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lunes, 26 de abril de 2010

Representantes populares: los mejores y más capaces

Ejercer el voto, en el contexto cubano, es cumplir con un deber revolucionario. La revolución es sagrada, es la patria. Para mantener sus conquistas hay que sacrificarse. Lecciones socialistas que desde la cuna enseñan a las nuevas generaciones. Versos ideológicos repetidos una y otra vez.

‘No cerrar los ojos ante lo mal hecho y denunciar las ilegalidades’, es otra de las exigencia comunista bien difícil de cumplir. En fin, la regla es que nadie puede gozar de privilegios: “todos somos iguales y tenemos que vivir como iguales”. Excepto que seas hijo de alguien: de un ministro, un general o del comandante.

No se trata de buscar el bien común ni que unos estudien o trabajen más que los otros. Es vigilar que el vecino no viva mejor que uno. Quien cumpla estos requisitos, por lo menos en apariencia, tiene meritos y capacidad suficiente para ejercer un cargo público dentro del aparato estatal comunista.

Por ejemplo, el cubano que quiera un teléfono en su casa, tiene que acumular méritos y denunciar las ilegalidades del vecino. El compañero Mayito, vicepresidente de la Asamblea y del Consejo de Administración municipal de Arroyo Naranjo, escenificó ante los pobladores del Calvario, como debe un revolucionario conseguir lo que quiere.

Así son los representantes populares de los cubanos: realistas, sinceros, agradecidos, enérgicos y justos. Los mejores y más capaces.

Laritza Diversent

domingo, 21 de junio de 2009

Respuesta a Yoani Sánchez


Lámparas recargables
http://vocescubanas.com/generaciony/2009/06/21/lamparas-recargables/

Nos espera un verano incierto, donde se anuncian cortes eléctricos, alza de precios y en el que hasta se pronostica una estampida migratoria. Sin embargo, muchos cubanos ante el dilema de solucionar sus dificultades cotidianas o intentar cambiar algo, prefieren concentrarse en la sobrevivencia personal. Organizan la escapada en el marco de las fronteras nacionales, evadiendo las leyes o lo que es lo mismo, delinquiendo. No son sólo aquellos que entran por la ventana de un almacén en la noche, o los que arrebatan una mochila a un inocente turista, sino también el almacenero que altera las facturas o el custodio que viola el sello del contenedor que debe proteger. Hay una forma de infringir las leyes, socialmente aceptada, que consiste en robarle al Estado. Dentro de ella se mueve el camarero que aumenta los precios o introduce en el restaurante insumos adquiridos por su cuenta para venderlos como si fueran “de la casa” y el bodeguero que cambia la lista de consumidores del mercado racionado para disponer de mercancías sobrantes.

La línea de la ilegalidad la pasa también el encargado de la recepción de un hotel que -en combinación con el administrador- vende una habitación que nunca registra, el taxista que hace un viaje sin activar el taxímetro o el tornero que confecciona una pieza “por fuera” de su plan de producción. El aduanero deja pasar objetos prohibidos, el policía no pone una multa, la funcionaria de una oficina municipal del instituto de vivienda acelera un trámite, el maestro sube una calificación y el inspector se vuelve ciego ante las infracciones que debe reportar.

Con las ganancias resultantes de esas “fechorías” refuerzan las paredes de la burbuja que los resguarda de los discursos, pero que también los disuade de protestar públicamente. El fruto de tantas ilegalidades termina sobre los mostradores de las tiendas en divisas, se materializa en esa lámpara recargable que este verano alumbrará algunas casas. Mientras, afuera, a quién le importa que reine al apagón.

Junio 21st, 2009 | Categoría: Generación Y

publicado en http://vocescubanas.com
Comentario Respuesta que le dejé en su blog
Yoani, este si va para tu post Lamparas recargables. Muy buen post solo que debo decirte que ultimamente en tus comentarios estas siendo bastante ambigua. Esta frase “Mientras, afuera, a quién le importa que reine al apagón.” es un buen ejemplo de ello. No quisiera sentirme aludida, mas bien creo que debiste ser más precisa. Porque acá afuera no solo está la ONU, la OEA, La UE y la Comunidad internacional con todas sus organizaciones, que han demostrado con creces, que no les interesa el sufrimiento del pueblo de Cuba.
Creo que debes tener presente que acá afuera estamos casi tres millones de cubanos que nos vimos obligados a tomar el camino del destierro, (bastante doloroso y traumático) porque allá no nos querían. Pero que desde acá sufrimos por ustedes y nos solidarizamos con nuestro pueblo denunciando hasta el cansancio, todo lo que sucede dentro de la isla.
Quizás eras muy niña, (no creo que tan niña porque tienes la edad de mi hija mayor)cuando los sucesos del Mariel, pero a mi nunca se me han olvidado los actos de repudio a todos aquellos que decidieron irse de Cuba,
Allá vivi 37 años, tiempo suficiente para conocer de sobra los mecanismos del gobierno cubano y sus órganos represivos, pero también para conocer la apatía, la indiferencia y el oportunismo de los que me rodeaban.
Yo no dejo que el odio anide en mi alma. He perdonado, aunque no olvidado, a todos aquellos que me hicieron la vida un infierno en Cuba, y porque sé que allá hay muchos pasando por lo mismo, es que me solidarizo con ellos y desde acá les doy todo mi apoyo a los cubanos que quieran cambios verdaderos en nuestro país.
Ese sistema está obsoleto pero lo peor de todo es que se ha mantenido por más de medio siglo actuando impunemente en contra del bienestar del pueblo cubano. Ya es hora de cambiar las reglas del juego. Cuba merece un gobierno elegido democráticamente por el pueblo, para servirle al pueblo y no lo que hemos padecido hasta ahora: un gobierno impuesto por la fuerza que se sirve del pueblo manipulándolo y explotándolo, para beneficio exclusivo de una casta militar, una élite que solo pretende saciar sus intereses y no los del pueblo.
Tu estas allá, yo no te conozco aunque te he apoyado desde acá más de lo que te puedas imaginar. He hecho campañas a tu favor, junto con otros cubanos de acá, para que te conozcan y te lean asi como creo que sabrás que los premios que has recibido son resultados del apoyo que te hemos brindado desde acá.Y te digo esto para que reflexiones. No me agrada que seas excluyente ni ambigua. Somos un solo pueblo y todos hemos sido victimas del mismo problema. Unos lo han sufrido mas que otros, pero creo que los millones de cubanos de a pie, tanto dentro como fuera de la isla, estamos marcados por la misma desgracia que nos ha tocado sufrir.
Quizás, porque estás allá, no sepas que aquí hay leyes severas que nos prohiben cualquier intento de ir a Cuba a protestar aunque sea pacificamente, no podemos ni siquiera pensar en organizar algún tipo de acto violento que acabe con ese sistema, solo nos queda el camino de la resistencia pacifica y esa es la que justamente llevamos haciendo durante años y en esta lucha pacifica lo fundamental es la solidaridad con ustedes, los de allá.
Asi que para tu conocimiento es bueno que te enteres que aquí sí nos importan esos apagones, y todo lo demás que ustedes están soportando estoicamente para no buscarse problemas mayores.
Saludos Esperanza E. Serrano