me apena, y envío mis disculpas a todos los asistentes, en especial a las señoras Esperanza Aguirre, Berta Soler y al Sr. Gortázar.  Nuestra entrevista con el Sr. Ministro de Relaciones exteriores José Manuel García-Margallo, a quien agradezco habernos recibido, se vio retrasada y nos impidió llegar a tiempo al lanzamiento.
    Guillermo es el presidente de la Fundación hispano Cubana, cuyo objetivo es la libertad y la devolución de los derechos al pueblo cubano. Ese es también el empeño del Movimiento Cristiano Liberación y de la iniciativa del Camino del Pueblo, que es la propuesta de casi la totalidad de la oposición dentro y fuera de Cuba. Este Camino es la respuesta al Cambio Fraude que pretende mantener el poder y los privilegios de un grupo de personas sin el reconocimiento de las libertades fundamentales.
    Las reformas económicas que no otorgan la auto gestión a los ciudadanos, ni vienen acompañadas del reconocimiento a los derechos civiles y políticos de las personas, no garantizan, ni facilitan una transición democrática. No nos encontramos ante el reconocimiento de la empresa privada, sino ante concesiones que el gobierno entrega a algunos privilegiados y que utiliza para mostrar a la opinión pública internacional una imagen de apertura que no es real. Vale mencionar que al mismo tiempo asistimos a un aumento de la represión contra los activistas pro democracia dentro de la isla.
    Primero la persona debe ser libre y luego decidirá qué hacer con la economía.  Solo el respeto en la ley y en la práctica de los derechos humanos garantizará que todos los sectores de la sociedad tengamos la oportunidad de participar y construir la transición verdadera, que conduzca a la democracia. Solo a los cubanos corresponde discernir y definir el futuro de nuestro país y buscar la prosperidad de nuestra nación.
    Mi padre quien es patrono fundador de la Fundación Hispano-Cubana, nos enseñó que ni el estado, ni el mercado pueden estar por encima de las decisiones de los pueblos y los derechos de los ciudadanos. Por la soberanía de estas decisiones y el respeto de estos derechos mi padre y Harold Cepero entregaron sus vidas y por estos objetivos en el movimiento democrático cubano seguiremos trabajando.
    Publicado: 22 Marzo 2013 en
     articulos Rosa Maria Payá.
     http://rosamariapaya.org/blog/lo-que-queria-decir-anoche-por-rosa-maria-paya-acevedo/

    Desde el Comité Central hasta la casa Blanca: "Un solo pueblo"

     
    Por Zoé Valdés
    La señora Yoani Sánchez, que según ella estudió Filología en la Universidad de La Habana, quien también según su propia presentación ha sido y es profesora de Español para turistas, y un sinfín de cosas más, devenida periodista por obra y gracia del Premio Ortega y Gasset, periodista virtual será el caso (ya sabemos lo que es la prensa en Cuba), autora de un blog titulado Generación Y (que debiera llamarse Generación Yo), más famoso en el extranjero que dentro de Cuba, ha podido por fin salir de la isla, llevaba años intentándolo, tras haber regresado a Cuba y después de haber vivido durante dos años o más en Suiza, en fin, que la historia, como toda historia cubana, es larga y compleja.
    Resumiendo, la señora Sánchez, cuya historia larga y compleja ella solo muestra fragmentariamente, lleva dándole la vuelta al mundo desde hace algunas semanas. En esos pocos días ha estado en Brasil, en varios países europeos, en México, y seguidamente se dirigió a Estados Unidos, donde actualmente se halla. En México, la presentaron varias personalidades, entre ellas el escritor Manuel Pereira, cuya historia, también larga y compleja, se desvela esta semana también a la mitad en la revista Cubaencuentro, en una entrevista que le hace un joven mexicano (aquí y aquí). Pero eso no viene al caso ahora. Lo cierto es que la señora Sánchez llegó a Estados Unidos, y ya en el aeropuerto new-yorquino la estaban esperando Coco Fusco (muy conocida en la Cuba de los ochenta, como también se conocía a Sandra Lewinson, pro castrista), así como Ted Henken, y una figura emérita de la universidad de Columbia cuyo nombre no se anunciaba en el video que yo vi. Coco Fusco, solícita, por no decir guataca, le fue a colocar una mantita en la espalda a la señora Sánchez, pero la señora Sánchez alegó con un gesto despótico, que no, que no la necesitaba, que ella no sentía frío, que recordara que ella venía directico de Europa. No, ella venía directico de México, pero esta señora al parecer tiene la memoria larga en Twitter y corta en la vida real.
    En Nueva York, en la Universidad de Columbia, la presentaron Ted Henken y la periodista cubanoamericana Mirta Ojito, llevaba, dicen, seis guardaespaldas. Ni Aung San Suu Kyi cuando estuvo en París y fui a verla y a saludarla, lo que hice personalmente sin ningún tipo de contratiempo. También la entrevistaron varias cadenas televisivas, y la periodista cubanoamericana María Elvira Salazar se deshizo en egolatrías suyas, a las que fue respondida con más gestos ególatras de la entrevistada (aquí y aquí).
