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Mostrando entradas con la etiqueta Cuba. Una opinión de Esperanza E Serrano. Hospital psiquiatrico de La Habana; Mazorra. Mostrar todas las entradas
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domingo, 17 de enero de 2010

Vergüenza debería de darle a todos...

Vista exterior del Hospital Psiquiatrico de la Habana: Mazorra , enero 2010

Debería de darles vergúenza a todos los cómplices que apoyan y defienden a ese régimen inhumano, autoritarista, castrista, fidelista responsable de que al cabo de 51 años las condiciones en el hospital Psiquiatrico de la Habana estén peores que en 1959.
La tiranía comunista se ha burlado impunemente de nuestro pueblo por más de medio siglo. Aqui tienen una prueba más de sus mentiras y de sus horrores
Este reportaje lo copie de Bohemia. Sería bueno que los amigos y defensores del castrismo se tomaran diez minutos para leerlo...

Ediciones de la Libertad_ El hospital de dementes de Mazorra: Una vergüenza nacional - Historia :: Revista Bohemia: "EL HOSPITAL DE DEMENTES DE MAZORRA
Una vergüenza nacional
Una colaboración de FABRE Y CARBONELL
Fotos: Miralles
(1ro. de febrero de 1959)

Facsímil de una página del reportaje sobre el hospital de dementes de Mazorra, publicado por Bohemia el 1 de febrero de 1959EL HOSPITAL DE DEMENTES DE MAZORRA


Una vergüenza nacional


Una colaboración de FABRE Y CARBONELL
Fotos: Miralles


(1ro. de febrero de 1959)


INVITADOS por el doctor Julio Martínez Páez, actual ministro de Salubridad y Asistencia Social, asistimos al acto de toma de posesión del nuevo director del Hospital de Dementes de Mazorra, doctor Eduardo B. Ordaz, quien fuera capitán del Ejército Revolucionario Movimiento 26 de Julio, y uno de los primeros médicos que prestara sus servicios a las fuerzas rebeldes en el mismo corazón de la Sierra Maestra.

Dirigido hasta la fecha por hombres incapacitados y sin conciencia, es el Hospital de Dementes de Mazorra una vergüenza nacional y una burla afrentosa de los más sagrados principios de humanidad, cuya renovación total se propone llevar a cabo el Gobierno Provisional de la República.
Dotado de un elevado presupuesto y de fondos propios que le hubieran permitido ser modelo y ejemplo de los hospitales de su clase, la deshonestidad con que se administraron dichos fondos le convirtió, por el contrario, en centro de miserias y horrores sin precedentes.
Desnudos, hacinados y desnutridos, perdida la mirada en su mundo de sombras y fantasías, sin más esperanzas que la muerte para librarse del infierno que les rodea, los desdichados que constituyen su población natural han sido objeto de infamias que estremecen de indignación.

Hacinados en pabellones inmundos; durmiendo sobre bastidores maltrechos, sin colchonetas, sábanas ni frazadas, o tirados en el suelo, unos junto a otros para darse calor en las madrugadas heladas de Mazorra; sin tratamientos ni alimentación adecuados, porque todo parecía poco a los malversadores sin escrúpulos que debían proveer medicinas y alimentos; sin más equipos en las salas de cirugía que aquellos que los propios cirujanos ponían al servicio del hospital; y sin un departamento de ergoterapia que permitiera derivar la energía de los enfermos a través de sus aficiones, como una forma para mantenerles ocupados y coadyuvar así al tratamiento médico psiquiátrico, la recuperación de los dementes era poco menos que imposible.
Cocina del hospital de MazorraLos enfermos desnudos y desnutridos en la llamada “perrera”

Por su parte, los fondos propios del hospital —extraordinaria fuente de ingresos en el caso específico de Mazorra— que debían destinarse principalmente al mantenimiento de equipos y edificaciones, eran utilizados para el pago de nóminas fantasmas y puestos al servicio de la política, con la consiguiente destrucción e inutilización de unos y otros, en perjuicio de los enfermos necesitados.

