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lunes, 7 de mayo de 2012

Esta orilla & La otra orilla


"Dicen que viene llegando", cuidado con tu optimismo

La canción de este joven trovador es más que elocuente porque en ella se refleja muy bien cómo nos ven los de allá a los que andamos por acá.

Si el problema fuera  por las orillas y no por las diferencias, sino existieran tantos tiburones y tantas amargas sales que agrietan las heridas, sino existieran tantas y tantas cosas que ensanchan este mar que nos separa, no tendríamos razones para discrepar de los ilusos que creen en los cantos de sirenas sobre la reconciliación entre cubanos, entonados por la alta jerarquía de la iglesia católica al  servicio del régimen castro comunista  que nos separó.

Nosostros, los de acá, siempre fuimos  los malos, por eso  nos bautizaron como  gusanos,  escoria, traidores, apátridas, contra revolucionarios, etc., fuimos los malos allá porque no aplaudimos las mentiras, no apoyamos las expropiaciones, confiscaciones, intervenciones, nacionalizaciones,  los robos al descaro. Somos y fuimos los malos porque no comulgamos con la manipulación, la demagogia, los abusos. Somos los malos porque  no aceptamos las imposiciones, el lavado de cerebro, la miseria a todas horas. Fuimos allá los fracasados, los que no tuvimos voz ni voto. Allá nunca aceptaron nuestros retos, nuestros desafíos, nuestra desobediencia. Nunca los de allá han entendido que preferimos estar acá en esta orilla, porque escogimos  vivir sin patria, pero sin amos.

 A la vuelta de los años los gusanos se han convertido en productivas   mariposas comunitarias, las escorias en marielitos simpáticos  a los que ya no se les condena por ser homosexuales y hasta se les ofrecen servicios especiales para cambios transexuales a  bajos costos,  los balseros son emigrantes económicos que van y vienen cargando con  "de todo un poco", muchos de los que se ganaron el bombo se han convertido  en mulas de carga de las agencias castristas, compitiendo con otros venidos por otras vías y con otras intenciones Los que no salimos en esos éxodos masivos, y tuvimos que esperar largos años por un permiso de salida, no estamos en el limbo. Tambien  fuimos y somos los malos, sobre todo los  que estamos en esta orilla dispuestos a defender al imperialismo yanqui, al mismo imperialismo que nos abrió sus brazosy nos brindó la ayuda necesaria para rehacer nuestras vidas partiendo desde cero, ya que los buenos de allá nos despojaron de lo poco que pudimos acumular durante los largos años que estuvimos obligados a trabajar para el único empleador existente en aquel entonces en la isla: el Estado Socialista  Cubano.

Hace tiempo que los mandatarios mafiosos moncadistas descubrieron el filón de oro que brilla en esta orilla donde se trabaja, se lucha y se vive con  decoro. Como la familia es la familia y la sangre siempre llama, nos agarraron por el cuello, por ahí nos han encadenado y nos han manipulado otra vez. Aunque estamos acá seguimos siendo parte de la legión de esclavos del clan de Birán. 

Desde hace años las remesas familiares se han convertido en un gran negocio para  el régimen castrista, pero ahora que Hugo Chávez se les está acabando, claman por incrementar el reencuentro, la reunificación familiar,  los viajes y  las remesas, el turismo y los desiguales intercambios culturales entre las dos orillas. Están con el agua al cuello y se han lanzado, desesperadamente, a pescar tontos útiles en esta orilla.

Le han cambiado la semántica a la palabra reconciliación. Ahora resulta que los malos de acá tenemos que reconciliarnos con los "buenos" de allá. Nos quieren arrebatar el derecho que tenemos los de acá y los de allá, a diferenciar amigos de enemigos. Yo  nunca me peleé con mi pueblo,  no tengo que reconciliarme con los cubanos de allá, ni tengo que confesarme ante una iglesia que se ha puesto al servicio de la dictadura castrista, ni tampoco he olvidado el sagrado lugar que representa para mi  la tierra donde nací, aunque no ha sido mi patria por más de cinco décadas ya que unos mafiosos me la robaron. Simplemente me niego a reconocer como gobierno legítimo al régimen castro comunista que desgobierna la isla de Cuba. Nunca me reconciliaré con los mandatarios castristas, nunca me reconciliaré con el ejército de oportunistas y de Hs de P que  mantienen y sostienen al régimen mafioso moncadista que ha destruído física y moralmente a la que una vez fue mi patria. 

Lo digo y lo repito, no entro en esa comparsa que está organizando la iglesia castrólica dirigida por el cardenal Ortega, con ese llamado a la reconciliación nacional a través de un diálogo en el que solo caben todos los cubanos respetuosos ¿? que estén dispuestos a cooperar con el régimen que una vez los condenó al destierro, al exilio o a residir  en tierras extranjeras. Resulta que también le han cambiado la semántica al adjetivo respetuoso, porque respetuosos son, según ellos, los aduladores, oportunistas, desvergonzados e inescrupulosos cubanos en esta orilla, que ya han sido  captados y embriagados con los cantos de sirena y están dispuestos a cooperar y ayudar a prolongar la existencia del raulato. Como no quepo en esa definición de respetuosos, ni entro en esa ficticia reconciliación y cooperación entre "buenos y malos", entre "mafiosos  y los auto proclamados cubanos de buena fe, democráticos liberales", soy y seré,  una irreverenda irrespetuosa e irreconciliable, y lo digo con el  infinito orgullo de estar acá, en la otra orilla, bailando en la misma salsa de Celia Cruz y no tan ingenua como  W. Chirino que hace años pensó y cantó "ya viene llegando", porque sé que, al paso que vamos, el sociolismo cubano pica y se extiende.
Esperanza E Serrano
.....
Revisando Youtube  encontré otra canción del mismo trovador con el mismo tema.
 Aclaro que Frank Delgado es de la misma escuela trovadoresca de Silvio y Pablo, con canciones manifiestamente apologistas al castro comunismo. Frank es un producto de esa mal llamada revolución, pero como la realidad es más fuerte que el miticismo que le han inculcado a los de su generación, y la trova a fin de cuentas se nutre de la realidad cotidiana, en su repertorio también hay temas que tratan las relaciones familiares entre de los de allá  y  los de acá, relaciones en las que predominan la dependencia económica de los de allá de con sus familiares de acá



Letra de la canción (llena de simbolos, de confusiones y de verdade)


Vivir en casa de los padres

Ya sabes como son los padres
que piensan que no acabas de crecer,
siempre pendientes de tus amistades
y el libro que te acabas de leer.
Están seguros porque me educaron
y me pusieron todas las vacunas
que tengo que aguantarles cada una,
que me halen las orejas delante del vecindario,
que si hablo, que si digo, que si pienso
que si tengo que entregarles la mitad de mi salario.
Y aunque me porto bien y ya soy grande
hay que pedir permiso pa' salir
y regresar antes que den las doce
porque aunque toques no te van a abrir.
Pero en casa yo me siento cual vergel
aunque hay gente que me dice
que esto parece un cuartel.

Mándame una remesa
pa' no caer en el pozo.
Mira que se están muriendo
mis tíos más poderosos.

La casa la vamos llevando
con lo que produce la guarapera.
El viejo que sabe torcer tabaco
y la vieja que es tremenda curandera.
A veces dirigimos un deporte
o destilamos un alcolifán.
Pues ya no dependemos de esos tíos
que por reírles la gracia nos mandaban el dinero.
Ahora dependemos de nosotros
y de la buena voluntad de mis hermanos que se fueron.
Quiero llegar a los setenta y cuatro,
que en mi casa es el promedio de vida
comiendo bajo en proteína y grasa
y haciendo mucha bicicleta fija (o china).
Pero en casa yo me siento como en casa,
aunque hay gente que se casa
para irse de mi casa.

Mándame una remesa
pa' no caer en el pozo.
Mira que se están muriendo
mis tíos más poderosos.

Ahora tengo un nuevo invento
para que mi familia sobreviva:
le alquilo un cuarto a esos primos lejanos
que gustan de nuestro estilo de vida.
Y aunque la casa está algo apuntalada
conserva todavía su majestad.
Nosotros nos quitamos la comida
porque andamos calculando un negocio a largo plazo
y les tocamos música divina
pa' que vayan con el tiempo asimilando los garbanzos.
Yo sé que en tu casa no hay apagones
y siempre está repleta la alacena,
que puedes expresar tus opiniones
y hay muchos más canales en tu antena.
Pero en casa yo me siento como en casa,
calabaza, calabaza,
cada uno a hacer un flan.