    Mentiras y más mentiras. Y ni un solo periodista ha hecho el trabajo que le corresponde como periodista. Desvelar la verdad.
    Yoani Sánchez dijo en Brasil, primer país que visitó durante esta gira que todavía continúa, que ella no tenía miedo, para luego no cansarse de repetir en una sarta infinita de contradicciones que tiene miedo del regreso, lo que es natural, pero si solo se contradijera en ese tema; más tarde añadió que ella estaba en contra del "bloqueo" norteamericano por considerarlo injerencista, que además pedía la liberación de los Cinco Espías (que en realidad son 4, porque ya uno ha sido liberado y vive cómodamente protegido en Miami, pagado todo por el contribuyente norteamericano), y ni siquiera mencionó a los presos políticos ni a los jóvenes pilotos de Hermanos al Rescate, a pocos días de que se conmemorara, el asesinato de estos jóvenes valientes en manos de los castristas y delatados por esta misma red de espías, la Red Avispa, que operaba en varios dominios de la política y la sociedad estadounidense. La señora Sánchez llamó "gobierno" al régimen tiránico de La Habana, no una, en varias ocasiones, y además mencionó en diversas oportunidades el "bloqueo" y no el embargo, sutil diferencia. Nadie le preguntó por qué se expresó de esa manera en Brasil, todo fueron alabanzas, elogios, y pedestales inmerecidos. Sin embargo, pese a este comportamiento tan polí­ticamente correcto, una serie de personas le hicieron mí­tines de repudio y la llamaron mercenaria y agente de la CIA, lo que han dicho siempre de los cubanos exiliados.
    Más tarde, en México y Nueva York, nadie le preguntó por qué durante su periplo ha ido variando su lenguaje y se ha dedicado a decir lo que han querido oír cada uno de sus anfitriones en los distintos países que ha ido visitando, pero siempre manteniendo un lenguaje ambiguo y dentro de los márgenes que hoy en día son considerado autorizados por el régimen, quien tras la muerte de Hugo Chávez solamente busca desaforadamente una cosa: a quién cogen de mingo, quién será el próximo Sugar Daddy o comemocos que los mantendrá en vida de por vida, y en la relación desigual que entablarán con posibles chulos a los que arrimarse; y por supuesto que en esa lista está la opción norteamericana como una de las más jugosas posibilidades. Porque como profetizó Guillermo Cabrera Infante en el pasado, ya no dirían para nada "Yanki, go home!" en un viril clamor general, sino ahora que mendigarían más bien "Yanki, come home!" en un gemido entre desesperado y soberbio.
    La bloguera Sánchez, que ya se define como escritora, cuando solamente ha reunido en uno de sus libros las viñetas de su blog y en el otro libro da lecciones a los utilizadores de Wordpress de ¡cómo usarlo!, que también se describe como una maga que usa internet sin internet, no fue jamás interpelada por la prensa en ninguna de las cuestiones que muchos hubiéramos querido que se aclararan públicamente, sobre todo porque nosotros sí pagamos impuestos, porque somos contribuyentes, y porque vivimos en países donde lo primero que el pueblo tiene derecho a exigir es la transparencia de las figuras públicas políticas, eso es lo que al menos sucede en Francia, donde un ministro de Finanzas acaba de dimitir por tener cuentas escondidas en Suiza y en Singapur, y ahora mismo les está requisicionando el apartamento a la presidenta del FMI, la señora Christine Lagarde, nada más y nada menos.
    La señora Sánchez, periodista según ella, ha hecho más política en esta gira que periodismo. Ha sido ella el centro de la noticia, cosa de la que éticamente un periodista siempre debiera huir. Un periodista verdadero debe mantenerse distante y discreto para poder hacer su trabajo de periodista. Pero por lo que podemos intuir, y ya somos muchos en hacerlo, la señora Sánchez pretende ser lo que no es, o lo que es y todavía no ha confesado porque nadie se lo ha preguntado. ¿Es periodista, es escritora sin libros literarios, es periodista, es política, es todo eso a la vez? Ya en una ocasión se confesó poeta. También se definió como una especie de compendio o multi-oficio (concepto castrista donde los haya) del siglo XXI. ¡Qué espanto, de todo lo que los seres normales y aspirantes a la belleza, a la paz, a la cultura, a la libertad, a la democracia, a la poesía, debiéramos huir de inmediato si queremos salvar este mundo desbordante de idiotas o aprovechados que quieren convertirse en personajes touche à tout!
    Pero lo peor no ha sido la prensa adocenada, que la califica como antes hicieron con Fidel Castro, de buena, calmada, hermosa, pacífica, educada, maravillosa, y todos esos epítetos que luego usan, pero en sus variantes antónima en contra de los que con todo el derecho que confiere la libertad de expresión se preguntan: ¿esto de qué va? ¿De qué va esta señora?