Ni siquiera los niños escaparon de la tragedia. Mal alimentados y peor vestidos; sin más consuelo que los afectos que les prodigara una vieja enfermera con alma de ángel, también ellos han sufrido en su inconciencia los horrores de Mazorra.
La Escuela de Enfermeras América Arias, bajo el control directo de la dirección del hospital, era otra fuente inagotable de inmoralidades increíbles. Las plazas a ocupar, que de acuerdo con la Ley deben ser ganadas por oposición, se convirtieron en refugio a cuyo abrigo se cobijaban las amigas y parientes de militares y personas influyentes; algunas de ellas prácticamente analfabetas.

La inmoralidad y el peculado no se detuvieron ante nada en el Hospital de Dementes de Mazorra. Dos bancos de bolita y una casa de empeño funcionaban dentro del hospital. Y con frecuencia se trasladaba a cuadrillas de enfermos cuyas condiciones físicas y mentales lo permitían, a trabajar en las fincas de personajes políticos de la dictadura, sin que como compensación se les diese nada.

Pabellón de mujeres del hospital de Mazorra
Enferma mental sobre un camastro en el hospital de Mazorra

Más de mil personas vivían y aún viven allí, sin estar enfermos o encontrándose ya totalmente restablecidos, con manifiesto perjuicio para la economía del hospital y el mejor tratamiento de los que están verdaderamente enfermos.
PROMESAS emitidas en aquella ocasion que han quedado SIN CUMPLIR

"Sabemos que la nueva dirección del hospital, con el entusiasmo y la cooperación del señor Ministro de Salubridad y del Honorable señor Presidente de la República, se propone tomar medidas que devuelvan a esos seres olvidados de la fortuna que son los dementes de Mazorra, las condiciones esenciales de vida a que todo ser humano tiene derecho; pero encarecemos de ellos que dichas medidas se tomen inmediatamente, sin pérdida alguna de tiempo.

La construcción de nuevos y funcionales edificios; la reconstrucción de las calles interiores del Hospital; la designación de una Comisión integrada por profesores universitarios especializados que con su asesoramiento técnico mejoren el standard científico del mismo; los estudios sobre la posibilidad de hacer del hospital un gran centro docente, que permita el intercambio de becas con otros centros similares de la América Latina, en provecho y beneficio de la ciencia psiquiátrica y de los enfermos; la construcción de un anfiteatro; y la creación de una hemeroteca, son medidas que merecen el aplauso unánime de un pueblo, y que no dudamos serán llevadas a efecto por el Gobierno Provisional de la República.

Pero antes, ¡hoy mismo!, hay que mejorar la comida de los enfermos: hay que habilitar el hospital de camas, colchonetas, almohadas, sábanas y frazadas; hay que vestir y abrigar a esos desdichados que arrastran su existencia en las tinieblas de un mundo sin orden; a esos desdichados a los que tal vez una sociedad insensible y sin equilibrio llevó hasta las puertas del manicomio.

De usted Sr. Presidente, de usted Sr. Ministro, de usted Dr. Ordaz, es el momento.


¡Manos a la obra! "


Lo que aquí presentamos
Las fotos que publicamos constituyen una de las más feas páginas de nuestra historia y una terrible prueba contra el régimen de corrupción y tiranía que hemos padecido en los últimos siete años.
Los que hacemos esta revista nos sentimos sonrojados e indignados de que eso haya ocurrido en Cuba, pero nos consideramos en el deber de ponerlo a la vista de todos como una denuncia purificadora.
Y lo que aquí presentamos no es más que un somero y provisional atisbo de lo que realmente sucedía en el Hospital de Dementes de Mazorra. La historia completa —una historia de codicia e impiedad, de brutalidad y de ignorancia— se irá conociendo a medida que las autoridades logren recoger y ordenar los datos de lo que allí pasaba.
Pero lo que aquí se dice y muestra es ya una acusación estremecedora. Los aprovechados del régimen batistiano no se detenían ante nada, de nada tenían compasión en su afán de lucro y en su crueldad, repartiéndose no solamente los terrenos del asilo, sino hasta las asignaciones destinadas al tratamiento y el sostenimiento de los infelices dementes.
Quede ahí como una tenebrosa estampa del pasado tiránico, ese documento, y confiemos en que tales horrores habrán de desaparecer para siempre de nuestra patria.


............
Testimonio actual sobre Mazorra Enero 2010
DENUNCIAN CORRUPCIÓN Y ABUSOS EN HOSPITAL

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana.- Un especialista denunció
corrupción y abusos en el Hospital Psiquiátrico Nacional el pasado 7 de
enero.