Mándame una remesa
pa' no caer en el pozo.
Mira que se están muriendo
mis tíos más poderosos.

domingo, 6 de mayo de 2012

Reconciliación


       Reconciliación: palabra alejandrina.
        ¿De qué se trata?
       ¿De perdón, y olvido? 
       ¿De borrón y cuenta nueva?,
No lo sé.

Reconciliar,
dice la Real Academia
entre otras cosas,
"es bendecir un lugar sagrado
por haber sido olvidado".
¿De qué lugar sagrado me olvidé?.
 Sagrada es la verdad
que no se esconde
y desenmascara  abiertamente
a un hipócrita atrevido,
sagrada es la razón
que  me ha dado este destino.
No perdono, no olvido.

De Dios una vez me olvidé
y, al cabo de los años,
cuando lo reencontré,
le puse como condición
no poner la otra mejilla
si alguien se atreviera
a darme una bofetada.

Lo confieso: soy cristiana
pero de Cristo discrepo en eso
del perdón y el olvido
cuando se trata de perdonar
a un asesino.
Y sino perdono a uno
¿Cómo se atreven a pedirme
que perdone a esos miles criminales
 que a mi patria se han robado?
No, que los perdone Dios
si es que se atreve
a insultar a los que sufren,
yo no, yo no perdono,
yo no olvido,
yo soy humana. 

Esperanza E Serrano
Brandon, Fl/2012

sábado, 5 de mayo de 2012

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece


Primero de mayo, 2012  en Cuba
Pase de revista :
"El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, preside el acto central por el Día de los Trabajadores, que se celebra este martes en la Plaza de la Revolución, de esta capital.
Desde la madrugada los capitalinos se movilizan para ratificar la firme decisión de los cubanos de preservar y perfeccionar el socialismo"
 (Fragmentos tomados del libelo de Cuba :Trabajadores. 1 de mayo 2012)


Por toda Cuba desfilaron los esclavos apoyando su robolución:
 Desfile en  El Escambray, Cuba ,mayo, 1 del 2012

 

                                Nuevitas, Camaguey

 Santiago de Cuba






 Cada país tiene el gobierno que se merece. No me vengan diciendo que toda  esa gente desfiló apoyando la robolución castro comunista por un par de botas, una merienda o por temor a represalias. Ese pueblo de corderos desfiló porque está plenamente identificado con el sociocastrismo. No me vengan con cuentos de camino  ni con justificaciones baratas. Cuando un ser humano pierde su dignidad no merece respeto. Los cubanos no merecemos respeto. Unos porque nos fuimos por no aguantar tanta ignominia o por mejorar económicamente (o por las razones que sean) y otros porque se alegraron de nuestra salida por el simple hecho de que la miseria es lo único que, repartida entre muchos,  toca a  más. Mientras menos bulto más claridad, dice el viejo refrán. Nuestras escasas pertenencias, incluyendo la vivienda (lo mas preciado de todo ) fueron confiscadas y repartidas como botín de victoria entre los chivatos del pueblo o entregadas a los familiares de los jefes, con el beneplácito de todos esos que desfilan por las plazas gritando viva fidel.
En esclavos nos convertimos a partir de enero de 1959 y esclavos seguimos en el 2012 y quien sabe por cuantos años más.Los de allá alegres desfilan y nosotros, desde acá, como los malos de la pelicula que somos, los mantenemos contentos enviándoles dinero y pacotillas que luego  exhiben con orgullo en esos desfiles de apoyo a los mafiosos de La Habana.
La historia lo ratifica: cuando un pueblo pierde su dignidad, merece un gobierno  al estilo del castrocomunismo cubano.



Esperanza E Serrano


jueves, 3 de mayo de 2012

Duele...


Lo que  duele
no es que te hayas ido,
lo que duele es
que hayas olvidado
todo lo que aquí dejaste:
un kilogramo de desengaños,
una copa repleta de desventuras,
una paloma herida,
una noche sin luna,
una mañana sin sol,
una tarde de tormentas,
una balada muerta,
una canción monocorde,
un piano desvencijado,
un muro descolorido
y un rosario de malarias.

No te hablo de los muebles
ni de esos cacharros viejos
que dejaste en la trastienda,
no te hablo de tus sueños,
tus prioridades  y destrezas,
tampoco te hablo de esos trajes
que vestiste  algún día,
en este  carnaval de la miseria...
Duelen muchas cosas que no digo,
por pudor o por no caer en el cansancio
que generan las mismas palabras,
las mismas palabras
repetidas una y otra vez
hasta el cansancio.

Duele, eso si te digo y te repito,
esta maltrecha herencia que dejaste
carcomida por los años de infortunios,
mejor sería que te hubieras ido
dentro de diez años,
cuando hubieras consumido
este kilogramo de desengaños,
cuando te hubieras bebido,
hasta el final, tu copa de desventuras,
cuando la luna asomara su cara
sobre este monte de espumas
 y el sol, otra vez,
 alumbrara los caminos.

Quizás para ese entonces
ya recitarías de memoria
esta balada triste,
mientras le curaras las alas
a esta paloma herida
 y un piano nuevo,
reluciente como ninguno,
acompañara una canción policorde,
una canción nacida de todas los anhelos
que hoy vuelan por estos vientos.
Duele, te digo, no tu partida,
sino todo lo que nos dejaste. 
Esperanza E Serrano
Nueva Gerona,
1995

domingo, 29 de abril de 2012

Carta abierta a la Conferencia de Obispos Católicos cubanos

El amor todo lo espera... de ustedes también


Carta abierta a la Conferencia de Obispos Católicos: ¿Cuál fue el punto, queridos obispos, en que algunos líderes y voceros de la jerarquía católica extraviaron el sendero?


En el Cuatrocientos Aniversario de la Patrona de Cuba.

Queridos obispos cubanos, a ustedes y a los miles de sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y laicos católicos, dirigimos este mensaje, en este Cuatrocientos Aniversario de la aparición de la imagen de la Santa Patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad:

La sociedad y la Iglesia Católica cubana viven un momento de definiciones cruciales en su relación centenaria. Ante ambas se abren caminos que pueden recorrerse juntos, o bifurcarse si cualquiera de las dos extravía el rumbo.

Las claves para tomar el mejor sendero siguen siendo las contenidas en el mensaje El amor todo lo espera que emitieran Uds. mismos en septiembre de 1993. Aquel histórico documento, que mantiene plena vigencia a casi dos décadas de haberse hecho público, se expresaba en términos que parecen retratar lo que hoy todavía vivimos:

La gravedad de la situación económica de Cuba tiene también implicaciones políticas, pues lo político y lo económico están en estrecha relación.

Nos parece que, en la vida del país junto a ciertos cambios económicos que comienzan a ponerse en práctica, deberían erradicarse algunas políticas irritantes, lo cual produciría un alivio indiscutible y una fuente de esperanza en el alma nacional:

l. El carácter excluyente y omnipresente de la ideología oficial, que conlleva la identificación de términos que no pueden ser unívocos, tales como: Patria y socialismo, Estado y Gobierno, autoridad y poder, legalidad y moralidad, cubano y revolucionario. Este papel, centralista y abarcador de la ideología produce una sensación de cansancio ante las repetidas orientaciones y consignas.

2. Las limitaciones impuestas, no sólo al ejercicio de ciertas libertades, lo cual podría ser admisible coyunturalmente, sino a la libertad misma. Un cambio sustancial de esta actitud garantizaría, entre otras cosas, la administración de una justicia independiente lo cual nos encaminaría, sobre bases estables, hacia la consolidación de un estado de pleno derecho.

3. El excesivo control de los Órganos de Seguridad del Estado que llega a veces, incluso, hasta la vida estrictamente privada de las personas. Así se explica ese miedo que no se sabe bien a qué cosa es, pero se siente, como inducido bajo un velo de inasibilidad.

4. El alto número de prisioneros por acciones que podrían despenalizarse unas y reconsiderarse otras, de modo que se pusiera en libertad a muchos que cumplen condenas por motivos económicos, políticos u otros similares.