    Porque desde que esta señora salió de Cuba lo que sí no hemos dejado de ver porque ella no ha cesado de resaltarlo, es que ha salido con una misión fija. Y esa misión ella la ha dicho, repetido y subrayado (nadie se lo ha inventado) con sus palabras. Pidió a Obama un diálogo con Cuba, pidió el levantamiento del embargo por injerencista, ¡eliminar la Base Naval de Guantánamo, por nada lo olvido! Y no más llegar al Congreso Norteamericano, en el que la prensa también se dedicó a enmascarar el verdadero carácter de su visita dando a entender que había sido importantísima cuando en verdad sólo estuvo con cuatro políticos cubanoamericanos máximo, con el demócrata pro raulista Joe García, con los republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, y no sé quién otro u otra más. No habló frente a cientos de personas, pero al mismo tiempo pasó, con vaselina esta vez, su mensaje misionero: el gobierno norteamericano tiene que trabajar más "pueblo a pueblo".
    Tal vez la presencia de los republicanos en esa reunión fue lo que hizo que bajara el perfil y se acocara un poco. De cualquier modo, la foto, esa foto, es muy valiosa para su regreso a Cuba. Es una foto que le levantará el nivel, frente a los opositores, frente a los disidentes, y también frente a "su gobierno".
    "Pueblo a pueblo". Esa frase ya lo resume todo. Es una frase que recuerda uno de esos lemas castristas o de viejos himnos castristas revestidos de canciones populares, que rezaban disimuladamente que desde tal punto del país hasta tal otro punto de la isla, o de otro país, o de otro continente, éramos: "Un solo pueblo". O sea, que ella ha venido a proponernos, ella o quien esté detrás de ella, lo que proponen es que desde el Comité Central hasta la Casa Blanca, o hasta el Congreso Norteamericano, exista "un solo pueblo". El mismo lemita de Hugo Chávez: Cubazuela o Venecuba, un solo pueblo. De pueblo a pueblo, bah...
    Todavía la prensa no se ha dignado a preguntar a la señora Sánchez qué hay detrás de esas palabras, no creo que lo hagan. Como tampoco sabremos cuáles son sus relaciones con Carlos Saladrigas, el hombre de negocios que quiere que Cuba se convierta en Singapur, y cuáles son sus relaciones con el gobierno de Barack Obama, puesto que en varios cables de Wikileaks se ventilaron sus visitas y relaciones, de ella y de su marido, con varios funcionarios y políticos norteamericanos. Pero sobre todo, lo que queremos saber los cubanos es por qué ella, en lugar de hacer su trabajo de periodista, de escritora que dice que es, de filóloga, dado que ha visitado tantos países con tantas lenguas diferentes, en vez de dedicarse a lo de ella, en suma, por qué se vende como la representante única y exclusiva de toda la oposición cubana, por qué se vende como la representante de los cubanos en general, incluso de los del exilio, cuando ella no ha sido elegida por nadie para tal tarea, pero todavía más, queremos saber si es que ella ha salido con una misión encomendada por su "gobierno", tiranía para muchos, y por supuesto con un mensaje específico de parte del raulismo.
    Un detalle, desde hace al menos un año la señora Sánchez anuncia que hará un periódico en Cuba, dijo que sería el primero, lo que es falso, porque como podemos comprobar aquí, en Cuba y fuera de Cuba existen medios de prensa que entran y salen de la isla. Todos sabemos que para hacer un periódico a lo grande se necesitan millones de euros. ¿Es eso lo que busca Sánchez, ingresar en la isla millones de euros para convertir su sueño o el sueño de otros en realidad de otros en realidad, y romper por fin el embargo norteamericano, abriendo la brecha en el muro, o extrayendo un fragmento del edificio –según sus propias palabras– para que se derrumbe entero, no el régimen precisamente, sino el embargo? Tampoco nadie se lo ha preguntado.
    De momento, el exilio la recibirá en la Torre de la Libertad el 1ro de abril, pero ya ella dio el mensaje principal en Washington. En Miami se dedicará a lo que mejor sabe hacer: Twittear en medio de un acto público, como hizo en Columbia mientras sus presentadores se dirigían a ella, recaudar dinero en una cena donde se exigirán 100 dólares por cabeza y 1.000 dólares por mesa (todavía no sabemos oficialmente a dónde irá a parar ese dinero, ojalá sea para la oposición), y contentar con su muela infatigable, porque en eso sí que es maestra, en hablar por los codos sin decir nada que valga la pena a sus adulones y halagadores. No sé si allí podrá estar, en esa cena, la madre de Orlando Zapata Tamayo, la señora Reina Loina Tamayo, no creo que pueda costearse una cena a esos precios. Y no sé si por fin, allí, por conveniencia o por lo que sea, mencione finalmente que la Dama de Blanco Sonia Garro Alfonso lleva ya un año en prisión sin juicio, en lugar de afirmar como se apresuró a afirmar ya no sé en qué país de los tantos que ha visitado, que Miguel Díaz-Canel podía ser el Gorbachov cubano. Puaf!
    Entretanto, pasa lo que siempre ha pasado con los cubanos, que apoyan al primero que se vende como mesías, sin conocerlo, y sin preocuparse por averiguar. Y luego se lamentan de haberse comido el millo. Y ni siquiera tienen memoria para recordar que con Castro la mala digestión ya les dura más de medio siglo.
      http://www.libertaddigital.com/opinion/zoe-valdes/un-solo-pueblo-67838/