Wilman Villar, asesinado por la tiranía castrocomunista el jueves 19 de enero, 2012.
Una vez más ha quedado demostrado que los cancerberos de la tiranía castrocomunistas no tienen piedad con los reclusos. El mensaje ha sido reiterado: preso en huelga de hambre, es hombre muerto. Desde la muerte de Orlando Zapata Tamayo me pregunto ¿por qué hacer una huelga de hambre si los esbirros guardianes de las ergástulas de la tiranía están diseñados y amaestrados como máquinas para matar a los opositores y enemigos del clan Castro, de su élite moncadista y de todo su nefasto régimen comunista?
La vida es el más preciado tesoro que poseemos los mortales. Hay que cuidarla y batallar por ella hasta el final. No hay razones para regalarla fácilmente a nuestros enemigos Si estamos dispuesto a perderla, creo que sería más justo dar guerra primero. La lucha pacífica contra un régimen despótico, totalitario, criminal, mafioso comunista, no conduce a nada bueno, es inmolarse frente a molinos de vientos, es ofrecerse a perecer devorado por las llamas de un infierno devastador.
Ojalá la muerte de Wilman Villar sea la ultima ocasionada por una huelga de hambre en protesta pacifica contra los abusos, desmanes, vejaciones y violaciones de los derechos humanos en Cuba. Prefiero mil veces publicar en este blog la rebelión de presos en una cárcel cubana, o en toda la isla, antes que tener que confesar el terrible dolor y la terrible angustia que siento cuando publico la muerte de un opositor pacífico declarado en huelga de hambre en una celda, o en cualquier otro lugar de Cuba.
La iglesia católica callará de nuevo ante este crimen. La tiranía inventará sus escuálidas respuestas para justificar el crimen, el mundo callará y la lista de muertos continuará engrosando el largo calvario del pueblo cubano.
Dolor y más dolor y yo me pregunto ¿Hasta cuando continuaremos en el rol de victimas?
Es hora de responder golpe por golpe. Esos perros que dejaron morir a Wilman Villar deberían pagar con sus vidas el crimen cometido. La mafia castrocomunista no puede seguir cometiendo crímenes impunemente. No basta con denunciar los crimenes y los atropellos cometidos por el régimen. Hay que hacer algo para acabar con ellos de una vez y por todas.
Esperanza E Serrano