5. La discriminación por razón de ideas filosóficas, políticas o de credo religioso, cuya efectiva eliminación favorecería la participación de todos los cubanos sin distinción en la vida del país.

Y como lo expresó nuestro Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC): «La Iglesia Católica en Cuba ha hecho una clara opción por la seriedad y la serenidad en el tratamiento de las cuestiones, por el diálogo directo y franco con las autoridades de la nación, por el no empleo de las declaraciones que puedan servir a la propaganda en uno u otro sentido y por mantener una doble y exigente fidelidad: a la Iglesia y a la Patria. A esto se debe, en parte, el silencio, que ciertamente no ha sido total, de la Iglesia, tanto en Cuba como de cara al Continente, en estos últimos 25 años. Los Obispos de Cuba, conscientes de vivir una etapa histórica de singular trascendencia, han ejercido su sagrado magisterio con el tacto y la delicadeza que requería la situación» (Nos. 129 y 168b), pero un sano realismo implica la aceptación de dejarnos interpelar a nosotros mismos, lo cual puede no gustar, pero puede, también, llevarnos a las raíces de los problemas a fin de aliviar la situación de nuestro pueblo.

Queridos obispos cubanos:

Fueron ustedes los que acertadamente nos recordaron que el camino a seguir era el diálogo entre cubanos y definieron con claridad el tipo de interlocución que se requería cuando afirmaron:

Un diálogo con interlocutores responsables y libres y no con quienes antes de hablar ya sabemos lo que van a decir y, antes de que uno termine, ya tienen elaborada la respuesta, de los que uno a veces sospecha que piensan igual que nosotros, pero no son sinceros o no se sienten autorizados para serlo.

Después de casi seis años de haber sido sustituido por enfermedad el que fuera jefe del Estado por casi cuarenta y siete años, las expectativas de reformas estructurales y de concepto que fueron prometidas, distan mucho de estar a la altura de la crisis que enfrenta hoy la sociedad. Ésta —y al parecer la propia Iglesia— se escinde entre aquellos que creen que todo llegará a su hora, fruto de la paciencia, y los que, agobiados por la creciente pobreza y la permanente falta de libertades básicas, han emprendido el camino de la protesta e incluso de la resistencia. A este grupo no se le ha respondido con un diálogo respetuoso, no se han escuchado sus inquietudes y propuestas, sino que se le ha acallado con una creciente ola de represalias policiales. Sin embargo, como ustedes bien proclamaron en 1993: Con la fuerza se puede ganar a un adversario, pero se pierde un amigo, y es mejor un amigo al lado que un adversario en el suelo. 

La ausencia hoy de un diálogo nacional abierto, incluyente y sin otra cortapisa que la civilidad, nos arrastra al abismo de un nuevo ciclo de exclusión, de violencia nacional como opción desesperada para imponer un futuro que ya vendría nuevamente marcado por el odio. Como ustedes sabiamente indicaron el odio no es una fuerza constructiva.

Es sabido que al diálogo siempre se opondrán los que se benefician del actual estado de cosas. Ustedes lo dijeron valientemente hace casi dos décadas:

Sabemos bien que no faltan, dentro y fuera de Cuba, quienes se niegan al diálogo porque el resentimiento acumulado es muy grande o por no ceder en el orgullo de sus posiciones o, también, porque son usufructuarios de esta situación nuestra, pero pensamos que rechazar el diálogo es perder el derecho a expresar la propia opinión y aceptar el diálogo es una posibilidad de contribuir a la comprensión entre todos los cubanos para construir un futuro digno y pacífico.

Pero en 1993 ustedes dijeron mucho más:

Hacemos un apremiante llamado a nuestro pueblo para que no sucumba a la peligrosa tentación de la violencia que podría generar males mayores.

Y agregaron con prístina clarividencia:

Pero es necesario también que nos preguntemos serenamente en qué medida la intolerancia, la vigilancia habitual, la represión, van acumulando una reserva de sentimientos de agresividad en el ánimo de mucha gente, dispuesta a saltar al menor estímulo exterior. Con más medidas punitivas no se va a lograr otra cosa que aumentar el número de los transgresores, esto lo saben muy bien los padres de familia. Es muy discutible el valor del castigo para humanizar, sobre todo cuando este rigor se ejerce en el ámbito de la simple expresión de las convicciones políticas de los ciudadanos. Queremos, pues, dirigir también un insistente llamado a todas las instancias del orden público para que no cedan tampoco ellos a los falsos reclamos de la violencia.

¿Cuál fue entonces el punto, queridos obispos, en que algunos líderes y voceros de la jerarquía católica extraviaron el sendero? ¿Cómo pudo ocurrir que cargados de las mejores intenciones esas figuras cimeras de la Iglesia asuman en la actualidad una lógica y retórica complacientes que los aleja cada vez más de la prédica de Cristo y de ese llamado a nuestra conciencias que hicieran todos ustedes en 1993? ¿Cuándo decidió la Conferencia de Obispos autorizar al Cardenal, hablando y actuando prácticamente en nombre de toda la Iglesia, a tomar distancia de la prédica en favor del diálogo respetuoso e incluyente y asumir la retórica del poder, siempre pletórica de descalificaciones de todo tipo? ¿Pueden acaso esperar que la sociedad cubana siga sus consejos y pautas cuando ustedes no  ejercen la corrección fraterna con quienes se alejan de ellos entre ustedes mismos?

La lógica de pactar la cooperación con un poder abusivo con la intención de contener sus desmanes y conducirlo al buen camino seguramente está bien intencionada, y sin duda puede permitir que se alcancen concesiones beneficiosas. Pero compromete —por razones de principio y por su limitada perspectiva— el testimonio de dignidad y credibilidad de una institución cuya lógica no puede ser política, sino la del amor. La Iglesia no puede permitirse el lujo de hacer pactos —de jure o de facto— que, guiados por una lógica de intereses o de poder, se realicen a expensas de su compromiso con la lógica del amor.

Nadie niega, y a todos nos regocijan, los avances obtenidos en la aceptación del papel social de la iglesia, frente a la exclusión por motivos religiosos, desde que se diera a conocer El amor todo lo espera hasta nuestros días. Ninguno fue una dádiva, todos son avances justos —aunque todavía distan de estar a la altura plena de las circunstancias—, y a ellos contribuyeron en no poca medida la visita del Papa Juan Pablo II, en 1998, y la más reciente de Benedicto XVI. Pero de nada valdrían esos pasos, u otros que pudieran darse, si el precio a pagar fuese el extravío de la misión esencial cristiana. Si se ha avanzado en el derecho a la libertad religiosa por no exclusión de los que tienen dichas creencias, en la nación se ha recrudecido la represión y exclusión de aquellos que no profesan la ideología oficial y se expresan frente a los abusos de un poder que no se somete a un estado de derecho ni permite libertades básicas de conciencia, expresión, reunión y asociación. Errado es el camino de intentar preservar lo logrado a favor de un grupo de víctimas, si el precio es la complicidad ante los abusos que se imponen a otras.

Las declaraciones del Cardenal Jaime Ortega Alamino en su presentación en la Universidad de Harvard han sido deplorables. Su doble mención, discriminatoria una, de infidencia la otra, fue éticamente inaceptable y carente de prudencia. En efecto, Mons. Agustín Román ya no está entre nosotros para aclarar o rechazar sus afirmaciones; y su juicio sobre la pretendida condición psíquica, jurídica y moral de compatriotas que ocuparon pacíficamente una iglesia en señal de protesta y fueron desalojados, si no con violencia dentro del templo, sí con recurso a la fuerza del brazo secular, fue cuando menos, temerario, improcedente. Cualquiera puede tener un mejor o peor momento al expresar una idea, pero el contenido, tono y actitud del Cardenal en esta ocasión ha develado cuánto se puede haber alejado de la lógica del mensaje medular que en 1993 emitiera la Conferencia de Obispos Católicos. Ha dejado injustamente mal parada a la institución que le corresponde representar, y a obispos, curas, monjas y laicos que de forma silente y abnegada han servido al pueblo todos estos años y han intentado protegerlo frente a abusos muy diversos a riesgo de no pocos peligros personales. 

