A principios de este año una cubana bien entrada en años y perteneciente a la más rancia aristocracia falleció en Lanjarón, provincia de Granada, en España, donde llevaba mucho tiempo viviendo alejada de su tierra natal y maldiciendo a Fidel Castro hasta su último aliento. La noticia no sería curiosa si no fuera porque esta señora llamada Paloma Jover González ha dejado su herencia millonaria al Ayuntamiento de ese municipio alpujarreño para que todo su patrimonio se destine a obras sociales.
Menuda sorpresa para todos, sobre todo para el alcalde, Mariano Ruiz quien en una ocasión recibió un mensaje de Paloma, donde le pedía conversar con él para trasladarle su intención de que al morir todas sus pertenencias pasaran al municipio, según ha relatado el regidor, que en aquel momento pensó podía tratarse de un “arrebato” por alguna rencilla familiar.
De arrebato nada. El humilde alcalde le dio tiempo para que se lo pensara, pero la mujer volvió a pedirle cita con insistencia porque decía estar delicada de salud y estaba decidida a hacerlo. Murió cerca de cumplir los 100 años
¿Quién era esta cubana?
Paloma Jover nació en La Habana (Cuba), país en el que su padre el diplomático José María Jover ocupó el cargo de embajador de España. Su padrino de boda fue el mismísimo Alfonso XIII, abuelo del actual rey de España, lo que da una idea del rancio linaje de Paloma y de su familia.
De ella se decía que era de de carácter «exigente» con quienes trabajaban bajo su dirección era mandona y le gustaba que la obedecieran sin chistar. Según un testimonio ofrecido por uno de sus vecinos. De su carácter se decía que era un poco agrio; pero “de buen corazón”. Esta mujer tuvo un hijo que falleció muy pequeño de muerte súbita.
La ceremonia de su boda se efectuó en el Vaticano y su marido era de Vigo, Galicia; Pedro Rivero, uno de los propietarios del Diario de la Marina, una de las publicaciones más prestigiosas de Cuba, fundado en 1844 por el periodista gallego Isidoro Araujo de Lira, quien falleció en La Habana en 1861. Este diario fue clausurado por el gobierno de Fidel Castro en 1960 acusado de ser un ferviente libelo contrarrevolucionario.
Es por eso que Paloma era muy crítica con Fidel Castro, al que acusaba de haberle confiscado numerosos bienes a su familia y del que nunca recibió indemnización por la expropiación. Paloma Jover vivió los últimos años de su vida sola e impedida y sus restos descansan según su voluntad en el cementerio de Lanjarón, cuyo Ayuntamiento, en agradecimiento a su legado le rindió un homenaje póstumo.
LA FORTUNA
Aunque no se ha podido cuantificar hay constancia de bienes inmuebles en la Costa del Sol y dinero en una cuenta corriente. En su testamento la única condición que puso fue que “lo que tuviera debía ser para bien de los demás”, según dijo a los medios de prensa el alcalde de este municipio de la Alpujarra granadina de algo más de 3.000 habitantes.
El Ayuntamiento, que se ha hecho cargo de la herencia a título de inventario, está ahora investigando los bienes del testamento, firmado por la mujer ante notario en 2008, para hacer cumplir su deseo. El alcalde ha explicado que tiene previsto destinar el patrimonio a equipar el Centro de Día y a terminar la Unidad de Estancia Diurna.Paloma quiso agradecer con este gesto la acogida recibida por los habitantes de este pueblo granadino que tiene fama por sus fuentes de agua mineral y ahora por un legado inesperado de una cubana centenaria.
tomado de
http://lagartoverde.com/2011/04/13/una-cubana-deja-fortuna-millonaria-a-pueblo-de-granada/