El Doctor Milton Ayala González, clínico del Ministerio de Salud
Pública, informó sobre las distintas violaciones de la ley perpetradas
por los dirigentes del conocido centro asistencial de Mazorra, lugar en
el que trabajó durante años.

Entre las ilegalidades denunciadas por el facultativo se cuentan la
edificación de viviendas con materiales sustraídos, la apropiación de
las casas de pacientes sin familia, la constante celebración de
comilonas de los dirigentes con recursos destinados a los enfermos y la
venta de huevos y otros comestibles.

Entre los dirigentes mencionados por su nombre en la denuncia se
encuentran los doctores Wilfredo, director del hospital, y Alina,
secretaria del Núcleo del Partido Comunista. Junto a ellos, siempre
según la fuente, en los malos manejos han participado el subdirector y
otros ejecutivos de la institución.

El denunciante se pregunta: "¿Hasta qué punto todos estos corruptos y
ladrones dirigentes del Hospital Psiquiátrico han sobornado a sus
superiores para poder seguir actuando con impunidad?"

La acusación del Doctor Ayala González ha adquirido mayor importancia ya
que en los recientes días invernales decenas de dementes han muerto de
hambre y frío, lo que ha estremecido a gran parte de la sociedad capitalina.

DENUNCIAN CORRUPCIÓN Y ABUSOS EN HOSPITAL - Misceláneas de Cuba (15
January 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=25174

viernes, 15 de enero de 2010

Al fin Granma publica la muerte de 26 enfermos en el hospital psiquiatrico de Mazorra

Estas imágenes, publicadas por la revista Bohemia, de los enfermos del hospital psiquiátrico de La Habana, más conocido como Mazorra, se usaron en los años 50 para combatir a la tiranía de Fulgencio Batista. En aquel entonces los llamados revolucionarios juraban que imágenes como esas no se verían más en Cuba una vez que ellos llegaran al poder.
Ironías dela vida!!! Siempre perjudican a los más indefensos
He aquí la noticia del Granma (la tomé textual)

La Habana, viernes 15 de enero de 2010. Año 14 / Número 15
ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Información a la población
En el Hospital Psiquiátrico de La Habana, que dispone de 2 500 camas, se ha producido durante la última semana un incremento de la mortalidad en los pacientes ingresados. En total se reportan 26 fallecidos.
Estos hechos están vinculados con las bajas temperaturas de carácter prolongado que se han presentado (de hasta 3,6 grados centígrados en Boyeros, donde se ubica el hospital) y a factores de riesgo propios de los pacientes con enfermedades psiquiátricas, el natural deterioro biológico debido al envejecimiento, infecciones respiratorias en un año donde esta enfermedad muestra un comportamiento epidémico y las complicaciones de afecciones crónicas presentes en muchos de ellos, fundamentalmente cardiovasculares y cáncer.
Ante la situación descrita, el Ministerio de Salud Pública decidió crear una Comisión para investigar lo ocurrido, la que hasta el momento de elaborar esta información ha identificado varias deficiencias relacionadas con la no adopción oportuna de medidas.
Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los Tribunales correspondientes.
Ministerio de Salud Pública

Mi opinión

Indiscutiblemente que las causas de esas muertes no es el frío. Que en un hospital mueran pacientes muy enfermos, no es extraño. Aqui se trata de algo más serio. Es demasiado significativo que en un margen de tiempo tan corto mueran 26 pacientes en un hospital que sólo tiene capacidad para 2, 500 camas.

Detrás de ese hecho, hay algo terrible que puede estar combinado con la falta de una adecuada alimentación a los enfermos, negligencias, abusos, improvisaciones, carencias de medicamentos y de recursos, pésimas condiciones higiénicas, hasta quien sabe si se trata de un nuevo experimento con algún nuevo medicamento para tratar a los enfermos psiquiatricos. Todo es posible en un país donde la medicina es gratis; en un pais pobre que es capaz de enviar a sus mejores médicos y profesionales de la salud a otros lugares del mundo a combatir la muerte.

Veremos cual será el resultado de la "investigación"o por lo menos qué explicación le darán a la población cubana para mantenerla informada sobre estas cosas, gajes del oficio, que suceden en nuestra querida isla.

Esperanza E Serrano