Los que suscribimos esta carta queremos, no obstante, llamar a la cordura a quienes hoy pudieran ceder a la tentación de dejarse arrastrar por el legitimo sentimiento de profundo agravio que las palabras del Cardenal Ortega han provocado. Él tendrá que responder ante Dios por sus actos y palabras. Pero con serena firmeza  esperamos de los obispos, sacerdotes, religioso(a)s, laicos cubanos, y de las autoridades del Vaticano, que den muestras de renovado discernimiento, que ponga definitivamente coto a este tipo de manifestaciones y aseguren que la Iglesia Católica Cubana sea consecuente con el compromiso que hizo, según sus propias palabras no por casualidad,  en septiembre de 1993. El Cuatrocientos Aniversario de la aparición de la imagen de la Virgen de la Caridad está llamado a recordarse como el año de la consolidación del compromiso eclesial con su pueblo, sobre la base de las prédicas de Cristo y no  como un dato estadístico significativo en la asistencia a procesiones.

No hay mejores palabras para cerrar este urgente mensaje que las empleadas por ustedes mismos en el de 1993:

Hemos pedido al Señor dirigir este mensaje en su lenguaje de amor, sin lastimar a ninguna persona, aunque cuestionemos sus ideas en diversos aspectos, porque de lo contrario Dios no bendeciría el humilde servicio que queremos prestar a cuantos libremente quieran servirse de él.

Al igual que en 1993 la Iglesia supo descifrar las angustias de la sociedad cubana, deseamos y esperamos que hoy preste oídos a este reclamo… antes de que sea demasiado tarde.



Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

Cardenal Ortega: Disidentes que ocuparon un templo son 'delincuentes'

http://www.diariodecuba.com/

El cardenal de la iglesia castrólica de Cuba, Jaime Ortega Alamino, en la Universidad de Harvard
*Nota:las palabras del cardenal están en español.
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jueves, 26 de abril de 2012

El delito de ser policía en Cuba

martinoticias.com
 
 
Desde que Raúl Castro asumió la presidencia, el gobierno de La Habana ha reconocido públicamente la necesidad de incrementar las fuerzas represivas del régimen haciendo reclutamientos públicos a través de sus medios de prensa.

De “renovarse o morir” habló el diario Juventud Rebelde en una convocatoria para incrementar la plantilla de “agentes”. “Honrar el uniforme” se titula el artículo más reciente del rotativo que trata de ensalzar el nombre de la institución y el papel de los jóvenes en ella, aunque hacia el interior de la sociedad sean otros los puntos de vista en torno al tema. Ser policía para los cubanos es tan grave como un delito.

Numerosos entrevistados por martinoticias.com consideran que usar un traje de policía es difícil y peligroso en la actual sociedad cubana. Sus criterios se basan en los comentarios que han podido escuchar a conocidos y vecinos que  abandonaron  el órgano policial o  que  esperan con impaciencia la llegada del retiro.

Sander Reyes, activista de derechos humanos de 37 años de edad y  residente en Santa Clara refiere como a algunos policías “los superiores los avasallan, los   pisotean, los ofenden”. Los han hasta “obligado a golpear”, bajo amenaza de quitarle los estímulos que pueden consistir en jabas de alimentos, descanso, cambio de turno, entre otros.


Reyes relata desde su experiencia como detenido de los maltratos sicológicos en el interior de una celda de la policía. “!Tranquilos!, no formen problemas que a mí me queda poco por retirarme”, le dicen para intimidarlos.

Desde el punto de vista familiar la situación se torna más compleja, explica Yoandri Argote del Toro joven de 26 años residente en Bayamo. “En caso extremo tienen que tomar represalias contra el pueblo y ahí mismo sus vidas corren el riesgo” y “en su pueblo muchas personas temen ajustes de cuentas y represalias en el futuro”.


“Están conscientes que si algún día el sistema cae, el pueblo la va a coger con ellos,” apuntó Sander Reyes.

El Jefe de Sector constituye una de las figuras más odiadas dentro de un barrio, agregó otra fuente que pidió el anonimato. “A veces son más bandoleros que los propios bandoleros”, dijo para referirse a que le quitan lo poco que consiguen los padres para alimentar a sus hijos y “como en Cuba todo es ilegal…”

La mayoría de las personas prefieren ganarse la vida “sin buscarse problemas” y el salario que les pagan “es bueno, pero no es lo más importante porque después no puedes conseguir nada ni hacer negocios. A veces son los que más trabajo pasan para resolver sus problemas” agregó, poniendo el ejemplo de que nadie les quiere vender la carne de res para que alimenten a un familiar enfermo. “Es un delito ser policía porque si los cogen y no les quieren pasar la mano, las leyes contra ellos son más duras”.

Los llevan para La Habana “sin importarle sus antecedentes penales”, los meten en una escuela y “ya salen de policías”, destacó Julio Pérez desde Holguín.

“Muchos no tienen ni noveno grado y no saben ni expresarse, no tienen ética y salen a la calles más bien con faltas de respeto hacia el ciudadano”.

Jorge Corrales Ceballos opositor que reside en Guantánamo, destacó que conoce los casos de personas que optan por integrar las filas de la PNR, porque no encuentran otro empleo.

Si tienen familiares en el extranjero deben pedirle permiso a sus superiores para recibirlos. Sin embargo, mientras llevan sus uniformes pueden trasladarse de una provincia a otra sin coste alguno y recibir beneficios de los implicados en el delito para que se hagan los de la “vista gorda”.

Comunmente llamados " la fiana", "la meta", "NG la banda, la que manda", "la monada" o la "Policía Oriental Revolucionaria" son blanco predilecto de muchos comediantes cubanos. Tal es el caso de este sketch de Limay Blanco.
 

Hay que escribir de los cobardes


 
Por Leonardo Calvo Cardenas

LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org -Un refrán antiguo asegura con certeza. “De los cobardes no se ha escrito nada”, pero cuando se ligan cobardía, poder y soberbia para causar profundo daño humano, llamar al crimen por su nombre constituye una responsabilidad para las personas honestas y amantes de la justicia.
Nunca, en más de trece años, he dedicado una letra a los agentes del gobierno cubano condenados por espionaje en Estados Unidos,en primer lugar porque creo que los espías constituyen noticia cuando son descubiertos y acaso cuando son objeto de la tradicional negociación entre estados. Los cinco miembros de la red Avispa que decidieron, a costa de cumplir largas penas, mantener fidelidad al gobierno cubano después que una decena de sus compañeros colaboraron con la justicia norteamericana para aliviar su infortunio, fueron convertidos en bandera de confrontación política por el alto liderazgo de la Isla.
En un alarde de interesada manipulación e indolente desprecio por los seres humanos, el gobierno cubano guardó silencio durante más tres años sobre el caso para luego de definidas las alineaciones y fidelidades de los encartados desarrollar una intensa y permanente campaña mediática y política que, a un altísimo costo, pretende supuestamente consagrar en la opinión pública y en el sistema judicial norteamericano la pretendida inocencia de los que considera héroes. Las autoridades cubanas nunca se han molestado en explicar como se puede, en medio de esta álgida confrontación con sabor a guerra, ser héroe e inocente al mismo tiempo.
El alto liderazgo de La Habana incapaz de prodigar justicia ni piedad a sus víctimas, nunca ha valorado o reconocido las determinaciones judiciales favorables a sus “héroes” y no atenúa su lenguaje agresivo y desafiante para con las autoridades políticas y judiciales del vecino del norte. Pero lo inesperado ha sucedido, René González,  el espía convicto y fiel que se encuentra en régimen de libertad supervisada después de cumplir la primera parte de su condena, recibió permiso judicial para visitar a su hermano en grave estado de salud.
El gesto es contrastante con la impiedad del gobierno cubano, pues baste recordar como la inmortal Celia Cruz, la gran guarachera de Cuba, no recibió el permiso de La Habana para regresar a su tierra a sepultar a su madre, o el caso de Mario Chanes de Armas, ese héroe e inocente condenado por sus ex compañeros de lucha a treinta años que no pudo salir a enterrar a su hijo por negarse a vestirse con ropa de preso común, por solo citar dos de muchos ejemplos.
Al conocer la noticia los cubanos nos preparamos para la altisonancia carnavalesca y chauvinista que era de esperar, sin embargo la visita del convicto pasó en sepulcral mutismo. De hecho René estuvo tan preso durante sus catorce días en La Habana como en sus trece años en las cárceles norteamericanas. Las autoridades cubanas siempre prodigas en bravuconadas a distancia se comportaron como dóciles alguaciles federales cuidando celosamente al recluso y devolviéndolo puntualmente a su cómodo cautiverio.
Esa observancia estricta de las disposiciones legales y judiciales del enemigo contrasta de manera chocante con la sistemática violación de los derechos de los ciudadanos y de sus propias disposiciones legales utilizadas por las fuerzas represivas del régimen para imponer su hegemonía intolerante sobre toda la sociedad.
Los arrogantes poderosos quienes, llegado el momento, no se atreven a mover una pestaña ante las condiciones impuestas desde allá por sus enemigos jurados, esos que huyen despavoridos ante una simple cámara de video y no se atreven a usar sus nombres verdaderos en su labor represiva,  prodigan sin embargo abuso y ensañamiento sobre todo a personas que consideran indefensas o vulnerables.
En el más deplorable modelo de terrorismo de estado los oficiales de la policía política no han encontrado otro mecanismo que dedicarse a aterrorizar a la anciana madre de Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del CIR, para impedir la celebración de las actividades convocadas en su domicilio, que es por cierto la  sede de esta organización civilista.
Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del CIR en su domicilio, sede de la organización.
Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del CIR en su domicilio, sede de la organización.
Teresa Luna, una encantadora abuela llena ternura, simpatía y lucidez a sus 75 años, mantiene valor y firmeza ante las cobardes amenazas de que ha sido víctima en más de una ocasión. La determinación de su hijo es no dar un paso atrás en su compromiso con la lucha por la democracia y la justicia, pero todos los que la conocen, familiares o no, están profundamente indignados por la bajeza de estos hombres que presumen de tanto poder y ninguna humanidad.
Con mucha facilidad han olvidado los hermanos Castro que cuando ellos se dedicaban a asesinar compatriotas bajo el manto protector de las sierras orientales nadie fue a molestar a su señora madre.
Más allá de ideologías o confrontaciones políticas, lanzar todo el peso de la violencia sobre mujeres que esgrimen una flor o hacer tan miserable uso del presumible celo de una madre caracteriza a un régimen que perdió definitivamente la razón, los argumentos y el decoro, al punto de ser incapaz de plantar cara a sus enemigos de siempre en el momento clave o reconocer cuando un diseño represivo ha fracasado sin remedio.
elical2004@yahoo.es



