El Sputnik de Obama
PorALFONSO ROJO Día 27/01/2011 -
Le han visto las orejas al lobo y él, que es el Comandante en Jefe, toca a rebato. El presidente Obama insta a los norteamericanos a dejar a un lado diferencias partidarias y batallar como un solo hombre para seguir por delante de todas las naciones del planeta.
No citó Obama a China, pero era en lo que estaba pensando cuando soltó: «Este es el momento Sputnik de esta generación». A muchos de ustedes, como me ocurre a mí, lo del Sputnik y la perra Laika son hechos que se difuminan en la nebulosa de los tiempos pretéritos. Lo que recuerdo con nitidez es el impacto en la opinión pública del vuelo de Gagarin. Que el primer ser humano que viajaba al espacio exterior fuera ruso, conmocionó al mundo y dejó patidifusos a los estadounidenses.
Ocurrió el 12 de abril de 1961 y una semana después, el presidente Kennedy —como ahora Obama— lanzó un reto a su país. El suyo fue ganar la carrera a la Unión Soviética y el 21 de julio de 1969, Armstrong, Aldrin y Collins llegaban a la Luna.
¿Se repetirá la historia? ¿Terminará desinflándose el gigante chino como le ocurrió a la URSS?
China aglutina a la quinta parte de la población humana y tiene fronteras con 14 países. Es ya el primer fabricante mundial de coches y presta dinero hasta a España, pero alberga en su seno a 700 millones de pobres, tiene una política demográfica desquiciada y funciona con estructuras políticas asfixiantes.
Es cierto que puede alterar el comercio mundial y que sus problemas con el medio ambiente y sus necesidades de energía o materias primas son tan descomunales, que saltan muy por encima de sus fronteras, pero el modelo se basa en los «trabajadores hormiga» y tiene fecha de caducidad.
Hay mucho barro en los cimientos del milagro chino. Y como recuerda Obama, mucha vitalidad y espíritu creativo en EEUU.
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