El sargento de la 
Guardia Nacional Bolivariana Agnes Isaac López Lión y el "mototaxista" 
José Gregorio Amaris Cantillo murieron por impactos de bala en el sector
 Los Cortijos

Un manifestante es arrestado por miembros de las fuerzas armadas de Venezuela en Caracas. (AP)
ALEJANDRO BOTÍA/ESPECIAL
CARACAS. El llamado hecho por el presidente 
venezolano Nicolás Maduro el miércoles a los "colectivos" sociales que 
apoyan a la “revolución bolivariana” para eliminar las protestas tienen 
lugar en el país desde hace tres semanas, causaron en menos de 24 horas 
sus primeras dos víctimas.
El jueves, el sargento de la Guardia Nacional 
Bolivariana Agnes Isaac López Lión y el "mototaxista" José Gregorio 
Amaris Cantillo murieron por impactos de bala en la avenida Francisco 
Miranda, en el sector Los Cortijos, en el este de Caracas, durante un 
enfrentamiento entre chavistas y opositores.
De acuerdo con testigos, los hechos comenzaron a 
tempranas horas de la mañana, cuando grupos de motorizados afectos al 
oficialismo arribaron a la zona y comenzaron a levantar las barricadas 
levantadas en las calles laterales por los manifestantes antichavistas.
Según la reseña de un portal local de noticias, todo 
comenzó cuando un grupo de paramilitares atacó a los manifestantes e 
intentó ingresar a los edificios. Desde los edificios aledaños empezaron
 a lanzar piedras y objetos contundentes contra los motorizados.
Estos respondieron derribando señales de tránsito que
 fueron usadas para forzar las rejas de acceso a algunos edificios y 
arrojaron piedras contra algunas ventanas. La presencia de la Policía 
Nacional calmó brevemente la situación, hasta que llegó un destacamento 
de tanquetas de la Guardia Nacional para intentar desbloquear las 
calles.
Durante la refriega fue quemado luego un vehículo 
particular y se produjeron disparos contra el grupo que intentaba 
desmontar las barricadas. Agentes de seguridad presentes en la zona 
aseguran que los mismos se produjeron desde los edificios aledaños.
Estas muertes se producen menos de 24 horas después 
de que Maduro llamara a las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (grupos 
de militancia compuestos por civiles), a los obreros y campesinos, "a 
hacer valer la orden de nuestro comandante Hugo Chávez”.
El mandato directo de Maduro a los grupos que lo 
apoyan durante los actos en conmemoración del primer aniversario de la 
muerte del líder de la revolución bolivariana fue: “Candelita que se 
prenda, candelita que apagamos con nuestro pueblo”.
La oposición considera a los llamados colectivos 
sociales escuadrones paramilitares que el Gobierno emplea para 
amedrentar a la población. Grupos de motorizados armados y vestidos con 
prendas alusivas al chavismo han sido vistos en concentraciones 
opositoras portando armas y disparando.
Militares se niegan a reprimir
Mientras en Caracas el llamado presidencial a los 
colectivos para detener las protestas dejó sus primeras víctimas, en 
Valencia, sigue sin conocerse el paradero de dos coroneles que el martes
 en la noche fueron detenidos tras negarse a a reprimir las 
manifestaciones.
El periodista Isnardo Bravo, exreportero de la 
desaparecida estación televisiva RCTV, identificó a los oficiales como 
Julio Malpica y José Tovar Bordones. Su detención motivó las protestas 
de la oposición en Valencia el miércoles, durante el aniversario de la 
muerte de Chávez.
Miles de opositores marcharon por la capital del 
estado Carabobo hasta la sede del Comando Regional de la Guardia 
Nacional (Core 2) para repudiar las detenciones y exigir la libertad de 
los oficiales.
Ya hay mas muertos, Esperanza.
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