Glorias de Cuba. La habanera: Tú

Breves datos del compositor de esta bella habanera interpretada por el cubano Fernando Albuerne,

El autor de esta pieza musical es Eduardo Sánchez de Fuentes, pianista y compositor cubano nacido en La Habana en 1874.
Tenía 18 años de edad cuando, públicamente, tocó por primera vez al piano la melodía de esta habanera, en la casona de la barriada del Cerro donde residían la patriota Marta Abreu y su esposo Luís Estévez. Hogar donde frecuentemente se celebraban veladas culturales en las que participaban familiares y amigos de la pareja.
Algunos historiadores de la música cubana plantean que el título de esta habanera se debe a la respuesta que el joven compositor le diera a Renée Molina, una amiga de Marta Abreu, quien preguntó a Eduardo Sánchez por el título de la cadenciosa pieza musical que acababa de interpretar.Como aún no le había dado nombre a su más reciente creación, el autor respondió que la llamaría Tú en homenaje a la bella Renée Molina
Fernando Sánchez de Fuentes, el hermano de Eduardo, se inspiró en la melodía para escribir la letra. Por su belleza melódica, por su hermoso mensaje y por toda su cubanidad, la habanera "Tú” se convirtió en un patriótico canto para los cubanos que en 1895 iniciaron la guerra necesaria para la independencia de Cuba de la metrópoli española¨
Más de un siglo después, muchos cubanos nos seguimos emocionando intensamente cuando la escuchamos. Desde el exilio nuestra sangre se enardece y nuestras venas se inflaman ante el recuerdo de nuestra dolida y lejana patria...

Letra: Fernando Sánchez de Fuentes

En Cuba la isla hermosa
del ardiente sol
bajo su cielo azul
adorable trigueña,
de todas las flores
la reina eres tú.

La palma que en el bosque
se mece gentil
tu sueño arrulló
y un beso de la brisa
al morir de la tarde
te despertó.

Fuego sagrado guarda tu corazón
el claro cielo su alegría te dio.
Y en tus miradas ha confundido Dios
de tus ojos la noche y la luz
de los rayos del sol.

Dulce es la caña pero más lo es tu voz
que la amargura quita del corazón
y al contemplarte suspira mi laúd
bendiciéndote hermosa sin par (bis)
por que Cuba eres tú,
* Se repiten la primera y la tercera estrofa)
por que Cuba eres tú,
por que Cuba eres tú.