martes, 24 de abril de 2012

Mirta, mi vecina

                                                Río Las Casas, Nueva Gerona, Isla de la Juventud.

Hoy me han contado que ha muerto de un infarto. Me he mirado a mí misma y no he sentido ni la más minima pena, ni siquiera me conmueve la orfandad de su única hija.

Fue mi vecina por más de diez años en Nueva Gerona. Siempre supe que vigilaba cada uno de mis pasos dentro de mi casa, en el barrio y en la Isla. Diariamente se esmeraba, cual perra sabuesa, en descubrir los olores que salían de mi cocina. Siempre supe que tenía una libreta de notas donde apuntaba con esmero los orígenes de aquellos olores tan seductores en medio de una terrible época de hambruna generalizada. Creo que el olor de las colas de langostas que mi amigo marinero me llevaba cada cierto tiempo, la sacaban de quicio. Sé que ella sufría amargamente porque le faltaba  valor para violar las leyes absurdas que le prohibían (y todavía le prohiben) a los cubanos comer langostas, carne de res y otras cosas que sólo pueden consumir los elegidos de la élite gobernante.

En aquellos años del eufemístico Período Especial en Tiempo de Paz, quizás por su cobardía y su latente mediocridad, Mirta  se conformaba con el picadillo de soya mientras yo saboreaba una rica ensalada de langosta. Supongo cuánta alegría sentía cada vez que se le presentaba la ocasión para denunciarme ante la seguridad (policía política cubana) por mis constantes violaciones de las leyes.

Como conocía de sus malas costumbres de chivata barata, un buen día decidí jugarle una mala pasada. La invité con toda su familia a mi casa a celebrar mi supuesto cumpleaños  número 38. Me esmeré y me gasté unos cuantos pesos cubanos. Les preparé un buen trozo de  carne de res asada, una ensalada fría de langosta y mayonesa, ensalada de tomate y aguacate, arroz moro, plátanos fritos y como postre un tocinillo del cielo, luego les colé un buen café, de ese que aún se cultiva en las lomas de Oriente y que llegaba a mi casa de contrabando. Comieron y se hartaron de lo lindo, se rieron con las travesuras de mi niña más pequeña  (la mayor no estaba en casa, estaba en La Habana), hicimos chistes y luego los invité a que viéramos juntos la novela de las nueve.

Algo cambió a partir de ese día. Mi vecina comenzó a visitar mi casa con más frecuencia. Ya no me espiaba desde el patio. Creo que estaba tratando de agarrarme con las manos en la maza para que sus denuncias tuvieran efectos. Para desgracia de ella cada vez que los segurosos venían a mi casa encontraban el regrigerador como un coco: blanco por dentro y con mucha agua... Por supuesto nunca sospecharon que yo tenía un refrigerador en el  closet del cuarto de mi pequeña niña, porque si lo hubieran sabido, hoy tal vez no estaría contando esta historia.

 Un buen día me cansé de tanta espiadera  y la llamé cuando estaba preparando unos bistecs. Corté tres bien grandes y se los di. Ella puso los ojos más grandes que un fondo de botella pero los agarró bien fuerte, sin saber que decir. Como soy tan atrevida, le dije:

_ Mirta, me da pena que tú y los tuyos no puedan comer carne por no tener dinero, pero si tú quieres yo hablo con la persona que me la consigue  y a lo mejor te trae algo que tú puedas comprar.

Si grande había puesto los ojos cuando le di la carne, cuando me escuchó decir lo anterior, su boca y su mirada la traicionaron. Sus negros ojos brillaron y sus escuálidos labios esbozaron una leve sonrisa propia del H de P victorioso.

Enseguida le comenté:

-Digna, la Presidenta de los CDR Municipal, la esposa del "general"*  García, Jefe del Estado Mayor del Comité Militar, es quien me puso en contacto con Manuel. El es buen amigo de la familia y se defiende traficando con carne de res, langostas, café, pescado, tasajo, bacalao y hasta jamón. El te puede conseguir lo que tú quieras y a lo mejor no te sale tan caro. Aunque si te da pena, yo puedo hablar con él. A mi me vende la libra de carne de res a 25 pesos, pero puedo hablarle para que te la deje en 20.

Ella titubeando me dijo:

- Pero si Jesús (su marido) se entera de lo que me acabas de decir le da un "soponcio" Tú sabes que él trabaja en el comedor del Comité Militar y no se atreve a llevarse ni una lata de carne rusa**

Yo, firme en mis propósitos, le respondí

- Hija, con razón ustedes se comen ese picadillo de soya que venden en el mercado. Si Jesús fuera como Manuel a ustedes no les faltaría nada. Pero no te preocupes, como Jesús es tan entretenido, le puedes inventar cualquier cosa cuando te pregunte de dónde sacaste la comida que le pones en la mesa. Hoy si quieres le dices que esos bistcs te los di yo y que me llegaron gracias a Manuel.

Mirta se quedó confundida. Se fue a su casa y creo que se comieron la carne esa misma tarde.

Unos días después vino a mi casa a pedirme que le consiguiera una libra de café y un pollo para llevárselo a su madre enferma en La Habana. Se los conseguí y se los cobré unos pesos más por encima de lo que  a mi me costaron. A partir de entonces su cocina cambió. Ya no olía tanto a picadillo de soya. Mirta me compraba los cartones de huevo, los pescados y algunas colas de langostas que Arquimedes me traía cuando pasaba por mi casa. También me compró unas cuantas libras de carne de res en ocasiones especiales.

No sé si se creyó la historia de Digna y Manuel, o si su estómago pudo más que su lengua de chivata. Yo, por si acaso me seguí cuidando de ella, pero eso sí, me aproveché de su supuesta amistad para mantenerla desinformada. Jamás me confié de ella. Sabía que por tal de que no sospecharan de ella era capaz de delatarme por cualquier cosa, menos por la comida porque entonces ella también tendría que confesar que compraba carne y langostas en el mercado negro.

Me cuentan que hace unos días murió de un infarto. Ya estaba vieja y cansada. Con sus 68 años y una vida de mentiras y miserias, a pesar de su hija doctora, no creo que haya alcanzado alguna vez ese futuro luminoso que le prometió la revolución castrista, futuro por venir por el que tanto se esmeró chivateando a todos los vecinos del barrio y defendiendo con uñas y dientes a esos líderes mafiosos, castro moncadistas que tanto la usaron.

