Mientras Hugo Chavez se regodea en fiestas con sus amigos por la celebración del bicentenario de la República de Bolivia, en un ambiente en el que se siente como el Rey de un imperio concebido a su antojo, desde el cual se da el lujo de desafiar a Estados Unidos y de amenazar con derrocar al nuevo gobierno hondureño; la Guardia Nacional Venezolana, por órdenes de alcaldes oficialistas, irrumpe en el estado de Miranda para crear el caos y el terror en la población.
En horas de la madrugada del 15 de julio, decenas de guardias nacionales tomaron el puesto de la policía estatal de Curiepe, poblado del municipio Brion que está a 200 kms al este de Caracas. EL gobernador opositor del estado de Miranda, Henrique Capriles repudió la toma de la instalación denunciando a la Guardia Nacional, a la que llamó "milicia de un partido político" la cual hizo uso abusivo de la fuerza pública al reprimir con gases lacrimógenos al pueblo que salió a las calles a protestar por la forma violenta en que la Guardia Nacional desalojó la Comisaría de Polimiranda. Anteriormente, el 10 de julio, la Guardia Nacional trató de desalojar por la fuerza al cuerpo policial de Caucagua, pero no lo consiguieron por la actitud enérgica de la población que se opuso ocupando la instalación para impedir el desalojo.
Estas medidas contra los cuerpos policiales de las localidades, obedecen a un plan del gobierno de Hugo Chavez, quien, desde los inicios de este año, está tomando los puertos, aeropuertos, autopistas, hospitales, escuelas e instalaciones de los estados cuyos gobiernos están formados por opositores que resultaron electos en los comicios regionales de noviembre. Esas medidas conducen a la centralización y control absoluto de algunas instalaciones y servicios importantes que deben ser manejados legalmente por los gobernantes opositores que fueron electos por el pueblo. Chavez está limitando financieramente las gestiones de sus rivales perjudicándolos en el desempeño de sus labores, para desacreditarlos en sus gestiones de gobierno y a la vez castigar a los venezolanos que los apoyan. Al desmantelar los puestos policiales deja a la población de estos estados totalmente indefensa ante los ataques de las bandas criminaes que operan en todo el país, y a la vez los hace totalmente dependientes de una guardia nacional oficialista, que ha demostrado ser la defensora de los intereses de Chavez y de su élite y no los del pueblo venezolano.
Aqui pueden ver algunas fotos de lo que sucedió en Curiepe.
Fotos de Juan Camacho y de Juam Coronel