Dura debe haber sido su vida, sobre todo desde que enviudó hace diez años y desde que su hija, mayorcita ya y divorciada, es la comidilla del barrio precisamente por no ser ese dechado de virtudes que su madre esperaba. Estoy segura que  desde hace quince años, la pobre Mirta no tenía quien le resolviera carne, ni huevos, ni café, ni nada. Ya no tenía  cerca a la vecina que ella tanto difamó y chivateó, la misma que un día le regaló un pedazo de carne a cambio de su silencio, mientras  que, los vecinos del barrio como le  temian tanto,  ni siquiera se atrevían a pasar por el frente de su casa cuando iban con sus jabas repletas de comida conseguida en el mercado negro.

Que en paz descanse Mirta, si es que los chivatos pueden alcanzar el perdón de Dios.


* García no era General. No pasaba de Capitán de las FAR

** lata de carne rusa, para esa época ya en Cuba no entraban latas de carne rusa, Mirta usó esa expresión quizás por costumbre (como todavía se usa en Cuba)o por desconocimiento.

Esperanza E Serrano
Land O Lakes
24 de abril 2012

"El tiempo se nos acabó a todos, a ellos para gobernar y a nosotros para sobrevivir."




 Los actores políticos y la transición a la democracia.

Antonio G. Rodiles y Alexis Jardines
|La Habana-San Juan | 23-04-2012

 El Gobierno suma comunistas, católicos y exiliados dóciles en un pacto vejatorio que deslegitima a la creciente sociedad civil.

El régimen cubano es completamente consciente que el tiempo no está de su lado y por esto ha comenzado una escalada final, con la que intentará transmutar su poder económico y político.
El país está sumido en un inmovilismo asfixiante que no le permite articular siquiera simples medidas de sobrevivencia. La sociedad cubana está harta de tantos fracasos y, si bien el miedo sigue funcionando, el cansancio crece cada día más. El activismo social muestra un florecimiento en su articulación, aunque definitivamente necesita un despegue para que sus demandas se escuchen con claridad y comiencen a ser conocidas por toda la sociedad. Esta puja entre el poder totalitario y las fuerzas democratizadoras es cada vez más ostensible. En un entorno  adverso, con su aliado vital en serios problemas, la elite necesita replantearse el escenario futuro echando mano a cuanto recurso tenga a su disposición.
El Gobierno solo espera ―como una inmediata y práctica salida― lograr que EE UU elimine las restricciones económicas y comerciales, y así poder recibir a corto plazo inversiones considerables. Sin embargo, debido a los intentos fallidos por lograr concesiones unilaterales por parte del Gobierno norteamericano, el poder se lanza a una campaña de presión desde todos los frentes posibles para lograr un relajamiento de las sanciones económicas y un futuro levantamiento del embargo.
La precaria idea de Raúl Castro consiste en sumar comunistas, católicos y exiliados dóciles que acepten un pacto vejatorio y, a su vez, deslegitimar la creciente sociedad civil cubana que demanda una transición democrática. Los intercambios académicos, artísticos, religiosos, las presiones desde la arena internacional, el activismo de simpatizantes y militantes, los anzuelos económicos, serán la prioridad del momento. La pasada Cumbre de las Américas es una muestra del intenso cabildeo político que ya viene gestándose.
Dentro de esta estrategia, algunos académicos, artistas e intelectuales, tanto en la Isla como en el exilio, han bebido del elíxir castrista que los mantiene hechizados dentro de la burbuja totalitaria. Por otra parte, a la jerarquía eclesiástica católica se le ve participar con entusiasmo en la preparación del brebaje para tales adictos ―incluyendo aquí a las inocentes almas que siempre son de su preferencia― en franca colaboración con el Gobierno. Así, la Iglesia cabildea en busca de apoyo solidario y financiamiento al raulismo bajo la falsa consigna de la reconciliación entre cubanos.
El presupuesto que se ha lanzado desde los foros eclesiásticos es que solo el Gobierno goza de legitimidad y poder para llevar a cabo un proceso de transformaciones y que, por consiguiente, todos debemos entregarles un cheque en blanco. Para ponerlo en palabras del viceeditor de la revista Espacio Laical en su intervención en el debate Último Jueves de la revista Temas, los actores sociales en la Cuba actual se dividen en nacionalistas y antinacionalistas. Los primeros tienen derecho a ser parte del debate ya que "muestran una voluntad política"; los supuestos antinacionalistas quedan excluidos, pues al no aceptar la legitimidad del Gobierno no "poseen un espíritu de diálogo".
Los movimientos son visibles y van desde la creación de espacios que, aunque más abiertos evaden señalar a la cúpula gobernante como los principales causantes de la debacle nacional, hasta la reciente visita del Papa. Así, por ejemplo, apenas concluida la Conferencia de Obispos Católicos de los EE UU ―con el pronunciamiento sobre el levantamiento del embargo y el pedido al Gobierno norteamericano de restablecer las relaciones diplomáticas con la dictadura militar castrista― el director de Palabra Nueva promueve en La Habana un magno e inédito evento sobre emigración con la participación de 60 académicos de la Isla y del exilio  donde las voces de la oposición han quedado, una vez más, totalmente excluidas. Casi simultáneamente el director de Espacio Laical hace lo suyo en el corazón de New York, disertando en el Bildner Center, de la CUNY, sobre la relación Iglesia-Estado. Como si fuera poco el calvario por el que hemos pasado los cubanos, aparece ahora un nuevo actor político dispuesto a silenciar a la sociedad civil: la Iglesia Católica.
En un hecho sin precedentes, la jerarquía eclesiástica fue cómplice de la ola represiva desatada antes, durante y después de la visita de Benedicto XVI. Una nota en el órgano oficial del Partido Comunista escrita por Orlando Márquez daba carta abierta a la represión y garantizaban un silencio encubridor.  Las dos elites intentan a plena luz pasar por encima de la sociedad civil.
Esa imagen de vencedor, en tanto reformista, es la que intenta transmitir al mundo el Gobierno de la Isla. Pero, cabe otra lectura: antes bien, el empuje de la naciente sociedad civil cubana obliga al totalitarismo octogenario a replegarse, a buscar apoyo en un actor humillado y vencido que hoy cobra inusitado protagonismo gracias a la debilidad manifiesta de la cúpula gobernante para acallar los rebrotes de civilidad y activismo. El cubano comienza a encontrar su lugar transcurrido medio siglo de asfixia política, y ello no tiene vuelta atrás.
Así, pues, la Iglesia Católica no ha entrado por un don divino al ruedo donde intentan repartirse los poderes en Cuba. Está allí como consecuencia del reconocimiento gubernamental de la existencia de una pujante sociedad civil, a la cual se pretende mantener confinada en las cárceles o en las derruidas viviendas de los ciudadanos, con tal que no conquiste su espacio, secuestrado ―al mejor estilo totalitario― por la oficialidad institucional, a saber: la esfera verdaderamente pública. El protagonismo legítimo de esa sociedad civil podría tirar abajo los planes de una transición prostituida.
Quien conoce algo acerca de la fundamentación teológico-filosófica del cristianismo sabe que Dios no está en las iglesias, sino en las almas de la gente, de los individuos. Y las almas no pueden menos que resultar podridas cuando se vuelve el rostro ante el abuso y la descarnada represión contra todo lo divergente. No hay precepto religioso alguno que justifique el maridaje entre la Iglesia Católica y un Estado totalitario.
No han faltado los que nos exhortan, desde la diáspora, a aceptar algunos cambios económicos que supuestamente darían paso a una apertura democrática. Es el caso del empresario Carlos Saladrigas. El desenlace, a la luz de la experiencia de China y Vietnam, ha puesto de manifiesto de un modo palmario que desde los socialismos de Estado solo se termina construyendo un peculiar capitalismo de elites postcomunistas corruptas, la cuales son capaces de llevar una nación hasta límites inimaginables con tal de satisfacer sus desbordadas ansias de poder.
Es importante que cada cubano tenga presente que la actual discrepancia de las democracias occidentales y, particularmente, de EE UU, no es con nuestro proyecto de nación, ni con el país, ni con los ciudadanos, sino con una elite político-militar, que vive como reyes a expensas de la falta de libertad y la miseria de su propio pueblo. La insistencia de la propaganda revolucionaria en la figura del enemigo exterior que amenaza la independencia y la soberanía de Cuba es solo una manera que tiene la casta político-militar octogenaria de mantener a salvo el patrimonio que le ha expoliado al pueblo durante todos estos años, mientras busca a toda costa negociar y pactar por encima de los ciudadanos.
El único camino que queda es el de la reforma política como eje central del cambio. El respeto a todas las libertades individuales contenidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, incluida la libertad de expresión y asociación, un gesto que no cuesta dinero (al menos al pueblo), haría que todos los gobiernos democráticos del mundo apoyaran sin reparos a Cuba. Las inversiones del capital extranjero y cubanoamericano inundaría entonces la Isla. El embargo estadounidense sería levantado de inmediato, con todas las facilidades que ello acarrea. Se pondría fin a la brutal e irracional represión contra los opositores y disidentes. Se lograría, sobre sólidas y auténticas bases, la verdadera reconciliación entre cubanos de fuera y de dentro.
La dictadura militar revolucionaria no puede ser garantía ni para los pequeños propietarios que hoy intentan en vano salir adelante ni para la gran masa de pobres y desempleados, ni para los propios tecnócratas y empresarios estatales que viven con un pie en la  calle y otro en la cárcel, dada la incontrolable corrupción que engendra el propio sistema.
El tiempo se nos acabó a todos, a ellos para gobernar y a nosotros para sobrevivir. Si de ser pragmáticos y realistas se trata, la reforma política es la mejor y más eficiente inversión posible.
En un escenario como el antes descrito tenemos que decidir de una vez qué pieza es la que sobra y cuya extirpación sería la solución definitiva de una situación que viene agobiando sin justificación alguna a varias generaciones de cubanos. Nada tiene que decir la Iglesia aquí, cuando en un extremo del problema se encuentra una elite con más de 53 años en el poder y en el otro un pueblo esquilmado, privado de los más elementales derechos y del acceso a todos los bienes que se producen y disfrutan más allá de nuestras costas.
Absolutamente nadie, en aras de una hipotética transición organizada, puede intentar acallar las voces independientes que claman, tanto dentro como fuera de la Isla, por transformaciones de fondo. El diálogo es un recurso insustituible pero solo si es atravesado por la transparencia.
¿De qué transición estamos hablando, y hacia dónde, cuando el cambio más notorio es el aumento de la represión y una asfixiante falta de libertad, mientras los "económicos" solo persiguen la supervivencia de la elite?
http://www.diariodecuba.com/

domingo, 22 de abril de 2012

Cuba. Más derrumbes y más víctimas

Derrumbe del Hotel Europa en Cárdenas sepulta a tres jóvenes.

http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2012/04/hotel-europa.jpg

Opositores golpeados por tomarle fotos al lugar. Testigo asegura que murieron tres personas
CARDENAS. CUBA. (RM)- En horas de la mañana del 21 de abril se derrumbó el Hotel Europa ubicado en el municipio matancero de Cárdenas, dejando un saldo de tres jóvenes sepultados, según informó una testigo en entrevista con Radio Martí.
El incidente ocurrió luego de que cuatro jóvenes penetraran en el lugar con la idea de seguir saqueando la construcción, en desuso desde hace algunos años, y se les viniera encima parte del techo al tratar de arrancarle una reja.
Uno de los cuatro jóvenes logró sobrevivir al derrumbe y salió herido de allí para pedir auxilio.
En el lugar de los hechos se encontraban tres ambulancias y varios carros de bomberos con perros para la búsqueda de las víctimas, aunque se estima que es muy poco probable que se encuentren con vida.
El antiguo Hotel Europa colindaba con el Casino Español de esa ciudad de Cuba y fue objeto durante años del “canibalismo”, práctica común en la isla que consiste en desmantelar construcciones abandonadas para utilizarlas en el sector residencial.
Por tomarle fotografías al derrumbe varios opositores de esa localidad resultaron arrestados con violencia por agentes de la policía en tanto una de ellos tuvo que ser trasladada a una institución sanitaria al desmayarse por los golpes que le propinaron.

Otro derrumbe ocurrió el pasado jueves en La Habana.
 Calzada  Diez de Octubre entre  Pocito y Luz (imagen tomada de internet)

Tres heridos de gravedad al desplomarse un balcón en La Habana



LA HABANA, Cuba, 19 abril (Carlos Ríos Otero, www.cubanet.org)- Tres personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, cuando un balcón de un edificio en la barriada capitalina de Santos Suárez, se desprendió  y cayó sobre un automóvil de alquiler.
El accidente ocurrió en la noche del pasado 17 de abril cuando un Buick de 1949, con placa HHB-947, se detuvo frente al edificio número 4 de la calle Luz y la esquina de la Calzada de Diez de Octubre para dejar a un pasajero. El balcón se vino abajo cuando el cliente estaba abonando el viaje, quien resultó ser el herido más grave en la tragedia.  Otros dos pasajeros que iban en la parte trasera del auto también fueron lesionados de gravedad, así como el conductor, que sufrió serias contusiones.
El pasado 3 de abril otro balcón se vino abajo a medianoche  en Rayo y Neptuno, Centro Habana,  sin provocar daños humanos.  Recientemente, en Manrique y Concordia, también en Centro Habana,  se desprendió una cornisa.
En la “temporada seca” (de diciembre a abril) las paredes de carga y columnas de varios edificios se han resquebrajado en los vetustos edificios habaneros, lo que sumado al mal estado de muchas viviendas, preocupa a arquitectos e ingenieros civiles, ya que de ser este un verano lluvioso,  el Gobierno pudiera verse obligado a decretar un estado de emergencia  por la cantidad de edificios que colapsarán.
En meses recientes varios edificios se han desplomado en la capital. El derrumbe de un inmueble ubicado en Infanta y Zanja, en Centro Habana, cobró dos vidas. Otro,  en el clausurado cine-teatro Campoamor causó un muerto.
cubano2000cisd@yahoo.es

Habanece

Más que una historia, una amarga realidad.


"Habanece" es una historia que nos muestra la realidad de un país, la aventura de sobrevivir día a día. Ambientada en un entorno marginal "El barrio de Colón", en La Habana, la ciudad nos habla de los sentimientos de sus habitantes, de sus problemas, de sus vivencias... de humanidad al fin y al cabo. Una Cuba distinta a ritmo de thriller., Carlos, joven español estudiante de cine viaja rumbo a La Habana a reencontrarse con Javier, su hermano mayor, que promete producirle un viejo y anhelado sueño. La realización de un documental sobre la religión afrocubana que había dejado inconcluso su padre en los años de la revolución, cuando la santería estaba prohibida. Sin embargo Carlos se adentrará poco a poco en esa Habana secreta, donde el negocio de la droga, la prostitución, las apuestas, peleas de perros y hasta el juego de la propia moral y dignidad humana conforman el durísimo pero real camino hacia la supervivencia. El día a día de miles de cubanos que sobreviven en una jungla de cemento que se derrumba con el paso del tiempo. Una Habana brutal que no se deja ver fácilmente pero que vive y se alimenta de todos estos seres que viven en sus entrañas.
http://www.youtube.com/user/cinematecacuba?

viernes, 20 de abril de 2012

Declaraciones de Oswaldo Payá


"Solo  en el contexto de la cultura del miedo y de represión  con que el régimen silencia al pueblo, se puede desarrollar  la penosa maniobra en la en que se combinan algunos que toman posición política desde la Iglesia,  otros desde sus vitrinas intelectuales y mediáticas,  otros desde sus intereses económicos y otros desmarcándose de la Diáspora,  para  con su participación  contribuir al cambio fraude que es el proyecto del gobierno expresado en la frase que dice “cambios para más socialismo”.

  Basta de engaños, ahora la libertad.
Por Oswaldo Payá
El gobierno del régimen militar  ha negado a los cubanos el derecho universal de la libertad de viajar durante más de medio siglo y aun le sigue negando ese derecho sin perspectivas transparentes de cambios. Ha desgarrado con la mayor crueldad a millones de familias cubanas y aun lo sigue haciendo.
Voceros del gobierno desde hace meses especulan sobre posibles cambios migratorios y algunos como el Señor Ricardo Alarcón Presidente de la Asamblea Nacional, justifica el estado de cárcel en que mantienen, a Cuba diciendo que no pueden perder el “capital humano”. Esa expresión, propia de esclavistas,  refleja la concepción de los que tienen el poder en Cuba  sobre los seres humanos,  a los que consideran su capital, su propiedad y no les tratan como personas con dignidad y derechos.  Para el régimen los habitantes de Cuba son siervos  y no ciudadanos.
¿Si es verdad que el Gobierno realizará cambios migratorios, porque no informa al pueblo de  que cambios hará y cuando? Desprecian tanto al pueblo que no le respetan ni su derecho a saber. ¿O es que los cambios que se proponen no son los derechos que demandamos en el Proyecto Heredia?
El Proyecto Heredia o Ley de Reencuentro Nacional y por el fin de la discriminación contra los cubanos en Cuba, es una propuesta ciudadana apoyada en la Constitución para que de una vez y de manera legal, inequívoca y transparente se garantice:
-          El derecho a entrar libremente a Cuba y a salir libremente de Cuba para todos los cubanossean o no profesionales  o técnicos, sin permiso de salida o de entrada, por el tiempo que la persona decida, sin impuestos, ni confiscaciones, ni despojos  de propiedades,  sin pagar cada mes que vivan en el extranjero un rescate al gobierno, pagando todos los tramites en moneda nacional y eliminando para siempre ese castigo de salida definitiva que es del destierro que se impone a los cubanos que deciden vivir fuera de Cuba.  Fin de las humillantes cartas de liberación como condición para viajar a los médicos y otros profesionales.
-                     La restitución de todos los derechos ciudadanos  a los cubanos de la diáspora y a sus hijos como cubanos plenos que son, sin exclusiones y el fin de todas las restricciones y los requisitos de obtener permisos, de manera que los cubanos que viven fuera de Cuba puedan entrar a su país cuando quieran y por el tiempo que quieran y vivir en su patria si lo deciden.
-                     Fin de las humillaciones,  deportaciones internas y maltratos contra los cubanos que en nuestro propio país, huyendo de la pobreza y de la falta de oportunidades, se trasladan de unas a otras provincias.
-                     Fin de todas las desigualdades y limitaciones de acceso a cargos  y de exclusiones  por motivos políticos e ideológicos y de otras privaciones como es el derecho a Internet.
El régimen persigue con todas su fuerzas represivas a los activistas que colectan firmas para el Proyecto Heredia, mientras habla de posibles reformas migratorias.  Algunos le hacen coro facilitando el engaño contra el pueblo. Estos acompañan al régimen en esta especulación despótica  mediante declaraciones, publicaciones, conferencias y la propagación de doctrinas en las que piden el voto de confianza para el gobierno de Raúl Castro y no los derechos, el voto y la confianza para el pueblo.
La Conferencia “ Un Dialogo Entre Cubanos” que comienza hoy en la Casa Sacerdotal de la Habana, es organizada y dirigida por los que en Cuba, no sólo desprecian la oposición pacífica, sino que niegan su existencia, expresamente, en sus publicaciones y avanzan cada vez más en el túnel del alineamiento con las mentiras del régimen y con el proyecto de continuidad del totalitarismo, en el que están encaprichados los privilegiados del poder. Así están alentando a la oligarquía a seguir negando los derechos a los cubanos. De esta manera,  estos que gozan del privilegio de tener voz y espacios protegidos, conspiran contra la verdadera reconciliación y la paz que sólo puede lograrse si se respetan todos los derechos de todos los cubanos, su libertad de expresión y asociación y se celebran elecciones libres. Esos derechos los seguiremos reclamando aun cuando estemos solos frente a estas maniobras y conspiraciones contra la soberanía popular.
Estos “organizadores” hablan con los  conceptos de “las perspectivas de la relación entre emigrados cubanos y su país de origen, teniendo como referencia el proceso de reformas o actualizaciones económicas que se iniciaba en Cuba”. Denunciamos que esos son las mismos términos que  emplea el régimen para negar la condición plena de cubanos a los que han salido de nuestra Patria en busca de la libertad que no existe en Cuba y a los que el propio régimen mantiene en condición de desterrados como lo hace con los que actualmente salen con la categoría impuesta de salida definitiva. Esa categoría de “salida definitiva” se emplea inclusive en la última Ley de la Vivienda, emitida hace sólo unos meses. ¿Cuál es la perspectiva entonces?
El Movimiento Cristiano Liberación en una declaración emitida el 30 de Marzo pasado afirma:  La Diáspora es Diáspora porque son cubanos desterrados  a los que el régimen les niega los derechos como se los niega a todos los cubanos. No es en ese marco de opresión, sin derechos, ni transparencia en el que tiene que insertarse la Diáspora, eso sería ser parte del cambio fraude.(1)
Solo  en el contexto de la cultura del miedo y de represión  con que el régimen silencia al pueblo, se puede desarrollar  la penosa maniobra en la en que se combinan algunos que toman posición política desde la Iglesia,  otros desde sus vitrinas intelectuales y mediáticas,  otros desde sus intereses económicos y otros desmarcándose de la Diáspora,  para  con su participación  contribuir al cambio fraude que es el proyecto del gobierno expresado en la frase que dice “cambios para más socialismo”. Aunque el totalitarismo se ha sostenido por más de cincuenta años, no ha sometido el corazón de los cubanos, ni puede fabricarse un pueblo a la medida de un régimen sin libertad, ni una iglesia y una diáspora en función de su poder.  Basta ya de despotismo,   de doctrinas,  de conferencias excluyentes y condicionadas, de jugadas de distracción  y maniobras para justificar y consolidar el cambio fraude, que es el cambio sin derechos, que deja a la mayoría de los pobres más pobres y a todos los cubanos sin libertad. Los cubanos de la Diáspora y los que vivimos dentro de Cuba, somos un solo pueblo, víctimas del mismo régimen opresivo y tenemos la misma esperanza y el mismo reclamo de libertad.
TODOS CUBANOS TODOS HERMANOS Y AHORA LA LIBERTAD
Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 19 de Abril de 2012

(1) Ver. NO  AL  CAMBIO FRAUDE , SI A LA LIBERACI.ON Habana, 30 de Marzo de 2012.             www.oswaldopaya.org


miércoles, 18 de abril de 2012

Canciller español no irá a Cuba sino puede reunirse con los opositores.

MADRID, España, 18 de abril (Agencias, www.cubanet.org) – El  ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró que no visitará Cuba si el régimen castrista no le permite reunirse con grupos de la disidencia como las Damas de Blanco.
García-Margallo trasladó el mensaje al Gobierno cubano en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, la Cámara Alta del Parlamento español, ante la que expuso las líneas generales de su política en relación con América Latina, según reportó la agencia Efe.
“Yo no iría a Cuba nunca si no puedo ver al Gobierno y a la oposición”, subrayó.
El ministro español lamentó que el régimen comunista de la isla le impida ver a las Damas de Blanco, que fueron reconocidas en 2005 con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo por su labor en defensa de los derechos humanos.
“Mi agenda es ver a las Damas de Blanco. (Si) Eso no puede ser, pues entonces no hay visita”, resumió García-Margallo.
Según Efe, el ministro insistió en que el Gobierno español no pretende modificar la Posición Común europea hacia Cuba mientras “no cambien las circunstancias” en la isla y el régimen dé pasos en favor de la democracia y el respeto de las libertades.
La Posición Común de la Unión Europea hacia Cuba fue adoptada en 1996 con el objetivo de promover la democracia y el respeto a los derechos humanos en la isla. El gobierno castrista la rechaza por considerarla una injerencia.
García-Margallo subrayó que no quiere para la isla nada distinto de lo que siempre quiso para España, tras recordar que él se opuso al franquismo. “No me gustan las dictaduras de ningún signo”.
Al referirse a la situación de los expresos políticos cubanos acogidos en España desde julio de 2010, García-Margallo lamentó que la aportación económica que se les ha venido dando haya caducado.
“La ayuda no puede ser eterna”, indicó, al considerar que podría haber un “agravio comparativo” con los españoles que están en paro.
No obstante, aseguró que el interés del Gobierno es investigar “caso por caso” para ver quiénes de los ex prisioneros políticos cubanos excarcelados “requiere de verdad ayuda” y facilitares la homologación de sus títulos profesionales, así como la búsqueda de un empleo.